「 💉 」─── ◡̈  ❝ There is no cure ❞ ♡ ;;⏳ ❜

˖ ✧° ｡｡ﾟ･° ｡｡ﾟ･° ｡･° ｡｡ﾟ･° ｡｡ﾟ･° ｡･˖ ✧

˖ ✧° ｡｡ﾟ･° ｡｡ﾟ･° ｡･° ｡｡ﾟ･° ｡｡ﾟ･° ｡･˖ ✧

DIXON RÁPIDAMENTE POSICIONÓ a Rachel detrás de él, en modo de protección.

Todos empezaron a entrar lentamente, las personas hablaban pero solo había ruido blanco en la cabeza de Tori, lo que pasó era sorprendente, ¿Como es que alguien seguía vivo ahí?

— ¿Estás bien? - preguntó Megan tan rápido como se acercó a su amiga. La niña solo asintió, estaba tan confundida que no podía hablar.

— Hola... - saludo la voz de un hombre que provenía de un rincón. Todos apuntaron a el rápidamente. — ¿Hay algún infectado?

— Teníamos uno, ya no está. — Tori al escuchar las palabras de Rick sintió como sus tripas se revolvían. Recordó a Jim.

— ¿Por qué están aquí? ¿Qué quieren? — preguntó el hombre extrañado.

— Una oportunidad. — Contestó Rachel, en su voz se percibió una pizca de súplica por compasión, cosa que rompió aún más el corazón de Victoria ¿a tanto habían llegado?

— Eso es mucho pedir en estos días. — El hombre se veía asustado, pero nadie se aprovecharía de eso. No aún.

— Lo sé.

— Se harán un análisis de sangre, ese es el precio de la admisión. — Ordenó.

— No hay problema. — Rick asintió con la cabeza y Rachel soltó un suspiro.

— Si tienen que meter cosas háganlo ahora, cuando las puertas se cierren, no se abrirán de nuevo.

Todos corrieron de nuevo a fuera para meter las pocas maletas que cargaban. Tori tomó su pequeña mochila, con algo de ropa y provisiones, bastante pobre a decir verdad.

Subían a un elevador, ¿como eso seguía funcionando aún? Pensó Tori, su cabeza aún daba vueltas.

Sus ojos desorbitados llegaron a los ojos suaves, azules y profundos que le empezaban a ser bastante familiares. Carl se acercó un poco a Tori y tomó su mano.

— ¿Estás bien? — susurró Carl en el oído de la pequeña. Solo obtuvo un asentimiento de cabeza.

— Soy Rick Grimes. — se presento dando la mano a el hombre.

— Doctor Edwin Jenner. — respondiendo el saludo de Rick, Tori apenas ponía atención al hombre, su camisa estaba en buen estado, se veía limpio y fresco, era rubio de ojos azules y tenía una expresión algo preocupada.

— ¿Todos lo médicos están armados como tú? —preguntó Daryl a la defensiva, la castaña notó como su madre le daba un codazo a Darly y Tori solo pudo sonreír un poco por su interacción, ella sabía que algo había empezado entre ellos, no tenían que decírselo.

— Había muchas por ahí, tuve que familiarizarme con ellas. — dijo tranquilamente. — Pero ustedes lucen inofensivos, excepto por ustedes, los vigilaré. — Dijo viendo juguetona mente a al grupo de niños, haciendo que Tori se  sonrojara.

Caminaban por un pasillo, se figuraba como el de un hospital, Victoria iba de la mano con Rachel y Luck.

Recordó cuando tenía que acompañar a su tía Silvia a algunas prácticas al hospital, era su lugar favorito, la dejaban jugar a la doctora con los pacientes más adultos y ellos siempre les regalaban dulces a escondidas, ella deseaba ser una Doctora, igual que su tía.

Recordó cómo tomaba el estetoscopio de su tía y se lo ponía para poder escuchar el latido del corazón de sus peluches, nunca lo encontró.

— ¿Estamos bajo tierra? — preguntó Carol algo angustiada a Jenner. Haciendo que Tori saliera de sus pensamientos.

— ¿Eres claustrofóbica?

— Un poco.

— Trata de no pensar en ello. Vi, enciende la luces de la sala. Bienvenidos a la zona 5.

