𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝟭𝟰
_________________________
Guía para entender la pelea y reglas del boxeo.
•Duración: 12 rounds (asaltos) de 3 minutos cada uno. El descanso entre asaltos son de 60 segundos en las respectivas esquinas asignadas para recuperar el aliento, reducir fatiga, recibir indicaciones y asistencia por parte del equipo (2-3 personas) ante probables lesiones.
•Hay un árbitro encargado de la conducta de los luchadores y en contaste comunicación con los jueces. Son 3 jueces para puntuar cada asalto y asignar puntos considerando golpes, defensa y otros.
•Nocaut/K.O.: Golpe que recibe uno de los boxeadores dejando fuera de combate, frecuentemente, por la perdida de consciencia. También ocurre cuando finaliza la cuenta límite (10 seg.) y el púgil no se ha recuperado.
•Jab: puñetazo veloz y directo, ejecutado con la mano izquierda en boxeadores diestros y viceversa. Se usa para marcar o medir distancia del oponente, intimidar, probar defensa y preparar golpes más fuertes.
•Gancho: objetivo es golpear el cuerpo del oponente y no la cabeza. Ataque que infringe mucho dolor y puede ocasionar K.O.
•Lo que está en negrita será lo que los comentaristas están diciendo al relatar la pelea.
Creo que es necesario estos conceptos principales porque son un montón, de todas maneras si no entienden algo estaré respondiendo sus dudas en los comentarios. Espero les guste porque tal vez sea algo denso.
_________________________
Había despedido a su madrastra y medio hermano en el aeropuerto muy temprano por la mañana. DaeHo se mantuvo alejado y silencioso durante la espera, le hacía ilusión viajar al extranjero, pero no separarse de su hermano mayor. Le había tomado tanto cariño que la idea de no verlo tan seguido le entristecía. Una vez anunciaron el vuelo Sunny en medio de un fuerte abrazo le pidió a JungKook que se cuidara. Le agradeció toda su hospitalidad y ayuda. Disculpas también por entrar tan de repente a su vida.
Además le insinuó que no perdiera más tiempo e procurara arreglar las cosas con Youjin. Personas como ella no se encontraban todos los días. Se avergonzó dándole la razón. Desde el día en que volvió a verla, su anhelo por recuperarla se tornó más fuerte. Así que estaba muy seguro que está vez haría lo necesario y correcto. Sus sentimientos jamás habían muerto para ninguno de los dos.
Le costó despedirse de su hermano menor. Ambos conteniendo las lágrimas. JungKook a la distancia se encargaría de enviarle al chico dinero para sus estudios y otros gastos. DaeHo expresándole que se esforzaría mucho por ser un buen estudiante y persona para mantenerlo orgulloso. JungKook los vio marcharse y su pecho sintió cierto vacío, pena. Se dijo a si mismo que era lo justo y en viaje hacia su casa recibió una llamada inesperada.
JungHee había tenido que ser hospitalizado por haberse lastimado a si mismo en medio de un ataque de irá.
—¿Cuándo saldrá?
—Los médicos dijeron que por ahora lo mantendrán bajo observación. Las heridas no son tan graves, pero dado que sus brazos atravesaron el vidrio de la ventana debieron hacerle varios puntos —explicó, YongIl. Él tenía pequeños rasguños por intentar someter al gemelo menor— estará bien, sedado por unas horas, el psiquiatra a cargo te estará hablando en estos días —JungKook suspiró, preocupado.
—Gracias por todo, YongIl. Realmente te agradezco toda tu paciencia y amabilidad.
Este sonrió, apenas.
—No agradezcas, para eso estoy. JungHee ha mejorado muchísimo en estos años, desde hace tiempo no tenía uno de estos episodios —y añadió un dato no menor— no sé si deba comentarte esto, pero cuando encontramos a JungHee en medio de su crisis gritaba el nombre de Youjin —lo dijo con cautela, en voz baja, analizando la reacción del pelinegro— también mencionó a tu padre, que debía salir porque él causaría daño y debía impedirlo.
