─Chicos, tienen que pedirse perdón por actuar de esa manera─ les dice Kokoro a Urabe y Kishida─. Principalmente tú, Urabe, que le diste una bofetada a tu amigo.

─Es que... se pasó de la raya─ dice el oji-verde.

─¡Yo no me pasé de la raya! Sólo dije lo que opinaba de esa chica, y ustedes enloquecieron...

─A ver, a ver. Vamos a calmarnos─ pide Yoshiko.

─A ver, Takeshi, ¿estás consciente de que no podrás formar una relación de pareja con esa asesina que trató de matar a tu mejor amiga?─ le pregunta Nakayama.

─Eso lo sé, obvio. Solamente dije que es hermosa.

─Y lo es. Joder, ¿por qué las malas son tan hermosas?─ pregunta Nishio, con las mejillas levemente ruborizadas.

─No lo sé, pero estoy totalmente de acuerdo contigo─ concuerda Nakayama, con las mejillas iguales que Nishio─, pero en fin─ se arregla la garganta─. Takeshi solamente dijo que es muy bonita, no pensaba formar una relación con una chica que intentó matar a su amiga.

─Yo no me enojé tanto por eso, sino más que nada por lo que dijo después, que me pareció una falta de respeto.

─Quizás estuve mal, y lo siento, pero sabes que es verdad.

─Urabe, ya lo hemos hablado antes. Kumiko ya está en una relación de pareja con Nitta, y está muy feliz con él. Te conozco, y una parte de ti está orgullosa de ella, pero otra está desesperada con que ellos terminen y así puedas tener una oportunidad con ella, ¿o me equivoco?

─¡¿Qué estás diciendo, Kokoro?! ¡Yo soy totalmente incapaz de...!

─Sé que no lo haces de malo, porque no lo eres, y nunca querrías cosas malas para Kumi, pero lo haces. Sueñas, lloras y pataleas porque ellos terminen y tú puedas estar con ella, porque aun no puedes digerir el hecho de que no es tu novia.

─Kokoro...

─Pero no es el fin del mundo, porque ella sigue siendo tu mejor amiga por siempre, te sigue queriendo. Es sólo cuestión de aprender a soltar y dejar ir. Con el tiempo verás que no es necesario ser su novio para ser feliz.

─...

─¿Entiendes?

─S-sí─ asiente, un poco inseguro.

─Bien, ahora, ¿los dos están listos para perdonar al otro?

─Sí─ responden los dos al unísono.

─Entonces, dense la mano y un abrazo.

Los dos hacen caso, y se dan la mano.

─Lo siento mucho, amigo─ se abrazan.

─Fui un idiota al decir que esa loca era hermosa en un momento así, y también lamento haberte faltado al respeto por tu amor por Kumi.

─No, yo lamento haberte pegado así. Estaba un poco alterado.

─No pasa nada.

Se separan y se ven a los ojos para dedicarse una sonrisa mutua.

─Listo, el problema ya se resolvió─ sonríe la de cabello rubio.

─Kokoro, sé que puedo ser feliz estando a su lado en modo amigos, pero tú nunca entenderás cómo me he sentido todos estos años al lado de ella, es algo demasiado complicado...─ piensa el oji-verde, con una mirada un poco seria.

─Con esto queda demostrado que el amor vuelve violentas a las personas─ comenta Hyuga, con los brazos cruzados.

─¡No digas eso, Kojiro! Yo no soy violenta para nada─ dice Yoshiko.

─Recuerdo la vez que le pegaste a un chico de tercer año por hacerle bullying a Takeshi diciéndole que era muy pequeño para jugar en el equipo.

─Envidioso de mierda. Nadie se va a burlar del niño, ¡jamás!

─¿Le pegaste a alguien en el colegio?─ preguntan Kentaro y Noriko, boquiabiertos.

─No, fue fuera del colegio, y fue simplemente una cachetada inofensiva.

─¿Qué te hemos dicho de pegarle a los demás, Yoshiko Ichinose?─ ambos padres están muy enojados.

─... ¡Kojiro tonto! ¡¿Cómo te atreves a decirle eso a mis padres?!

Todos ríen. Finalmente ese ambiente tenso volvió a tornarse divertido.

