Jimin estaba algo nervioso probándose su traje de bodas, ¡Si! de boda. En una semana contraria matrimonio con Jungkook para al fin dejar de ser un Park y ser un Jeon.

Estaba feliz y emocionado porque desde que llegó a la vida del Mafioso no dejaba de darle vueltas al asunto de casarse, ¿O cuándo ocurriría? Estaba planteando sé la idea de que a lo mejor no sucedería pero vaya fue su sorpresa cuando Jungkook le dijo que se casaría pronto.

La comida estaba lista, los adornos que eligió también, las flores, los centros de mesa y las confirmaciones de los invitados. Quería que su día fuera perfecto, quería que todo estuviera como siempre lo soñó, además que le compró un lindo vestido a Sadie para la ocasión.

Y tenía una gran sorpresa para su prometido en la noche de luna de miel, no iban a ir de viaje como lo planearon, pero sí disfrutarán de su luna de miel en una zona privada solo para ellos. Seokjin prometió cuidar a Sadie en lo que volvieran.

Suspira mirándose al espejo ante su traje rojo hermoso y perfecto a la medida, le quedaba perfecto con su cuerpo, tenía toques de diamantes y su camisa blanca era demasiado elegante que combinaba a la perfección. Sentía sus ojos húmedos el imaginarse ya en el altar a lado del hombre lo que tenía completamente mal; de buena manera.

─¿Te gusta mi amor? ─le dice a la niña quien se metía una sonaja a la boca ─Tomaré eso como un sí.

En ese momento llega Hyunjin, quien venía comiendo papas fritas y mira sorprendido al rubio por lo hermoso que estaba con ese traje.

─Wao... mi hermano, sí que se sacó la lotería contigo cuñado, estás precioso.

─Gracias.

Dice sonrojado.

─Me alegro de que al fin mi hermano se comprometa con alguien quien lo ama de verdad.

─¿Cómo que el fin? ¿Él no era feliz con difunta pareja?

Inquirió totalmente curioso.

─¿Quieres mi versión de lo que pensé que pasó o dejó el tema de lado? ─toma asiento aun lado de Sadie y Jimin lo mira intrigado.

Ahora que lo recordaba jamás ha escuchado la historia de aquella mujer, tampoco es como que le haya preguntado a Jungkook sobre el tema, pero de todos modos tenía curiosidad.

─¿Qué sabes o piensas?

Se cruzó de brazos mirando al menor.

─Pues mi hermano si la quería, pero no tanto como creí.

─¿Por qué?

─Cuando la presentó a Don Salieri como la novia y futura esposa, algo en ella no me convencía del todo. Era linda, eso no lo puedo negar, pero había veces en que se juntaba mucho con Don Salieri o estaban a solas, jamás me metí en ese asunto, pero ella se traía algo con él, o eso me parecía a mí.

Jimin arqueo una ceja, algo confundido ante lo dicho por el menor. Eso sonaba como algo grave.

─¿Cómo? ¿se entendían?

─Si algo así, yo realmente no me consta, pero yo veía a Don Salieri muy cercano a ella, era algo extraño porque "según él" le caía mal por ser coreana y el recordarle a mamá. Cómo digo eran suposiciones mías, no me consta, pero mi hermano jamás la miro como te mira a ti. Él se mira enamorado contigo y con ella era distante y cortante, y cuando le dijo que venía Soobin en camino, el cambio un poco con ella, pero jamás oí que le dijera algún te amo o algo parecido. Por cómo te mira y te dice que te ama es algo que jamás mire en él.

Con esa respuesta Jimin se sintió afortunado, la ex-esposa de Jungkook era hermosa, eso no lo negaba, pero si Hyunjin le dice que jamás la amó tanto como a él pudo haber sido verdad sus sospechas.

Pero era extraño el cómo decía la historia Hyunjin, es decir, algo pasó entre Don Salieri y la ex novia de su prometido, era algo sospechoso.

─Me siento feliz de que él esté enamorado al fin, siempre venían mujeres jurandole amor y sólo querían su dinero, pero contigo no es así.

-A mí no me interesa su dinero, a mí sólo me importa él. Lo amo mucho y jamás lo lastimaría o haría algo para hacerlo dudar de mi amor.

Hyunjin sonrió comiendo otra papa.

─Qué bueno que digas eso.

─¿Dónde está Jungkook?

Pregunta cambiando de tema.

─Mm... creo que en la piscina, siempre que está estresado, se va a nadar.

Jimin asintió.

─Puedes cuidar a Sadie en lo que voy con él.

─Claro que sí, me gusta estar con ella. Ve yo la cuido. Pero quítate el traje, Jungkook es muy supersticioso.