JungKook suspiró, aún sin entender como es que Youjin y JungHee habían tenido contacto seguido. Le comunicó que ya lo sabía pidiéndole al chico que le contará que hacían durante las visitas y como repercutía en su hermano. Para JungKook fue una sorpresa saber que todo era tranquilo y que la mayoría ayudaron en el beneficio mental de su gemelo. Una vez mas la vida le demostraba que Kim Youjin era la indicada.
Ocho horas antes de la pelea.
Su humor no era el mejor cuando arribó con todo su equipo al gran salón del Lotte Hotel Seoul dónde se realizaría la rueda de prensa y pesaje antes de la pelea. No se había alimentado en todo el día para mantener el peso requerido para su categoría, ni si quiera una gota de líquido que pudiera alterar la balanza. La última semana de preparación en si era la más complicada no solo por el enorme sacrificio sino por el desgaste físico también. Toda ese ritual crucial era la peor parte del deporte, agregado el largo discurso por parte de los promotores y de la comisión con una elocuencia digna de un político de campaña.
Se mantuvo callado sentado en su puesto con su entrenador a su lado, esperando a la llegada de su contrincante que lo hizo llamando la atención de los periodistas y fotógrafos. Wonho siempre destacaba por su personalidad enérgica y un tanto alborotador. Así que no fue sorpresa para nadie cuando alardeaba de si mismo ante las preguntas de los periodistas. O hacia extrañas muecas cuando las mejores iban dirigidas hacia JungKook, siendo que lo habían nombrado el boxeador prometedor de Corea.
—Lo que sucede es que algunos tienen un éxito repentino cuando nunca pelearon en su vida —comentó Wonho, irónico.
JungKook manteniendo la compostura.
—Cada pelea la he ganado limpiamente —dijo serio, mirando hacia el público, añadiendo para luego mirar a su rival a los ojos— sin trampas, sucias estafas, sin rodeos.
Los periodistas parecían sedientos por seguir fomentando el enfrentamiento de palabras entre esos dos, pero el pelinegro a pesar de su carácter hosco se mantuvo tranquilo, ignorando la sarta de provocaciones que Wonho tiraba contra él. En el momento del pesaje JungKook fue el primero en subir a la báscula como el retador del título, ya no se avergonzaba al tener que hacerlo en ropa interior. Los flashes lo encandilaron por unos minutos mientras le tomaban el peso llegando al límite máximo estipulado para la categoría de peso medio pesado, 175 libras (79,3 kg).
Cuando fue el turno de Wonho su peso era el mismo. Ambos aptos para la pelea. En el instante en que estuvieron cara a cara para las siguientes fotos, el último acto en que los protagonistas se ven cara a cara antes de subirse al cuadrilátero, Wonho no perdió tiempo en tirar su última pizca de veneno hacia JungKook, la que derribó todo margen de su poca paciencia.
—¿Qué te parece tan gracioso?
—Tú, correteando detrás de una hembra que se divierte como loca con otro —su respiración comenzó a ser pesada— Si supieras lo mucho que JiMin disfruta de Cherry en la intimidad —Wonho sonrió divertido sabiendo que había tocado una fibra sensible, así que haría lo mejor que sabía hacer, aguijonear— y yo lo haré luego cuando te derrote.
Gruñó, alterado por la ira se impulsó hacia su rival, gritándole, queriendo matarle ahí mismo. Wonho riéndose sin detener sus sucias palabras mientras los equipos de ambos púgiles intentaban separarlos y detenerlos. Un escándalo que había salido en todos lados en minutos poniendo, otra vez, en duda la conducta violenta de JungKook, y con ello el tema pasado de su padre alcohólico, la muerte de este, el rumor de haber estado aliado con la mafia más peligrosa de Busan e incluso su antigua relación con Bloom Cherry y su silenciosa separación.
Inventos y rumores que no hicieron más que alimentar esa pelea dejando a todos con más ansias.
—Debes mantener la calma, Kook-ah. No logras nada poniéndote así.
Las palabras tranquilas de TaeHyung no sosegaban su enojo. Tal vez había reaccionado de mala manera, pero ese había insinuado que Youjin… ni siquiera quería rememorarlo. Solo aumentaba más su ira. Respiró un par de veces, sosteniéndose de la barra de mármol de la cocina. SunMi estaba intentando arreglar todo a través de llamadas. Era buena persuadiendo a la prensa, el día de mañana nadie estaría atento a los problemas personales de ninguno.
—¿Pudiste hacer algo? —preguntó TaeHyung cruzado de brazos.
—Sí —su sonrisa marcaba victoria— llame algunas personas que me debían favores, todo está bajo control. De lo único que hablarán mañana es de la gran pelea.
SunMi se estaba esforzando por ayudar a JungKook y a todo lo que tuviera que ver con su imagen. No dejaría que su hermano manchara todo el arduo trabajo por su capricho de grandeza y maldad. Si ella podía hacer todo lo posible lo haría, era como si se sintiera en deuda.
—Gracias, SunMi.
—Nosotros deberíamos irnos y dejar que JungKook descanse. Mañana será un día demasiado agotador para todos.
TaeHyung tomó la delantera hacia la salida.
—Sabes que si necesitas algo, no dudes en llamarme.
—De nuevo, gracias SunMi. Y no te preocupes, estaré bien.
Los acompañó, encontrando a Youjin cuando abrió la puerta. Sorpresivo para unos y para otro no tanto. Una vez quedaron solos JungKook la invitó a pasar, ella traía un bolso térmico entre sus manos. Eran varios tupper con precisas porciones de comida.
—Tengo entendido que está semana has comido limitado para el pesaje. Prepare algo de comida, nutrientes para que estés bien alimentado y te dé fuerzas para mañana, mi madre me ayudó también.
La observó fijamente. Ella parecía rehuirle a su mirada, ocupada en servir la comida en un plato. Le sonrió, ordenándole que tomara asiento frente al abundante plato, por el contrario JungKook solo hizo lo que anhelaba hacer desde hace rato. Abrazarla, aferrarla entre sus brazos y cuerpo. Una vez más sintiéndose en paz.
—Supe lo de JungHee —cerró sus ojos al sentir las manos femeninas acariciar lento su espalda— lo siento, Kook.
—No quiero hablar de eso. No ahora. —ella asintió.
—Mañana estaremos ahí para ti.
—Pero tú decidiste estar del otro lado.
Youjin negó, implantando algo de esperanza en él cuando al separarse y mirarse a los ojos le dijo.
—Desde el inicio te incentive a seguir tus sueños, Kook. Está no será la excepción. Voy apoyarte hasta el final.
Suspiró, conteniendo una abismal sonrisa, volvió a abrazarla, aspirando el aroma de su cabello, transportándose a un tranquilo lugar, uno donde nada podía alterarlo, ni quebrantarlo.
Noche de la pelea.
El Jamsil Estadio Olímpico de Seúl estaba abarrotado, la multitud expectante por el gran combate que estuvo en boca de todos durante meses al tener a dos coreanos disputando el título mundial de peso medio pesado tras años de ser conquistado por boxeadores extranjeros. Un evento que hizo al país entero detenerse.
JungKook en el vestuario en medio de los preparativos intentaba enfocarse en la concentración, en calmar su mente de tantos pensamientos dispersos. Emociones. Su tío Minjoon estaría encargado de colocarle las vendas, los guantes autorizados por la comisión. En medio de su calentamiento el referí presentándose para exponer las reglas. Apenas las escucha, pero comprende de memoria cuáles son.
Se dejó colocar el ungüento aceitoso sobre el cuerpo, cejas y resto del rostro que ayudaba a facilitar el deslizamiento de los golpes antes de colocarse la bata. Había escogido el color rojo y negro como representación con su apellido en grande brillando en los pantaloncillos. Su contrincante ya se encontraba sobre ring esperándolo y él entre medio de saltitos y pequeños golpes de puño al aire para mantener su cuerpo caliente, se desplazó por los pasillos realizando su gran entrada.
—La concentración es el foco —expresó con ímpetu como un mantra uno del equipo— demuéstrale quien es el verdadero campeón.
“What Do You Think?” del rapero Agust D comenzó a sonar y las luces iridiscentes de colores alumbraron el camino de JungKook entre los aplausos y el acentuado vitoreo de todo el estadio hasta el cuadrilátero. Los comentaristas relatando la gran entrada para los televidentes que seguían el combate en vivo alrededor del mundo. Se detuvo antes de subir, sus ojos cruzándose con los de Youjin ubicada en los primeros asientos junto a Jennie y Namjoon. Segundos en que su presencia le trajo paz, hasta que reparó en Park JiMin a su lado.
Él no se detendría y si debía fingir amabilidad del lado contrario para conseguir su cometido, lo haría.
JungKook sube al cuadrilátero animando al público mientras se mueve por todo el ring demostrando a Wonho quien manda allí en el territorio. Pues todas las apuestas están a favor del pelinegro. La tensión es palpable y emocionante cuando ambos contrincantes se enfrentan en medio del ring con el referí adelante.
—Caballeros, ya repasamos las reglas en los vestuarios. Que sea un combate limpio. Obedezcan a lo que se les ordene. Buena suerte, ¡Salúdense!
Ambos golpearon levemente los puños enguantados del otro, sin apartar la fija mirada, aunque Wonho mantenía una sonrisita sagaz cuando fueron a sus esquinas asignadas. El padre de TaeHyung, ex boxeador y ganador de muchos títulos en el pasado, también estaría orientando a JungKook esa noche. Repitiéndole una vez más, antes de colocarle el protector bucal, que demostrará quien era el verdadero campeón. Se sentía listo, preparado, con las ansias y el hambre de derrotar al idiota de Lee Wonho. De hacerle tragar cada palabra malintencionada que había dicho durante la rueda de prensa y pesaje.
La campana anunciando el primer asalto sonó haciendo que ambos boxeadores se enfrentarán en el centro.
—Si nos atenemos a las estadísticas, Jeon es considerado veloz y versátil pero con el tamaño y estilo de Lee puede usarla para contrarrestar la velocidad de su oponente.
Wonho es quien golpea primero con un jab, JungKook manteniendo la guardia en alto, esquiva. Aprovecha y asesta algunos golpes al cuerpo de su rival combinando un derechazo que fracasa. Es cuando Wonho utiliza un gancho hacia arriba directo al rostro de JungKook que le da la oportunidad de una segunda vez y un potente golpe a su estómago que aún cuando el pelinegro lo bloquea es enviado contra las cuerdas. Es demasiado emocionante para la gente ver el enfrentamiento en los primeros segundos.
—Vamos, Jeon —provoca— que fácil me estás dejando la diversión con Yunnie.
La manera tan descarada en que lo dice solo incrementa la irritación en JungKook. Él y su equipo saben que es una trampa, pero aún así reacciona presionando y avanzando hacia el centro con una ráfaga de golpes sin sentido pero lo suficientemente fuertes. Wonho arremete con un gancho izquierdo hacia la mandíbula de JungKook dejándolo atontado por unos segundos. Desde la esquina el padre de TaeHyung le grita sin entender qué está haciendo.