Tori volteo a ver a su alrededor, había computadores y espacio de sobra.

— ¿Qué te parece? ¿Divertido no? — preguntó Megan detrás de ella.

Tori se sorprendió, no sabía cómo alguien podría pensar eso en esos momentos pero no quería quitarle la emoción a su amiga.

— Si, divertido, M. — sonrió tranquilamente.

— ¿Donde están los doctores, el personal? — preguntó Rachel al no ver a nadie.

— Soy yo, no hay nadie más... — contestó con tono nostálgico.

— ¿Y la persona con la que hablabas, Vi? — alzó la voz Lori.

— Vi, saluda a nuestros invitados, diles: "Bienvenidos"  — Una voz robótica empezó a reproducirse. "Hola huéspedes, Bienvenidos" — Soy todo lo que queda. Lo siento.

Jenner empezó a caminar haciendo que lo siguiéramos, era triste, debió haber pasado por mucho.

Estaban en una habitación grande y iluminada, le habían sacado sangre a Carl, Shopia, Magan y Tori, Luck seguía en el proceso.

— ¿No te dolió? — preguntó preocupado Carl mientras veía el brazo de su amiga.

— Solo un poco, nunca me gustaron mucho las agujas ¿A ti te dolió?

— Ni un poco. — sonrió Carl hinchando su pecho.

— ¡Eso es mentira, cuando llegó dijo que se iba a desangrar y se le iba a caer el brazo, Tori! — exclamó Megan.

La castaña solo pudo reírse ante el comentario, no quería discutir ni avergonzar a nadie.

— No seas soplona, Megan... — dijo Carl receloso. — ¡Eso no es verdad, Tori!

— Tranquilos, ahí viene Luck. — Trato de cambiar el tema la menor.

Megan se sonrojo por la mención de él chico, cosa que no pasó por alto de parte de Victoria.

— ¿Te dolió? — preguntó Tori.

— Solo un poco, no es para tanto. — dijo indiferente.

— ¿Lo ves, Carl? Así es como se responde. — susurró Megan en el oído de Carl.

Carl solo la miró de arriba a abajo y volteo a mirar a Tori, quien hablaba con Sophia.

El ambiente era cómodo y divertido, había risas, anécdotas y chistes. Y por la mente de la castaña pasó la idea de un nuevo lugar para estar vivir seguros.

— ¿Sabían? En Italia le dan un poco de vino a los niños en la cena, igual en Francia. — comentó Dale mientras servía algo de vino.

— Bueno, cuando Carl vaya a Francia o Italia podrá probarlo. — respondió Lori decidida.

— No le hará daño, ¡vamos! — insistió Rick divertidamente.

Tori vio con cuidado como se le extendía un vaso con vino a Carl y una sonrisa se puso en sus labios al ver cómo el niño se asqueaba y rechazaba el líquido, le pareció bastante tierno.

— Ese es mi chico, ese es mi chico. — suspiro Lori.

— ¿Gustas probarlo Luck? — Tori vio como su hermano negaba a Daryl con la cabeza.

— Siempre supe que lo crié bien. — Rachel abrazó por los hombros a él pelinegro con una sonrisa orgullosa.

— Tu sigue bebiendo Glenn, quiero ver que tan roja se pone tu cara! — bromeó Daryl haciendo que todos rieran.

— Creo que no le dimos las gracias debidamente a nuestro anfitrión. Así que, ¡salud por el!

Todos en la mesa levantaron sus copas y gaseosas por el Doctor Jenner.

De un momento a otro se escuchó la voz de Shane.

— ¿Cuando nos dirás qué diablos sucedió aquí Doc? Todos los doctores, otros médicos. Deberían estar aquí investigando, dinos dónde están...

— ¿Enserio siempre tiene que arruinarlo? — preguntó Megan en el oído a Tori y Luck mientras rodaba los ojos.

— Al parecer si, es un idiota desde que Rick llegó. — respondió Luck sin que nadie solamente Tori y Megan lo escucharan.

Ambas niñas solo pudieron suspirar y ver como Shane arruinaba el buen momento que tenían en mucho tiempo.

