Una salida familiar después de tanto drama era lo que merecían. Que aún no nevara les facilitaba el sacar a JungSu a pasear por las calles en tanto estuviera bien abrigado y dentro de su carriola. Un poco de vitamina D del sol ayudaba. No llevaron guardaespaldas, no lo creían necesario, irían hacer las compras para navidad al  Lotte World Mall, caminar un rato y comer delicioso.

Iban bien cubiertos pasando desapercibidos, JungKook se sentía mejor en cuanto a su costilla fisurada y ante la aprobación de su médico decidió que dos semanas sin moverse y encerrado eran suficientes. Lo que si le apenaba era no poder levantar en brazos a su hijo y sostenerlo por mucho tiempo, a menos que estuvieran acostados en la cama o en el sillón de la sala uno al lado del otro.

Bostezó contagiando al pequeño, sonrió, admirando a la gente pasar por las instalaciones del enorme centro comercial. Youjin se encontraba demasiado entusiasmada comprando ropa para JungSu, —aunque este tuviera mucha y de distintos modelos— a decir verdad le aburría un poco. Se olvidaba que salir de compras con ella por horas requería de mucha paciencia. Le apetecía volver al auto y quedarse ahí. Es lo que hizo, apenas avisando a su prometida que con un gesto de la mano le resto importancia. Llevó algunas bolsas y cuando estuvo en el estacionamiento las guardó en la parte de atrás.

Colocó a JungSu en su silla de seguridad y guardó la carriola doblada. Subió a los asientos de atrás y se quitó lo que cubría su cabeza y rostro. Una bebida caliente no le vendría nada mal, incluso pensó en ir a comprarlo pero eso significaba volver a salir y no estaba dispuesto hacerlo cuando estaba bien cómodo viendo a su hijo jugar con su dino verde de peluche y otro que le habían comprado minutos atrás. Sonrió, sacó su teléfono del bolsillo y comenzó a grabarlo. Hizo caso omiso a las notificaciones que le entraban una detrás de otras, a excepción de los mensajes de su prometida.

Cerecita 🍒❤️
Cariño, ¿dónde están?
Acabo de salir de la tienda
y no los encuentro.
14:24 p.m.

—Tu madre a veces es muy despistada —escribió algo simple y luego enfocó al pequeño en el momento justo.

Dentro del auto
en el estacionamiento.
14:25 p.m.

Dice que se aburre,
que te apures porque
quiere su ración de teta y dormir.
14:26 p.m.

El mensaje es enviado y leído al instante. En la parte superior aparece el “escribiendo…”.

No puede evitar reírse al imaginar la expresión de ella.

Cerecita 🍒 ❤️
JungKook, ¿qué estás
haciendo con mi hijo?
14:27 p.m.

Nuestro querida, nuestro.
Solo acato sus órdenes.
Y yo tengo hambre también. 😉
14:27 p.m.

Solo jugaba, no la obligaría a nada, ninguno estaba en condiciones para ser apasionados en la cama o ningún otro lado y menos con un bebé que dormía de una a cinco de la madrugada, se despertaba y seguía hasta las ocho luego de beber su leche.

Frunció el ceño, varias notificaciones seguían llegando, mensajes de TaeHyung con enlaces de noticias con el nombre de Wonho y un accidente. Entró, leyendo la nota donde decían que el ex campeón sufrió un terrible accidente automovilístico en la ciudad de Los Ángeles bajo los efectos de estupefacientes según informes médicos.

—Hola.

—¿Lo leíste?

—Acabo de hacerlo.

Miró a JungSu, se removía inquieto necesitando a su mamá.

—SunMi viajará está noche, su padre la acompañará —lo supuso— Hay otro tema importante y preocupante, esto llegó a oídos de la federación —suspiró— van a comenzar una extensa investigación, JungKook. Y tú estás involucrado —no podía creerlo— al parecer recibieron una denuncia anónima donde afirmaban que la pelea se hizo con ustedes dos no aptos. Ignoraron aquello ya que los estudios salieron limpios pero con esto, todo cambia, la Agencia Mundial y la asociación antidopaje están detrás.

Exhaló todo el aire que podía, sintió algo de molestia en su costilla lastimada. Nada importante y procuró entretener a su bebé para que no llorase.

—¿Qué se supone que deba hacer ahora?

—Lamento que arruine tu descanso, pero hablé con YuGyeom y su padre, nos recomiendan presentarnos por voluntad propia y que tomen una muestra de tu sangre y orina. Podrían quitarte el cinturón y ponerte una multa millonaria aparte de tener serios problemas con la ley.

Por la ventana polarizada vio a Youjin caminando con varias bolsas en ambas manos. Se despidió y cortó. Estaba entre decirle o no sobre la situación. Esperó a que guardara las compras en la parte trasera hasta que subió junto a ellos, fingió una sonrisa y disfrutó de las morisquetas de su hijo por ver la presencia de su madre.

—¿Qué sucede cariño?

Lo conocía bastante bien.

Suspiró, ayudándola con el bebé para que pudiera amamantarlo cómoda. Se suponía luego de la salida tendrían una tarde familiar los tres juntos en casa. Le contó sobre el accidente de Wonho, la denuncia y la reciente investigación. Él debía presentarse junto a su abogado y representante por voluntad propia. Evaluó la reacción. Callada, observaba a su bebé pegado a su seno y sujetaba su pequeña manito. Suspiró.

—Estoy cansada, cariño. Han sido suficientes problemas. —ladeó su rostro para mirarle— No entiendo por qué nos pasa todo a nosotros.

Él tampoco lo sabía, pero estaba de acuerdo. Con el dorso de su mano le acarició la mejilla peinando parte de su cabello hacia atrás para que no le estorbe a su bebé.

—No te preocupes, ve a casa y quédense allí. Se que Jin hyung quería ir a verte. No quiero que estés sola, también podrías llamar a NamJoon y Ahn y cenar todos juntos, ¿qué te parece? —ella se encogió de hombros— debo irme ahora. Te dejare en casa primero.

Pasó al asiento de piloto y encendió el auto. A través del espejo retrovisor los observó una vez más. Solo quería estar tranquilo sin tanto drama en su vida.

—Sostenga su brazo doblado por un momento —dijo el técnico terminando de colocar un apósito en la zona— ya puede irse.

—¿Cuándo sabremos los resultados?

—Eso lo sabrá mediante la secretaria de la federación —volteó, acomodando sus lentes— nosotros solo tomamos las muestras. —JungKook asintió, acomodándose el hoodie— lo siento señor Jeon, esperó que todo salga bien.

Le agradeció y salió, TaeHyung se encontraba hablando con uno de los encargados de la federación. Había un guardaespaldas con ellos por si las dudas ya que podrían esperar cualquier cosa de la prensa que estaba enterada de todo el escándalo. Se acercó escuchando un poco, su abogado también se aproximaba junto a otros ejecutivos por el pasillo, las voces de todos hablando seriamente. Los saludó con la intención de marcharse, pero era imposible porque había otras tantas cuestiones aparte de las cuales conversar.

Se hizo demasiado tarde y cuando estuvieron solos TaeHyung fue capaz de explicarle la delicada situación.

—Wonho estaba metido con gente corrupta que traficaban narcóticos y otros fármacos que la WADA (Agencia Mundial Antidopaje) tienen como prohibidos dentro del mundo del boxeo y el deporte en si —explicó— pagó para que algunos de sus exámenes salieran de manera correcta. Suponen también que durante el pesaje estuvo consumiendo.

JungKook suspiró cerrando los ojos por segundos harto de acumular más problemas indirectamente. TaeHyung relamió sus labios.

—También hay algo más, JungKook-ah —este le miró captando la seriedad de lo siguiente— La investigación escaló mas alto, la policía está detrás ya que hay más nombres —hizo una pausa— Park JiMin está entre esos.