─Eso ya lo sé.

Jimin entra a quitarse su traje y lo deja muy bien colgado para que no se arrugue, ya casi sería esposo de pelinegro y estaba más que deseoso por qué llegara ya ese día, sentía muchas mariposas en el estómago, el sólo pensar que pronto será un Jeon oficialmente.

Salió de ahí rumbo a la piscina, camina por el pasillo cuando el timbre sonó, Jimin no le prestó atención a ello y se fue directo a dónde su prometido. Al llegar abrió la puerta de cristal y mira a Jungkook nadar en el agua, Jimin camino hasta donde él y se sentó enfrente en una de sillas para bronceados, este le sonríe sacudiendo su largo cabello mojado, sale dejando ver ese cuerpo tan musculoso y tatuado que tiene loco a Jimin.

No tardó en sonrojarse al ver lo sexy que es su pelinegro. Y cómo no, si parecía que en cámara lenta le escurría las gotitas de agua en su bronceado cuerpo.

¡Ay mamá!

─¿A qué se debe la visita de mi amado prometido? ─seca su cuerpo con la toalla y Jimin se acuesta mirándolo atentamente.

-Sólo quería verte, ¿tiene algo de malo hacerlo?

─Claro que no amor, tú puedes venir a verme cuando quieras.

Se acercó a él sentándose a su lado, se inclinó para besar sus labios y sonreír. Jimin enredó sus deditos en su cabello mojado, intensificando su beso.

─¿Dónde está Sadie?

─Está con Hyunjin y le pedí que la cuidará en lo que yo venía a verte.

─¿Y qué tal tu traje amor? ¿Te gustó? ¿Necesitas algo más?

Jimin asintió.

─Está perfecto Jungkookie, no puedo creer que al fin voy a ser tu esposo.

─Aunque firmemos papeles y diga un aceptó, Jimin, tú ya eres mío y llevas mi apellido.

─Sé que soy tú, esto sería como hacerlo oficial, así cuando firmes serás más que mío por completo ─caricia su mejilla y lo mira con ojitos brillosos llenos de amor.

Su corazón latía como loco, el sólo tenerlo cerca, lo ama con todas sus fuerzas.

Jungkook se inclina y besa sus labios, aún estando mojado no pierde el tiempo en tomar su cintura acercándolo más a él, a Jimin le encantaban esos momentos con su pelinegro, amaba tenerlo así solo para él.

Entre sus besos y toques suaves alguien carraspea haciéndo lees voltear a ambos, Jimin lo mira y arquea una ceja mirando al castaño frente a ellos, Jungkook se levanta para ir a saludar a su viejo amigo.

─Tae, qué gusto me da verte.

El castaño, se cuelga de su cuello besando su mejilla, Jimin al ver eso abre su boquita indignado y totalmente cabreado.

─Quería darte una sorpresa Kookie, sabes que siempre mis sorpresas te encantan.

Había oído bien Jimin, "sus sorpresas le encantan a su prometido" ¡Pero qué demonios!

─Ya no más y para la otra me avisas que vendrás.

Jimin se levanta más rápido que furioso y quita al chico castaño de su prometido. Taehyung lo mira indignado mirándolo mal.

─¿Y tú qué? Estás interrumpiendo algo mocoso.

-No soy ningún mocoso, soy el prometido de Jungkook ─ le dice totalmente celoso.

Taehyung en vez de sorprenderse se ríe a carcajadas, y eso a Jimin no le gustó, apretó sus puñitos queriéndolo arrancar sus cabellos feos castaños. Jeon estaba súper seguro de que su prometido estaba rotundamente celoso.

─¿De qué te ríes? ─dijo entre dientes.

─Este hombre de aquí no se toma las relaciones en serio mocoso, crees que te voy a creer eso.

─Pues aunque no lo creas es mi prometido, así que no lo toques o te irá muy mal.

─Quiero ver qué lo intentes.

Jungkook miró divertido la escena e interfiere ante ello. Taehyung podría ser un viejo amigo, pero si Jimin se enoja y lo mata sería su fin.

─Tae para por favor, y amor tranquilo, Taehyung está jugando contigo.

─Pues sus jueguitos no me dan gracia. Y no soy un mocoso.

Refuta y se apega más a su prometido abrazado su cuerpo mojado, Taehyung si jugaba, pero no creía en serio que ese niño rubio fuese su prometido, había oído rumores sobre dicho esposo de Jeon después de lo que pasó con Momo, ¿había sido él quién la descuartizó? ¿No, o si? Lo estaba dudando, escaneo de arriba abajo y para nada parecía un asesino o alguien peligroso.

─Como sea, solo vine porque me mandaste llamar hace unos días, me dijeron que quería mis servicios.

Jimin entrecierra sus ojos verdes mirando a su prometido esperando una respuesta. ¿Servicios de qué? Dijo Jimin en sus adentros.

─Te mandé llamar porque quiero que me hagas una pintura de mi prometido y mía, para poner la foto en la entrada de mi mansión. Eres el mejor y en el único que confío.

─¿Pintura─pregunta confundido.

─Si amor, mira te presento a Kim Taehyung. Él es un fotógrafo y pintor famoso, él también es un viejo amigo.

─Sí... uno muy bueno ─le guiña el ojo y Jimin no se perdió ese movimiento, ¿qué tan amigos eran?

─Es un placer conocerte ammm...

─Park Jimin, y futuramente Jeon Jimin.

Aclara lo último y el castaño lo mira con desdén y burla.

─Un placer Park Jimin, dime cuándo y dónde vendré con mis cosas, sólo venía a saludarte y mira, me encuentro con que te casarás.

─Mañana té parece, hoy tengo algunos asuntos que atender, la próxima semana me caso así que ya sabes, estás invitado.

─¿Hablas en serio? ─cuestiona─ Joder, el gran Jeon Jungkook, el mafioso más grande de Italia, se casará después de tantos años, eso sí que es difícil de creer. Pero me alegro por ti, felicidades a los dos.

─Gracias.

Una de las mujeres del servicio toca y los tres miran hacia la puerta de cristal.

─Amo Park, el amo Jeon dice que la pequeña lo requiere de inmediato.

─Voy enseguida.

La mujer hace una reverencia y se retira.

Jimin deja salir un suspiro y se alza de puntitas para besar castamente los labios de su pelinegro.

─Iré a ver qué tiene amor, te veo al rato. Y tú ─lo señala─, no hagas nada raro o ya verás.

─Uy.. Que miedo ─se burla Tae.

Jungkook asiente y Jimin salió casi corriendo, cuando se trataba de la pequeña Sadie no había nadie quien le impidiera atenderla, incluso dejando a su prometido en garras del castaño.

Pero si hace algo para enfadarlo, lo saca a patadas de su casa. Probablemente dentro de un costal si le pone un dedo encima a su mafioso.

─¿Quién es Sadie? No me digas que ya tienen hija y todo.

Jungkook toma su toalla y la coloca en su hombro.

─Te espero en mi despacho ─avanzan un poco, pero se detiene Jeon para decirle algo a Taehyung ─Una cosa, Tae, no te metas con Jimin, porque te puede ir muy mal con él y yo no me meteré en lo que te pueda hacer.

─¿Qué me puede hacer ese chiquillo?

─Pues toma de ejemplo a Hirai Momo.

Le dice para avanzar e ir a su habitación, Taehyung abre los ojos de par en par ante el comentario, sólo confirmando que sí efectivamente ese mocoso había asesinado cruelmente a esa tipa.

Trago grueso y camino al despacho del pelinegro.

─Por eso decía que no le diría nada más.

Jimin alimentaba a la bebé en el jardín mientras Jungkook ya estaba cambiado en su oficina, Taehyung mira en el ventanal al rubio con la niña pelirroja, la cual era demasiado hermosa.

─¿La niña es de él?

─No.

Se limita a decir.

─¿Entonces?

Jungkook suspira y mira a su rubio jugando con la niña, una sonrisa alineó sus labios delgados. Taehyung estaba seguro de que algo en su viejo amigo había cambiado y estaba seguro de que el amor le dio fuerte.

Parecía tonto al sólo ver al rubio y a la niña.

─Es una larga historia, pero mi regalo de bodas será el adoptar a esa niña, Jimin está fascinado con ella.

─Lamento lo de Soobin, lo supe después de que Hoseok llegó a Alaska. Cuando me enteré intente venir lo más rápido que pude, pero ya vez como están las cosas con la mafia de ahí, el viejo imbécil de Marcos no me dejaba venir hasta que terminara sus pinturas de sus 12 hijos... dios fue una tortura aparte que eran unos imbéciles.

─Descuida, igual miré tus mensajes. Siento no haber respondido tus llamadas, pero Jimin se había ido a Londres a buscar al señor Hirai y después a Roma a matar a Momo, por lo que le hizo a Soobin. Fue un caos en mi vida y en mi mente.

El castaño se deja caer en un pequeño sofá cruzado las piernas, Jungkook toma asiento a su lado sirviendo un poco de vino.

