Capítulo 79

Munkidori, Miembro de los Compatrones

[Región de Noroteo/Kitakami, Villa Versui]

{En el futuro}

Narrador Neutral:

Anteriormente, todo estaba empezando a empeorar, y todos los entrenadores que se hallaban en la plaza central de Villa Versui luego de la huida de Adaman y la retirada de Celebi decidieron lidiar con todos los problemas que empezaban a aparecer en aquella comarca.

Tal es el caso del Pokémon legendario que se hizo presente ante los humanos de ese pueblo después de muchos años atrás, un mono con la mente muy grande, y el detalle más importante, una cinta tóxica que le rodeaba toda la cabeza.

— ¿Q-que es ese Pokémon?! — preguntó Rosa.

— ~Apareció de la nada... ¿de verdad este día puede empeorar más...?~ — susurró Nate, presionado por la presencia de ese mono.

— "Ese Pokémon..." — pensó Kieran.

En ese mismo instante, el chico azabache recordó algo muy importante, un recuerdo que se proyectó como una imagen en su mente.

Kieran siempre visitaba ese famoso parque donde se hallaba esa tumba, si, realmente, ahí se hallaba la tumba de aquellos tres Pokémon legendarios que "murieron" intentando salvar a la villa de Ogerpon: Los Compatrones.

Pero al parecer, como todo indica, no murieron, o si no era el caso, resucitaron.

— Ese es... ese es un miembro de los Compatrones, Munkidori, el Pokémon de la mente brillante, y... es un legendario — dijo Kieran, impactado.

— ¿¡Legendario?! — exclamó Hilda.

El Pokémon legendario empezó a estimular su mente con el fin de cargar y aumentar la potencia de sus ataques especiales usando Maquinación, una pelea muy complicada estaba por empezar, pero esta vez los compañeros de Adaman tenían la ventaja, y no solo era por número, si no porque aquel Pokémon no estaba poseído por Giratina, por lo que su poder no se asemejaba al de Zekrom, Reshiram o Kyurem.

— Keldeo — dijo Victini.

— Yo me ocupo — empezó a acercarse.

Pero Kieran lo detuvo.

— No puedes enfrentarte a él, Munkidori aparte de ser venenoso también es psíquico, no tendrás ninguna ventaja contra él — explicó el azabache.

— ... [¿Victini que hacemos? Celebi nos pidió que los protegiéramos a todos, pero nos ha tocado un oponente complicado] — preguntó el potro singular.

— [Que tu no puedas pelear no significa que yo no pueda, es mi turno] — dijo.

Victini estiró los brazos, preparándose para pelear después de mucho tiempo de descanso en la Isla Libertad contra un oponente digno como uno de los compatrones. Iono al ver que el Pokémon singular estaba preparado para combatir se le ocurrió una idea para poder derrotarlo.

— Irida, saca a tu Moltres, Munkidori es tipo psíquico si le aplicamos un buen ataque siniestro podría caer muy pronto — dijo la streamer.

— De acuerdo... — contestó la rubia, sacando la Pokeball del legendario.

— Aoi, quiero que le des el Orbe Teracristal a Irida — dijo Iono.

— Okey voy — buscando en su mochila.

— Kieran, retrocede — dijo Carmine, sería.

— S-si...

Empieza el combate.

Victini se impulsó con fuerza despegándose del suelo para aterrizar en el tejado y estar a la altura del Compatron, quería pillarlo desprevenido atacándolo físicamente, sabiendo que este no podía pelear cuerpo a cuerpo.

Una pierna del Pokémon singular de tipo fuego se prendió de fuego y se volvió a impulsar para intentar aplicarle una Patada Ígnea en la cara al mono, este se intentó proteger, pero el movimiento lo hizo retroceder.

Munkidori volvió a estimular la mente, con el movimiento Maquinación quería aumentarse la potencia de los ataques especiales al máximo.

Pero repentinamente un efecto extraño hace que no pueda utilizar Maquinación.

Cuando miro en frente, sorprendido, vio que Celebi estaba utilizando Mofa para así impedir que pudiera usar movimientos no ofensivos, fue una buena táctica para ganar la ventaja que estaba perdiendo.

Munkidori empezaba a perder la paciencia y decidió intentar destrozar todo el escenario.

Usó Onda Tóxica, creando a partir de su cinta venenosa un pequeño tsunami de veneno puro, Victini tuvo que retroceder, obviamente, pero como vio que los demás entrenadores estaban a punto de ser consumidos por las olas venenosas activó su movimiento Vasta Fuerza.

Mientras que Keldeo, para contrarrestar las olas, usó Surf para crear otras olas de agua.

El movimiento psíquico de Victini, Vasta Fuerza, creó un cubo psíquico que atrapó a todos los entrenadores, funcionando como barrera y repeliendo toda la ola de veneno, mientras esta era contrarrestada por el Surf de Keldeo.

Cuando todo la zona quedó limpia después de dos minutos, Munkidori miró con atención y molestia los hermanos azabache, por alguna razón quería matarlos a ellos primero.

Carmine, sabiendo que quería atacarlos, se acercó a su hermano para protegerlo, en aquel momento entró en consciencia sabiendo que debía dejar atrás su personalidad de siempre.

Iba a respetar su puesto como hermana mayor y como una de las entrenadoras más fuertes de su academia para proteger a su hermano.

Pero antes de que el mono pudiera atacarlos, unas ondas eléctricas aparecen de la nada y alcanzan al Pokémon legendario de tipo veneno, aturdiéndolo, interrumpiéndolo y paralizándolo en un solo momento, evitando que los hermanos azabaches fueran dañados.

— ¿Quién nos ha... — dijo Kieran.

Cuando todos miraron en la dirección por la que el movimiento de tipo eléctrico venía, vieron como estaba levitando por encima de las casas un Meowstic de color azul, lo que indicaba que era de género masculino.

Tipo Psíquico

Cuando se siente amenazado o en peligro, levanta sus orejas y desata un poder psíquico capaz de levantar un camión de más de 10 toneladas.

En lo alto de un tejado, sin que nadie supiera cómo subió ahí, se encontraba el entrenador que mintió a Adaman, el que tuvo que escaparse de su propia región, que había elegido proteger a los ciudadanos en vez de volver a retirarse sin su Aegislash. La lluvia proseguía, y no daba la sensación de que se terminase temprano.

— ¿¡Calem?! — Kieran se confundió, pensó que aquel entrenador ya se había ido de aquel pueblo.

Munkidori, que estabas muy paralizado y mareado, tardó en darse cuenta de que en la lejanía, donde se hallaban todos los entrenadores, estaba el Moltres de Galar de Irida Teracristalizado gracias al orbe teracristal de Aoi, cargando la potencia de su ataque especial con Maquinación.

Munkidori, sabiendo lo que querían hacer y viendo como no se podía mover por culpa de la parálisis del Onda Trueno de aquel gato psíquico se atemorizó.

— "Con esto será suficiente para derrotarlo de un solo movimiento" — pensó Irida — ¡Furia Candente!

Con la potencia del ataque aumentada gracias a su corona de cristal el ave legendaria expulsó un láser colosal de llamas rojas, el compatron de tipo psíquico, al no poder moverse, recibió de frente el ataque supereficaz, siendo consumido por las llamas siniestras y dando como resultado final una explosión de humo que se expandió por toda la plaza.

— Me sorprende que hayas regresado para ayudarnos — le dijo Kieran a Calem, aliviado.

— Quedó poco para que me fuera, pero ya me harté de estarme escondiendo de los demás, yo no soy así — serio.

— Me alegra escuche eso... pero tengo una pregunta, ¿como es posible que tu Onda Trueno haya alcanzado tan rápidamente a-? Ah, ya se, tu Meowstic tiene la habilidad Bromista, dando prioridad a los movimientos de estado que tú empleas — dijo el niño pelinegro.

— Me parece que aquí hay alguien que le encanta estudiar — dijo Calem, con una leve sonrisa.

— Je, cuando me aburro no tengo nada más que hacer — se rasca la cabeza — "Pero ni aún así consigo ganar a en combate a mi hermana, sigo siendo muy débil, ciertamente, no creo que a este ritmo pueda capturar con la dignidad suficiente a Ogerpon..." — pensó, serio.

Victini, que le estaba leyendo la mente al ser también un Pokémon telepático, rió nerviosamente al recordar que el pobre entrenador no sabía que ya no podría perseguir su sueño de capturar a ese ogro.

— Jeje... "Creo que deberemos tomarnos con más seriedad ese problema..." — pensó Victini, ya que quien ya había capturado a ese legendario no era nada más ni nada menos que Adaman.

Lo que tuvo que interrumpir todas las conversaciones fue como la silueta del compatron aún en pie se visualizaba en la nube de polvo.

Cuando se disipó, se confirmó que Munkidori seguía en pie luego de recibir un ataque súpereficaz tan poderoso de parte de un Moltres Teracristalizado.

— "¿¿Resistió el movimiento...??" — pensó Carmine, seria y sorprendida.

Pero era temprano para pensar, Munkidori recibió otro choque de la parálisis y cayó inconsciente al suelo, por insignificante que parezca, no tenía espirales en sus ojos.

— Lo derrotamos... — dijo Leaf.

— Tampoco es eso — dijo Calem.

El entrenador de Kalos bajó del tejado de un edificio con facilidad siendo levitado por su Meowstic para acto seguido aterrizar de pie donde se hallaba un miembro de los compatrones.

Al ver que él azabache con gorra roja se acercaba, todos decidieron acercarse al Pokémon legendario inconsciente.

— No lo derrotamos, más bien esta inconsciente, seguramente causa de la parálisis — explicó Calem.

— ¿Y hay un manera en la que sepamos cuándo va a volver a despertar...? – preguntó Liko.

— No, todo depende de él mismo — contestó.

— Ahh que mal... ¿Como nos puede estar pasando tantas cosas malas en tan poco tiempo? ahora solo queda que ya hallan llegado los generales a la comarca— dijo Hilda, de brazos cruzados.

— No digas eso que llamas a la mala suerte... — dijo Rosa.

— ... Increíble — Kieran se separó de su hermana y se agachó para ver más de cerca al mono — Siempre me pregunté cómo era el aspecto real de los compatrones, no me estoy creyendo que pueda ver en este mismo instante a un Pokémon legendario que supuestamente murió...

— "¿Porque razón habrán revivido? Habrá sido causa de alguien?" — pensó Carmine.

— ¿Uh? — dijo Kieran al darse cuenta de un detalle.

— ¿Qué ocurre enano? – preguntó su hermana.

— No me di cuenta de este detalle...

El azabache agarró del suelo cierto objeto que se le había caído al compatron después de caer inconsciente.

— ¿Que, de quién es esta máscara?? — preguntó confuso.

— Vaya, está muy bien fabricada, déjame verla — dijo Carmine.

Kieran, confiando plenamente en ella se lo dio, nunca lo demostró o lo dijo, pero, aunque su hermana no le gustase hablar acerca de cultura ella sabía mucho más que él acerca de todo lo que se realizaba o se hacía en Noroteo, y eso era normal al tenerle más años de ventaja.

— Esto es muy raro... ya no hay ningún fabricante actual en esta villa que pueda fabricar máscaras de esta calidad, todos fallecieron... — pensando en voz alta.

— ¿Hermana, crees que quien la creó y se fue de este mundo? — le preguntó Kieran.

— Es lo más probable, tiene piezas de teracristal, hoy en día no se utiliza ese diseño en objetos tradicionales como este en esta comarca — explicó.

— Sempai, ¿puedo ver la máscara? – preguntó Rosa.

— ¡Ni hablar! La rompes y tendremos un problema enorme, así que ni pienses en ello! — escondiéndola.

