Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Prisoner 1307-2

Minseo sostuvo con todas sus fuerzas el brazo que Yoongi le ofreció, el mayor apretó los dientes mientras con mucho cuidado sacó el clavo que se había logrado incrustar en la parte blanda de los muslos de Minseo. La única herida grave que tuvo que enfrentar.

—Ya está— ella botó todo el aire que estuvo conteniendo debido al dolor, se encontraba un poco pálida— tranquila, ya pasó.

Asintió, todavía aturdida.

—¿Quiénes eran ellos?

—Seguramente enviados del futuro nuevo director de la cárcel— dijo, como si nada, sacudió sus pantalones al ponerse de pie— enemigos, nada más que eso.

La ayudó a levantarse, preocupado porque no pudiese caminar bien, para sorpresa de ambos, no era gran problema, dolía y dolió mucho más cuando Yoongi ató su corbata alrededor de la herida, pero, podía caminar, solo que un poco lento.

Lo que empezó siendo algo manejable con solo un perseguidor, terminó en varios siguiendo el auto de cerca, no buscaban a la señora Jeon porque no parecían tener idea de que ella también estaba en el auto; iban por Minseo. Tuvo que sacarla del auto y para eso se vieron obligados a hacer algunas maniobras como lanzarse fuera del mismo, Yoongi alcanzó a atrapar a Minseo para evitar que se hiciera mucho daño y al principio se cumplió su propósito pues la peor parte se la llevó él.

Pero luego los encontraron y ese tonto clavo se cruzó en su camino, tuvieron que correr varias cuadras hasta lograr esconderse y Yoongi agradeció eso pues se había quedado sin municiones.

—¿Jian estará bien?

Asintió con tranquilidad.

—Estoy seguro de que ya debe haber llegado a la casona de Jeon. Ahora debo preocuparme es por llevarla a usted al mismo lugar teniendo en cuenta que estamos bastante lejos y que no podemos movernos de acá hasta que no sea seguro— Minseo observó el lugar, estaban en un callejón en un complejo de edificios en construcción, Yoongi chasqueó la lengua— necesito un teléfono.

—Oh...— Minseo se dio la vuelta, levantó su blusa y bien asegurado en su sostén, sacó un celular, se lo ofreció a Yoongi que la miró con ambas cejas arqueadas— es el teléfono con el que me comunico con Jungkook. Tiene saldo.

—Me sirve, gracias.

Se abstuvo de comentar que el aparato se sentía demasiado caliente en sus manos y lo incómodo que era tomarlo sabiendo donde estuvo guardado, pero prefirió guardar silencio. Minseo permaneció igual de callada y quieta en su sitio mientras su cuidador hacía llamadas unos pasos alejado de ella.

Aquello que había vivido fue demasiado intenso y aterrador, agradecía en silencio el continuar viva, pero no podía dejar de preguntarse cómo y dónde estaría Jungkook, si acaso ya habían ido a buscarlo para atraparlo o si se preocuparía demasiado en caso de que Yoongi le contase lo sucedido. Ahora entendía que estaban escapando de aquél jefe de guardias que según sabía, era el encargado de controlar a Jungkook en la cárcel.

Se le escapó de las manos, naturalmente está molesto, pensó Minseo apoyándose en la pared rugosa porque se sintió muy cansada, probablemente se veía como un desastre andando. Yoongi regresó un rato después y negó.

—Jungkook no responde.

Se sintió morir por la preocupación.

—¿Crees que lo atraparon?

—Lo dudo mucho, Jungkook sabe esconderse— le regresa el teléfono— la señora Jeon está segura, he dado una ubicación para que no tarden en pasar por nosotros. Estaremos bien en un par de horas.

Ellos estarían bien, pero ¿Y Jungkook? No tener forma de comunicarse con él creaba un nudo en su garganta, incluso deseó vomitar debido a los nervios y de hecho, eso hizo, se giró rápidamente hacia una esquina para vomitar todo lo que había en su estómago hasta vaciarlo por completo.

Yoongi hizo una mueca acercándose cuando terminó, sacó un pañuelo del bolsillo de su saco y se lo extendió, Minseo le agradeció con la mirada a pesar de la vergüenza que sentía.

—Lo lamento— murmuró.

—No se preocupe, señorita. Es el shock.

—¿Te ha pasado?

Negó.

—Nunca, pero sé que es eso.

Entendió que Yoongi no era una persona que supiese como brindar un consuelo mínimo, así que solo le sonrió con amabilidad y lo siguió de cerca.

Jian estaba en la comodidad del gran sofá en la enorme casa, sintiéndose de todas las formas posibles menos cómoda, no había querido ir a ducharse hasta que le diesen razón de Minseo, si se encontraba bien o no, tampoco la dejaban comunicarse con Sunghoon, se colocó de pie, caminando de un lado al otro en la misma sala, quienes hacían guardia en el lugar no pudieron evitar suspirar viendo el desespero de la mujer de su patrón.

Ella solo detuvo sus pasos cuando escuchó los de su guardaespaldas, quien la había traído hasta allí, le encaró de inmediato.

—¿Y? ¿Qué noticias tienes?

—Acabo de comunicarme con Min, ambos están bien— suspiró aliviada— iré personalmente a buscarlos y estarán aquí en unas horas, se lo prometo.

—¿Has hablado con Sunghoon? Y con mi hijo— el guardaespaldas negó— mi hijo tiene que saber lo que ha sucedido, tiene que saber que intentaron dañar a Minseo, intentaron matar a mi nuera.

Ella sabía que ambos hombres iban a hervir en rabia apenas lo supieran, una persona llena de rencor había intentado desquitarse con Minseo y eso era imperdonable.

—Volveré a intentar llamar al señor Jeon apenas tengamos a la señorita aquí con nosotros. Se lo aseguro.

—¡Pero es que...!

—En este momento se sale de mis manos, ya lo he llamado y no he tenido respuesta, debemos esperar.

Jian trató de controlar su ansiedad, asintiendo, no era culpa del pobre hombre, él ya había intentado lo suficiente y ella solo estaba hablando presa del miedo.

—Entiendo, tienes razón— le sonrió con delicadeza y apretó su hombro— muchas gracias, Namjoon. Por favor mantenme al tanto de todo lo que suceda.

Él asintió.

—Le aseguro que lo haré— suavizó un poco su expresión— ¿Por qué no va a la habitación y descansa un poco? Han sucedido demasiadas cosas en muy poco tiempo, debe sentirse aturdida.

Aturdida, angustiada, triste...

—Lo haré, sólo, tráeme a mi niña sana y salva— él volvió a asentir ante la amigable orden— voy a preparar té.

La vieron irse.


Y así continuamos
Espero que vaya a gustarles ♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro