En el día de ayer una doctora vino a casa para revisar a mamá y dijo que ya está mucho mejor, que debe mantenerse tranquila y quedarse en casa. También me dijo que debo seguir asistiendo a la escuela porque ella puede estar sola, y que de hecho, es algo que necesita de todas formas.

Aunque la idea de dejar a mamá sola en casa no me agradaba, debo admitir que se veía lo suficientemente bien y yo no podía seguir faltando al colegio.

Como de costumbre, luego de desayunar, tomé el tren. Extrañamente el chico lindo que me flechó el corazón no estaba por ningún lado, pero decidí no prestarle atención a eso y me concentré en estudiar para una evaluación de Biología que me tomarían.

¡Tengo muchos nervios de saber la nota! Espero aprobar.

Cuando llegué a casa y luego de abrazar mucho a mamá, me di una ducha y justo ahora me he acostado a ver televisión... pero está aburrido el programa.