Capítulo 31

Un merecido baño termal

[Región de Galar, Isla de la Armadura]

{En el futuro}

Narra Adaman:

Después de nuestro combate contra Liko, junto a los dos hermanos castaños nos adentramos nuevamente en el dojo para contarle la noticia a Mustard, este con toda la satisfacción que un anciano pudiera tener me dio la Pokeball tan rara que según lo que dijeron, había un Pokémon dentro de ella, que lleva cinco años sin ver la luz. Sinceramente la primera razón por la que decidí tomar la oportunidad no fue por intentar tener un compañero poderoso en el equipo, si no por la curiosidad, un Pokémon que no se mostró más en este mundo y se quedó en esta Pokeball, es como un cuento de hadas.

Y quien sabe si la clave está en no intentar obligar al Pokémon a salir.

Un dato más es que Mustard por un fallo de su memoria tardó mucho en revelarnos a mi, a Celebi y a Liko que este objeto de captura tan raro llevaba el nombre de Gloria Ball, bastante casualidad al haber conocido hace poco a Gloria. Aquella entrenadora que casi vence a Lionel, el actual campeón de Galar.

Y hablando de ella, ahora mismo me encuentro teniendo una conversación más privada con ella mientras bebíamos dos limonadas en una mesa, ya sabéis, para conocernos mejor, igual que hice con su hermano Victor. La conversación empezó muy mal, ella estaba muy nerviosa y no parecía ser por su timidez, ¿o si? Cual sea el caso no me entero de nada, al contrario de mi amigo Celebi que le gusta ir leyendo mentes allá por donde va.

Nunca lo dije, pero el hecho de que he tenido varías esposas a lo largo de mi vida no significa que no me fije en la belleza que tienen las nuevas chicas que conozco a lo largo de mi aventura.

En este caso Gloria me pareció una chica que compensa toda su timidez con su cuerpo y talento, si, se que las dos cosas son muy distintas pero son las dos cosas que me atraen de una mujer, el talento y el cuerpo, ah, se me olvidaba, también la sonrisa, ese es mi tipo de mujer.

Todas las chicas que había conocido hasta ahora me parecían hermosas, sin embargo nadie dijo que estuviese en el paraíso, como bien dicen el infierno no está allá bajo si no aquí mismo, y yo estoy muy de acuerdo en eso, y más huyendo de un demonio que intenta dominar todas las líneas temporales y hacerse con el control de la realidad.

Lamentablemente, sé que no estoy en la mejor época para iniciar una nueva relación amorosa, eso causaría una distracción que me impediría concentrarme en mi objetivo actual, sin embargo el amor es el mejor y a veces el peor sentimiento que un ser vivo puede experimentar, así que no puedo ignorarlo por mucho que esté cerca del fin del mundo.

Gloria me sacó de mis pensamientos, a lo largo de la conversación a la chica se le quitó un poco el miedo a hablarme, en verdad no sé si es miedo, debería preguntárselo a Celebi.

— Y Adaman, ¿porque tomaste la responsabilidad de venir de Paldea hasta aquí para intentar detener a Moltres? Hay muchas personas en el mundo cualquiera de ellas podría dar el mismo apoyo que estás dando tú — dijo la castaña.

— ¿A qué te estás refiriendo? — pregunté bebiendo de mi limonada.

— Lo que estoy diciendo es que igual no merecía la pena venir hasta aquí, podrías haber seguido con tu vida mientras la gente de esta región lidia con este problema, tú no tienes la culpa de nada relacionado con la aparición de unos dobles de las aves legendarias —.

— "Como le explicó que en verdad si es mi culpa que hayan seis aves legendarias en esta época..." — con una mueca.

— Déjalo no hay porque explicar nada... — dijo Celebi desinteresado.

— Gloria — dije.

Como normalmente hacía con las chicas que conocía coloqué una mano en su cabello castaño para que me mirase a los ojos y me escuchara con atención. Al ver mi repentina acción y mi voz profunda pude distinguir como sus mejillas poco a poco se teñían cada vez más de un color rojo.