— Estamos celebrando Shane, no hay necesidad de hablarlo ahora. — aclaró Rick

— Ey, espera un momento, por eso estamos aquí, ¿cierto? Está fue obra tuya, supuestamente encontraríamos todas las respuestas, pero no... lo encontramos a él. Un hombre ¿por qué? — El tono de Shane era agresivo, burlesco e indiferente, cosa que molestó a Tori aún más. Al menos lo habían intentado.

— Es un patan de primera. — susurró Tori.

Megan y Luck asintieron al mismo tiempo mirando mal a Shane.

— Cuando todo empezó, la gente abandonaron el edificio, fueron con sus familias. Y cuando el gobierno ya no daba respuesta, la mayoría escapó...

— ¿Absolutamente todos?

— No. Ellos se rindieron ante su miedo, hubo una ola de suicidios. Fue un momento horrible. — Jenner se veía depresivo, para ser sinceros, como si lo hubiera visto todo.

— Pero tú no te fuiste... ¿Por qué? — Cuestionó Andrea quien se veía cansada y con ojos tristes.

— Seguí trabajando. Esperando hacer algo bueno.

— Shane, si que eres un aguafiestas amigo... — dijo Glenn decepcionado.

— Al fin lo dijo. — murmuró Megan.

— Las instalaciones están sin energía, incluso las viviendas, así que tendrán que quedarse aquí. Los sofás son cómodos, pero hay camas plegables si así lo desean. — informaba el doctor Jenner. — Y al final del pasillo hay una sala de juegos que les gustará chicos, pero no conecten los videojuegos ¿está bien? — se dirigió a el grupo de niños, teniendo que agacharse, cosa que causó ternura en Tori. — Ni nada eléctrico, lo mismo para todos, si se duchan no derrochen agua caliente. — Dijo antes de irse

— ¿Agua caliente? — cuestionó Glenn sorprendido al igual que todos.

— ¡Eso dijo el señor! — contestó T-dog emocionado.

— Megan, ¿te gustaría dormir con nosotros? — Le dijo la castaña a Megan.

— ¡Por supuesto! — respondió con una gran sonrisa en su rostro, pues no tenía a nadie, solo a sus amigos.

— ¿No hay problema, mami? — Tori se veía igual de emocionada por dormir con su nueva amiga, le agradaba.

— Mientras no hagan mucho ruido... — demandó Rachel con una sonrisa juguetona.

— Niñas, ¿Qué les parece si duermen conmigo?Dejen descansar a su madre, tú también Luck... — propuso Andrea, tratando de mostrar una sonrisa.

— Claro, ¿por qué no? — Megan se encogió de hombros.

— Pero primero tienen que ducharse, vayan a la habitación, ahí los alcanzo. — Los tres niños fueron corriendo a la primera habitación que encontraron libre. — Andrea, sabes que no tienes que hacerte cargo de ellos, se que esto es difícil para ti.

La cara de Rachel estaba preocupada, su mejor amiga había perdido a su hermana, y no pudo evitar pensar en la suya por un momento. ¿Qué pasó con ella? ¿Realmente fue su culpa que no estuviera aquí?

— No te preocupes, ellos me hacen feliz, soy su madrina, aparte quiero que pases un momento agradable con Dixon. — Andrea guiño el ojo a su amiga.

— Bien, pero cualquier cosa avísame ¿si? veré que puedo hacer con Daryl...

Susurró la mujer, algo nerviosa.

Andrea realmente no quería estar sola, ella amaba a sus niños, pero sentía que si estaba sola su mundo se derrumbaría.

— Bien niños, ahora ya están listos, vayan con Carol a la sala de juegos y de ahí vayan a dormir con Andrea, los amo.

Rachel dio un beso en la frente de los tres niños. Cosa que agrando el corazón de Megan, no había sentido ese tipo de cariño desde hace mucho tiempo, desde que todo empezó, desde que sus padres murieron frente a sus ojos. Los niños fueron hacia la salida.

— Espera, Luck. — La mujer tocó el hombro del niño, haciendo que solo él diera la vuelta.

— Por favor, cuida de tu tía Andrea, ella está pasando por un mal momento, seguramente no quiere estar sola, pero trata de no agobiarla mucho, cualquier cosa estaré en la habitación, recuerda que siempre tienes que proteger a tu hermana antes que cualquiera ¿Bien?

