Capítulo Diecinueve- Corre.
Narrador omnisciente.

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FUE UN DÍA, FUERON DOS y sin darse cuenta ya había pasado una semana, era viernes de nuevo. Samantha no había parado de buscar pistas, de soñar todos los días lo mismo, no había dormido bien, al igual que su alimentación que había descuidado. Ella misma noto el cambio, sabía que empeoraria pero por alguna razón no podía detenerse, no quería hacerlo. Ahora que paso una semana sus ánimos bajaron al saber que probablemente Robin no volvería a casa, sobrepensar las cosas tampoco ayuda pero es un sentimiento que ya conocía y vivía desde hace mucho.

Mientras, ella caminaba sola a la escuela ya que Shean se había ido una hora antes para terminar una obra, parece que crecer y tener más obligación y tareas era algo que Sam no quería. Al girar en una esquina vio a Gwen y Finney caminado, apresuró el paso para alcanzarlos pero algo ocurrió.

-Mierda.- vio a los tres bullies ir hacia ellos, Finney rápidamente los noto y corrió, los tres los siguieron. Mientras Sam corrió hasta Gwen.

-Déjenlo idiotas.- advirtió Sam corriendo tras los cuatro, seguida de Gwen.

Llegaron a un lugar lleno de pasto, parecía recién podado lo que a Finney le daba puntos menos ya que lo tiraron entre los tres y comenzaron a golpearlo en el suelo.

-¡Déjenlo!.- dijo Sam y sin pensarlo se lanzó al más bajo de todos tirándole a lado, ya que ella quedó arriba le dio un puñetazo en la cara, iba a darle otro pero el de cabello semilargo la tomó de su coleta y la jalo hacia el suelo haciendo que ella golpeara su cabeza, no pudo reaccionar. El que la tiro iba a patearla pero Gwen llegó y con una piedra que había tomado anteriormente lo golpeó en la cabeza haciendolo caer, poco a poco este gateo hasta quedar sentado recargado en una cerca, mientras Sam se incorporaba de nuevo el pelirrojo no paraba de golpear a Finney.

-A ver si muy valiente pelirrojo de mierda.- dijo Gwen lanzadole la misma piedra con la que había golpeado al otro pero este la esquivo.

-¡No Gwen!.- grito Sam al ver cono su amiga corría hacia el pelirrojo tratando de derrumbarlo, algo tonto ya que el con mayor edad, tamaño y fuerza la tiro de espaldas y dio una patada en su cara.

-¡Gwen!.- grito Finney.

El más bajo continuo golpeando a Finn, Sam se giro al pelirrojo.

-¿No puedes Defenderte? que triste.- Sam apretó el puño con rabia.- ¿qué? ¿debo de tener miedo? por qué no veo a él estúpido de Arellano... ah cierto... ¡ESTA MUERTO!.- eso definitivamente le dolió.

-Maldito hijo de puta.- grito antes de correr hacia el, supuso que le haría lo mismo que Gwen así que antes de eso solto una patada en su rodilla haciendo que perdiera el equilibrio, no dejo que se recuperará cuando lo empujo, con la piedra que antes había lanzado Gwen a su lado lo golpe en la cabeza mareandolo, subió en el. Soltó la piedra y apreto su puño, uno directo a la cara, otro al ojo, sintió como el otro que faltaba tomó su brazo pero Finney se lanzó sobre el antes de hacerme algo.- ¡repite lo que dijiste!.- le grito al pelirrojo cegada de ira, su adrenalina estaba al tope, no podía detenerse.

-Lo siento, ya dejame.- dijo el pelirrojo tratando de levantarse pero le dio otro puñetazo en la nariz.

-¡REPITELO!.- le grito, este solo la miró con una sonrisa, golpeo su cara de nuevo pero antes de que pudiera dar otro la tomó del brazo y la empujó haciendo que calera de codos raspandola contra el pavimento.

Trató de levantarse pero el pelirrojo la tomó de la puerta y la arrastró, callo por completo y este la pateó en la cara tal y como lo hizo con Gwen.