— ¡¡Pero yo quierooo!! — llorando cómicamente.

Kieran miraba con menos molestia que de costumbre a su hermana, no la odiaba, pero sí que le irritaba verla, aún así ese día se estaba comportando mucho mejor, se le veía más madura, aunque en realidad eso siempre lo tenía en su interior y no lo demostraba.

— *suspira* "¿Adaman... donde estarás?" — pensó el azabache, mirando al cielo.

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[Región de Noroteo/Kitakami, Desfiladero del Cuerno]

Al fin nos encontramos de nuevo con nuestro devastado protagonista, este, sin mirar atrás, corría a una velocidad comparada a 50 kilómetros por hora, el aura, a pesar de querer destruir su vida, también le daba las capacidades que un humano no puede tener. Era como hacer un pacto con un el demonio.

Pero empezó a cansarse, hasta llegar un desfiladero donde no podría avanzar más ya que se hallaba un río abajo de la montaña, tuvo que detenerse y recuperar todo el aire que había perdido.

El jerarca, después de recuperarse, se quedó parado, pensando en que hacer, y reflexionando e intentando entender que había sucedido minutos atrás.

La noche empezaba a manchar el cielo nublado, aquella noche, la luna era llena, y su luz lo bastante potente para todavía obligar a Adaman a mantener su venda en la cara.

Sin ser consciente de ello, se estaba llevando una mano a la venda, el agobio podía más con él, y al no poder activar la visión aural por quedar exhausto de tanto usarla se estaba poniendo muy nervioso.

Pero antes de que se la quitase...

— ¡Espera! — llegó Celebi.

Llego en el mejor momento, porque el jerarca estaba muy cerca de quitársela, al saber lo que iba a decirle su compañero, retiró la mano de su rostro, serio y desolado.

— No te la quites, es cierto que es de noche, pero la luz de la luna o de algún Pokémon salvaje es suficiente para dejarte ciego — explicó el Pokémon singular.

— ... ... ¿Que haces aquí? — preguntó, ignorando lo que dijo.

— ... Estábamos preocupados por ti, pero sabía que si veníamos todos a buscarte no te habrías detenido, sé que estás muy enojado conmigo, pero también sé que el único que puede consolarte soy yo, y tú sabes más que nadie eso —.

— ...

— Tu mismo me lo dices cada vez que me veneras Adaman, no importa que ocurra yo siempre te puedo llenar de esperanza, es mi don, y nunca me importaría usarlo contigo.

— He matado a un niño, Celebi.

— ...

— Se que es doloroso que diga esto, pero no creo que después de lo que hice vayas a poder llenarme de esperanza—.

— Adaman, tú y yo sabíamos que esto iba a pasar, no te preocupes, ellos te entienden, ¡todos entendemos por lo que estás pasando! lo entendemos porque ya antes de todo esto estabas pasando por un infierno, y... ¿acaso no te acuerdas de la promesa que hicimos en el barco? — preguntó.

— ...

"— Estaré contigo hasta que lleguemos a Giratina, hasta que acabe la guerra, no nos separaremos, ni aunque me convierta en un asesino, haré todo lo posible para no separarme de ti, porque te lo mereces, me has ayudado mucho. Tu turno acabó, ahora me toca a mi, déjame luchar por mi propia vida, y por nuestra amistad que forjamos desde el primer día— dijo — Te prometo que el nuevo Adaman te llenará de esperanza, justo como tú haces conmigo, ¿verdad? — sonrió —."

— ...

Celebi, sabiendo que eso no iba a ser suficiente para animar a su mejor amigo, decidió que aquel era el momento perfecto para desvelar un recuerdo pasado, ese iba a ser su último sacrificio.

— Tenía una hermana —.

Adaman, al escuchar esas tres simples palabras abrió los ojos, tapados por su venda.

— *suspira* ¿Sabes? Nunca tuvimos padres biológicos, es decir, nunca conocimos más de nuestra misma especie, y eso es normal sabiendo que somos seres singulares, únicos en este universo —.

— ... Porque... ¿porque no me lo dijiste antes?

— "A quien le importa tus 300.000 años de vida"

— ¿Qué? — confundido.

— Esa fue las palabras que me dijo Dialga, tú ya sabes quién es él, el dios al que tú veneras, y siendo más probable, el dueño de la energía que intenta matarte — desveló.

En ese instante, Adaman no era capaz de asimilar lo que estaba escuchando en tan poco tiempo.

— ¿El Gran Sinnoh? — volteándose — ¿Porque, porque no me dijiste todo esto?

— ¿Tú no lo sabías? Afirmaste en el barco que hablaste con él en un sueño tuyo antes de despertar, pensé que ya te dijo quién era — serio.

— Dialga... ¿me está controlando? Todo esto es muy extraño y difícil de asimilar... no lo entiendo, ¿esa es tu manera de consolarme, diciéndome que soy la marioneta de un dios? — preguntó, muy confuso.

— No, todavía no acabé, en el bosque en el que convivía con mi querida hermana hubo un ataque, los humanos llegaron para cazar a todos los Pokémon que se hallaban ahí y para finalizar la historia mi hermana terminó muriendo sacrificándose por todos ellos, sé que estoy yendo demasiado rápido, pero realmente nunca me gusta hablar de mi pasado, cuando Dialga me observó en total soledad, decidió entrenarme con el fin de no volver a permitir más pérdidas en aquel bosque, pero el entrenamiento era demasiado duro, me obligaba a olvidarme de mi hermana, y eso creó traumas en mi, es por eso que nunca habló del tema.

— ...

— Pero... recientemente descubrí que no eras una persona cualquiera para escuchar mi pasado, esto es todo lo que puedo dar para animarte, espero que, luego de revivir todos mis recuerdos traumatizantes, todo haya merecido la pena para traer de vuelta a la normalidad a mi mejor amigo —.

— ... Celebi, sinceramente, sigo enojado contigo por haberme ocultado las muertes de nuestros amigos, pero ahora que me dijiste todo esto...

El jerarca colocó una mano en la cabezita del Pokémon singular para acto seguido acariciarla.

— Tienes más de 300.000 años, tú has pasado por un peor infierno que yo, sentirme destrozado delante tuyo luego de escuchar esto me parecería humillante para mi, por lo que ahora en adelante no voy a arrepentirme de nada de lo que haré, lo haré por ti, por mí y por todos, y ya no me importa lo que el aura de Dialga haga conmigo, incluso convirtiéndome en un asesino estoy dispuesto a matar a Volo.

— *se rie* Lo ves, incluso luego de matar a un niño soy capaz de animarte — burlón.

— Cierra la boca cebolla, guardemos las conversaciones por ahora — dijo Adaman, mirando la villa a lo lejos.

— ¿Porque?

— Porque al parecer... — señaló.

Celebi tardó en darse cuenta de que Villa Versui, visible a lo lejos, tenía nubes de humo que ascendían al cielo, algo muy malo pasó o estaba pasando, y él no se había dado cuenta hasta ahora.

— Parece que nuestros amigos no están a salvo — dijo Adaman, serio.

— Gh, debemos ir aho-

Lo que interrumpió al Pokémon singular fueron unas pisadas aceleradas en el césped acercándose a donde estaban ellos dos, una persona se hallaba cerca y tuvieron que reaccionar con precaución.

Pues bien, todo fue en vano y tuvieron que bajar los brazos, porque la persona resultó ser, por muy extraño que parezca, la hermana de Kieran, Carmine, que caminó sola desde la villa hasta donde estaban ellos dos, y a decir verdad, estaba exhausta de tanto correr.

Ni tanto Adaman ni como Celebi entendían que hacía aquí, ellos creían que la villa seguía padeciendo una emboscada, cuando esta ya terminó, de momento.

— ¿Carmine, que haces aquí, que paso en la villa? — preguntó el jerarca, con incredulidad.

