XI. 𝐒𝐈𝐓𝐔𝐀𝐂𝐈𝐎́𝐍 𝐄𝐗𝐓𝐑𝐄𝐌𝐀
Mientras tanto, en el escenario.
─Chicas, ellos nos dijeron que nos fuéramos. No es seguro estar aquí─ les dice Rei a las demás.
─¿Tú vas a irte sabiendo que ese tipo puede matar a tu novio?─ le pregunta Tomi.
─Pues... no me gusta la idea de dejarlo solo, pero él eligió pelear contra ese hombre, y yo no puedo ayudar en mucho. Toda mi vida tomé clases de batería, de piscina, de karate, de estudios particulares, pero nunca uno de karate como Yoshiko, por ejemplo. No sirvo para pelear...
─¡Yo tampoco sirvo para pelear, pero no por eso voy a huir como una gallina y dejar a mi Takeshi solo! ¡Yo no soy una cobarde, como me decía mi mamá cuando me obligaba a entrar a esos concursos de moda! ¡¿OÍSTE, VIEJA PUTA?! ¡NO ME VOY A IR DE AQUÍ, AUN SI CON ESO SIGNIFICA MORIR!
─Vaya... Tomi realmente le tiene rencor a su madre─ piensa Natsuki, un poco impactada. Ella también tuvo sus diferencias en el pasado con su mamá, pero no estaba ni cerca de aborrecerla como Tomi aborrece a su mamá. Su mamá era un poco cruel a veces, pero en el fondo la quería mucho, y al ver que ella finalmente maduró, dejó de molestarla.
─¿Entonces... nos quedaremos aquí?─ pregunta Rei.
─Tú si quieres puedes irte, pero yo me voy a quedar aquí.
─Yo igual. Hanji no se va a quedar solo. Él me salvó hace años, si algo malo llega a pasar, yo lo salvaré a él─ sentencia Kokoro, cerrando fuertemente su puño.
─Yo no las quiero dejar solas a ustedes y a Nishio, por más que tenga mucho miedo─ dice Naoko.
─Yo tampoco quiero dejar a Masao, a pesar de que quiero salir corriendo de aquí.
─Si me quedo, lo más seguro es que Zenkou me haga pedazos por haberlo traicionado, pero no quiero dejar solo a Ken, seguramente ya esté muy lastimado.
─Yo no quiero dejar solo a Shun.
─Kumi, te entendemos, pero es mejor que te vayas de aquí lo más rápido que puedas. Zenkou te quiere a ti mucho antes que a nosotras─ le dice Kokoro.
─Pero...
─Mami, ¿papi va a estar bien?─ Megumi tira de su vestido, con los ojos un poco llorosos.
A la pelirrosa también le brillaron un poco los ojos.
─Claro que sí, Megumi. Él va a estar bien. Recuerda que él es el hombre más fuerte del mundo─ le sonríe para hacerla sentir más tranquila.
Pero en el fondo está muy asustada al igual que ella.
─Rei, ¿tú te vas a ir?
─Miren, no quiero abandonarlas a ustedes y a los demás, pero...
─No sigas hablando. Entendemos. Lo que puedes hacer es llevarte a Megumi a un lugar seguro. Llévala a mi casa. Lo último que quiero en este mundo es verla muerta.
─¿A qué te refieres con muerta?
─De acuerdo. Puedes confiar en mí─ carga a Megumi en upa─. Te voy a llevar a casa con tus abuelos. Las dos vamos a jugar a Héroes de Saitama para que te entretengas mientras los adultos hacen el trabajo pesado, ¿te parece, sobrina favorita?
─¿Pero y mis papis...?
─Estarán bien. Ellos son más fuertes que todos los guerreros de Héroes de Saitama juntos, ¿o no, Kumi?