Las palabras de Wonho vinieron a su mente, dónde insinuaba que el modelo tenia muchos malos vicios y Youjin estuvo involucrada con él. No quería que le alcanzará a ella toda esa mierda e intentaría hacer lo imposible por proteger a su familia.

—¿Tenemos algo más que hacer? —el otro negó. Comenzaron a dirigirse a la salida.

—Mientras todo se lleve a cabo, no puedes salir del país. Hay que estar pendientes de los resultados y el veredicto que darán.

—Se suponía que iríamos a la granja de los abuelos de Youjin, pasaríamos navidad allá.

Tal vez adelantaría el viaje y la obligaría a ella marcharse sola con el bebé mientras él se quedaba en Seúl.

—Lo mejor sería que hicieran eso. No sabemos que tan peligroso se ponga todo esto. Y la verdad temo por su seguridad.

JungKook le dio la razón.

Llegando a su hogar encontró a Jin y Namjoon en compañía de su novia. Los últimos dos embobados con JungSu dentro de su cunero situado en el living, Eoduun acostado en uno de los sillones parecía vigilar. Jin en la cocina se estaba haciendo cargo de lo que sería la cena, cuando lo saludó le había dicho que Kira y Hiro se encontraban en camino y en cualquier momento llegarían. De su prometida no había rastros.

Subió con la seguridad de que su melocotón estaría bien cuidado. La buscó en el estudio y en la habitación del pequeño obteniendo nada, siguió a su habitación, la encontró ordenando algunas prendas de ropa en el enorme vestidor. Se reclinó sobre una de las paredes y se cruzó de brazos mirándola en silencio. Ella no se inmutó ante su presencia y siguió en lo suyo, salvo cuando su teléfono en modo vibrador sonó con una llamada entrante.

Tragó, la insistencia en llamar solo le causaba nervios. Ya le había dejado en claro que no quería saber nada de su existencia, pero ahí estaba él intentando contactarla una vez mas. Al menos tuvo la descendía de no aparecerse en persona y si lo pretendía tampoco podría, JungKook había indicado en portería quienes tenían total libertad de entrar y quienes lo tenían prohibido.

Respiró despacio, tomando el teléfono en su mano.

—¿Quién es?

—Nadie importante.

Contestó apretando el botón de bloqueo y cortando la llamada. JungKook se acercó, tomando asiento en una butaca y arrastrándola a ella para que se sentará en sus piernas. Su diestra llevó su rostro hacia él y le besó los labios. Youjin tan solo se dejó hacer. Necesitaba mucho cariño en ese momento.

—¿Puedo preguntarte algo? —asintió, arreglando la capucha del hoodie— Que tal si después de las fiestas navideñas comenzamos con los preparativos de la boda, poner una fecha.

—¿No crees que es pronto? —el ceño fruncido de su prometido expresaba lo contrario. Jadeó cuando le azotó el trasero, sorprendida y tensa, esas manos no se alejarían de ahí.

—No me parece pronto, Kim Youjin —tomó la mano que tenía el anillo de compromiso de diamantes, con una mirada lasciva la elevó cerca de su rostro y besó cada dedo de forma sensual. El corazón de Youjin retumbó, su sensibilidad no solo constaba de lo emocional— pretendo que antes de que tengamos treinta y tres seas mi esposa.

Quiso reírse, se contuvo y con un aegyo que hizo reír a JungKook le sostuvo el rostro, le apretó las mejillas logrando hacer un pico de sus finos labios.

—A veces eres muy lindo —picoteó varias veces sus labios— está bien, luego de año nuevo comenzaré con los preparativos —empuñó los bordes de la capucha— Nini y Sakura serán las mas emocionadas.

—Mmm —volvió a besarla entre risitas, sosteniendo con firmeza sus caderas.

La vibración constante del teléfono interrumpiendo. JungKook leyó el nombre y supo quien parecía estar molestando a Youjin.

—¿No le contestarás?

