XIII. 𝐋𝐀 𝐁𝐀𝐓𝐀𝐋𝐋𝐀 𝐃𝐄 𝐊𝐀𝐑𝐔𝐓𝐀
─Entonces finalmente apareció el temible asesino de Tokio.
─Así es, papá. No lo vimos, pero debió ser horrible para mi hermano, estaba muy emocionado por tener un concierto normal.
─¿Pero qué pasó? ¿Él los atacó en medio del concierto?
─No, no─ se interpuso Emiko─. Chie salió afuera a llamar a Hyuga y Yoshiko, y se encontró con que fueron atacados por ese sujeto. Volvió adentro y Karuta evacuó a todos los espectadores. Nosotros tuvimos que ir a buscarte porque te necesitamos.
─Ya veo. Y los demás se quedaron allá, entonces.
─Las únicas que se fueron son Naoko, Natsuki, Rei, Chie y Megumi. Tomi, Kokoro y Kumiko se quedaron dentro del escenario, y todos los chicos y Yoshiko y Karuta lo estaban enfrentando─ le respondió Kaori.
─Dios, qué complicado... ¿Y dicen que Hyuga y Yoshiko fueron vencidos por él?
─Sí, y espero que no los haya matado a ellos y a los demás.
─Debe estar bien protegido con chalecos antibala, además de saber pelear muy bien. Por algo es el criminal más temido de Tokio. Yo soy el policía más reconocido de la ciudad, y aun así no lo he podido atrapar...
─Pues tendremos que hallar una manera de hacerlo, porque sino los matará a todos, inclusive a Kazuki...
─¡No! ¡Nadie va a tocar a mi niño, ni a ti tampoco!
─¿Pero qué hacemos? Si es inmune a las balas, no lo podemos matar con eso.
─Ya iremos pensando en algo, pero por mientras llamemos a varias ambulancias para que se los lleven al hospital.
─Sí, eso es fundamental, pero tenemos que asegurarnos de que no sean atacados por ese tipo, no sea cosa que los mate y nuestros amigos se queden sin atención médica. Sería el colmo.
─Es verdad─ Gakuto suspiró, muy nervioso y estresado─. Dios, hay tanto en juego, que es difícil pensar con claridad.
Sin duda era el momento más tenso para el reconocido policía.
Mientras tanto, Chie está en la farmacia, buscando cosas para ayudar a los demás a curarse. Está muy apurada. Tiene que darse prisa antes de que sea muy tarde.
─Tengo vendaje, tengo curitas, tengo cotonetes, tengo iodofón para las heridas... Ay, a quién engaño, con esto no los voy a salvar ni de chiste, la gran mayoría debió haber sido apuñalado. ¿Y si llamo al hospital? Sería lo mejor, pero Zenkou es capaz de matarlos, y los demás no podrán ser curados... Maldición, estamos en problemas─ suspira, frustrada─. Pero voy a llevarme esto porque de alguna u otra forma va a servir─ se apresura a llegar a la caja para pagar todo y volver a donde están los chicos.
Mientras el cajero pasa todas las compras, Chie piensa:
─Ahora que me pongo a pensar, otro problema será que no podré curarlos si Zenkou está ahí. Me mataría al instante y no serviría de nada todo esto.
─¿Todo en orden, chica?─ le pregunta el cajero.
─Oh, sí claro, sólo es un poco de estrés.
─Mira que yo soy bueno para desestresar a las chicas─ dice con una mirada "pervertida".
─¿Por qué no mejor se toma una pastilla para la estupidez?─ le dice, paga todo y se lleva las cosas─Quédese con el cambio─ y finalmente abandona el local, para subirse al auto inmediatamente y regresar al escenario─. Por favor, Dios mío, te lo suplico, que todo salga bien...
Zenkou tiene en sus manos el fierro lleno de sangre, y está mirando a quién de todos los chicos matará primero.
─Los mataré a todos y a cada uno de ustedes, uno por uno. Ya los torturé suficiente, es hora de acabar con esto para ir por el resto de la ciudad. Todos sufrirán el peor dolor del infierno. Hoy, sábado veintidós de febrero de 2025, Tokio conocerá el significado de sufrimiento en carne propia, empezando por ustedes, gusanos asquerosos.
Todos están muy lastimados para defenderse.
─Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez...─ contándolos─Esperen... ¿dónde está Karu...?─ es sorprendido por una patada muy fuerte en la espalda. Se da vuelta y recibe una patada en la cara. Intenta defenderse con un puño pero Karuta se desliza por debajo de sus piernas para quedar detrás del mayor─¡Hija de puta, estabas guardando energías para volver a atacar! ¡Toma esto, zorra!─ intenta atravesarla con el fierro, pero ella logra detenerlo con ambas manos, con mucha dificultad, puesto a que Zenkou le imprime mucha fuerza, y la sangre hace que el fierro esté un poco resbaladizo.
─¡M-maldita sea, viejo idiota!─ Karuta está empezando a retroceder.
─¡Karuta!─ le grita Sawada.
─¡N-no te preocupes, mi niño, no me va a detener este psicópata! ¡No olvides que yo siempre TE PROTEGERÉ!─ le arrebata el fierro a Zenkou.
─Vaya, veo que ese pequeño descanso te ayudó, ¿eh, Karuta?
─¡CIERRA LA BOCA Y PELEAAAA!─ intenta darle con el fierro, pero Zenkou lo bloquea con el brazo. Luego intenta golpearla a ella, pero Karuta utiliza el fierro para bloquear los ataques del más grande, hasta que finalmente logra apuñalarlo en el abdomen...
─¡Pe-pero...!
Karuta da un salto y le propina una patada en el cuello que lo derriba en el suelo.
Zenkou no se mueve...
─¿E-ella... ganó?
─¿En serio lo mató?
Karuta se arrodilla en el suelo, totalmente cansada. Dio todas las fuerzas que había estado almacenando para ese ataque. Gotas de sudor y de sangre resbalan por su rostro.
─No lo atravesó, pero al menos logró causarle gran daño. Y la patada en el cuello debió ser suficiente para matar...
El mayor empieza a levantarse lentamente...
Karuta se da cuenta y está en shock. Se supone que lo había apuñalado, pero más que eso, le dio una patada muy fuerte en el cuello, que debió haber sido suficiente para acabar con él...
Zenkou se pone de pie, y se empieza a tronar los huesos del cuello.
─E-esto es... irreal...
─Me causaste bastante daño, Karuta. No esperaba que alguien que solamente se dedica a tocar la guitarra llegara a ser más fuerte de lo que era Tendo. Admito que te subestimé. Pensaba que eras una debilucha que no servía para nada, pero me equivoqué. Tienes agallas, tienes huevos para pelear contra Zenkou Majima.
─... ¿Qué eres? ¿Inmortal?
─Sí, soy inmortal, nadie podrá acabar conmigo, ni en un millón de años.
─¡NI QUE FUERAS ZAMASU DE DRAGON BALL SUPER, ENGREÍDO!─ le grita Sorimachi.
─¡TÚ NO TE METAS, MOCOSO!─ toma el fierro y se acerca corriendo a Karuta para golpearla fuertemente en el brazo con el fierro.
─¡KARUTA!
La pelirrosa se agarra el brazo con su otra mano, pero se mancha de sangre en todo el cuerpo. El dolor es insoportable.
─¡Y TÚ, MOCOSO DE MIERDA!─ toma el fierro y se lo lanza a Sorimachi, pero éste se agacha justo a tiempo.
─¡¿POR QUÉ SIEMPRE A MÍ?!
Karuta está agonizando de dolor en el suelo. Zenkou se acerca a ella y la agarra de la cabeza para levantarla en el aire.
─Ahora serás mi saco de boxeo─ le propina un golpe muy fuerte en su estómago, haciendo que ella escupa sangre. Luego le da otro, y otro, y varios más─. ¡JAJAJAJA! ¡AMO VERTE ESCUPIR SANGRE!
Unas gotas de la sangre de Karuta caen en la cara del de tez grisácea, y él se pasa la lengua por sus mejillas para probar la sangre.
─Sangre fresca, ¡justo como me gusta!─ le da un golpe en la cara, haciendo que salga sangre de su nariz, de su frente y más sangre de su boca. Luego suelta a Karuta y antes de que caiga al suelo la patea y ella cae un poco lejos, muy adolorida.
─T-tengo que levantarme, o sino... él va a matar a to... dos...
Zenkou corre hacia ella, le da una patada hacia arriba, y antes de que cayera, le propina un rodillazo en medio de la columna, que le quita otra buena cantidad de sangre de su boca.
─Auch... Eso se vio doloroso─ comenta Sorimachi, impactado por lo que acaba de ver.
El mayor agarra la cabeza de Karuta con una de sus manos y con la otra le da repetidos puñetazos en su cara, llenándola de más y más sangre.
─D-dios, por favor detengan esto─ pide Nakayama, horrorizado.
─¡Hagan que pare, o le arruinará la cara a Karuta!─ grita Nishio.
─¡Es peor que un monstruo! ¡Es un animal!─ exclama Kishida.
Zenkou deja de golpearla y la deja caer en el suelo.
─Si me hubieras obedecido desde un principio no estarías pasando por este momento. ¿Ahora ves las consecuencias de tus actos, Karuta Ishihara? Eres una tonta, una miserable, una asquerosa cobarde que prefirió huir y abandonar al hombre que le dio un hogar y le dio todo lo que tus estúpidos padres no te dieron.
Karuta no responde. Está muy lastimada como para moverse.
─¿Qué piensas? ¡¿Todavía quieres seguir sufriendo?!
─¡C-cá-CÁLLATE!
Zenkou se enfurece y le da una patada que la manda un poco lejos, para volver a correr hacia ella y propinarle varios golpes en el estómago.
La sangre que escupe Karuta es impresionante.
─¡DÉJALA, MALDITO IDIOTA! ¡DÉJALAAAAAAA!─ le grita Urabe con todas sus fuerzas.
─¡CIERRA LA BOCA, QUE DESPUÉS DE QUE ACABE CON ESTA TRAIDORA, SIGUES TÚ!─ deja de golpearla, finalmente─Ahora, vamos a terminar con esto de una vez, ¿te parece?─ levanta su pie y lo coloca sobre la cabeza de la pelirrosa, haciendo fuerza sobre ella para lastimarla.
Karuta empieza a gritar de sufrimiento, mientras Zenkou ríe y ríe como un psicópata.
─¡JAJAJAJAJA! ¡SÍ, AMO ESCUCHARTE GRITAR! ¡CERDA ASQUEROSA, ESTO ES LO QUE OBTIENES POR SUBESTIMAR A ZENKOU MAJIMA!
La pelirrosa sigue gritando de dolor.
─¡DIOS, ESTO ES BRUTAL!─ todos los demás están impactados.
En la colina, Tomi, Kokoro y Kumiko están espantadas por lo que están viendo.
─¡NO, KARUTA!
─E-es lo más inhumano que he visto...─ dice Kumiko, muy horrorizada.
─¡YA BASTA, ¿POR QUÉ NADIE HACE NADA PARA AYUDARLA?! ¡La pobre no podrá ser la cantante más exitosa del mundo si le desfiguran la cara!
─¡SIGUE GRITANDO HASTA QUE TE APLASTE LA CABEZA POR COMPLETO, HIJA DE MIL PUTA! ¡JAJAJAJAJA!
Mientras Karuta grita, piensa:
─¡N-no puedo de-dejar que ga-ganeeeee!─ se le caen unas lágrimas de los ojos.
─¡KARUTA, NOOO!
Sorimachi se da cuenta de que al lado suyo alguien está muy furioso.
Sawada.
─Ta-takeshi...
─¡N-no... NO VOY A DEJAR QUE ME MATEEEEEEEES!
─¡YA BASTA! ¡YA FUE SUFICIENTE DE TUS TORTURAS INHUMANAS! ¡¿QUIERES PELEA?! ¡YO TE DARÉ PELEA!─ toma el fierro que él había lanzado antes y corre hacia él.
─¡NO, ESPERA! ¡NO PUEDES HACER NADA!─ le grita Wakashimazu.
─¡CÁLLATE!─ lo ignora y sigue corriendo hacia él.
Zenkou deja de pisar a Karuta y también corre hacia Sawada.
─¡VEN AQUÍ, MOCOSO! ¡JAJAJAJA!
Sawada estira los brazos hacia atrás, preparándose para golpearlo con el fierro.
─¡NADIE SE METE CON MI KARUTA!─ le estampa el fierro en el brazo, rompiéndoselo.
El de tez grisácea se lo agarra y pega un grito de dolor.
─Ta-takeshi...
─Takeshi le hizo daño...
─¡Karuta!─ el menor se agacha y coloca a la pelirrosa sobre su regazo─Tranquila, aquí estoy para protegerte.
─Takeshi... Te has vuelto muy fuerte─ sonríe débilmente.
─No te preocupes, yo me hago cargo de este monstruo. Le romperé el otro brazo y el cráneo para que nunca vuelva a causar problemas. Lo prometo.
─Eres todo un hombre.
─Claro que lo soy, y como todo hombre tengo que proteger a mi mujer del peligro, ¿no?
─¿Tu... mujer?─ a pesar de toda la sangre de su cara, se nota un leve rubor en sus mejillas.
─Sí, eres mi mujer─ se acerca a su boca y le implanta un beso en ella.
─¡¿QUÉEEEEEEEEE?! ¡TAKESHI BESÓ A KARUTA! ¡NO ME LA CREO!
Wakashimazu y Hyuga están boquiabiertos e incrédulos.
─¿Qué pasó, Wakashimazu? ¿Celoso de que Takeshi besó a una chica antes que tú besaras a Chie?─ le dice Sorimachi en tono burlón.
─¿Qué?
Sawada se separa de Karuta, quien lo mira con sorpresa pero a la vez con los ojitos brillantes.
─Había esperado este momento por tanto tiempo─ le confiesa el menor.
─Yo igual... Oh, tienes mi sangre en la boca, Takeshi.
─No es nada, si es tuya, no tengo problema alguno.
Los dos se ríen.
─Takeshi, nos sorprendiste a todos. Siempre te elogiamos por ser un gran jugador a pesar de tu corta edad, pero nunca pensamos que llegarías a ese nivel. Estamos orgullosos de ti─ dice Wakashimazu.
─¡JAJAJAJA! ¡ESTO ES BUENÍ...!─ Zenkou le lanza uno de sus zapatos y le da en la cabeza al oji-azul, y éste cae al suelo.
─¡SORIMACHI!
─Jejeje, no tengo la cabeza tan dura como todos dicen...─ se queda inconsciente.
─¡AHORA TÚ, MOCOSO DEL MAL!─ Zenkou corre hacia Sawada, quien rápidamente toma el fierro pero éste se lo arrebata de un golpe y el fierro vuelva lejos de su alcance, luego sostiene su cabeza y la de Karuta para levantarlos en el aire─¡Me lastimaste el brazo, pero aun así puedo hacer esto!─ choca las cabezas de ambos tres veces─¡Dense todos los besos que quieran! ¡JAJAJAJAJA!
─¡B-ba-bas-basta!─ ruega Karuta, en medio de un montón de sangre.
─¡¿QUÉ DIJISTE, INMUNDA?! ¡NO TE OIGO!─ les da un choque final que hace que pierdan el conocimiento, y los tira al suelo.
─¡TAKESHI, KARUTA, NO!
─¡TAKESHIII!
─Cielos, no debí haber arrojado el fierro tan lejos, pero supongo que los mataré a ambos por ahorcamiento, comenzando contigo, zorra sucia─ agarra a Karuta del cuello y la levanta en el aire.
─¡Por favor, que alguien venga a salvarlos!
─Nosotras deberíamos ir─ dice Kokoro─. ¡No permitiré que nadie mate a mis amigos!
─¡¿Tú estás loca?! ¡¿Quieres que te maten?!
─¿No fue para eso que nos quedamos, Kumiko? ¿Para protegerlos?
─Pero no podemos hacer nada...
─¡¿Entonces no te vas con tu hija, como debería ser?! ¿Verdad, Tomi?
Las dos se dan cuenta de que la pelinegra está en shock.
─¿Qué pasa?
Ella no responde.
─A ver, dame─ le arrebata los binoculares para ver lo que está ocurriendo, y lo que ve hace que se le helara la sangre.
Zenkou las está mirando fijamente.
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