─Cuando Hoseok me dijo que alguien mató a los Hirai me sorprendió bastante ¿sabes? ─tomo de su copa y después la meneo mirando la bebida moverse─ Mire las fotografías de cómo quedó y dios santo... quedó hecha mierda. Y estoy sin poder creer aún que ese chiquillo haya hecho eso.

Recordar aquello le dolió, aún no podía creer que ya no tenía a su pequeño y casi pierde al amor de su vida.

─También me cuesta creerlo, Seokjin sólo lo entrenó algunas semanas y cuando mire su nota diciendo que vengaría a mi hijo sentí que me volvía loco. Perder a Soobin me dio en el corazón tan fuerte que creí morir, me preocupó más perderlo a él, me sentí dolido, me sentía que me llevaba el diablo si eso hubiera pasado. Sin embargo, confiaba en él y yo no podía moverme por la herida en mi estómago. Jimin fue capaz de eso por mi hijo, él lo amaba mucho, siempre compartían momentos agradables, le preparaba su desayuno favorito, lo dejaba comer golosinas aunque yo decía que no, lo ayudaba en su tarea y le contaba cuentos para dormir ─suspira mirando a su amigo, recordando esos momentos─ Èl es elegido para mí, estoy enamorado y eso es algo que hasta yo me sorprendí.

─Suenas demasiado enamorado Jeon, me alegro de que hayas encontrado a alguien que de verdad lo de todo por ti.

─Yo también me siento afortunado Taehyung, él es increíble y casi lo pierdo una vez. Por eso le pedí a Namjoon que arreglara los papeles de adopción de la niña, será el mejor regalo que mi fénix apreciará.

─¿Un... fénix?

─Lo es para mí.

─"Tu Félix" es letal, todos en Roma rumoran que tenías un esposo letal y algunos empezaron a dejar de hablar mal de ti.

Jungkook ríe bebiendo su vino, los rumores también le llegaron a él.

Taehyung niega, pero estaba feliz por Jungkook, a pesar de que en el pasado haya sido un amargado de lo peor y tratase a cualquier persona como si no valiera nada, las veces que decía que jamás alguien lo amaría a tal grado de dar su vida por la de él, aunque siendo sincero, ese mocoso podría dar más de lo que se imaginaba por su amigo.

Ese mocoso era el indicado y el rey de la mafia tenía su arma letal consigo, así como su punto de debilidad.

...🍷...

Rose estaba más que feliz de ver cómo Jisoo le regaló un collar de diamantes por su primera semana de novios.

Había conseguido lo que quería con él. Enamorarlo fue pan comido para ella. È podría darle los lujos que siempre soñó y acercarse a la alta sociedad. Su madre estaba orgullosa de ella, podría darse el lujo ambas con la fortuna de su ahora novio.

Mezclarse y dar con su hermano, no había tenido tantas noticias sobre él, quería saber dónde y cuándo podría atacar y contarle sobre que no es su hermano, como siempre pensó que lo fue. Eso podría dolerle y lo usaría a su beneficio.

─Mi amor es precioso, gracias.

Jisoo sonrió y se lo colocó besando su hombro.

─Lo mejor para mí, Reina.

Rose se voltea y le da un beso de agradecimiento.

─Tenemos una semana saliendo y me regalas esto, es algo que jamás espere amor. No sabes lo mucho que me encantas.

─Y tú a mi cariño, amo consentirte, además tenemos un viaje pendiente a Japón la próxima semana.

─¿A Japón? ¿Por qué?

─Un viejo amigo se casará y estoy invitado e irás conmigo, quiero presentarte como mi novia ante todos.

Le dice y Rose pucherea con curiosidad.

─¿Y con quién se casa amor?

Jisoo deja su chaqueta en el sofá y afloja su reloj.

─Mi amigo Jeon Jungkook, dueño de la gran empresa Empire Bay de Italia y entre otras más en los países.

Rose estaba sorprendida, aunque el nombre de Jeon Jungkook se le hacía conocido.

─Está bien amor iré contigo a Japón para la boda de tu amigo ─se sentó en su regazo acercándose a su lado─ Quiero ser la envidia de toda la mujer ahí, incluso de la novia.

─No será una chica, amor, será un chico. Mi amigo se casa con un chico, creo que se llama Park... Jimin.

Rose abrió los ojos como plato y al oír aquel nombre, no podría ser su hermano, ¿O si?

─¿Park Jimin? ─repite incrédula.

─Sí, es un chico hermoso por lo que ha llegado a mis oídos, se casarán la próxima semana. Prepara tus maletas que nos iremos por 3 días.

─Claro amor, será un placer ir contigo a Japón.

Sonrió malévolamente porque estaba segura de que ese Park Jimin era su hermano menor, la suerte estaba de su lado.

Ya valió madres
Jajajaja