— Entiendo, mamá, me encargare de eso. — respondió el chico tratando de dar una sonrisa.

Rachel río y revolvió el pelo de pelinegro.

— Ya eres un niño grande, mi chico grande. — dijo con nostalgia.

— Basta, mamá. — pidió Luck sonrojado.

— Bien... — la mujer soltó los hombros de niño y le dio un empujón para que fuera con su hermana y amiga.

Tori y Megan estaba apartadas de sus amigos, charlando.

— Entonces, ¿puedo preguntar algo?

— Claro, no te preocupes, Tori. — dijo Megan despreocupada.

— ¿Por qué estás tan feliz siempre? No puedo creer que alguien sea así en este mundo... Estoy segura que haz sufrido más que yo pero tú no estás triste. — preguntó la castaña con curiosidad.

Megan sonrió y bajo la cabeza.

— No estoy feliz siempre, pero, me gusta estar feliz y bien para los demás, ayudar a los demás es algo que siempre me a gustado y no lo vas a poder hacer si estás triste o enojada con la vida, este mundo es muy cruel y peligroso, y si muero quiero que me recuerden por alguien buena, ¿sabes? consigues más con azúcar que con sal. Y tengo la esperanza de que mi hermano siga vivo, el sabe cuidarse, el lo prometió, se que lo volveré a ver.

Una lágrima empezó a caer por la mejilla de Megan, lo raro para la menor es que su rostro reflejaba alegría e inocencia.

— Se que lo harás, y cuando llegue el momento estaremos juntas, lo prometo. — Tori se abalanzó hacia la rubia y la rodeó con sus brazos. Sintió como su corazón se llenaba, estar cerca de Megan significaba estar en paz y tranquilidad.

— Gracias, Tori....

— ¿Quieren jugar un juego de mesa? — preguntó Sophia a lo lejos.

— Claro, Sofi, ya vamos. — la menor tomó la mano de Megan y fueron juntas al lado de Shopia.

— ¡Tengo una idea! ¿Les gustaría hacer una pijamada? Estaremos en el cuarto de mi tía Andrea. — Propuso Tori emocionada.

— ¿Mamá, podemos ir? — preguntó Shopia a su madre.

— Esta bien, pero no duerman tan tarde...

— ¿Yo puedo ir, mamá? — Lori asintió con la cabeza y le dio una cálida sonrisa a Carl.

— ¡Entonces es mejor ir ahora! — Luck se puso de pie y empozó a caminar hacia el cuarto de Andrea con los chicos menores atrás.

Antes de que se pudieran ir Tori tomó un juego de ajedrez que había en el estante y algunos libros.

"Harry Potter"

Se había visto las películas con su madre pero no pudo leer los libros nunca, encontrar eso era encontrar oro.

— ¿En serio sabes jugar ajedrez? — preguntó Shopia sorprendida por Tori.

— Claro, todo nuestra familia sabe, mi mamá, mi tía, Luck y yo. Es una pequeña tradición. — dijo la castaña sonriente — puedo enseñarte si quieres.

— ¡Me gustaría! — exclamó Shopia emocionada.

— ¿Yo también puedo aprender? — Carl se veía interesado en el tablero y las piezas.

— Claro, entre más mejor.

— Bueno, pero tendrá que ser otro día, ya es hora de dormir, niños, si no sus padres me regañaran, lo siento. — habló Andrea desde su cama.

El grupo de niños se encogió de hombros, pero decidieron hacer caso, empezaron a tender sus camas.

Andrea dormiría en el sillón, en el suelo Luck y Carl, mientras que Shopia, Megan y Victoria en la cama plegable.

— ¡Tori! — el pequeño Grimes susurraba desde el suelo.

La castaña abrió sus ojos lentamente viendo a Carl a su lado acostado en el piso.

— ¿Qué pasa, tonto? — preguntó molesta mientras tallaba sus ojos y bostezaba.

— ¿Puedes contarme que pasó con tu tía Silvia?

La mirada de la niña se suavizó y su sonrisa bajó.

— ¿Por qué? — susurró.

— No lo sé, curiosidad... — El ojiazul se encogió de hombros.

— Ella no logró alcanzarnos. — resumió Victoria.

— ¿Por qué? ¿Murió?

— No, quiero creer, ella vivía con nosotros, mi mamá, mi hermano y yo. Pero el día que invadieron la casa y tuvimos que irnos, ella estaba la casa de su novio, y cuando fuimos a buscarla ya no estaba, había dejado una nota, se fue a la ciudad, a Atlanta... pero nunca apareció, creo que nosotros fuimos los que no la alcanzamos, ella solo quería estar a salvo. — sus ojos comenzaron a cristalizarse y su voz a quebrarse. — La extraño.

Carl miró sorprendido a Tori y se sentó en las sábanas para alcanzar las mejillas de Tori y limpiarlas.

— Lo siento, estay seguro que sigue viva, tal vez se libró de los caminantes de la ciudad...

Tori asintió y volvió a recostarse en la cama.

— Buenas noches, Carl.

La niña se volteó en dirección a su amiga dándole las espalda al ojiazul y cayó en un sueño profundo.

— Buenos días. — Saludo Rick a todos entrando al comedor.

— ¿Tienes resaca? Mamá dijo eso. — preguntó Carl.

El grupo de niños no pudo evitar reír.

— ¡Huevos! Saben bien, ayudan a la resaca. — tarareó T-dog mientras extendía un sartén con huevos.

— ¿Estás bien, Glenn? — dijo la castaña riendo mientras veía a el coreano sufrir por su resaca.

— No siento nada, Tori... No lo sé... pero nunca más, nunca, nunca me dejen beber de nuevo. — tartamudeo el muchacho.

Tori soltó un a carcajada. Rachel entró al comedor detrás de Daryl, se veían feliz, como nunca lo había hecho antes, estaba sonriendo.

— Buenos días, familia. — dijo Rachel a todos mientras reía.

— Parece que alguien se la pasó bien... — Bromeó Lori mientras Andrea sonreía.

— ¿A qué se refiere? — preguntó Tori a Luck en el oído con una cara confundida.

— Creo que ellos, Daryl y mamá, hicieron cosas...

— ¿Ellos que? — repitió aún más confundida, pero lentamente su cara cambió de expresión a una de asco. — Ohhh, entiendo, ew — susurró.

— ¿Qué pasa? — Megan se acercó a sus amigos para escuchar mejor sus susurros.

— Ya sé por qué mamá nos dejó ir con Andrea, ella "se divirtió" — contestó la menor.

— Ohh, que suertuda. — Megan estaba contenta.

— ¿Qué? — exclamó Luck.

— ¿Pasa algo niños? — preguntó Rachel.

— Nada, mami. — Respondió Luck, inocentemente mientras daba un brinco.

— ¿Por que los niños no pueden ser discretos? — murmuró Tori molesta a la rubia.

— No lo sé...

— ¿Te gusta Daryl? —preguntó la castaña con una si sonrisa tonta.

— No, bueno, es lindo, pero es muy mayor, lamentablemente. — la mejillas de la niña se pusieron rojas.

— Doc, no quiero molestarlo con preguntas tan temprano, pero... — interrumpió Dale el silencio.

— Lo hará de todos modos. — el Doctor Jenner suspiro.

— No estamos aquí por el desayuno. — respondió Andrea.

— Mamá, ¿Crees que haya solución? — preguntó la menor inocentemente.

— Si, princesa, no tienes que preocuparte por eso, pase lo que pase yo te protegeré. — Rachel acarició el cabello de la niña y besó su frente.

— Vi, reproduce el Ps-19. — ordenó Jenner. — Pocas personas tienen la oportunidad de ver esto.

Un video el pantalla gigante empezó a reproducirse, mientras pasaba Jenner explicaba cosas de cómo estaba funcionando el cerebro, era un persona convirtiéndose.

El segundo video empezó, el cerebro de la persona empezaba a ser invadido por una "peste", su personalidad, recuerdos y toda su esencia desaparecía lentamente. ¿Eso había pasado con Amy y Jim? Pensó la castaña, su corazón empezó a acelerar rápidamente, el ambiente se empezó a poner tenso e incómodo, la castaña sentía que lo único que podía escuchar era su corazón.

En el tercer y último video se podía percibir como su cerebro era mayormente obscuro, sin vida. Estaba muerto. Su respiración empezó a elevarse, ahí iba otra vez el mismo sentimiento de vacío que antes.

— No se lo que es, y no hay un solución a eso. — finalizó Jenner.

Todo se detuvo, por segundo que parecieron ser horas.

— Se que todo esto fue duro para usted, pero, ese reloj, ¿qué significa? — preguntó Dale, curioso.

— Um, los generadores del sótano se quedarán sin combustible. - habló nerviosamente.

— ¿Y luego? — Rick se veía desesperado.

Silencio, de nuevo no había respuesta.

— Vi, ¿Qué sucede cuando la energía de vaya? — exclamó Rachel, ansiosa.

"Se iniciará la descontaminación del lugar."

Los tres niños estaban solos en la habitación de Rachel.

— ¿Donde está Rachel? — preguntó Megan.

— Se fue a el sótano con los demás, a revisar la energía. — respondió Luck, tranquilamente.

— Creo que deberíamos empacar. Deberíamos salir de aquí, cuanto antes. — Tori empezó a guardar las pocas cosas que había desempacado.
Los libros que había encontrado y el juego de ajedrez del que se había adueñado.

— ¿De que hablas, Vick? — cuestionó Luck.

— Es obvio, en este lugar pasará algo malo, Jenner ha vivido mucho tiempo aquí. ¿Crees que no sabe que pasará? ¿Por qué no lo dijo? — habló Victoria rápidamente.

— Tori, tranquila... — Megan empezaba a preocuparse y cuestionarse, pues todo tenía sentido.

— No, solo recojan sus cosas, yo recogeré las de mi mamá, por si acaso, si no pasa nada bien, pero si pasa, estaremos listos.

Las luces empezaron a apagarse y una alarma empezó a sonar, los niños se dieron miradas consternadas.

— Bien, salgamos de el cuarto, vayamos a la cafetería, solo para tomar municiones. — ordenó Luck.

Los tres niños fueron hacia la cafetería rápidamente, con todas sus mochilas. Tori abrió la alacena, tomó todos los enlatados que cupieran en la mochila suya y la de su mamá. Luck guardó todos los botes de agua que quedaban y Megan llevó cualquier frutas que hubiera o alimento seco que pudiera funcionar.

— Vayamos con los demás.

La adrenalina de la menor empezó a subir, su respiración y palpitaciones igual. Al llegar a las escaleras con los demás su madre apenas llegaba junto con el grupo de hombres.

— ¿Dónde estaban, niños? — preguntó Andrea preocupada. — Me fui un minuto.

— Solo nos preparábamos para cualquier cosa. — contestó Luck sin tartamudear y una mirada pesada.

— ¿Qué está pasando Jenner? — gritó Rick desesperado.

— Los Frances, se acercaron demasiado a la cura, pero no lo lograron.

— ¿Qué les pasó? — habló Jacqui.

— Se acabó la energía, igual que aquí.

— ¿Qué mierda significa eso, Jenner? — gritó Shane.

— ¡Vayan todos por sus cosas, nos vamos! — exclamó Rick para todos.

— Tenemos las cosas, vayamos hacia la salida. — le dijo Luck a Rachel.

— No cariño, nos vamos juntos todos, o no nos vamos. — contestó mientras tomaba su mochila.

La puerta se cerró. Algo grande iba a pasar.

— ¿Qué mierda? — murmuró el pelinegro.

— Esa boca, niño, se acabó el mundo no tus modales. — dijo Rachel antes de ir a separar a Daryl de Jenner.

Los tres niños se acercaron a la escena, la desesperación y ansiedad desbordaban la situación.

— ¡Jenner, habré la maldita puerta! — ordenó Shane enojado.

— Se los dije, cuando esa puerta se cierra, no volverá a abrirse. Es mejor así.

La tranquilidad de Jenner estresaba aún más a la castaña.

— ¿Así como? ¿Qué pasará en 28 minutos? — Gritó Rachel, su mirada se había tornado obscura.

— ¡Lo que nosotros sacamos del mundo resguardamos aquí, no debe salir, esto va a explotar! — gritó Jenner

Explotó, la bomba que había dentro del pecho de Victoria simplemente explotó, cayó sobre sus rodillas y empezó a derramar lágrimas.

