─Espero que no falles maldita sea, no quiero que el maldito de mi nieto se case con ese mocoso bueno para nada, de seguro está con él por su dinero como todos los que se le acercan.

Expresó el mayor con enojo. Fumaba su puro mientras miraba a Kao con varios hombres a su lado. El plan de su abuelo era terminar con la vida de su hermanastro y si obtenía el polvo de oro, esa maldita cosa que hacía el vino saber exquisito.

Claro, para los drogadictos millonarios.

─Don Salieri, cuando usted ordene nos vamos a hacer los que nos pidió, según nuestro informe el señor Jeon Jungkook está en Japón con su prometido en un restaurante cenando ahora mismo, ya que estamos aquí podemos mandar a los contactos que tenemos en Osaka.

Le dice uno de los hombres que trabaja para él. Don Salieri deja salir el humo de su boca seca, asiente rápidamente para que de una vez por todas su nieto muera y su bisnieto y nieto estuvieran con él para entrenarlos para ser hombres de verdad.

─Hazlo de una vez. No quiero fallas. Es importante que no queden ninguno de ellos vivos, ese polvo tiene que ser nuestro. Si hace falta mandaré al consulado con una gran cantidad de dinero por su cabeza.

Kao al oír eso se asustó un poco, odiaba a su hermanastro, pero no al grado de hacerle tanto daño a él y su hijo. A pesar de que le dio el susto de muerte con su prometido no quería volverse a meter con él, hacerlo era meterse con el diablo.

─El consulado no lo permitirá ─Don Salieri lo mira─ Solamente lo harán si Jungkook hizo algo realmente malo fuera de las reglas del continental, cosa que no ha hecho y dudo que el consulado de la mafia le haga caso, Don Salieri.

─Lo intentaré de todas maneras, no quiero que para cuando menos lo espere nos ataque por la espalda y posea todo lo que nos costó construir todo este tiempo.

El castaño quería reír ante sus palabras, como si fuera cierto que él construyó todo esté imperó de mafia que tenían, si no fuera por el robo todo a Giulio contadino no tuviese nada.

─Los quiero muerto de una vez por todas. Rodean la mansión y traigan a Soobin, pensando bien solo lo quiero a él, al otro mátenlo por igual. Ni siquiera es de mi sangre.

Los hombres se asintieron y fueron a hacer lo que su jefe les pidió. Kao se levantó del sofá acomodándose su traje con la estúpida intención en sus manos.

─Kao.

Lo llama y este detiene sus pasos.

─¿Haz lo que te dije hace tiempo? No esperes a que me arrepienta de elegirte a ti y no a él, aún eres débil y debes comprender que si fallas en esto te mueres con él.

La sentencia. Kao asiente sin decir nada más y se aleja para salir. Empuña sus manos con el coraje atorado con su pecho, él no era débil y ese viejo vería de lo que era capaz de hacer, sé lo dé mostraría.

Don Salieri miraba la fotografía de Jungkook con Soobin en sus brazos y sonríe para luego aventar la foto rompiéndose en piso.

─Yo la amé más que tú, y aun así ella te eligió a ti y te dió un hijo -alza la mirada reprimiendo sus ganas de llorar- Te quitaré lo que más quieres y amas, así como me quitaste a Ji eun.

♚𝐌𝐀𝐅𝐈𝐀♛

Rose paseaba por el parque mientras miraba las noticias en su móvil, donde miraba las fotografías de su hermano con su prometido. Las ganas que tenía la ahora pelinegra de matarlo con sus propias manos cada vez crecía más.

Lame sus labios tratando de planear algo para cagarle la vida a su hermano, más bien hermanastro. No sabía como empezar con su plan malvado, ya no tenía amigos y su novio rompió con ella para ir tras su estúpido hermanastro.

Sentía que cada vez le quitaba todo, su universidad, sus amigos, su novio y ahora su reputación. Siempre sintió celos del porqué Jimin era mucho más hermoso que ella, siempre que salían y aunque Jimin se vistiera como se vistiera, siempre lo miraban al cómo el niño tierno e ingenuo.

Respiro con dificultad, pero trato de tranquilizarse. Siguió mirando las noticias cuando encontró algo sumamente interesante, miro la portada que el guapo millonario Lee Jisoo estaba soltero otra vez, ya que su ex pareja le fue infiel.

Estaba de vacaciones en Seúl, así que Rose no perdió el tiempo y la idea simplemente se cruzó por la cabeza.

─Seducirlo y hacer que él me dé todo lo que yo pida ─murmuró mirando la fotografía del guapo hombre con una sonrisa ladina- Mi oportunidad.

Los planes que se creaba en su cabeza eran inmensos, encontraría la forma de joderle la vida a su hermanastro, lo haría pagar lo que ella sufrió en prisión por su culpa. Mientras él disfrutaba de una vida llena de lujos con un príncipe de Italia, ella era golpeada por las reclusas mugrosas.

-Me las pagarás hermanito, y muy caro por supuesto.

♚𝐌𝐀𝐅𝐈𝐀♛

El rubio sonreía feliz mientras reía por los malos chistes de su prometido. Habían venido a cenar para poder hablar sobre sus vidas y conocerse más, también hablaban sobre la boda que ya casi se acercaba, pero aún no tenían algo listo.

Así que Jimin aprovechó esa cena para decidir sobre las invitaciones y los invitados.

─Quiero que solo sean amigos cercanos, hay mucha gente que no me cae bien y solo finjo por conveniencia.

Bebé de su copa de vino. Claro que de su viñedo, todo Japón bebía de su propia creación en los más caros restaurantes.

-Pues como yo no tengo amigos cercanos o cosas casi, dime a quienes les envío la invitación, sólo dime cuantos son para encargarlas.

Murmura comiendo su carne.

─¿Tú no tienes algún amigo al que puedas invitar?

El rubio negó.

─Jamás tuve un amigo más que Hanbin, pero más de ahí no.

Al oír el nombre de aquel tipo, Jungkook no pudo evitar hacer una mueca de desagrado, recordar cómo el muy maldito beso a su rubio lo enfureció. A Jimin le pareció divertido la forma en la que su pelinegro empujaba su lengua contra su mejilla.

Soltó una leve risa que hizo al mayor levantar una ceja.

─¿De qué te ríes Park?

─Ya no soy tu nene. ─se burla preguntando.

─Lo eres, pero no quiero mencionar a ese maldito que te beso.

Jimin asintió tiernamente.

─Muy bien señor, celoso.

─No estoy celoso.

─Sí claro.

Ríe otra vez y disfrutan de su velada, las personas que pasaban por ahí miraban curiosos a la pareja más famosa por estos lares, nadie podía creer que el gran Jeon Jungkook, dueño de Empire Bay, se vaya a casar con alguien desconocido para sus ojos.

La manera en la que el rubio se miraba ahora, sus lentes redondos quedaron en el olvido, sus ojos verdes resaltan más con ese, cabello dorado y su piel pálida, su hermoso cuerpo bien formado por el baile, el cual era su pasatiempo, dejaba más que la imaginación del pelinegro quien se lo comía con la mirada.

─¿Qué tanto me miras, Jeon?.
Toma un sorbo de vino mirando divertido a su prometido.

─Quiero follarte ahora mismo.

Jimin casi se ahoga con el vino y Jungkook sonríe divertido, tanto que soltó una gran carcajada, tenía sus mejillas rojas mirándose adorable.

─Dios mío Jeon.

─Es la verdad, pero soy un hombre de Dios y quiero que cuando ese momento llegue te pueda hacer mío bajo la ley de Dios.

─¿Eres cristiano o algo así?

─¿Tú no?

─La verdad no lose, jamás me inculcaron la religión, siempre pensé que venimos al mundo por la ciencia o cosas por ese estilo.

─Tenemos que creer en algo ¿No?, Mi padre solía decirme que hasta el ateo más listo rogó una vez adiós que lo ayudará, si mueres o agonizas en lo único que ruegas es en Dios. Aunque si te soy sincero soy más como el demonio.

─¿Por qué?

El pelinegro se levanta para tomar la mano de su prometido, Jimin la toma y ambos caminan hacía un pequeño balcón donde miraban la hermosa ciudad de Osaka.

─Me han llamado el diablo por largos años, no los culpo por ello, mi padre fue un grandísimo Mafioso en su tiempo y el apodo quedó en mí, el porqué tengo ese apodo no es algo que quieres saber o ver por ti mismo Jimin─ lo mira y conecta mirada con esos ojos negros que le parecían hermosos y aterradores a la vez─ No tengo piedad o lastimar por alguien quien me quiere ver la cara y quiere sentirse más listo que yo.

─¿Qué puedes llegar a hacer? ─Se acerca a su persona rodeando con sus manos a su cuello, Jeon toma su delgada cintura para besar sus labios.

─Algún día lo sabrás, nene. Si alguien se mete con algo que es importante para ti no mides lo que le puedas hacer a esa persona, incluso puedes tener mucha furia en ti y pides torturar a esa persona hasta que sienta el mismo dolor que tú.

Era obvio que Jimin jamás había sentido rencor u odio hacía una persona, incluso hacía su hermana quien le hacía la vida pedacitos. Nunca ha sentido el enfado al máximo dudando si algún día podría sentirlo.

─Park Jimin.

El rubio sale de sus pensamientos para ver a su prometido, lo mira sacar aquel collar de fénix, el cual compró para él en la subasta donde humilló en un gran partido de Ajedrez a esa mujer fastidiosa.

─No pude dártelo en su tiempo, pero quiero dártelo aquí y ahora, en una noche especial como está.

Jimin se voltea para hacer que Jungkook le colocara el collar, se sentía tan feliz y pleno el rubio que no pudo evitar los desenfrenados latidos de su corazón. Jungkook lo hizo voltear para besarlo y con gusto Jimin se dejó querer por él.

─Tú eres mi fénix Jimin ─le susurra en sus labios─, alguien único y hermoso que puede surgir de sus propias cenizas y dejarme ver tus alas de fuego sin la intención de quemarme.

Restregó su nariz con la de su prometido, haciendo que Jimin se sintiera más enamorado de él.

─Y también eres mi lilith, quien ayudó al ángel caído cuando fue expulsado del cielo, eres todo eso y más para mí Park Jimin.

─Y tú lo eres para mi amor, eres mi Mafioso, eres mi dominio y mi amo. Estoy completamente seguro que no podré vivir sin ti e incluso si resurjo de las cenizas no volvería a sentirme vivo... no sin ti.

─Te amo Park Jimin.

Jimin lo mira como si estuviera bromeando con él. Amar era una palabra que solo se decía si estabas seguro de tus sentimientos y que Jungkook le dijera que lo amaba era una dicha para él.

─¿Me... amas?

─Lo hago, y no sabes cuánto.

Acaricio su mejilla mirando rodar sus pequeñas lágrimas de felicidad.

─Y yo te amo también, Jungkook.

La música en vivo se podía oír en el Balcón donde la pareja se encontraba, sus labios se unían en un beso que les robó el aliento, su noche de confesiones fueron sus esperanzas de sentirse amados por primera vez.

Porque Jungkook quiso a su esposa pero no tanto como lo que siente por Jimin. Y Jimin jamás conoció el amor hasta que su mafioso lo raptó para casarse con él.

Una oportunidad de amor se les presentó a los dos.

Pero alguien que venía en silla de ruedas venía dispuesto a destruir lo que más amaba Jeon Jungkook. Y ese era su amado hijo y hermano.