ㅤׁ✦ 𓂃 05 ; Proteger
Un mes después de aquella cita, e Felix se sentía en las nubes. Había tenido unas cuantas citas más con el alfa, aveces se llegaba quedar en su casa incluso, dormía en la misma cama que él y se despertaba a su lado.
Si pudiera flotar de la felicidad ya estaría en la luna, ya todos en la guardería sabían que el estaba saliendo con el papá de Yeojin y la verdad se alegraba por el, y por la pequeña haciendo el labor de su madre, entendía que para ella era esencial.
Mas bien, estaba un poco orgullosos de el, pues se había encariñado mucho con la pequeña y la amaba como propia, no muchos omegas podían hacer eso, la mayoría querían pequeños propios, no de otro Omega.
Pero quizás se debió a que Yeojin estaba lavada, es decir, no tenía ningún aroma de Omega y estaba necesitada, el también lo estaba, lo más que quería era tener cachorros y un alfa, ser amado y amar.
No sabe si fue un ángel quien escuchó su deseo y envió a dos personas para que fuese cumplido. Un alfa necesitando ayuda y amor, y una pequeña necesitando atención y cuidados.
Felix estaba más que dispuesto a darselos, tenía mucho amor para los tres. Su Hyunjin era un alfa atento, quizás aprendió eso por tener que hacerse cargo de una pequeña el solo, pues los cachorros necesitaban de mucha atención.
Le gustaba mucho eso, no, le encantaba, ver su celular y encontrar pequeños mensajes de Hyunjin, le respondía cuando podía, pues tampoco descuidaba a los cachorros, antes muerto que eso.
El pecoso quería dar otro paso, mudarse con el rubio, así podría estar a tiempo completo con la pequeña Yeojin, pero no sabía si era muy pronto para hacer algo como eso, podría ser un intruso en el territorio del rubio, sin embargo, ya había estado varias veces en la casa del alfa, y en su cama, éste no mostró ningún signo de molestía.
Ansioso, nervioso e inseguro, esos eran sus defectos, tenía que lidiar constantemente con ellos, pero hacia lo mejor que podía para enfrentarlos, aún cuando las cosas parecían en su contra.
Siempre estaba allí con una sonrisa tratando de ver el lado positivo de las cosas. Nunca se arrepentiría de trabajar en esa guardería y estar a cargo de la cachorra, menos de querer ser su madre.
Un día en particular, estaba en su trabajo en la guardería, Yeojin jugaba en el suelo con algunos peluches, eran las cuatro y media, los padres iban llegando poco a poco por los pequeños.
Todo iba bien, hasta que vió llegar a un señor mayor, su cabello blanco y rizado, parecido al de Yeojin, tenía los ojos grises.
No le dio buena espina.
-Buenas tardes señor, ¿Puedo ayudarle en algo, se perdió?- preguntó cortésmente, tratando de impedir que entrara en el salón a su cuidado, no sabía quién era, no podía dejarlo entrar con los cachorros.
-Vengo por mi nieta.- dijo con simpleza y trató de entrar al salón, pero Felix se atravesó.
-¿Su nieta?, Disculpe señor, pero nadie dijo que vendría, ni siquiera sé quién es usted, no puede entrar, si me da más detalles puedo ayudarle.- lo único que quería era que se fuera, podía sentir la tensión en el aire, incluso algunos de los otros padres le miraban curiosos por la situación.
-Yeojin, ese es el nombre de mi nieta, vengo por ella.- el corazón de Felix dio un vuelco, y sus nervios se encendieron como pólvora.
-No puede llevársela señor, Hyunjin no dijo que usted vendría, él es su padre y no puedo dejarla salir sin su autorización.- Felix solo quería que el se fuera, Hyunjin le había mencionado que no se llevaba bien con la familia de la madre de Yeojin, nunca lo hizo y eso que solo los había visto un par de veces.
El alfa pareció enojarse, su aroma a café se intensificó haciéndole saber que no se iba a rendir tan fácilmente, aún así, se mantuvo en la puerta, no lo dejaría pasar.
-¡Me importa una mierda lo que diga ese maldito, es mi nieta y si yo quiero me la puedo llevar!- rugió haciendo estremecer al pecoso, quien solo tragó de manera difícil y le miró con el ceño fruncido.
-¡Señor estoy tratando de ser amable, pero si no se va llamaré a la policía!- amenazó, sin embargo, eso solo hizo enfurecer más al albino, quien se acercó y lo tomó por su delantal.
-¡Quítate del camino!- trató de apartarlo, pero Felix se sostuvo del umbral de la puerta con fuerza. El Omega pudo escuchar el lloriqueo que venía de los cachorros asustado, eran tres al menos los que quedaban dentro.
-¡Señor será mejor que se vaya!- le gritó azuzando su aroma, estaba molesto, el alfa se quería llevar a su pequeña y estaba asustando a los otros, le quería bajar el cuello.
-¿¡Que está pasando aquí!?- Felix vió como Jimin y otros maestros llegaban al lugar, Beomgyu tenía un teléfono en la mano y parecía estar marcando números.
Al parecer el alfa se vió rodeado, los demás padres le miraban a la defensiva, estando listos para atacar si llegaba a tocar a uno de los cachorros. Y la mirada del Omega mayor sobre el albino no era agradable.
El Alfa terminó por soltarlo, y l¡ miró de manera amezante, como haciéndole saber que no sería la última vez que se encontrarían, se dio la vuelta y salió por el pasillo dando insultos.
Cuando no estuvo a la vista, solo entonces, se permitió derrumbarse, se deslizó hasta el suelo respirando con dificultad. Sana se acercó rápidamente a el y se arrodilló a su lado.
-¿Te encuentras bien, te hizo daño?- asintió y negó despacio, sentía aún el miedo y la adrenalina en su cuerpo, no le había hecho nada grave pero fue intimidado.
Felix vió como los pequeños que quedaban el salón salían corriendo hacia el abrazándolo, estaban temblando un poco por el miedo que les había hecho pasar ese alfa, los acarició haciéndoles saber que estaba bien.
-No pasa nada, ese señor ya se fue.- después que estuvieron más calmados los envió con sus padres que acababan de llegar, se alarmaron un poco al verlos tan alterados y unos de los maestros les explicó la situación.
El Omega sintió un pequeño jalón en su ropa, al mirar hacia su lado se encontró con Yeojin, tenía los ojos brillantes llenos de pequeñas lágrimas, también estaba muy asustada.
-¿Ba-wa?- no habla idioma cachorro, pero lo que pudo haber fue abrazarla, la apegó contra su pecho sintiendo tranquilidad al tenerla allí, no sabía que habría hecho si ese alfa se la hubiera llevado a la fuerza.
-Felix, ¿Qué era lo que quería?- Jimin se paró al frente suyo, el pecoso se levantó del suelo con ayuda de Jimin y suspiró profundamente tratando de calmarse un poco más.
-Queria llevarse a Yeojin, dijo que era su abuelo, pero Hyunjin no avisó de que alguien vendría por ella, no podía dejarsela así como así.- era extraño y preocupante que un alfa apareciera de la nada tratando de llevarse a un cachorro.
Felix acarició la espalda de la pequeña, Yeojin solo acercó más el rostro a su cuello y suspiraba mas tranquila. El Omega de cabellos negros asintió levemente, incluso tenía una ligera sonrisa en el rostro.
-Bien Felix, protegiste a los pequeños, yo de todas formas averiguaré que está pasando y si ese alfa vuelve aparecer llamaremos a la policía, lo que puedes hacer ahora es esperar por Hyunjin, no salgas solo con la cachorra ahora.- Felix asintió despacio volviendo al salón, Jimin había dicho que se iba a preparar un té para tranquilizarlo.
Ni en pesadillas saldría a la calle con un loco suelto que podría quitarle a su pequeña, aún si era el abuelo de ella no era confiable, esperaría por su alfa mejor.
Fue extraño para Hyunjin que Felix le llamara diciendo que le fuera a buscar a la guardería, desde hacía un tiempito, el Omega se iba a su hogar con Yeojin cuando terminaba su turno.
Así que cuando Hyunjin llegaba los encontraba, no había nada mejor que llegar a su hogar sabiendo que un hermoso pecoso le esperaba, incluso con la cena hecha, su pequeña Yeojin feliz con su pancita llena de leche materna que le daba el Omega, y llena de atención y amor.
Hacerle caso al pediatra a cargo de su hija, fue lo mejor que pudo hacer, pues, desde que Yeojin fue abandonada por su madre casi no sonreía, ni le gustaba hacer muchas cosas, por eso llegó al año y no daba si quiera unos pasos, apenas gateaba.
No hablaba nada, y eso que los cachorros dicen sus primeras palabras antes del año.
Pero con su pequeña no fue así, sin embargo, que Felix pudiera hacer todo eso, le enseñó hablar, caminar, e incluso le enseña a pintar y sostener un lápiz.
Que la viera como su propia cachorra, y su cuerpo se adaptara a ella, tratando de recuperar lo perdido que su cuerpo diera leche materna para ella. Nunca olvidaría los meses difíciles que pasó, en donde Yeojin apenas comía, ahora ella no quería vivir separada del pecho del omega pecoso.
Se dio cuenta que desde que su pequeña empezó con esa dieta, de papillas, y leche materna, comenzó a tener más energías, su cuerpo se miraba mejor, más fuerte, y sus mejillas tenían siempre un ligero sonrojo.
Felix le había dicho que ella estaba muy sana ya que su pequeño cuerpo estaba recibiendo buenos nutrientes.
Hyunjin se había prometido cuidar de ellos, sabía que si dejaba ir al pecoso nunca encontraría a otro Omega como el, por eso, lo protegería, haría todo lo posible para mantenerlo a su lado.
Sin embargo, cuando llegó a la guardería no se esperó sentir el aroma del Omega agrio, con miedo. Otra Omega estaba con el, pero no podía hacer mas que hablarle de forma calmada. Hyunjin podía ver como el pecoso tenía a Yeojin en sus brazos de forma protectora, no dejando que nadie se le acerque demasiado.
-¡Señor Hyunjin, qué bueno que llega!- la Omega de cabellos naranja se acercó a el, estaba aliviada de verlo allí, sabía que algo pasó.
-¿Qué ocurre?- preguntó tratando de no sonar agresivo, no quería que el Omega del pecoso reaccionara mal.
Se acercó lentamente hacia sus amores, el pecoso alzó la vista para verlo, tambien pudo ver el alivio en sus facciones. Ahora se estaba molestando, ¿Alguien le había hecho algo?
-Se la quería llevar Hyunjin.- el susurro del pecoso le sorprendió y lo confundió. Iba a decirle algo, pero la Omega de cabellos naranja habló primero.
-Señor Hyunjin, un alfa llegó diciendo ser el abuelo de Yeojin y armó un escándalo queriéndose la llevar, pero Felix no lo dejó.- ella explicó y Hyunjin sintió su sangre hervir, una ira rugió de lo más profundo de su pecho.
-Hyunjin, vamos a casa.- miró al Omega y tuvo que tragarse su rabia, no podía molestarse ahora, tenía que hacer sentir a su Omega seguro.
-Bien.- terminó por decir, la Omega buscó las cosas de Yeojin y se las entregó, Felix no quiso soltar a la pequeña en todo el trayecto hasta el auto.
Solo entonces él la acomodó en su silla especial y le abrochó el cinturón. Después fue al frente con el. Pero no hablaba, solo miraba por la ventana del auto hacia la calle.
No quiso abrumarlo, así que no habló en todo el camino, después cuando ya estaban estacionados en su hogar, miró al pecoso, éste estaba más tranquilo pero callado.
-Lix, mírame.- llamó pero éste solo tenía la vista gacha.- Felix, todo está bien ahora, no pasa nada. Mírame.
-S-se la quería llevar Hyunjin, si hubiera entrado se la hubiera llevado.- Hyunjin vió como los ojos del pecoso se llenaron de lágrimas de frustración, no pudo hacer más que atraerlo y abrazarlo.
-No dejaré que se la lleve Lix, Yeojin no se irá a ningún lado. Fuiste muy valiente y no dejaste que se la llevara, buen omega.- acarició la espalda del Omega con cariño, y le siguió dando elogios.
Después cuando estuvo más calmado los llevó a dentro, dejó que Felix se acostara en su cama con la cachorra, Yeojin solo bebía tranquilamente del pecho del pecoso mientras era acariciada en la espalda.
Hyunjin simplemente se fue a la cocina, dejó salir su enojo contenido, iba a buscar a ese desgraciado y lo haría pagar por casi raptar a su pequeña y agredir a su Omega.
Nadie se metía con lo suyo y salía ileso.
©Zaorycast
Gracias por leer.
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