¿Alguna vez se sintieron tan cómodos con una persona que no conoces? ¿No? Pues yo sí.

Había dormido entre los brazos de alguien que no conocía, pero a la vez me hacía sentir protegido. Estaba tan cómodo con él que me acurrucó entre sus brazos, sentí su calor y escuché su corazón latir. Claro que no tardó en rodearme con sus brazos abrázame con fuerza contra él. Yo me sentía feliz por estar de esta manera, sabía que estaba un poco mal mirando los hechos de que no le conocía, pero al carajo todo eso, esto se sentía tan reconfortante.

Seguí acurrucado entre sus brazos, no me di cuenta de la hora, pero no me importo, igual tenía que pararme e ir al baño, no quería dejar de estar abrazado de esta manera. Las ganas de ir al baño eran muchas, así que abrí mis ojos lentamente mirando el sol por la pequeña ventana, miré al pelinegro aún dormido y no pude evitar sonreír como un bobo al ver su calmado rostro. Era muy guapo, no lo podría negar, era como ver un ángel dormir o tal vez un demonio.

No pude evitar tocar su mejilla delicadamente, mire una pequeña cicatriz en su mejilla, la toque notando que una así lucía lindo. Acaricié sus cabellos negros y hermosos hasta que me di cuenta de que él ya estaba despierto, yo quiete mi mano enseguida queriéndome alejar de él, pero él me tomó con fuerza sin dejarme salir.

Dios qué vergüenza.

─Buenos días ─musitó con voz pasible por lo adormilado que estaba.

Yo le mire, pero no sabía qué responder, mis mejillas estaban rojas de eso estaba más que seguro. Me ponía bastante nervioso con sólo mirarle.

─Tranquilo, no me molesta ser acariciado por un ángel o más bien cisne, eres muy hermoso, Jimin.

Cada palabra linda dirigida a mí, me hacía temblar, no era de miedo, sino de algo más profundo. Su voz se me hacía conocida, pero no sabía de dónde. Iba a decir algo, pero la puerta de la habitación fue abierta y seis pares de ojos nos miraron en modo «Oh por dios

─¡Jungkook, traje… ─El  chico castaño se quedó mudo cuando nos miró, ¡yo en serio quería morir de la vergüenza!

Sus amigos nos miraban y solo me escondí entre las sábanas.

─¡Jackson vete joder, que no sabes tocar la puerta maldición!  ─Le reclamó Jungkook al castaño aún parado en la puerta con los otros dos amigos.

«Que se vayan, por dios»

─Lo siento viejo, creí que estabas solo ─Carraspeó─. Vamos todos afuera, Jk está fornicando con su novio así que fuera.

Los tres salieron del pequeño cuarto y yo sentí que moría de vergüenza, pero eso no fue lo peor, o sea, dijo ¿fornicando?, se pensó eso. Hay Dios.

─Lo siento Jimin son mis amigos, son unos idiotas sin educación.

─Pe-pensaron que tú y yo… —tragué saliva nervioso y él pareció darse cuenta, pues me tomó de mis mejillas para que lo mirase, me dio un beso en la nariz.

«Mi corazón, ayuda»

─Tranquilo solo jugaban, cuando los conozcas en un rato verás que son muy amistosos y buenas personas.

Al mirarlo me sentía confiado, era tan tonto de mi parte creerle, pero hasta hora no tenía a nadie más que me pudiese ayudar con toda mi desastrosa vida que llevo.

El único amigo que tuve me traicionó cruelmente, yo confié en él y se acostó con un novio que yo tenía en el pasado a escondidas de mi familia. Creía  que era mi mejor amigo, solamente era un puto traicionero, por eso evite tener amigos cercanos. Ahora llega este pelinegro a rescatarme del feroz dragón que me carcomía la vida y la existencia.

Suspire y bese su mejilla dándole mi mejor sonrisa.

─Vamos cisne, te daré de mi ropa aún que creo que te quedará un poco grande, el baño está ahí y podrás bajar en cuanto termines bien ─Yo asentí y él volvió a besar mi nariz.

¿Por qué dejaba que hiciera eso? Ni puta idea. Además yo bese su mejilla para que cuestionarme sobre eso.

Le hice caso, él dejó una camisa blanca algo grande doblada en la cama, también había un pantalón negro más un bóxer limpios y claro mis tenis era obvio, ya que dudaba que me quedaran los de él. Me encamine a la ducha dejando salir un suspiro mientras miraba las baldosas, el agua recorría mi cuerpo ya no tan adolorido, recordando que él me propuso una semana para dejarme ser libre, aunque no entendí mucho por mi llanto y mi dolor, supe que algo tramaba y de cierta forma me calmaba.

Podría ser libre, podría hacer mi vida sin preocuparme de lo que pase después, pero de algo estaba seguro, este chico llamado Jungkook sería mi salvavidas y mi fuerza para seguir por una semana, no sé qué tanto pueda hacer, lo haré, estaba más que decidido.

Cuando termine de ducharme me vestí con la ropa y efectivamente la ropa de Jungkook me quedó grande,  opté por usarla, me veía bonito. Arreglé un poco mi cabello, mire mi ojo morado el cual ya casi no se notaba aunque mi labio sí un poco.

Mire el pequeño cajón y encontré un kit de maquillaje, de seguro es de la hermana de Jungkook, no creo que le moleste que tome un poco para cubrir mis golpes, ni bajaré a dar lástima a los amigos de Jungkook.

Al terminar, salí de la habitación bajando las pequeñas escaleras, escuche las voces y risas de los amigos de Jungkook, me sentí algo extraño por lo que pasó hace ya un rato, pero tome el valor y baje los últimos escalones.

Todos voltearon a mirarme haciendo silencio y me sentí más incómodo, Jungkook tomó mi mano tan delicadamente, ni siquiera me negué a eso.

─Chicos, les presento a Jimin, Park Jimin ─me presenta y sonrió un poco, ellos me sonrieron amablemente.

─Mucho gusto Jimin, soy Jackson Wang, mejor amigo de este cabeza hueca. ─Se presentó y yo le sonreí.

─Mucho gusto Jackson.

─Yo soy Im Jaebum, mucho gusto Jimin.

─Igualmente.

─Yo soy Namjoon, mucho gusto y él es mi novio SeokJin ─el otro chico me sonríe tímido agitando su mano saludando.

Es muy hermoso. Los amigos de Jungkook son muy amables, creo que me agradaran mucho.

─Es un gusto conocerlos a todos. ─musité tímido.

─Dejemos las presentaciones y vamos a almorzar, trajimos mucha comida, siéntate y come lo que gustes, el tío Jackson pagó.

─Muchas gracias, Jackson.

Tomó asiento aún lado de Jungkook, mire la mucha comida que había, por lo general yo siempre almorzaba solo un vaso de agua con algunas frutas, era por mi dieta. Había de todo en la pequeña mesa, hamburguesas, papas fritas, donas glaseadas de chocolate y sodas de diferente sabor.

No sabía que tomar primero y en serio moría de hambre. La idea se puede ir al demonio.

─¿Quieres la hamburguesa o las donas Jimin? ─me pregunta Jungkook.

─La hamburguesa. ─Respondí y él me la dio, mire fijamente mirando su carne con esa capa de lechuga cubriéndola, hace años no comía una, olía tan deliciosa.

─¿La vas a besar o te la comerás? ─me dice Jackson, y Jungkook lo miró mal.

─Si claro, lo que pasa es que hace 5 años que no pruebo una de estas. ─todos me miraron raro por lo que dije.

─¡¿Qué?! ¡¿cinco años?! ─dijeron los tres al mismo tiempo.

Yo asentí.

─Lo que pasa es que, soy bailarín y tengo que comer cosas ligeras, pero no me molestaría comerme una de estas ahora.

Jungkook me miró.

─Vamos dale un mordisco, seremos los primeros en ver tu cara cuando pruebes mis hamburguesas favoritas. ─me animó y claro que sabiendo que son sus favoritas le di un mordisco.

Fue lo más rico que mi paladar probó en toda su gloria, no recordaba el sabor de la última que comí, trague el pedazo y le dio otro mordisco escuchando la risa de los demás chicos.

Era lógico que pasara, tenía años sin comer una hamburguesa.

Comí toda la hamburguesa y la soda de fresa que me dio Jungkook, pase una mañana llena de risa y bromas por parte de los amigos de Jungkook. Todos eran buenas personas como lo dijo. Supe que poco más de la vida de estos chicos y lo muy amigos que eran.

