─¡Jungkook date prisa!

Le gritó Jimin a su esposo quien aún se estaba cambiando. Hoy era Halloween, el día en que todos se disfrazan de lo que ellos quieran sin ser juzgados. Jimin bebió un poco de soda antes de irse, siente como desde atrás le abrazan o eso intenta.

─Ya estoy listo, mi amor.

Jimin se voltea y no puede evitar reír por el disfraz de su esposo, Jungkook hace lo mismo.

─No puedo creerlo amor, ¿en serio?

─Joder, nene. Si este año no nos pusimos de acuerdo. ─ninguno de los dos podía creerlo─. Tu de lechuga y yo de conejo. Buena combinación.

─Si que combinamos juntos amor. Amo como sabemos uno del otro, ¿recuerdas ese año que me disfrace de caperucita y tú de lobo?

─Cómo olvidarlo, fue nuestro primer Halloween. Te veías sexy.

─Tú también cariño. Amo esos disfraces, pero también estos.

─Estoy de acuerdo, bebé. ¿Minji estará lista?

─Creo que si ¡Minji, ya nos vamos!

Los pasos de su hija se escuchaban, al girar ambos padres miran a su hija vestida de Wanda, la bruja escarlata.

─¿Cómo me veo papis?

Se dio una vuelta luciendo tan hermosa.

─Hermosa, espectacular, una Reina.

Halaga Jungkook tomándome fotos, estos eran los momentos en familia que más disfrutaba. A su hija le quedaba todo tan perfecto, justo como a su esposo.

─Una lechuga, un conejo y una bruja, vaya combinación. ─Deduce Jimin.

─Es que quedé con mis amigas de llevar algo de las películas de Marvel, por eso.

Se encoge de hombros. Aunque por ahí había una pequeña mentira.

─Ya quiero verlas. Vamos que se nos hace tarde y el tío Hoseok nos espera.

Los tres salieron juntos de casa, había muchos niños pidieron dulces, con sus disfraces tan terroríficos y bonitos. Unos minutos después llegan a la casa de su hermano, no viven lejos el uno del otro, esto porque ambos compraron una casa en un tranquilo vecindario. Al llegar fueron recibidos por su cuñado Taehyung.

─Hola, Jimin que linda lechuga eres, y mira a Jk vestido de conejo. Creo que al final de la noche te vas a comer ¿no?

Jungkook sonríe a lo que Jimin se sonroja. Minji entró corriendo para ver a su prima.

─Quisiera, pero ya tiene cuatro meses de embarazo y me tendré que aguantar por mis dos pequeños.

Hace un tierno puchero el pelinegro. Su esposo tiene 4 meses, esperan gemelos, si, son hombrecitos. Casi se le sale el corazón a Jimin cuando se enteró que venían dos, menos Jungkook, ese estaba tan feliz por su puntería.

─Cierto, dos pequeños niños. Yo con una tengo más que suficiente.

─Ni modo, él quería hijos nuevos, pues no podrá comerme.

Lo bueno es que Minji ya entró a la casa, así no escucha a sus papás decir aquello.

─Quién dijo que no, no te la puedo meter pero si disfrutar de tu haciéndome una mamada.

Jimin me dio un golpe en la nuca haciendo reír a Jungkook y Taehyung quien los dejó pasar. Su esposo si que no tiene filtro alguno, que vergüenza sintió el rubio.

─¡Por dios, Jeon!

─Ya dejen el pleito, se ven lindos. Minji de la Wanda también es tierna. Pasen la fiesta está atrás.

─Lindo disfraz, me gusta tu disfraz de blancanieves.

─Quería vestirme de Víctor, pero Hoseok me ganó en una apuesta y terminé vistiendo así. También me gusta, me veo Cool.

Se encoge de hombros tomando un par de bebidas. La verdad que si se miraba bien, incluso con el gran moño en su cabeza.

─Una sin alcohol para la lechuga y uno con alcohol para el conejo malo.

Fueron al jardín donde sus amigos los esperaban. Saludaron algunos, hablaron un poco y rieron. Jisoo estaba ahí con su esposa, ambos disfrazados de policías: el bueno y el malo. Comieron muchos aperitivos, en especial Jimin el cual se comió todos los nachos con queso, era normal, tenía dos bebés en el vientre que más podría hacer el pobre.

─Tienes la boca llena de queso, déjame limpiarte.

Le limpia los labios y un poco la mejilla, Jimin traga los últimos nachos.

─Lo siento, pero tengo mucha hambre. Pásame esas calabazas y esos dedos de zombie.

Señala la mesa a lo que Jungkook se los da, lo mira devorarse todo.

─Tranquilo Jimin ¿también te quieres comer el plato? ─Le habla Seokjin quien apenas llegaba junto a su esposo.

─Tengo dos bebés, no juzguen.

Jin niega riendo al igual que Namjoon.

─Bonitos disfraces, una lechuga y un conejo. Si son. La verdad. ─Comenta Namjoon.

─Este año los elegimos por separados, la casualidad de la vida fue esto. Estamos conectados, por eso los disfraces. ─Responde Jungkook.

─Te ves genial de astronauta Namjoon, y Seokjin de extraterrestre.

─Tú mismo lo dijiste, estamos conectados y esto resultó. También me gustó el de Hoseok, de Jack, un bufón muy terrorífico.

─Y Taehyung de blanca nieves.

Se burla, Namjoon.

Conversaron un rato en lo que Jimin terminaba sus dedos de zombie. Después se pusieron a jugar algunos juegos que Taehyung preparó. Jungkook ganó un six de bebidas de fresas en las manzanas en el agua. Un regalo para su esposo quien ama esas bebidas. Algo que caracteriza a su esposo es que no le gusta perder, odia ser un segundo lugar, en los demás también ganó, era muy bueno en todo.

La noche de Halloween pasaba rápido, ya casi se habían ido muchas personas y solo quedaban ellos y Seokjin. Hablaban sobre la familia y esas cosas.

─Iré al baño, no tardo.

Jimin asintió y Jungkook fue al baño. Al salir miró a su hija observar a alguien, él como el padre metiche que es se quedó espiando para ver qué pasaba. Entonces se dio cuenta que esperaba a alguien, un chico al cuál él no conoce bien.

─Estas muy bonita Minji ─Le sonrió un poco sonrojado mientras se rascaba la nuca.

Su hija también parecía sonrojada.

─Gracias, Liam. También estás lindo, me gusta tu traje de Doctor Strange.

─Y tu de Wanda Maximoff. Eres increíble.

Jungkook estaba conmovido, era por eso que su hija le pidió ese disfraz, ahora tenía sentido todo. Los miro platicar un rato más y después se fueron a la banca de la casa, dónde parecía que hablaban y comían dulces. Escucho el chilladero de niñas emocionadas en las escaleras, ellas fueron cómplices de esto.

─¿Qué miras amor?

Lo asusta su esposo, no lo espero.

─Casi me da un infarto, me asustas amor.

Se toca el corazón y Jimin ríe.

─¿Pues que mirabas qué te asustas tan fácil?

─Eso.

Le señala a lo que Jimin mira a su hija hablando con un chico.

─Wao... Nuestra pequeña está dejando de serlo.

Jungkook asiente y toma otra cerveza del refri de la cocina. Jimin lo sigue detrás.

─¿Estás celoso? Ya te llegaron los celos de papá. ─Se burló.

La abre y bebé un largo trago.

─Claro que me dan celos, pero no pienses mal. Mi hija está creciendo y jamás le impediré que esté con un niño que le guste. Ese momento está llegando, deja de ser mi niña para ser toda una señorita, una que espero que no nos de dolor de cabeza.

─¿Y qué te preocupa exactamente? Ambos sabíamos que este momento llegaría.

─Lo sé y no me opondré. No quiero ser un padre como los míos, mi hija está conociendo el amor, y quiero guiarla a qué no esté con tontos tóxicos que puedan llegar a su vida. Eso es lo que me preocupa.

A Jimin se le hace tierno, va con su esposo y lo besa a pesar de que no pude por el gran disfraz y él también.

─Eres un gran padre, estoy seguro que Minji estará feliz de hablar contigo sobre eso.

─Quiero lo mejor para ella, y está por ser una adolescente. Se que en algún momento alguien le romperá el corazón pero no quiero que alguien la lastime emocional ni físicamente.

─Descuida, sé que ella sabrá darse su lugar. Saco mi carácter y el tuyo, es una combinación de ambos.

Jungkook beso ahora a su rubio, esto de ser padre, apenas comenzaba para ellos, refiriéndose a la adolescencia.

─Hay que ir a casa, muero de calor con este disfraz.

─Yo igual. Vamos cariño.

Ambos se despiden de sus amigos, su hija se fue contenta con un pequeño regalo de aquel chico, un bonito anillo de dulce. Al llegar a casa los tres en pijama vieron la serie de Chucky. Juntos en su sofá, como la familia que son.

Un Halloween más en familia.

Aquí es pequeño especial de Halloween. Espero que les haya gustado mucho. Nos vemos pronto con el otro extra para dar fin ya a esta hermosa historia.

🎃 Happy Halloween 🎃 y casi día de muertos 🌹🏵️