JungKook es quien vuelve a dominar el centro del cuadrilátero pero Wonho astuto le golpea ambas costillas para seguir con un fuerte derechazo que le sacude la cabeza. Youjin desde el público siente nervios, es la primera vez que vivía en carne propia uno de esos combates y a pesar de lo emocionante, no podía evitar experimentar extrema preocupación. Verlo por televisión era muy distinto. En cambio, JiMin a su lado, en una postura altiva y tranquila admirada la contienda con una sonrisa maliciosa en su interior.
JungKook sabe que Wonho es un contrincante difícil. Es muy bueno, pero no permitiría dejarse ganar tan fácilmente. Aún cuando siente la potencia de los golpes decide contratacar, a la vez que escuchaba las indicaciones de ataque y levanté de puños desde su esquina. Su rival viendo una milimétrica oportunidad encierra a JungKook contra las cuerdas. Lo golpea directo al cuerpo, de izquierda a derecha sin permitirle salir de allí. JungKook tirando un jab le permite soltar un gancho hacia el rostro de Wonho quitándoselo de encima y la campana anunciando el fin del primer round los obliga a ir a sus esquinas.
—El estadio completo está asombrado de la poca respuesta de Jeon en los primeros minutos de pelea.
Youjin nerviosa se mira con Jennie. JungKook se estaba dejando dominar por sus emociones y los más cercanos lo sabían. El entrenador indicándole que use sus brazos para distancia y golpe al tener extremidades largas, ventaja que Wonho carecía.
—Debes alejarte del centro, aprovecha los ángulos —su rostro ya tenía golpes notorios que debieron atender— si te tira un gancho izquierdo, bloquéalo.
Mientras tanto en la otra esquina:
—Lo estás haciendo muy bien, pero necesito que está vez presiones más duro. —fueron las palabras del entrenador oponente mientras lo asistían. Wonho no estaba tan golpeado, pero los que había recibido eran bastante fuertes admitiendo que Jeon no sería fácil de vencer, debía ser más ingenioso si quería seguir siendo el campeón. Tal vez ir un poco allá.
La campana anunciando el segundo round obligó a los boxeadores a continuar. Youjin desde su lugar comenzó a sentir dudas, ella conocía el modo en que JungKook peleaba, sin embargo su rendimiento arriba del ring no era tan normal cuando Wonho fue quien atacó primero sin perder tiempo, directo a las costillas, JungKook bloqueando y golpeando al rostro de su rival. Este aprovecha y lo lleva contra las cuerdas de nuevo con sus puños en el rostro, JungKook esquiva con los brazos e intenta atacar de regreso, pero un fuerte derechazo lo deja en una pésima posición en la que Wonho asesta golpes por todos lados. JungKook se engancha del cuerpo de su oponente intentando tener una leve ventaja, Wonho lo empuja y atina con un izquierdazo repentino y sorpresivo que deja a JungKook tambaleándose.
Trata de estabilizarse rápidamente para contratacar pero un duro y nuevo gancho lo deja está vez en una de las esquinas. Nervios, desesperación y asombro mantiene a todo el estadio en vilo ante una de las peleas más duras que se había visto en años. Para Wonho era bastante divertido ver a su rival implorando por aire, en medio del ínfimo margen de segundos en que JungKook se estabilizaba entre las cuerdas con el referí haciendo la cuenta regresiva. Wonho se miró con su entrenador pasando a cruzar luego disimuladamente una crucial y significativa mirada con JiMin.
«Quiébralo», fue lo que pensaron a la par.
El referí llegando al seis, JungKook levantándose a duras penas, con las emociones a flor de piel, con la rabia invadiendo cada fibra de su ser por su lamentable rendimiento. Respondiendo con una afirmación a la pregunta del referí de si se encontraba bien, lo que permite seguir la pelea. Youjin aliviándose tan solo un poco. Todos haciéndolo aunque no del todo.
