Amelia se encontraba junto con sus amigas en el pasillo recostadas en los casilleros, la castaña no prestaba la mínima atención a lo que sus amigas hablaban, cuando de repente escuchó algo que aunque no la relacionaba si le importaba.

— ¿Vieron al chico nuevo? —Olivia se mordió el labio para luego suspirar—. Ese chico si que está que arde, ¿Tú que piensas Ame?

— Ni siquiera sabía que había un chico nuevo —Amelia trató de sonar los más convincente posible.

— ¿Como es posible que no te hayas dado cuenta? Literalmente ese chico se reconocería en cualquier lugar —Amelia se encogió de hombros pero mentalmente le daba la razón a su amiga, aquel rubio se podría reconocer en cualquier lugar.

Amelia sacudió su cabeza y volvió a mirar el punto fijo que antes miraba mientras trataba de escuchar la conversación de sus amigas, pero estaba tan profundamente perdida en sus pensamientos, pensando en aquella fugaz mirada que le había dado aquel chico de rulos, Amelia no sabía por qué, pero quiera saber más sobre aquel extraño y sensual chico nuevo, la castaña sabía que estaba mal pensar en otro chico teniendo novio, pero simplemente no se lo podía sacar de su cabeza.

— ¡Amelia! —Lily aplaudió fuertemente adelante de ella y la castaña parpadeó muchas veces para luego mirar a la rubia que se encontraba delante de ella—. ¿Estás bien?

— Si, lo siento, he tenido un día un poco pesado.

— Estamos hablando del chico nuevo, según le dijeron a Olivia se llama Billy Hargrove. —Amelia de inmediato prestó atención, ¿Billy Hargrove? Un nombre rudo para un sensual chico.

— No creo que a Amelia le atraiga, además no lo ha visto, ni siquiera sabia que había un chico nuevo y yo tampoco me hubiera dado cuenta de si había un chico nuevo o no, porque ya con el novio que tiene, ósea anda con Ares Johnson el chico más lindo de la preparatoria de Hawkins y el capitán del equipo de baloncesto, no puede pedir más. —Amelia siempre supo que Olivia estaba enamorada de su novio y cuando la pelirroja se enterró de que eran novios duró dos meses sin hablar con la castaña.

— Ahora que me acuerdo lo vi en el estacionamiento, no me pareció mucho, es lindo, no lo voy a negar, pero no pasa de hay. —Lily le tocó la frente a Amelia.

— Seguramente tienes fiebre, por qué estás delirando mujer, ese chico se va a convertir en el más caliente de la preparatoria de Hawkins y lo sabes, pero estás tan enamorada de Ares que no te das cuenta. —Amelia sonrió falsamente, nunca le dijo a sus amigas qué su padre la había obligado a estar con el chico, ya que no quiso que ese chisme se corriera en toda la preparatoria.

De repente sonó la campana que indicaba que se había acabado las clases, Amelia dejó sus libros en su casillero para luego cerrarlo.

— La fiesta es el viernes, ¿Ya sabes de que te vas a disfrazar? —Amelia se encontraba recostada en la capota del auto de su novio y este la abrazaba por la cintura.

— Si pero será sorpresa. —Ares se mordió el labio para luego sonreír.

— Muero por ver qué será. —Amelia sintió una intensa mirada y vio como el chico nuevo se encontraba recostado en su auto con un cigarrillo en la boca mientras la mirada, cuando el rubio vio que la castaña lo miraba le guiño un ojo y está volteo su mirada rápidamente hacia otro lado—. ¿Por qué ese chico te está mirando tanto?

— No le hagas caso, mejor vámonos, papá te invito hoy a comer. —Ares asintió con una sonrisa para luego besar a su novia y abrirle la puerta del copiloto—. Gracias.

Amelia vio como todavía él rubio la miraba con una penetrante y sádica mirada, si la chica no tuviera los pensamientos limpios, seguramente pensaría que el rubio la quería desnudar con la mirada y lo que no sabía es que eso era lo que exactamente el chico quería.