-Vas a terminar igual que tu noviecito Robin, muerta.- grito, Sam seguiría pero Finney tirado a su lado tomó su mano, se miraron directo a los ojos.

El estaba cansado al igual que ella, solo querían parar, terminar.

-¿Finney estas bien?.- preguntó Gwen acercándose rápidamente a su hermano.

El que sangraba de la cabeza corrió tras sus otros dos amigos dejándolos solos. Sam comenzó a sollozar, no dolor físico, dolor por las palabras del pelirrojo.

-Sam, levántate.- sugirió Gwen tomando su mano la cual Finney había soltado para sentarse en el suelo y tomar aire.

Ella se sentó y limpio la sangre que salía de su labio, Gwen siguió los movimientos de ellos, solo estaba en silencio, tomando aire, mucho.

(•••)

-Dudo que fuera una caída, los hermanos Blake vinieron hace rato ¿sabes si los molestaron? ¿tienes algo que ver?.- pregunto la enfermera escolar.

Los hermanos Blake y ella hicieron el trato de mentir, si decían la verdad todos irían a dirección y probablemente Gwen y Sam serían expulsadas o suspendidas ya que ellas también atacaron, no se arriezgarian.

-Fue una caída.- repitió firme ella.

La enfermera hizo una mueca sin creer pero no había de otra. Indicó que Sam podía retirarse. Tenía un gran corte en el labio, los codos y brazos con rasguños y su aveza dolía por la caída, no dudaba de estar llena de moretones. Se examinó las manos, estaba llena de sangre, probablemente de ella o de él pelirrojo, sus nudillos dolían. Ni siquiera lo hizo por ella, lo hizo para defender a Robin.

Llegó al salón y el profesor ya estaba adentro a punto d edar indicaciones.

-Tarde señorita Jade.- dijo antes de alertar se por su estado.- Dios ¿se encuentra bien?.- Sam se limitó asentir con la cabeza.- esta vez se la paso, adelante. Ahora todos hagan parejas y como verán en sus mesas se encuentra una especie de rana la cual....- continuó dando indicaciones, busco un lugar pero justamente todos comenzaron a moverse para buscar una pareja.

-¿Quiéres?.- preguntó Finney, Sam diría que si pero vio a Donna, buscando una pareja.

-Mira.- señaló a Donna, Finn la miró.- seguro busca una pareja... probablemente una romántica también.- Sam le guiño al ojo.

-¿No te molesta?.- ella negó.

-Anda ve.- lo empujó levemente del brazo pero este se quejo de dolor, uno de los muchos que tenía por todo el cuerpo.- lo siento.

-Esta bien, gracias.- Finney se quedó en su lugar y Donna fue hasta a él.

Sam busco una vacío, un niña (ignorada por el resto del grupo por ser más inteligente que todos, llamadas nerd) se sento junto a Sam.

-¿Puedo?.- pregunto amable.

-No creo que tengas otra opción.- dijo Sam algo sarcástica, la chica no se rio de su pequeño "chiste".- oh si siéntate.- dijo Sam rodando los ojos.

-Me llamo Jamye ¿y tú?.- Sam respondería.- ¿qué te pasó en el labio? ¿tiene algo que ver con Finney? El también tiene un moretón en su ojo y en la mejilla.- Sam también respondería eso pero ella de nuevo Jamye de nuevo interrumpió.- ¿es por los bullies? no tienes que avergonzarte de eso conmigo, a mi también me molestan mucho, dicen que es por que hablo mucho.

-Lo note.- dijo entredientes Sam.

-¿Qué?.- preguntó Jamye quién no había escuchado.

-Que que idiotas, eres muy interesante.- sonrió falsamente, Jamye le regalo una sonrisa.

-Wow, jamás me lo habían dicho.- por fin guardo silencio y pudieron continuar con su clase.

(•••)

-¿Cómo te fue con Jamye?.- preguntó Finney algo burlon queriendo hacer enfadar a Sam lo cual no logro.

-Excelente, si es una nerd pero acabamos primero, es muy inteligente, si me junto con ella seguro apruebo el año, encontré tu remplazo.- dijo Sam esperando la reacción de Finney quien puso la mano en su pecho haciéndose el dolido.