—  *jadea del cansancio* Di-digamos que todos estábamos preocupados por ti, pero ese no es el caso — se levantó.

Con la punta de su dedo índice, la chica azabache señaló al Pokémon singular, sorprendiéndolo.

— Tu, no sé quién eres, pero mi hermano sí que me habló de ti al verte, al ser un Pokémon singular vengo a advertirte que los compatrones han despertado — dijo.

— ¿¡Qué?! Revivieron, y que paso, están atacando la villa? — preguntó.

— "No te entiende cebolla" — dijo Adaman.

— C-cierto... — con una gota en la cabeza.

— *suspira* Pregunta que si esos Pokémon legendarios han atacado la villa, son malvados, ¿no? — preguntó, suponiendo.

— De momento solo hemos avistado uno, Munkidori, los demás seguían escondidos, juntos hemos podido derrotar a ese compatron, pero todavía quedan dos más, según Kieran, por la forma en la que se están comportando parece que están buscando algo en concreto — con una mano en el mentón.

— "Celebi, ¿Ogerpon cierto?"

— Si, deben estar buscando venganza, buscan a Ogerpon, afortunadamente es muy difícil que se den cuenta que está con nosotros, por lo que podríamos detenerlos sin preocuparnos por él — explicó.

— ¿Pero quienes son, qué pasó anteriormente en esta comarca? — preguntó Adaman.

— Recuerdo que nuestro padre nos lo contó, pero sé que tu compañero también conoce la leyenda de Ogerpon, que te la cuente él — sería y de brazos cruzados.

El jerarca, luego de escucharla, giró su cabeza para ver a su compañero singular, diciéndole con la mirada aural que empezase a contar toda la historia detrás de Kitakami.

— *suspira* Lo resumiré mucho, hace muchos ciclos atrás Ogerpon vino a esta isla con el fin de resguardarse y vivir una vida plena, pero los humanos no eran los mismos de entonces, y sumada la maligna presencia de los Compatrones, que son Pokémon legendarios, le robaron tres máscaras que un gran amigo le fabricó, el ogro se enojó con ellos e intentó matarlos, pero los humanos lo malinterpretaron y pensaron que los compatrones estaban protegiendo la villa, cuando ellos eran los malos, Ogerpon ganó la batalla, mató a sus enemigos y odiado por la humanidad se escondió en el Monte Ogro — explicó.

— ... En resumen, en verdad Ogerpon es el bueno de película, ¿no? — dijo Adaman.

— ¿Como le puedes entender, tenéis un método de comunicación? — preguntó Carmine.

— Telepatía, ya sabes, la transmisión de mensajes  psíquicos de un cuerpo a otro sin la actividad de algún sentido, en resumen, hablar a través de la mente, estando conectados — explicó.

— Oh, vaya, bien pues volviendo al tema, recientemente nos dimos cuenta de que los otros dos compatrones habían huido de la villa, esparciéndose por Noroteo para ser más difíciles de encontrar y a la vez aumentar las probabilidades de que encontrar lo que quieren — dijo la azabache.

— "Ya veo... con que se dividieron" — pensó — ¿Y que habéis planeado mientras yo no estaba?

— Honestamente no se le podría llamar un plan, el enano me pidió que, al ser la más fuerte del grupo, me fuera sola en busca de ti, mientras que ellos se las iban a arreglar allí en la villa — explicó.

— ... Okey, tengo una idea "quedan dos días y medio para que los generales lleguen a la comarca, por lo que..." Quedaos conmigo, no regresaremos a la villa — sacando su smartrotom.

— ¿Qué, y entonces que haremos? — preguntaron Celebi y Carmine a la vez.

— Sh — les mandó a callar.

Luego de marcar un número, Adaman se llevó el dispositivo a la oreja, estaba llamando a alguien.

— ¿A quien llamas? — preguntó Celebi.

— "A Iono" — contestó — "Tengo un plan".

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Fin del cap.

La historia continúa...