04: Tormenta.
Estaría muy feliz si me dejan comentarios, me motivarian mucho a seguir con este fanfiction. Gracias por leer <3. Les recomiendo escuchar la canción que puse acá abajo o en multimedia para una mejor experiencia. ✨🎉
Pov: Kai.
Ya había pasado una semana desde que llegó Yeonjun. Fue un milagro que Soobin y yo saliéramos muy temprano a trabajar evitando que viera al omega por el resto del día.
Estaba bien.
Me siento tranquilo, aunque mi corazón siga doliendo y destrozandose en millones de pedacitos chiquitos. Los tenía que recoger.
No quedaba más que hacer.
Soportar estaba causando espinas en mi corazón, agrias e intolerables. Que algún día si fueran tocadas, explotaria en amargura pura. Ojalá nunca llegue ese día. Voy bien, supongo. Duele, duele mucho, pero no queda de otra...
¿O no?
Ya es noche. Visualizo en grna ventanal en mi cuarto, da hacia la ciudad, el cielo se ve oscurecido sin ninguna estrella, el pronóstico anunciaba una tormenta en pocos minutos.
Tenía miedo, desde pequeño siempre acostumbre a que si había una tormenta me dirigía a la cama de mis padres, cuando crecí fui a la cama de Soobin y ambos nos protegíamos mutuamente, o mejor dicho, Soobin a mi, como si fuera una gran sombrilla sobre mi cuerpo.
Una pequeña sonrisa surco mi cara, recordando todos esos bellos y pequeños momentos pasados. Aunque trato de no pensar mucho en eso, es inevitable, Soobin fue y es parte de mi vida aunque el no me vea de una manera romántica yo lo sigo amando como la primera vez.
Ya tengo mi pijama puesta así que no es necesario cambiarme. Abro las cobijas de mi cama y me dispongo a entrar en ella sintiendo helado el colchón. Era grande, mi colchón parecía pedir calor de un lado, donde debería de estar... Soobin.
Trato de cerrar los ojos, el cuarto ya estaba helado y abrace mi propio cuerpo entre las cobijas. Trato de dormir, lo más que puedo, cierro mis ojos con fuerza pero no, no hay respuesta de mi cerebro hacia un sueño inminente.
Simplemente hay pensamientos, en mi mente veo la sonrisa de Soobin y sus risas, risas que yo mismo le provoque cuando hacía algo ridículo o contaba alguna experiencia. Risas que nadie nunca le provocará. Era una expresión de felicidad pura, como si la risa de Soobin estuviera hecha de acuerdo a los más esquisitos acordes y partituras del mundo.
Ante ese pensamiento empiezo a cerrar mis ojos y caigo en un sueño profundo.
...
No se cuanto tiempo pasó, desperté exaltado al escuchar el sonido de un rato golpear un árbol en la ciudad. Se escucho tan fuerte que empecé a temblar debajo de mi cama. Sudaba frío y no quería salir de mis cobijas.
Espere a que Soobin llegara, pero no lo hizo y luego recordé que Soobin ya no vendría nunca más. Es aquí cuando siento un fuerte dolor en mi pecho y el sonido de los truenos retumban más fuerte cuando saco la cobija de mi cuerpo y tomó mis pantuflas con mis pies. Empiezo a caminar hacia la puerta de mi habitación y la abro.
Miró la oscuridad afuera y no me fijo tanto en eso más que en la habitación de Soobin a un lado de la mía. Me dirijo a pasos lentos y temblantes y me quedo frente a la puerta, no sabría decir si es seguro o si soobin simplemente me diría que estoy lo bastante mayor.
Pero mi corazón dolía, mi lobo pedía a gritos el calor de Soobin el cual sentía que mi otra mitad estaba en el lobo del mayor, aunque este me rechazará por mi naturaleza alfa.
Tomo la perilla entre mi mano derecha y abro la puerta de la habitación de Soobin lentamente. Me quedé quieto cuando note que este estaba despierto, tapando la mitad de su cara en las cobijas. Al escuchar la puerta Soobin se levantó un poco y me miró.
— ¿Hyuka...?
— Soobin... —sonreí. Puse una de las sonrisas más tontas del mundo pero me sentía jodidamente feliz.
— ¿No puedes dormir tampoco, eh? —Pregunto el mayor.
Yo, asentí. — Los truenos... Eh... Tengo miedo.
Soobin parece soltar una risita que no logre escuchar a primer instancia por lo baja que es. Simplemente palmeo el lado derecho de la cama.
— Ven acá. —Ordenó.
¿Me está pidiendo.... Dormir junto a él?
— ¿No vendrás? —Preguntó entre la oscuridad, no lo podía ver pero podía jurar que estaba con su ceño fruncido.
Me quedé estático por un momento así que a la segunda pregunta de Soobin fui hacia la cama del mismo, gateando hasta el lado derecho. Me recosté y Soobin prontamente dio la vuelta hacia mi.
Me sonroje, podía sentir su respiración en mis labios, mi corazón empezó a palpitar rápidamente. Luego, sentí sus grandes manos en mis caderas y después de eso Soobin me llevó hacia su pecho, llevando su nariz hacia mis cabellos y olisqueando mi shampoo de vainilla.
— Hueles muy bien... Dulce. —Comentó.
Me quedé quieto. Estaba casi muerto de un infarto y Soobin me dice eso. No me quiero ilusionar mucho por que habla del olor de mi shampoo cuando mi aroma es agrio al igual que él. Pero simplemente no puedo evitar sentir un vuelco en mi estómago.
Como si me aferrara a la vida, lleve mis brazos hacia Soobin, abrazándolo fuertemente y llevando mi nariz a su pecho. No sabría hasta cuando volvería a tener algo así con él. Olí su fragancia a mint chocó, que me fascinó. Sin importar los truenos fuera del departamento, me quedé plácidamente en aquel lugar que podría llamar hogar.
Solo sentí como los suaves y esponjosos labios de Soobin se posaron en mi frente, besándola.
...
Al día siguiente desperté. Era muy temprano aún. Me removi y vi hacia el lado de Soobin dándome cuenta que solo había un hueco vacío. Me asuste tanto que rápidamente salí de la cama tomando mis pantuflas con mis pies. Corrí hacia la puerta y la abrí rápidamente encontrandome frente a mi a Soobin y a Yeonjun.
Ambos estaban formalmente vestidos, y en cuanto escucharon mis pasos me miraron fijamente.
— Kai... Despertaste.
— Buenos días... —Yeonjun saludo con voz baja y cálida.
Mis mejillas se sonrojaron al pensar que estaba aún en pijamas pero no me importo tanto.
— B-buenos días. —Respondí tratando de ser cortez aunque mi pecho empezaba a ardir en celos.
— Kai... Yeonjun y yo iremos al hospital. Le haremos una eco grafía a nuestro pequeño o pequeña. —Soobin dijo. Sonriendo, miró a Yeonjun y luego dio un suave beso en los labios del omega el cual correspondió.
Duele, en verdad duele. ¿Pueden dejar de hacer eso frente a mi? ¿Acaso yeonjun no sintió nada cuando me vio salir de la habitación de Soobin?
Claro, soy un alfa. Pero entre yeonjun y yo no hay nada en común mas que el amor romántico que le tenemos a Soobin.
— Que... Les vaya bien.
— ¿Quieres venir? Luego de la consulta iremos a desayunar, yo invito. —Pregunto Soobin esta vez llamando mi atención.
Yo estaba por responder no, de verdad no quería ir, pero mi lobo me impulso a soltar un: — Esta bien.
¿Qué estaba bien y que estaba mal...?
Ajdveksjwisj nuestro Terry ya cumple años. Estoy tan feliz por mi niño<3
Por cierto, ¿Qué les pareció el capítulo?
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