Suspiró, hastiada.

—No, de hecho debería hacer algo para que deje de hacerlo.

Tomó su teléfono cortando la llamada una vez más, luego tocando algunas opciones en la pantalla terminó no solo borrando las llamadas o mensajes que tenía de JiMin, sino que le puso punto final bloqueandolo de todos lados.

—Listo.

—Jimin también está involucrado en la investigación por drogas. —esa información fue como un baldazo de agua fría— Youjin, ¿tú nunca viste nada extraño cuando salían juntos?

Cabizbaja miró a su mano, la otra le acariciaba la espalda a su prometido.

—No, jamás hizo algo que me diera a entender que consumía o tenía relación con eso —puntualizó— No voy a negar que si bebíamos y que había mucha gente acompañándonos, pero a qué se consuma, jamás. Ya sabes que debemos cuidarnos el triple siendo figuras públicas y siendo un tema muy grave aquí en el país.

Asintió, escuchándola y peinando las hebras de su lacio y sedoso cabello.

—¿Te duele?

—¿Qué cosa?

—Lo de JiMin —removió un mechón para besarle el cuello— era tu mejor amigo después de todo, confiabas en él.

Lo pensó por unos segundos.

—Es decepción más que nada. Quiero pensar que todo se trata de una broma y JiMin jamás fue así. Creí que nuestra amistad era bonita y genuina a pesar de sus sentimientos.

—O sea que sabías de antemano su interés por ti.

Youjin entrecerró los ojos, sonrió divertida ante la pequeña sospecha obvia de celos.

—Sí, pero él tenía claro que mi corazón le pertenecía a un sexy boxeador que en su pasado fue un sexy guardaespaldas.

Le hizo sonreír, y él aprovechó para aferrarla entre sus brazos y besarla. Ahora era ella quien se carcajeaba.

—Ya cariño, me haces cosquillas. Vamos abajo, mi bebé me necesita y Jin va tener tiempo de criticar mi cocina.

A duras penas y entre tontas caricias descendieron encontrando todo en orden. Cómo Youjin había dicho, Jin parecía quejarse de algunas cosas y JungKook para variar lo alentaba. La cena casi se encontraba lista, Kira había llegado minutos después con Hiro. Chaewon se les había sumado. Pintaba ser una noche entretenida y en familia.

Excepto para alguien en particular.

La llamada no entraba, no entendía porqué, lo intentó dos veces más hasta que ingresó al chat de Kakao Talk. Fue ahí que se dio cuenta que lo había bloqueado. Incrédulo accedió a las redes sociales e incluso allí ya no la tenía. Realmente lo había borrado de su vida. ¿Realmente se había atrevido? Bufó, sintiendo el nudo en la garganta y su pecho pesado. Estaba en muchos problemas y tales lo llevaron a enfrentar la furia y decepción de su padre.

Lo había echado de su casa, abofeteado y gritado que para ellos, sus padres, él estaba muerto. El simple hecho de estar metido en problemas legales y mediáticos en Corea era una sentencia de destierro, sobre todo para una familia de renombre como lo eran los Park.

JiMin no quiso creerlo, estaba solo. Incluso los que decían ser sus amigos le dieron la espalda. Pero Youjin, jamás creyó eso de ella, era increíble su falta de empatía y amistad. Y toda la culpa era del infeliz miserable boxeador de cuarta que tenía como novio. Su aparición fue una completa maldición y con todo el desastroso meollo de emociones desbordadas buscó una solución. Una drástica determinación.

¿No les recuerda a Love Scenario y sus capítulos finales? ¿No? Bueno.

Ya llegamos al capítulo 40 y casi casi estamos a los 40K de vistas. 🤭

Perdón por tardarme en actualizar. Ocurrieron cositas de vida adulta 🙄

No olviden que les quiero mucho y tengan un hermoso fin de semana.

Y para los que aún no leyeron el prólogo de Cuestión de Peso, vayan, no se que esperan. 🤭

💟💟💟