─Exactamente. No te preocupes, Megumi─ se acerca a ella, la toma de las mejillas y le da un beso en la frente para luego mirarla fijamente a los ojos─. Los dos vamos a llegar a casa y vamos a cenar todos juntos tu comida favorita─ le sonríe.
Finalmente, logra conseguir que su hija también sonría.
─¡Síiii!
─Bien, ve rápido, Rei, antes de que sea tarde.
─Lo haré, pero... ¿están seguras de que no quieren venir conmigo?
Naoko y Natsuki están un poco dudosas.
─Chicas, esas miradas dudosas dicen mucho.
─Es que...
─Queremos irnos porque tenemos mucho miedo, pero sentimos que no es lo correcto. Masao hizo mucho por mí, no quiero abandonarlo.
─No lo vas a abandonar, porque lo que él quiso desde un principio fue que te fueras para que estuvieras a salvo, entonces lo mejor sería que te vayas con Rei y con Megumi para que sigas a salvo y su trabajo de protegerte no haya sido en vano, lo mismo para ti, Naoko─ les dice Kokoro a las dos.
─Yo no las voy a tratar de cobardes porque son mis amigas, y odiaría verlas ensangrentadas. Vayan, pero yo me voy a quedar a luchar por mi amor a Takeshi, y para proteger a Kumiko─ dice Tomi─. ¡NINGUNA DE USTEDES VA A HACER QUE ME VAYA DE AQUÍ!
─Bueno, bueno, pero no me grites. ¿Chie?
─Por más que quiera irme, no puedo. Me voy a quedar a curar a todos.
─¿Pero no habías dicho que no tenías nada para hacerlo?
─Deberías ir a una farmacia en tu auto y luego volver─ sugiere Kokoro.
─De acuerdo.
─Entonces las únicas que se van a quedar serán Tomi, Kokoro y Kumiko, ¿no?
─Sí, Rei. Ahora váyanse de aquí, y tú también, Chie.
─Muy bien. Por favor, si las cosas se ponen feas, traten de irse lo más rápido que sea, o por lo menos escóndanse en alguna parte del escenario donde Zenkou no las encuentre.
─Lo haremos. No se preocupen por nosotras.
─Cuídate, tesoro─ Kumiko le da otro beso en la frente a Megumi.
─Mami─ sus ojos vuelven a brillar.
─Bien, vámonos─ Rei, Megumi, Naoko, Natsuki y Chie se van por la salida trasera del escenario, dejando solas a la rubia, a la pelinegra y a la pelirrosa.
─Me alegra que se hayan ido. Estoy más tranquila siendo tan pocas.
─Yo igual, ¿pero cómo haremos para darnos cuenta de si ellos están en problemas si nos quedamos aquí?─ pregunta Kokoro.
─Buen punto. Podríamos salir y acostarnos boca abajo, lo más abajo posible al borde de la colina para poder espiarlos, quizás así no nos vean... Ay, si tan sólo hubiera unos auriculares...
─Oye, ¿Karuta, Takeshi y Sorimachi no sacaron los fierros de un cuarto con provisiones aquí dentro?
─Es verdad, ¿pero enserio crees que tenga auriculares?
─Pues si no vamos no lo averiguaremos. Ven conmigo y busquemos todo lo necesario.
─Okey─ Tomi sigue a Kokoro al cuarto de provisiones.
Kumiko queda sola en el escenario.
─Por favor que todo salga bien. No quiero morir tan joven, y tampoco quiero que ellos mueran. Sé que debería irme porque estoy en peligro, más que el resto, pero... mi orgullo no puede abandonar a mis amigos...
─¡No te quedes ahí! ¡Vete antes de que sea demasiado tarde!
Esa voz la deja helada en su lugar, sin poder moverse. Su cuerpo siente escalofríos.
─A-ai... ¿eres tú...?
─¡Si ustedes se quedan ahí las van a lastimar, aun peor: matar!
─¡Ai, ¿dónde estás?! ¿Por qué de repente escucho su voz...?
Karuta está peleando contra Zenkou. Ambos se intercambian golpes, Karuta usa uno de los fierros para bloquear los puños del más grande, y en una trata de insertárselo en la cabeza, pero él lo esquiva, sin embargo, la pelirrosa le pisa fuertemente el pie, causándole un poco de dolor, y ella vuelve a tratar de atravesar su cráneo con el fierro...
─¡TOMA ESTO, ZENKOU MAJI...!
Zenkou logra sostener el fierro con ambas manos.
─Te la creíste, chica tonta.
─¡¿QUÉ?! ¡GRR! ¡NO DEJARÉ QUE TE SIGAS BURLANDO DE MÍ!─ hace fuerza para tratar de que el fierro toque su cara, pero la fuerza de Zenkou para agarrar el fierro era tanta, que Karuta sólo lograba que sus brazos se cansaran─¡MALDITA SEA!
El de piel gris le dio una patada en la cara, haciendo que ella suelte el fierro y caiga al césped. Zenkou corre hacia ella, pero Karuta usa sus piernas para golpearlo en sus genitales. Él no estaba tan protegido en esa zona, por ende sintió bastante dolor.
─¡HIJA DE PUTA! ¡AHORA ME LAS PAGARÁS!─ intenta tirarse sobre ella, pero Karuta lo sostiene de abajo de los brazos y logra levantarlo y derribarlo en el césped.
─Ka-karuta...─ Sawada, Sorimachi y Wakashimazu están impresionados por las grandes habilidades de pelea de la pelirrosa.
─Ese tipo debe ser muy pesado...
─Y aun así logró derribarlo siendo mucho más baja que él...─ Urabe y Kishida también están impresionados.
Karuta se truena los huesos del cuello y de los dedos.
Zenkou intenta reincorporarse, pero al momento de voltear hacia atrás, es sorprendido por una patada en la cara de parte de la pelirrosa, dejándolo un poco aturdido.
─V-vaya, sí que sabes pelear como hombre. A pesar de ser una inútil en el equipo que sólo tocaba la guitarra, sabías pelear muy bien. Tenías potencial para estar a la altura de Tendo, Karuta Ishihara.
─¡BLA BLA BLA! ¡NO ME IMPORTA TU OPINIÓN EN LO MÁS MÍNIMO! ¡VAS A LAMENTAR HABER ARRUINADO MI CONCIERTO! ¡EL DÍA DE HOY HABÍA CUMPLIDO UN SUEÑO CON EL QUE VIVÍA PENSANDO DÍA Y NOCHE, TODOS LOS DÍAS DE MI PUÑETERA VIDA, Y TÚ VINISTE Y LO ARRUINASTE TODO! ¡VAS A PAGAR POR ESTO!
─Ah, sí, ¿crees poder contra mí?
─¡VOY A ARRIESGAR MI VIDA SI ES NECESARIO!
Sawada se pone muy nervioso. Karuta hablaba enserio. No le importaba arriesgar su vida con tal de ver a ese sujeto muerto.
─Karuta...
─¡ALGUNO DE USTEDES, VAYA POR EL ARMA QUE ESTÁ TIRADA CERCA DE AQUÍ!─ Yoshiko estuvo todo este tiempo sin poder hablar para almacenar sus fuerzas y gritarles eso.
Ahora que Zenkou está sin casco, es una buena oportunidad para intentar matarlo de un disparo en la cabeza.
─¡NO VA A SER NECESARIO, PORQUE ACABARÉ CON ESTE MISERABLE DE UNA VEZ POR TODAS!
Zenkou está arrodillado, mirando hacia abajo, como si ya no tuviese fuerzas. Karuta toma el fierro que yacía en el suelo, y se prepara para apuñalarlo.
─¡MUERE, VIEJO ASQUEROSO E INMUN...!
Zenkou agarra el fierro con una sola mano.
─Buen intento, niña, pero aun me quedan energías, aunque no parezca.
─¿Q-qué?
Zenkou le arrebata el fierro con violencia y lo lanza muy lejos.
─¡JAJAJA! ¡AHORA SIN TU QUERIDO FIERRO NO ERES NADA!─ la agarra de la cabeza y le da unos cuantos cabezazos, uno tras otros, haciendo que la frente de Karuta empiece a perder sangre.
─¡KARUTA!─ grita Sawada con preocupación.
─¡EL FIERRO! ¡ANDA POR AL FIERRO!─ grita Wakashimazu, con la voz rota─¡ESTÁ ALLÁ, AL LADO DE ESE ARBUSTO!─ lo señala.
Sawada y Sorimachi lo ven, y deciden ir por él inmediatamente.
─Lo tenemos.
─¡HEY, NI SE LES OCURRA TOCAR ESO!─ Zenkou deja a Karuta sangrando en el césped, y corre hacia ellos.
─¡DISPÁRALE EN LA CABEZA, TAKESHI!
Sawada empieza a disparar a lo loco hacia la cabeza de Zenkou, pero éste se había protegido la cabeza con una cruz hecha con los brazos, y como estaba protegido por el chaleco antibala, las balas no le hacen daño.
─¡NO ESTÁ FUNCIONANDO!
─¡NO PUEDE SER!
Zenkou los agarra a los dos de la cara y los levanta en el aire. Sawada y Sorimachi patalean y agarran los brazos del mayor con sus manos para intentar soltarse.
─Estuvieron muy cerca, niños, pero lamento informarles que no hay forma de derrotar la inteligencia y fuerza de Zenkou Majima─ los choca a ambos y los estampa contra el suelo. Luego pisa fuertemente la espalda de ambos, haciendo que escupan sangre─¡JAJAJAJAJAJA!
─Ma-maldición─ dice Nakayama, agonizando de dolor por el brazo roto.
─A-ahora entiendo por qué Chie y Karuta le tenían tanto miedo─ Kishida se agarra la herida de su abdomen con su mano.
─Oh, Takeshi, espera un poco─ Urabe se arrastra hacia Nishio, y le quita el saco que tenía envuelto en la cintura. Después se arrastra como puede hacia Kishida, forma una bola con el saco y lo coloca sobre la herida─. Mantén apretada la herida para que no salga tanta sangre.
─Gra-gracias, amigo.
─De nada. No voy a dejar que mueras ensangrentado.
─E-esto es un desastre. ¿Cómo vamos a derrotar a este tipo?
─No lo sé. Ni Hyuga, Yoshiko y Ken pudieron hacerlo, y ellos son los que pelean mejor. Karuta también, y la dejó sangrando. Esto no va a ser nada sencillo...
─Malditos mocosos, voy a matarlos ahora mismo por haber intentado matarme de un disparo en la cabeza─ toma el arma y los apunta con ella.
─¡OYE!
Zenkou se da vuelta.
─Espera un segundo. Aun no te has enfrentado a mí, ¡ASÍ QUE PREPÁRATE!─ le grita Nitta, colocándose en posición de pelea.
─Ese es el novio de Sakagami─ sonríe de manera malvada─. Supongo que no tiene nada de malo matarte antes que a Sakagami, así ella podrá morir angustiada de ver el cadáver de su novio.
─¿Matarme a mí? Pero qué broma tan graciosa─ dice Nitta, confiado.
─¿Eh? Veo que tienes mucha confianza en ti, Shun Nitta, pero el exceso de confianza termina siendo tu peor enemigo.
─Entonces es tu peor enemigo, porque estás muy confiado al creer que vas a matarnos a todos nosotros.
─Nitta... ¿qué planeas?
─¿Por qué está tan tranquilo?
─¿No sabe que si intenta enfrentarlo perderá?
Una nueva batalla está apunto de comenzar.
─Ni-nitta...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro