Viernes por la mañana, tenía que levantarme bastante temprano hoy ya que, debía abrir la floristería a las 8 am. Mi alarma sonó, y la canción Motley Crew de Post Malone empezó a llenar toda la habitación. No tenía ninguna intención de apagarla, amaba esa canción, y además Kyo ya debía estar despierta, ella va a la universidad por la mañana, al contrario que yo. Empecé a cantar la canción con suavidad, mientras escogía mi ropa para hoy. Usaré un pantalón tejano roto y ancho, para la parte de arriba una simple camiseta negra y por supuesto mi camisa de cuadros favorita encima.

—San, baja el maldito volumen—. Mi queridísima hermana me chilló desde el salón. Abrí la puerta de mi habitación para ver a mi pequeña Byeol esperando a que saliera, la había estado oyendo rascar la puerta. Me miró y rápidamente se estiró para poner sus patitas encima de mi pierna esperando a que la acariciara. Le di un par de caricias y bajé a desayunar.

—¿Cómo dormiste, Sanshine?—. Byeol de un salto se subió encima de mi regazo cuando me senté en el taburete de la isla de la cocina, mientras que Kyo acababa de hacer el desayuno.

—Bastante bien Kyonie, ¿y tú?—. Ella se acercó para dejarme el desayuno delante y aproveché para darle una pequeña caricia en la cabeza. A veces podía ser insoportable, pero de verdad amaba a esa enana.

—Bastante bien también. Por favor, otro día si quieres escuchar música al levantarte ponla un poco más baja, no quiero que el vecino empiece a dar golpes en la pared como la última vez.

—Está bien, está bien. Por cierto, ¿Te suena de algo un chico que se llame Wooyoung en tu clase o algo así?—. Decidí preguntarle a mi hermana por el chico que vino a la floristería el miércoles, no me gusta ni nada por el estilo, por favor, solo lo he visto una vez en mi vida. Pero sí que es bastante lindo, me gusto ver la confusión mezclada con ilusión en sus ojos cuando le di aquel mini ramo de flores de cerezo, realmente le gustan.

—Oh, sí, es del grupo de amigos de Mingi oppa, él va a mi clase, ya sabes, el chico con el que a veces sale Yunho—. Así que el chaval que me roba a Yunho los fines de semana, es amigo de Wooyoung... interesante.

↳🌹」

Llevaba una misera hora en la floristería y absolutamente nadie vino a buscar nada, ni siquiera mirar por el cristal. Hice de todo. Barrí, regué las flores, las puse en sus lugares correctamente... todo lo que debería hacer durante el tiempo en el que no había clientes durante el día, lo hice ahora. No me quedó más que sentarme en la silla que había detrás del mostrador para usar mi teléfono. Entré a Spotify y conecté mi móvil al altavoz de la floristería, no creo que nadie venga en un rato, así que puedo mandar a la mierda un rato la "música tranquila" que viene a ser la típica música lofi y puse at my worst, de Pink Sweats

Cerré los ojos y solo disfruté de la suave música, alguna que otra estrofa la cantaba, mientras disfrutaba de mi pequeño descanso, la campanilla de la puerta sonó, cosa de la cual no me di cuenta.

—I need somebody who can love me at my worst—. Abrí los ojos de golpe al escuchar una voz que no era la mía empezar a cantar la estrofa. Me encontré a un Wooyoung apoyado sobre el mostrador mirándome divertido, el seguía cantando así que, ¿por qué no cantar con él?. Empezamos a cantar al mismo tiempo mientras nos mirábamos. Cuando acabó el verso, bajé el volumen y me reincorporé de inmediato.

—¿Me dirá el chico de las flores de cerezo que está haciendo aquí un viernes a las 9 am?—. Salí de detrás del mostrador para apoyarme en el mismo a su lado, lo miré bien, iba vestido con una sudadera algo ancha y gris, unos pantalones tejanos bastante anchos también y unas simples Jordan air negras y blancas.

—¿Qué crees que hago en una floristería? Vengo a pedirte medio pollo asado con patatas fritas, no te jode—. Vale, tengo que admitir que mi pregunta es un tanto estúpida.

—Bueno, lo tendrá listo a las 12—. Decidí seguirle el rollo, le guiñé el ojo al decir eso, él empezó a reír. Tiene una risa un tanto... ¿Ruidosa?

—Ahora en serio, vengo a por una flor.

—En cuál estás interesado entonces, ¿quieres otro ramo de flores de cerezo?—. Fui directamente hacia donde teníamos esas flores, pero antes de llegar él me interrumpió hablando mientras llegaba a mi lado.

—No... Simplemente, quería venir aquí hoy a buscar una flor, no sé cuál me gustaría llevarme, simplemente quería venir...—. Se quedó un rato pensando. Crucé los brazos imaginándome que simplemente estaría pensando en que flor querría, pero lo que me dijo a continuación, eso sí que no me lo esperaba.

—San, en realidad me gustaría conocerte, cuando te vi y te miré a los ojos, me quedé como en trance. Me resultaste tan amable y lo de las flores, todo... Por cierto, muchísimas gracias por regalármelas—. Hizo una reverencia frente a mí, mostrando su agradecimiento. Así que me quiere conocer... Cuando lo vi simplemente creí que era lindo, ni siquiera sé el porqué le regale eso... 

—Así que es eso, ¿No? Bueno, ya sé que soy guapo, gracias por decírmelo—. Solté una risita y vi como él miraba para otro lado, un tanto avergonzado. —De hecho, mi hermana se pasa el día en la universidad diciéndolo, es un tanto insoportable.

—Oh, sí. ¿Entonces tu hermana es Hye Kyo?—. Así que la conoce, entonces seguro que ha escuchado de mí alguna vez. Espera, dijo que me quería conocer, ¿no? Se me acaba de ocurrir algo.

—Esa misma... Bueno, Wooyoung, dijiste que querías conocerme más, ¿verdad? Tengo una idea que puede que te interese—. Me miró un tanto intrigado. Vaya, así que es un niño curioso.

—¿Cuál es tu idea? No me digas que eres como esos babosos de la uni que simplemente me invitará a una cita para luego insinuarse ante mí, ¿verdad? Espero más de ti, Choi San—. ¿Esperas más de mí? Está bien, te daré algo que te sorprenda.

—Mi idea es un tipo de... llamémoslo juego. Tú vendrás aquí cada viernes, me harás la pregunta que quieras y yo a cambio te daré la flor que quiera, ¿te gusta la idea? Si algún día después de unos cuántos viernes quieres salir a dar un paseo, me parece bien—. Él pareció pensarlo un poco y después de unos segundos simplemente asintió. 

—Bien, empecemos hoy—. Le indiqué que fuera al mostrador mientras yo iba a buscar una flor en concreto, la lisianthus, es una rosa japonesa. Sé que este chico parece estar interesado en el significado de las flores, así que jugaré con eso a mi favor. Cuando ya tuve el lisianthus en mi mano (de color blanco), fui al mostrador y cogí una pequeña tarjeta morada en la que escribir unas pocas palabras, la até al tallo de la flor y se la entregué.

—Ah, sí, no me tienes que pagar absolutamente nada por las flores, no te preocupes por eso—. Le sonreí de manera dulce y él también sonrió.

—¡Muchas gracias Hyung!

—¿Hyung?, ¿Cómo sabes si soy más mayor que tú?—. Oh... tengo una vaga idea del porqué, tiene nombre y curiosamente, compartimos apellido.

—Bueno, por tu cara creo que ya lo adivinaste—. Soltó una pequeña risita y miró la flor.

—Bueno, ¿Cuál es tu pregunta entonces?—. El chico pareció pensarlo un momento.

—Cuál es tu flor favorita, hyung—. Bueno, realmente no esperaba una pregunta tan simple.

—Son las rosas rojas, Woo—. El chico pareció quedar satisfecho, mirando fijamente la flor.

—Anda, vete antes de que se haga tarde, además tengo que trabajar, ¿no ves la graaan cola que tengo de clientes?—. Ironía, claro, Wooyoung era el único que había venido aquí hoy, por lo menos me alegró mucho la mañana. Estoy agradecido con Wooyoung.

—Está bien, vendré el viernes que viene entonces. ¡Adiós!—. Me dejó un rápido beso en la mejilla y se fue corriendo de la tienda.

¿Queréis saber que ponía en la nota? No os imaginéis nada como mi número de teléfono porque solamente puse algo que a ese pequeño le interesaría, y que, seguramente, ya supiera.

"Lisianthus blancos:

 Gratitud. 

persona dulce y encantadora."

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Hola, espero que les haya gustado el capítulo dos de "Miss that rose". Cuídense, duerman bien, coman bien y beban mucha agua.

Buenos días/tardes/noches  ♡