La hermana de Jungkook llegó un rato después para hablar sobre lo que pasaría a partir de qué saliera de aquí, sabía que tenía que volver a mi pesadilla de vida, pero tenía que ser fuerte con todo esto. Jackson y los demás se fueron prometieron volver en la tarde.

Yo por otra parte me quedé en la sala donde ambos me miraban fijamente, no sabía qué decir o cómo despedirme pues si les soy sincero no quería irme.

─Ya que todos se fueron hay que hablar seriamente sobre lo que pasó ayer. ─empezó a decir la hermana de Jungkook y yo suspiré temeroso.

─Sé que ustedes no me conocen del todo, quiero que sepan que les agradezco por lo que hicieron por mí. De verdad estoy en deuda con ustedes por todo. Lo que me gustaría saber es su plan, no quiero regresar allá.

Ambos hermanos se miraron mutuamente, ambos se sentaron y Jungkook habló.

─Seguirá esto Jimin, no pienso dejar que ese maldito te siga maltratado de esta manera, no quiero verte así de destrozado otra vez, déjame esto a mí.

¿Confiaría en esta persona? «si» me respondí yo mismo.

─Confió en ti, en los dos.

─Sé paciente, sé que te pido mucho con una semana, pero te prometo que valdrá la pena, cisne.

Me tomó de las manos dándome una mirada llena de sinceridad, claro que confío en él y su palabra.

─Lo haré, y haré lo más que pueda para mantenerme lejos de Kang Joon.

─Si lo haces mejor. ─Hablo, Joy.

─Bien ya que todo está claro vamos a dejarte a tu departamento Jimin, y no te preocupes, no dejaremos que ese imbécil te vuelva a poner una mano encima, lo prometemos.

─¿Cómo harán eso? ─cuestione.

─Lo mantendremos muy ocupado cisne no te preocupes, ahora vete a tu departamento y nos vemos mañana. ─Él se paró de su lugar y yo imité su acción.

Me abrazó fuertemente y su hermana me esperó afuera de la tienda, yo lo abracé de vuelta oliendo su olor a cigarrillo combinado con menta, no quería irme, pero tenía que seguir como si nada. Ambos nos miramos a los ojos con una extraña sensación en mi pecho. Nuestros rostros se fueron acercando de a poco hasta que ambos nos besamos.

Fue un pequeño beso, apenas un roce y tan solo eso bastó para sentirme tan bien, jamás bese aún extraño, jamás bese a alguien porque sí, pero con él podría sentirme bien.

Incluso hacer lo inalcanzable. ¡Era una puta locura!

─Es hora de irte cisne, nos veremos otra vez y créeme que volarás alto y tal vez vengas a mí.

─¿Por qué estás tan seguro de que volveré?

─Porque cure una de tus alas, ahora me toca curar la otra, y cuando estás mejor y vueles, vendrás primero a mí cómo agradecimiento y jamás te querrás ir de nuevo.

Mi sonría se amplió y él me besó en la mejilla, dejamos de abrazarnos y salí.

Joy me dio el casco para montar la gran motocicleta. Miré por última vez al pelinegro, me guiño un ojo y Joy arrancó a toda velocidad.

Jungkook....ՙ 𓄼

Lo miré irse sin poder creer que dormí con ese hermoso cisne. Estar así de cerca solo hizo que decidiera amarlo más de lo que ya lo hacía. Porque si, yo lo amo, pero esa es una historia que contaré después. Sabía que él aceptaría, sabía que quería alejarse de toda su maldita familia.

Después de lo de ayer, ni loco lo dejó con ese hijo de perra, claro que me las iba a apagar muy caro, si es posible le arrancó las manos para que no volvería a tocarlo.

Y pensaba cumplirlo. Tomé mi teléfono para hacer una llamada con urgencia, el teléfono sonó hasta que la voz de mi amigo sonó.

─¿Qué pasa JK, se te ofrece algo?

─Sí, de hecho sí, quiero que hagas lo que te pedí la semana pasada.

─¿Sobre la compañía Park?

─Exactamente, es hora de darle su merecido a esos hijos de puta.

Escuchó la risa de su amigo.

─Como gustes, Señor Jeon.

Colgué y sonríe satisfecho con lo que hice, mañana todo se desplomara y la prensa colapsaría con todo esto.

─Que comience el juego.

Maratón 1/2....