— Si he venido hasta aquí es porque me gusta apoyar a quien desea la ayuda, además, no tengo nada más que hacer, ¿y que mejor que seguir entrenando combatiendo y capturando legendarios? —.

— T-tienes r-razón... —.

— ¿Mh? Le tiembla la voz — comentó Celebi detrás mío.

— "Ya se"

— Q-quería preguntarte una última cosa Adaman... — preguntó la castaña mirando en otra dirección sonrojada.

— Lo que quieras —.

— Vine aquí a este dojo junto a mi hermano para entrenar, porque ambos tomamos la decisión de intentar una segunda vez el desafío de los gimnasios de Galar... — empezó a explicar.

— "¿Que es el desafío de los gimnasios?" — preguntó Adaman.

— Si no recuerdo mal es un evento que se hace una vez al año en Galar, miles de aspirantes con el objetivo de ser campeones empiezan un recorrido por la región derrotando cada gimnasio hasta intentar clasificarse en el torneo de finalistas, o como bien lo conocen muchos: La liga Pokémon de esta región — explicó.

— "¿Como que si no recuerdas mal? Si parece que te hayas estudiado eso para un examen..." — le dijo el jerarca.

— Me tomare eso como un cumplido...

Mientras tanto, Gloria seguía con su explicación.

— Lionel nos recomendó a los dos que podríamos tener un mejor entrenamiento conociendo a su antiguo maestro y también el antiguo campeón de Galar, Mustard, y aquí me ves — concluyó.

— Aja... te entiendo... — se quedó mirándola.

— ¿Eh Adaman porque no paras de mirarme...? — el rubor volvía a su rostro.

— Me parece muy extraña tu forma de ser, a veces eres positiva, motivada y confiada, y otras tímida, callada y insegura, eres una chica muy curiosa Gloria — dijo con una mano en el mentón.

— Eh... ¿Gracias? "¿Eso es bueno o malo...?" — pensando un poco nerviosa.

Lo que acabo con nuestra conversación fue Honey, que está estaba acercándose hacia nosotros con una sonrisa.

— Chicos, venía a informaros de algo por si tenías curiosidad — dijo.

— De que se trata — preguntamos.

— Como hoy es sábado en el dojo abrimos más temprano las aguas termales, si queréis meteros ya podéis ir cuando querías, no hay aguas mixtas, os advierto —.

— Gracias por la información patrona — dijimos.

— Para eso estoy aquí — guiño el ojo.

...

Quince minutos más tarde, Gloria y yo nos separamos para ir a nuestras habitaciones, muchas personas estarán pensando en meterse en las aguas termales y que mejor que adelantarse.

Por un lado, conociendo a Liko, seguramente acompañará a Gloria a bañarse, muy pocas veces he estado bañándome en aguas termales pero si sé que es una sensación muy relajante, una sensación que me hace olvidarme de todos los problemas, y eso es justamente lo que me vendría bien, a mi y a Celebi.

Me quite la ropa y con una toalla atada a la cintura me dirigí a las aguas.

Al entrar nos dimos cuenta que las aguas termales estaban bajo techo, dentro del dojo. El abundante vapor flotaba en el aire impidiéndonos ver con claridad lo que nos rodeaba, exceptuando el agua caliente.

Fuimos los primeros en entrar, porque estaba vacío. Me quite la toalla y sin dudarlo me metí al agua junto a Celebi.

— Esto era lo que necesitábamos... — dijo Celebi con los ojos cerrados.

— Ni que lo digas, yo de aquí no salgo en dos horas...

— ¿Como piensas abrir la Gloria Ball?, supongo que te has ofrecido voluntario para intentar abrirla porque tienes un plan — preguntó el Pokémon singular.

— No, no tengo ningún plan —.

— Ah perfecto — sarcástico.

— Piensa bien, con estos temas no se puede idear un plan es una simple Pokeball sellada, no hay nada que hacer, todo depende en verdad del Pokémon de su interior...

— Ahí puedes tener razón, igual si le caemos bien se atreve a salir, ~ y no importa si es cierto Pokémon legendario~ — susurró.

La zona se hizo silencio, incomodando al Pokémon singular, Adaman, con los ojos muy abiertos, se giró para ver a su compañero con una cara incrédula.

— ¿E?

— ¡¡No he dicho nada!! — disimulando, muy nervioso.

La conversación se vio interrumpida porque alguien abrió la puerta de las aguas, era Víctor, que también tenía ganas de relajarse.

— Vaya, con que hemos pensado lo mismo Adaman — dijo.

— Si ya veo —.

— ¿Por cierto con quien estabas hablando? al otro lado de la puerta podía oírte — preguntó.

— Te habrás hecho ilusiones — dijo rascándose la mejilla.

El hermano castaño se metió al agua y también entró en un estado de relajación, poco tiempo después llegó Kabu, saludo y también se metió con nosotros, de ahí no vino nadie más.

Narrador Neutral:

— Vaya, me pareces una persona totalmente distinta con el pelo suelto Adaman — dijo Kabu.

— Muchos me dicen lo mismo — dijo.

El castaño tenía razón, Celebi ya lo suponía, pero no se esperaba que Adaman iba a tener el pelo tan largo y por supuesto, de color verde y azul.

— Por cierto Adaman, mientras estabas hablando con mi hermana, desde el combate que tuviste con Liko no he dejado de verla muy rara — empezó a explicar Victor.

— ¿Rara? A Liko? En qué sentido? — preguntó.

— No sé, estaba como un poco molesta o más bien muy molesta, ¿tú sabrías porque?

— No lo entiendo, eso es muy raro en ella, cuando nos acercamos luego de haber combatido estaba perfecta, bueno estaba desanimada pero no molesta, ella no se molesta por una derrota — confuso — "¿Tú sabes algo?"

— No le leí la mente en aquel entonces — dijo Celebi.

— "Perfecto, un momento que no lees la mente y tiene que ser ese" —.

— Déjame en paz —.

— Pues no se, ella confía mucho en ti de seguro la puedes consolar o algo en el hipotético caso de que este triste — fijo Víctor.

— Tienes razón — asintió.

Por el lado de las chicas, estás también estaban reunidas bañandose en el agua, sin embargo una castaña pudo reconocer el cambio en la actitud de una pelinegra.

— ¿Oye Liko te pasa algo? te veo algo pensativa — preguntó Gloria.

— ¿Eh? No nada, ¿en serio me veo pensativa? — preguntó.

A Nessa y Gloria les rozó una gota de sudor la cabeza.

— No has dicho ninguna palabra desde el combate con Adaman — dijo Gloria.

— ¿Ah, si...? — apenada.

— Igual es normal, a cualquier entrenador le afecta cuando pierde contra otro — dijo Nessa.

— Es verdad... — dijo Liko.

— Por cierto Gloria — dijo la líder de gimnasio.

— ¿Si?

— Todo este rato que te he estado observando has estado más nerviosa últimamente —.

— ¿Nerviosa?

— Mejor preguntaré sin más, te estas empezando a enamorar de Adaman, ¿verdad?

Gloria se sobresaltó, salpicando un montón de agua que tapó la vista de las dos entrenadoras.

— ¿¡QUE TIENE QUE VER ADAMAN CON MI NERVIOSISMO?! — sonrojada.

— No se yo, con Liko no estás nerviosa porque ya le tienes confianza, conmigo tampoco, con Kabu tampoco y menos con tu hermano, es muy fácil deducir eso —.

Y La chica castaña se quedó en unos segundos sin saber que decir, en fin, demasiado nerviosa.

— ¡Eso no importa, que me ponga nerviosa al estar hablando con un chico no significa que me guste! — demasiado sonrojada.

— ¿Y tú Liko, tú no has sentido nada por él? Os conocéis desde hace ya tiempo no es así? — preguntó Nessa.

Las dos se quedaron esperando la respuesta de la pelinegra, muy extrañamente, esta no estaba sonrojada ni nerviosa, es más, estaba seria y cabizbaja. Algo muy raro.

Finalmente, la respuesta que oyeron no era la que esperaban escuchar.

— Yo nunca me enamoraría de Adaman — sería, y muy cortante.

Las dos se confundieron mucho, no entendían nada, hasta ahora Liko había sido muy cariñosa con Adaman, y ahora parecía una persona completamente diferente, sería y con un alma apagada.

...

Pasaron dos horas y justo como el jerarca le prometió a su compañero salió de las aguas termales, fue a su cuarto, se puso la ropa y se dirigió en dirección a la salida para ir a entrenar.

— "¿De que forma evoluciona Slowpoke?" — le preguntó el jerarca a Celebi mientras caminaba.

— No me acuerdo muy bien la verdad... pero creo que hacía falta un objeto particular para hacerlo evolucionar como lo hicimos con Gliscor — dijo.

— Tendré que creerte.

Adaman se cruzó en un pasillo con cierta pelinegra que obviamente, por la forma en que vestía reconoció.

— ¿Que? ¿Te has relajado en las aguas termales? — preguntó con una medió sonrisa.

Pero extrañamente ella lo ignora, sin mirarle a la cara y lo rodeó para seguir caminando.

Mientras el jerarca se queda de piedra ante tal humillación Celebi se queda sorprendido mediante aquel breve y horrible silencio.

— Eso debió de doler... — dijo Celebi, aguantándose la risa en un momento serio.

Adaman miró al Pokémon singular con una mirada fulminante para luego girarse y ver como la chica de a poco se alejaba.

— Ehhh.... ¿Liko, porque me acabas de ignorar? — preguntó.

La entrenadora se detiene.

— ¿Que porque? No podría un entrenador tan "talentoso" y "inteligente" como tú saber porque razón te acabo de ignorar?! — preguntó, muy molesta para sorpresa de él.

Celebi decidió taparse la boca para no decir nada, era mejor traerse el cubo de palomitas que comentar algo inadecuado en medio de una probable discusión.

— ¿A que te refieres, te hice algo? — preguntó un poco confuso.

— Si Adaman, me has hecho algo — con una mirada muy penetrante.

El jerarca tanto como el Pokémon se confundieron, Adaman no le había hecho nada malo a Liko en todo el día y Celebi podía jurarlo, es más, alguien tan empático como él no le haría nada malo a nadie inocente.

— ¿El que? —.

— Me has salvado — dijo, muy seria.

Sin más que hablar, Liko se volteó y se fue caminando sin girarse ninguna vez más.

Estaban muy sorprendidos, no solo por ver por primera vez a una chica cariñosa como Liko molesta si no por lo que dijo al final.

— ¿Que...? — empezó a pensar Adaman.

— Está muy enojada contigo, eso está claro, ahora ya sabemos a que se refería Víctor — dijo Celebi.

— Me has salvado... ¿a qué se refiere con eso?

— Quizá es el efecto negativo que le dan las derrotas que tiene contra ti en los combates, igual le está pasando factura — dijo Celebi.

— Puedes tener razón, igual necesita un tiempo para recuperarse, le dejaré su espacio hasta la noche — dijo el jerarca.

— Si, ya se le pasará... — suspiro Celebi.

— *Adaman se queda muy pensativo*

— Vayamos a entrenar, Gliscor no está satisfecho por hoy, necesita saciar sus ganas de combatir me dijo — dijo Celebi.

— No perdamos más tiempo.

Los dos también se fueron por su lado, preparados para completar su día entrenando y socializándose aún más con los dos hermanos castaños del dojo, con un asunto serio que tendrán que arreglar con Liko.

Fin del cap.

Y bueno señores aquí este cap, voy a advertir que desde luego, de tantas ideas que tengo en la cabeza, si no me detengo esta historia va a ser muy larga, demasiado.

Y no estoy seguro si hago otra historia como segunda parte o temporada como la llaméis.

Por ahora todo sigue normal, comer verdura y aprenderos la tabla de tipos.

La historia continúa...