La cuestión es que los puntos parecían a favor de Wonho. Comienza atacar sin piedad al tronco, a las costillas logrando romperle las del lado izquierdo, JungKook cayendo de rodillas a la lona gritando. Se sostiene, con un agudo y punzante dolor se coloca de pie a los segundos sin querer rendirse aún. A estas alturas todo se encuentran preocupados y consternados. Algunos pensando que el enfrentamiento se estaba volviendo peligroso.
Youjin no puede evitar temblar sintiendo náuseas. Podía parecer una locura, pero creía sentir el dolor que le estaban infringiendo a JungKook y su ansiedad solo la apuraba a tener escenarios catastróficos en su mente. El referí aún viendo el dilema decide seguir y Wonho confiado sale a darlo todo golpeando torpemente mas fuerte. Rostro, cuerpo, cabeza. JungKook utiliza un tremendo derechazo que hace a su rival trastabillar hacia atrás justo en el final del segundo round.
Wonho frustrado por ese puñetazo que le partió la piel de la mejilla, alardea sabiendo que podría ganar.
Ambos toman asiento en sus esquinas. JungKook no se ve nada bien y su equipo lo sabe al verlo doblado. El agua que bebe para enjuagar su boca sale de color carmesí cuando lo escupe al balde. Su ojo izquierdo presenta una enorme hinchazón que le impide ver del todo. Su ceja con una abertura que sangra al igual que el puente de su nariz, pero su cuerpo es el más golpeado.
—Detendré la pelea —Jungkook niega, respira muy agitado, muy adolorido— no puedes seguir teniendo las costillas rotas.
—¡No! Aún puedo seguir —suplicó. Para él aquellas heridas no serían un impedimento— por favor —jadeó, el hombre mirando indeciso, teniendo una discusión en su mente. Él sabía cómo podía acabar sino de detenía a tiempo, pero la determinación del pelinegro no hizo más hacerle decidir dejarle el camino libre al colocarle el protector bucal.
TaeHyung desde la esquina abajo volteó a mirar a Youjin entre el público manifestándole con una mirada que su padre intentó hacerlo desistir y que aún mal herido, JungKook continuaría encima del cuadrilátero. Su corazón dentro de su pecho saltó fuertemente causándole una dolorosa opresión. Miedo, un terrible temor la atacó deseando detener todo.
La campana anunciando el tercer round. Wonho saliendo veloz lanzando golpes arriesgados mientras JungKook intentó eludirlos. Wonho vuelve atacar con más dureza, JungKook responde con un gancho que apenas logra sacudir el rostro de su oponente, no es suficiente, por lo que Wonho lanza un devastador golpe a las costillas que arrodilla a JungKook a la lona y aun cuando el referí vocifera a viva voz con sus brazos extendidos hacia arriba el ¡Alto! marcando el definitivo final. Wonho da su tan anhelado y último batacazo noqueando al pelinegro.
Mientras el grito ensordecedor del público se va apaciguando ante el impensado desenlace, para Youjin y el equipo todo se vuelve aterrador. Ella no duda, corre en dirección hacia el cuadrilátero que se vuelve otra pelea por ese último golpe que significa una clara descalificación. TaeHyung le impide llegar a un JungKook mal herido e inconsciente que está siendo atendido por los médicos de la comisión. Se la lleva con él descendiendo del ring, desesperada y en medio del llanto, pidiéndole a su esposa que la mantenga alejada.
Una noche llena de emociones y con un final amargo.
Pido disculpas si no se entiende mucho, intente hacer y describir lo mejor posible. He estado estudiando para acercarme a una pelea de box. Considero que suena bastante coherente al leerlo y sino lo encuentran así, les pido mil disculpas 🙏🏻
Ya saben que si no entienden algo no duden en preguntarme que intentaré aclararles todo lo que pueda.
En otras palabras: VALIMOS VERGA 😭
¡JIMIN TE ODIOOOOO!
Y como dijeron los biti: The Best Yet To Come. 😎👌🏻
💟💟💟
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro