Seungmin y Felix se encontraban acostados mirando al techo, con miles de preguntas en sus cabezas. El menor miró a su primo y se acomodo de lado, para poder hablarle con comodidad.

―¿Porqué los adultos se besan? ―pregunto curioso.

―Papá dice que es para demostrar que se quieren mucho, pero de una forma diferente ―comentó el mayor.

―¿Diferente? ¿Cómo mi mamá y mi papá? ―arqueo una ceja.

―Sip, como ellos, aunque he visto a mi papá besar a muchas chicas.

Los niños rieron ante lo dicho, SeoJoon era todo un caso con el tema romance.

―¿Te han besado antes? ―indagó, a lo que Seungmin asintió.

―Una niña, me beso en el preescolar ¿y a ti?

Felix negó ante la pregunta, según lo poco que recordaba su kínder era muy cerrado y nunca dejaban a los niños solos, para que no intentaran copiar lo que sus padres hacían. La escuela primaria es muy parecida, sus padres se aseguraban de inscribirlo en las escuelas más seguras que hubieran.

―Ya veo, entonces no sabes besar ―afirmó con seguridad.

―¿A caso tu si? ―alzo una ceja.

―¡Sí! Solo lo hice una vez, pero aprendo con las películas que ve papá.

Al escucharlo, el castaño hizo una mueca de confusión ¿Qué clase de películas le permitía su tío a Seungmin?

―¿Quieres que te enseñe? ―ofreció sonriendo.

Lee se quedó en shock unos pocos minutos, procesando la información. Negó moviendo la cabeza y se sentó en la gran cama.

―Solo tenia curiosidad. Es todo. ―suspiró.

―Bien, te besaré cuando seas mi omega.

Aquellas palabras hicieron que Felix lo viera sorprendido. ¿Eso estaba bien o su primo estaba soñando muy alto?

―Creo que eso no- ―sus palabras fueron interrumpidas por la enérgica voz de Seungmin.

―¿Jugamos a omega y alfa? Tu serás el omega y yo seré el alfa ―sonrió.

―Entonces yo dormiré y tu trabaja ―río.

Este era el juego que tanto los niños como las niñas beta llamaban "a la mamá y el papá". Seungmin se le quedó mirando unos segundos hasta que recordó la pieza que faltaban en el juego.

―Cierra los ojos, será un minuto.

Felix dudo, pero acabo haciendo lo indicado, siempre había confiado en su primo.

Abajo en el living, Hyunjin y Rose se quedaron callados, meditando lo sucedido, pronto la brisa fría y el silencio les hicieron caer en cuenta de que algo andaba mal.

―¿Y los niños? ―pregunto la rubia mirando hacia la cocina.

―Estaban jugando en el patio, se supone ―respondió Hyunjin pegando un salto del sillón.

La cocina estaba vacía, y la puerta abierta, el patio también se hallaba vacío. Al inicio se asusto, pero al estar la puerta como estaba supuso que ambos menores habían entrado.

―Quizás estén arriba ―Le mencionó más tranquilo.

Los adolescentes subieron las escaleras, lo primero que pensaron fue el cuarto de Hyunjin, el mismo alfa pensó en esa posibilidad, pero para su sorpresa Felix no había buscado su aroma, eso hizo que su lobo se sintiera rechazado y triste.

Decidieron entrar a la habitación principal, Hyunjin gruño, causando que todos se quedarán anonadados.

―¿¡Qué haces Seungmin!? ―exclamó viendo a los niños.

Rose y Hyunjin llegaron a tiempo, pues Felix seguía sentado en la cama con los ojos cerrados y las mejillas coloradas, mientras Seungmin quedó inclinado hacia adelante, frente al infante, acercando sus labios a los de este en un pequeño beso.

―S-Solo jugábamos al alfa y el omega ―murmuró nervioso.

―¿Cómo se te ocurre? Felix es pequeño, tiene diez años y además es tu primo ―habló entre dientes.

―Es mi culpa hyung―Reacciono el pequeño omega ―Yo le pregunte a Minmin si sabía porque hyung y noona se dieron besos, así que me quería enseñar, pero le dije que no y jugamos.

Admitió manteniendo las manos juntas y la mirada hacia abajo. El alfa se quedó paralizado, ¿Felix los había visto? Por eso se fueron sin hacer ruido, ahora entendía porque Felix rechazo su aroma.

―Bebé, escúchame ―Hyunjin se sentó en la cama y atrajo a Felix hacia él. ―Aun así, tu solo le preguntaste, Seungmin no puede besarte sin tu consentimiento, ni yo ni nadie puede hacerlo. Le dijiste que no, y él de todas formas te mintió para besarte, eso no está bien ¿Entiendes cariño?

Lee asintió y miró a un apenado Seungmin.

―Lo siento mucho Lix ―confiesa haciendo puchero.

―No importa, ya paso ―lo anima y gatea sobre la cama para abrazarlo.

Los mayores miran a los niños y se dirigen una mirada culposa entre ellos.

―Niños, esto quedará entre nosotros ¿Si? ―dice Hyunjin.

Todos asintieron de acuerdo con ello.

―Si alfa ―acepta Felix.

Rose lo miró extrañada pero optó por no decir nada.

Los días pasaron y la convivencia se hizo más amena. Como era de esperarse, la familia Lee se decidió a llenar a Felix de atenciones. El niño había estado con muchos estudios y medicamentos que empezar a tomar. Todos se mantenían al pendiente, Hyunjin no se despegaba de su lado. Durante esos días en adelante, el alfa evito todo tipo de acercamientos íntimos con Rose, ninguno de los dos volvió a mencionar lo sucedido en la casa.

Llevaban ya un mes de vacaciones casi cumplido, esta vez hicieron una parrillada coreana en el patio trasero de la casa. Los adolescentes charlaban en el patio delantero, sentados sobre la acera.

―No se que será de Felix cuando tengamos que volver a casa ―comentó la blanquecina mirando hacia la calle.

―Me gusta malcriarlo, pero se acostumbrará a que no este con él, tendrá que hacerlo ―. Suspiró.

―¿Porqué te tomaste tan enserió el cuidar de Lix?―ladeo el rostro en su dirección y murmuró, ― Actúas como si fueras su alfa.

―Lo soy ―Hwang se delató.

―¿Qué tu qué? ―hablo Rose boquiabierta.

―Mi omega predestinado es un niño ¡un niño! No puedo creer que me pase eso a mi ―bufó en voz alta.

―¿Y que vas a hacer? ―Trago saliva, incrédula.

―No se, es tan inimaginable, Felix será mi amigo hasta que cumpla la mayoría de edad, y quien sabe, probablemente ni siquiera lo vuelva a ver después de que se vayan ―. Rasco su nuca, ―Yo conseguiré algún o alguna omega y él tendrá un alfa de su edad, no se si sea realista decir que lo esperare toda una vida.

Mentir o lastimar sus sentimientos era lo que menos quería. En el fondo, llegando desde el pasillo venía Felix acompañado por Seungmin, ambos estaban encargados de avisar que estaba lista la comida.

El castaño se quedó quieto en su sitio, sin ganas de avanzar.

―No quiero ir ―murmuró, volviendo a sentir esas cosas raras que lo desanimaron aquella vez que vio a los adolescentes besarse.

―¿Quieres que vaya por ti? ―sugirió el alfa, recibiendo un asentimiento de su menor como respuesta. ―De acuerdo, quédate aquí, no tardo.

Dicho y hecho, Kim se acerco a los mayores. Tocó el hombro de Rose, quien lo miró un tanto sorprendida. Hwang volteo de inmediato en la dirección opuesta, notando a un cabizbajo omega allí.

"Mierda, no puedo ser tan idiota, ahora pensara que no lo quiero o algo así."

Se levantó con la intención de ir hacia él, pero Felix se dio la vuelta, espero a que Seungmin llegara y salieron corriendo. Sin dudas, explicarle la realidad al omega no sería nada fácil.

©missin_kitten_

Gracias por leer.