-Oh, golpe bajo.- soltó, Samantha soltó una carcajada.

-¿Cómo te fue con Donna?.- preguntó.

-Excelente, ya encontré a tu remplazo.- se la devolvió, Sam preparo su puño pero solo fue en broma.

-En el brazo no que me duele.- dijo antes pero ni siquiera le hizo nada.

Ambos rieron y continuaron el camino a su siguiente clase.

Luego de todas, la escuela había terminado.

-¿Nos vamos juntos?.- preguntó Finney.

-Veré si me voy con mi hermano pero ustedes pueden adelantarse.- dijo hacía Gwen y Finn.

-Okay, adiós.- se despidió Gwen.

-Bye Sam, cuidate.- le siguió Finn.

Sam se despidió de ambos y fue hacia el sector de los más grandes. Busco por todos lados hasta llegar a la biblioteca en donde vio a su hermano enfocado en un libro.

-¿Shean leyendo?.- se dijo a sí misma.

Siguió observando y vio cómo quitaba la vista de él libro y dirigió su mirada a una chica de allí quien realmente leía un libro.

-Oh claro, allí está su proyecto tan importante.- dijo Sam en voz baja y sonrió, definitivamente se iría sola así que empezaría a caminar fuera de la escuela, si apresurada el paso podría alzanar a Finn y Gwen.

Camino a paso veloz, no tanto para cansarse pero lo hacia. Vio a Gwen hablar con otra chica.

-Hola.- dijo para que notará su presencia.

-Oh hola de nuevo, hoy me quedo en casa de mi amiga pero si corres una calle probablemente encuentres a Finney.- dijo Gwen.

-Oh gracias, adiós.- dijo y salió corriendo como Gwen indicó.

Era viernes, probablemente Finn y ella irían a la casa de alguno a divertirse, si es que no tenían planes así que mientras Sam despejada su mente giro en una calle.

La maldita calle donde todo comenzó.

Como si hubiera visto un fantasma Sam abrió los ojos asustada, casi paralizada del miedo. Observó esa camioneta, esa enorme camioneta negra de sus sueños, a un hombre grande con maquillaje, ese hombre que la atormentaba cada noche y a Finney, su amigo, probablemente el único que le quedaba a punto de ser secuestrado quien inocentemente se acercaba a la camioneta, ella sin pensarlo dos veces grito.

-¡Finney corre!.- grito, una sola vez, una frase, un grito, una advertencia para que Finney la mirara y entendiera absolutamente todo. Finn miró al hombre con temor y trató de correr hacia Sam.

Sam dio tan sólo un paso, probablemente al mismo tiempo que El Raptor quien tomó a Finney del brazo.

-¡Sam!.- grito Finney mientras el Raptor llenaba su boca de alguna droga. También soltó un grito de dolor, Finn había hecho algo en su brazo.

-¡FINN!.- grito Sam, el Raptor metió a su camioneta a Finney. Ella corrió como nunca lo había hecho y se lanzó al Raptor tratando de abrir la camioneta pero este la tomó del cabello.

-Callate.- golpeó su cara de nuevo directo a la nariz y otra vez a la cabeza.

Este último fue su ruina, el fin, vio todo oescurecerse y sus ojos cerrarse lentamente mientras él hombre la tomaba en sus brazos y la lanzaba a la camioneta junto a Finney quienes staba dormido por la droga, la última persona que vio Sam antes de caer en un sueño, un sueño que fue el inicio de su pesadilla. Una realidad para ahora siete niños secuestrados.

La primera chica, la primera niña quien por tratar de salvar a su amigo está atrapada en un infierno.

El inicio del fin.

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¿El fin... de qué? o mejor dicho ¿de quién?

3.50k de leídas que emoción TwT, muchas gracias gracias y gracias por seguir apoyando esta historia.

No se si lo estoy haciendo bien o mal pero cualquier comentario que tengan háganme saberlo para saber si debo seguir escribiendo o ya me callo de una vez jdhshs.

BYEEE 😭💐.