Pero cierta pelirrosa seguía llorando en la habitación de la oji-verdeagua. Nitta tuvo que ir a consolarla.

─Kumi, ¿estás asustada por esas chicas?

─S-sí, pero...

─Todo va a estar bien. Yo estaré contigo en todo momento si te sientes insegura al salir a la calle. Nadie va a matar a Shun Nitta, no, no.

─No es solamente miedo lo que siento, siento un poco de rabia.

─¿Rabia porque te quieren matar sin razón?

─Un poco. ¡Yo no he hecho nada malo! ¡Yo vivo para tratar de hacer el bien, el bien a los animales, a las personas, a todos! ¡Sólo quiero ser feliz! ¡¿Por qué quieren matarme?! ¡¿Por qué?! 

─Oye, oye, tranquila. Es totalmente entendible ese sentimiento. Tú no hiciste nada malo, de una te lo digo. Ellas están mal de la cabeza, eso es todo.

─Pero... ¿cómo supo esa chica que me llamo Sakagami?

─Mira, tengo una teoría... Puede ser que Ai las haya conocido y les haya dicho que te odiaba y te quería matar. De ahí la teoría de que ellas le enseñaron a ser mala, y mataron a Sekai y los demás...

─¿Pero Ai no había dicho que se arrepentía de lo que hizo?

─No vi mentiras en sus palabras. Lo único probable es que ellas no se hayan enterado aun, y tampoco se van a enterar porque no está Ai para que les diga la verdad. Pero una cosa que me da miedo, y que lo mencionó Urabe hace un rato, es el hecho de que pueda haber más asesinos como ellas ahí afuera...

Kumiko vuelve a romper en llanto, abrazando a Shun y llorando en su pecho.

─Ku-kumi... Tranquila, todo va a estar bien. Mientras yo respire, nadie, absolutamente nadie te hará daño. Confía en mí.

─¡Shun, desde que murió Ai las cosas han sido insoportables para mí! ¡Sentí que mi vida cambió radicalmente, que ya no es esa vida feliz y llena de arco iris que conocí siempre!

─Sé que fue duro, Kumi, pero entiende que en la vida las cosas cambian, y la vida no es puro arco iris, tiene sus matices...

─¡Es que... por primera vez en la vida tengo miedo de morir! ¡Pasé de jugar y reír con todos ustedes, a ser el blanco de unas asesinas locas! ¡¿Entiendes cómo me siento?! ¡Siento que la vida se me va a terminar...! Y no quiero morir tan joven, sin haber cumplido varias metas...

─Kumi...

Finalmente comprendió cómo se sentía su novia. Toda su vida sonrió, toda su vida rio, toda su vida fue la más afortunada de ser feliz con pocas cosas y aprendiendo a amar cada una de esas cosas.

Y ahora no puede sonreír sabiendo que la odian injustamente y la quieren asesinar a sangre fría.

Ya es casi de noche, y todos están en el living mirando las noticias. Dieron un resumen del acontecimiento dado cerca del mediodía, donde atropellaron violentamente a muchas personas, y anunciaron otras nuevas muertes.

La única que no está ahí es Kumiko, que está en el patio de la casa, en el columpio de Yoshiko. Sigue un poco triste y asustada por todo lo que está pasando. Solamente quiere estar sola un ratito.

─Y-yo... solamente quiero ser feliz con todos mis amigos, para siempre, pero... ¿y si mue...?

Una mano la sostiene del abdomen mientras que la otra tapa su boca para que no grite.

Otra chica de cabello negro abre un saco marrón enorme y lo alza sobre su cabeza.

─Buenas noches, rosita─ dice, y la cubre totalmente. Ahora Kumiko empieza a gritar por ayuda.

─¿O-oyeron eso?─ pregunta Kokoro.

─¡Es Kumi!

─¡KUMI!─ todos corren desesperadamente afuera.

La chica que intentó asesinarla hace rato la cargó como a un costal de papas y las tres saltaron la reja de la casa de Yoshiko.

Todos salen, y se encuentran con que la pelirrosa no está.

─...

─Ku-kumi...

─Desapareció...

─¡NO!─ Nitta se agachó en el césped y golpeó fuertemente el suelo con su puño─¡MALDICIÓOOOOOOOOOOON!

Finalmente, Kumi cayó en manos malvadas.