XVI. 𝐏𝐑𝐄𝐕𝐀𝐋𝐄𝐂𝐄𝐑𝐄𝐌𝐎𝐒 𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄
Gakuto estaba apunto de ir en la patrulla al escenario a detener a Zenkou, hasta que lo detuvo una llamada de un compañero de trabajo.
─¿Miyahara? ¿Qué pasó? Estoy en una misión peligrosa...
─El asesino de Tokio tenía un escondite secreto en Shizuoka, lo acabamos de encontrar.
─¿E-enserio?
─Sí, porque encontramos varias armas, y un escondite tan bien escondido no puede ser de un criminal común y corriente.
─¡Buen trabajo, amigo! Ahora, confisquen todo lo que puedan.
─Estamos en eso, pero encontramos un diario íntimo, y dice "Propiedad de Ai Yamabuki".
─Ai Yamabuki...
─¿Papá? ¿Qué pasa?─ pregunta Kei.
─Shh, estoy en una llamada importante, hijo.
─¿Acaba de decir Ai Yamabuki?─ pregunta Emiko.
─Sí. Mis compañeros encontraron el escondite secreto de ese tipo, y también el diario íntimo de esa chica.
─No puede ser... ¿Puede decirle a su compañero que lea lo que dice ahí?
─Bueno, ¿pero para qué?
─Pues para ver si escribió algo malo relacionado a mi hermana.
─O-okey, pero no entiendo con qué necesidad. Oye, Miyahara, ¿puedes leer lo que dice el diario de esa chica?
─Son demasiadas páginas, pero...─ se escucha el sonido de pasar hojas─ lo último que escribió fue: "Kumiko Sakagami es una zorra que se cree que la vida es arco iris, y me robó al chico de mis sueños, la única persona en este mundo de mierda que me hace tener esperanzas en la vida de porquería que llevo todos los días. Ella debe morir por hacer ver su felicidad a todos los que sufren, y por arruinar mi oportunidad de estar con Nitta. Ahora que conocí a los Kurushinda, tengo la oportunidad de vengarme, y si no lo logro, al menos sé que puedo contar con ellos, y si ellos no pueden, cualquiera que lea esto: haga realidad mi venganza, por favor, si tanto les gusta asesinar personas, ella es una candidata muy buena. Ai Yamabuki".
─Sé que ella se había arrepentido de todo lo que hizo antes de morir, pero de todas formas fueron cosas muy feas sobre Kumi. Ella nunca haría algo para lastimar a los demás, y si lo hace, no se da cuenta, mucho menos lo hace con intención.
─No olvides que ella tenía la mente dañada de tantos traumas que ha tenido en su vida. Ella sufría igual de lo que sufría Kokoro─ le dice Kaori.
─Pero Kokoro nunca se volvió mala por su ambiente familiar violento...
─Cada persona actúa de manera distinta. La enorme mayoría de los asesinos, ladrones, cualquier persona que haga daño, lo hace porque se influenció de un ambiente en el que solamente había daño y nada más. No lo hacen porque quieren, sino porque ellos, al crecer en un ambiente así, creen que es así como debe ser─ les explica Gakuto─. Obviamente tenemos que ponerles un alto para que no causen daño a los demás, pero no es justo matarlos, ellos no tienen la culpa de ser así.
─Entiendo, pero... Da rabia que quieran matar a Kumi por algo tan estúpido como esto.
─Lo sé, pero...
─Emmm, Gakuto, perdón que te interrumpa, pero ¿qué hacemos con este diario?
─Yo...
─¡QUÉMENLO!─ Emiko le arrebata el celular a Gakuto─¡Quemen ese diario!
─¡Oye, es de mala educación quitarle el celular a alguien mientras realiza una llamada!─ exclama el policía─Qué novia más maleducada, Kei.
─Jiji, es culpa de Yoshiko que tenga ese carácter.
─¿Por qué quieres que quememos el diario, niña?
─¿No es obvio? Dice que el que lea eso, que vaya a matar a Kumiko. En el hipotético caso de que podamos vencer a Zenkou, si alguien más aparece y lee eso, intentará matarla.
─Okey, dos cosas: uno, imposible que sepan quién es Kumiko Sakagami, a menos que esta chica tenga una foto de ella, cosa que no creo, y dos, si lo intentara, nosotros nos haremos cargo. No creo que exista alguien más fuerte que el criminal más temido de Tokio...
─¡No, no, no, no, no! ¡Eso no me importa! ¡Siempre es mejor prevenir que lamentar! ¡Quemen ese diario de una vez por todas! ¡No sirve de nada que lo tengan!
─B-bueno, está bien. Enseguida nos lo llevaremos para deshacernos de él y que te quedes más tranquila.
─Gracias. Yo no voy a dejar que sigan atormentando más a mi hermana. Estos años la pasó horrible por culpa de los secuaces de este tipo, fueron los responsables de que el centro comercial se incendiara hace años, mataron a muchas personas inocentes, todo por asesinar a mi hermana sin motivo.
Miyahara corta la llamada.
─Me cortó este tonto...
─Creo que ya te escuchó hablar suficiente, Emi─ ríe Gakuto.
─No importa. Lo importante es que si vencemos a Zenkou, Kumi ya no estará más en peligro─ suspira aliviada.
─Hablando de eso, tengo que ir allá inmediatamente─ Gakuto se sube a la patrulla─. Ustedes quédense aquí, ¿sí?
─Sí, papá.
Gakuto se va a gran velocidad.
─Por favor, tienen que vencerlo, o sino... todo Japón estará en peligro...
Karuta dejó caer varias lágrimas luego de la canción que tocó.
Zenkou sólo se reía.
─Fueron los seis minutos más aburridos y cursis de toda mi vida.
─Di lo que quieras, pero he querido cantarla desde hace tiempo, en memoria a Ayano, mi hermanita de toda la vida─ sonríe, mirando hacia arriba, y con lágrimas en los ojos─. No puedo creer que hace tan solo unos doce años era una niña débil y que no sabía pelear. Ahora me siento fuerte, capaz de destruir todo.
─Qué lástima que no puedas destruirme a mí. En cambio, yo sí puedo destruirlas a ustedes cuatro, luego volveré afuera y destruiré a todos los demás, para ir por todas las personas de la ciudad...
─¡No, señor!
Todos miran de dónde vino esa voz, y se sorprenden al ver a Sorimachi.
─Sorimachi...
─¡Tú aun sigues con vida, mocoso fastidioso! ¡Dios, son como unas cucarachas! ¡No importa cuánto los aplaste, siempre vienen por más!─ se queja el de tez grisácea.
─¡Escucha, grandulón, estás en lo cierto! ¡Soy una cucaracha, pero una cucaracha bailarina!─ camina por al lado de todos, hasta quedar frente a la puerta delantera, que estaba cerrada.
─¿Cómo que una cucaracha bailarina? ¡Lo que faltaba, una canta y el otro baila! ¡Pero qué ignorantes son!
─¡Todos, observen!─ saca su celular y pone una canción muy conocida y pegadiza, y se pone a bailar.
https://youtu.be/widZEAJc0QM
Todos quedan con cara de: "Qué mierda...".
─¿Eso es... Levan Polkka?
─¿Qué mierda es esto? ¡DEJA DE HACER EL RIDÍCULO, MOCOSO DE MIER...!
Es atravesado en medio del pecho por Karuta, detrás de él.
La pelirrosa aprovechó la distracción de Sorimachi para ir por el fierro que había escondido detrás del escenario, antes de empezar a tocar la guitarra.
Zenkou grita de dolor a la vez que escupe muchísima sangre. Karuta sacude el fierro dentro de él.
─¡ZORRA SUCIA Y MALPARIDAAAAAA!
─¡ERES UN IDIOTA POR HABERTE DISTRAÍDO! ¡GRACIAS POR TU INTERVENCIÓN, SORIMACHI!
─De nada─ sonríe tiernamente a la vez que le da un pulgar arriba─. ¡AHORA MÁTALO, KARU-CHIN!
─¡VAMOS, KARU! ¡HAZLO!─ grita Kokoro.
─¡TE AMAMOS, KARUTA!
─K-ka-ka-karuta...─ Kumiko apenas puede hablar.
─Sorimachi... amigas...─ sus ojos se cristalizan. Los cierra con fuerza, y sigue hiriendo a Zenkou con el fierro.
─¡MALDITA BASTARDA!─ intenta quitárselo de su pecho, pero Karuta lo entierra más y más, haciendo que grite aun más fuerte.
─Ayano... todos estos años que estuve con este tipo, no dejé de pensar ni un segundo en ti, no me importó nunca matar a alguien más, a menos que se burlara de mí, lo único que quería era vengar tu muerte, pero jamás me sentí cómoda donde estaba hasta que los conocí a todos ellos, mis primeros amigos en la vida. Gracias a ellos, al fin tengo una razón para seguir con vida, a pesar de que quería morir por tu ausencia. Así que no importa lo que pase, ¡seguiré peleando por ti!
Karuta retira el fierro del pecho de Zenkou violentamente, y éste cae al piso, agonizando por el dolor.
─¡M-me las pagarás, maldita...!─ tose cada vez más sangre.
─Zenkou Majima, hasta aquí has llegado─ levanta el fierro en el aire─. Lamento decirte que no podrás acabar con nosotros, ¡PORQUE PREVALECEREMOS SIEMPRE!─ le clava el fierro en la cabeza. El de tez gris ya no tenía fuerzas para defenderse.
─¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!
─¡MUERE! ¡MUERE! ¡MUERE DE UNA PUTÍSIMA VEZ!─ lo clava en medio del cerebro, dándole la muerte definitivamente.
El cadáver de Zenkou está en el piso, cubierto de sangre. Karuta está bañada en sangre también.
─A-al fin se acabó...
─Karuta...
─Karuta lo mató...
De los ojos de Karuta vuelven a caer lágrimas, a la vez que se forma una enorme sonrisa en sus labios.
─¡QUÉ FELICIDAD! ¡AAAAYYY! ¡QUÉ FELICIDAD!─ se tira en el piso, riendo por la enorme felicidad que siente.
Kokoro y Tomi se levantan como pueden para ir por ella.
─Karu, eres una campeona. La mejor cantante y la heroína de Japón─ Tomi la carga en brazos como puede, debido a su ausencia de fuerzas.
─Oye, no creo que sea buena idea cargarme teniendo tan pocas fuerzas.
─Shh, por mi waifu haría lo que fuera.
─¿Waifu?─ se ruboriza levemente.
─Todos te aman, Karu, admítelo. Eres hermosa, tienes una personalidad única, tienes una voz hermosa, luchas con todo a pesar de tu pasado oscuro... Y en lo personal te amo por ser tan parecida a mí, ambas odiamos a nuestras madres, nos gusta cantar, somos hermosas... ¡jajaja!
─¿Sabes qué, Tom? Un día tenemos que cantar juntas una canción con la banda...
─¡AYYYYYYY SÍIIIIIIII! ¡SERÍA UN SUEÑO HECHO REALIDAD!─ sin querer aprieta a Karuta.
─¡AYYYYYYYYYYYYY!
─Upps, perdón.
─Para el próximo concierto que hagamos podrás cantar una canción con nosotros─ le dice Sorimachi.
─De hecho sé una o dos cosas sobre la guitarra. Un día les voy a cantar una canción creada por mí.
─Me gusta la idea...
Mientras ellos hablan, Kokoro va con Kumiko.
─¡Kumi!─ la coloca sobre su regazo. La pelirrosa abre los ojos lentamente.
─Ko-kokoro...
─Todo terminó, Kumi-chan─ llora de felicidad, y las lágrimas caen sobre la cara de la pelirrosa.
─Q-qué bien, Megumi por fin podrá vivir plenamente...─ vuelve a cerrar los ojos.
─Kumi... ¡Kumi!─ la sacude, pero ella no responde─¡KUMI!
─¡KUMIKO!
─¡SE DEBILITA!
─¡NO PUEDE SER!
En eso, se escuchan sonidos de ambulancia acercándose más y más.
─¡Resiste, Kumi!
─¡Ya viene la ayuda!
¿Podrá Kumiko resistir hasta recibir atención médica?
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