— Vick, vamos, se que tienes miedo pero no servirá de nada. — Trato de tranquilizar Luck.

— Ven cariño, yo te tengo. — Dijo Rachel cuando se arrodilló y tomó en brazos a su hija. — Me puedes recordar, ¿Cuál era el color de tu vestido en tu último cumpleaños, corazón?

Esta vez Rachel no iba a dejar que su miedo la privara de poder ayudar a su hija. La mente de Tori empezó a escarbar sus recuerdos, sus pensamientos empezaron a ir más despacio, tratando de encontrar la respuesta.

— Creo que era azul... — contestó entre sollozos.

— Si, mi niña, ya lo recordé, gracias. ¿Qué hay de la fecha de nacimiento de tía Silvia?

La concentración que empezaba a tener Tori en sus pensamientos empezó a relajar su respiración y su corazón.

— 19 de enero. — sus lágrimas habían parado.

— ¡Es verdad! Ahora, respiremos juntas. — Rachel empezó a inhalar y suspirar.

La menor lentamente imitó el ritmo lento de su madre, y fue como si su cerebro volviera a conectarse a la realidad, donde había ruido y estrés en el ambiente.

— Ahora, no quiero que prestes atención a tu entorno, solo tienes que ver los ojos de tu hermano, y decirle cuánto lo amas, y tener un pequeña charla con él, yo te amo, Victoria, siempre serás mi niña. ¿bien? — dijo Rachel mirando los ojos de su hija.

La niña asintió y volteo a ver los ojos marrones de su hermano. Sintió como su madre se ponía de pie y iba en dirección de Andrea.

— Te amo Vick... - el muchacho sonrió y colocó su mano en el hombro de su hermana, dándole un abrazo.

— Te amo, Luck.

— No te creo, si que hay esperanza, si no la hubiera, hubieses escapado o te hubieses suicidado. — habló Rachel.

Victoria tenía suficiente de las peleas y los golpeas de los adultos, así que se concentró en los ojos de Luck, aún más. Eran marrones, no cualquier marrón, eran miel, eran cristalinos, se dio cuanta que siempre los vio, pero nunca les presto atención y eran esos pequeños detalles, como los ojos de su hermano, lo que hacían todo un más triste.

Morir viendo los ojos de tu hermano, de tu sangre, de aquel que daría la vida por ti, genial ¿verdad?

— No podré abrir la puerta principal, pero si esta.

Automáticamente la puerta de abrió. No sabía cómo, no escucho ni vio nada, pero su madre convenció a Jenner de dejarlos salir.

— ¡Vámonos! - gritó Daryl desde la puerta.

— Ahí tienes tu oportunidad. — Habló Jenner.

— Estamos agradecidos, de verdad. — Rick palmeó el hombro del hombre y Rachel bajó su cabeza.

— Llegará el día en el que no lo estén. — dijo para luego murmurar algo en el oído de ambos adultos.

Rachel quedó en shock, del cual salió rápidamente, por su familia.

— Vámonos de aquí, niños.

Los tres chicos tomaron sus cosas y fueron corriendo a la salida sin voltear atrás. Al llegar a la entrada notaron menos personas en el grupo que antes.

— Mierda, ¿donde está mamá? - preguntó Victoria asustada. — ¡Mamá! — grito la menor, lágrimas de terror salían por sus ojos.

Cuando intento correr para regresar a la sala, una mano la tomo de la muñeca, era Luck.

— Basta, Vick, no lo intentes...

Claro que el chico estaba triste por pensar que su madre decidió quedarse, pero pensó en que Vick era lo único que le quedaba y Rachel le había ordenado protegerla de cualquier cosa y persona.

— ¡Suéltame, necesito ir con ella! — gritó la niña mientras sollozaba.

Luck la tomó entre sus brazos y la pegó a su pecho.

— Lo sé, lo sé, corazón. — tarareó mientras despeinaba el cabello de su hermana, extendió un brazo hacia Megan, quien no dudó en unirse.

Golpes y disparos se escucharon, la ventana no podía abrirse.

— Rick, tengo algo que puedo servir. — habló Carol mientras revolvía su bolso.

— Carol, no creo que sirva una lima de uñas. - dijo Shane indiferente.

— En tu primera mañana en el campamento, cuando lavaba tu ropa, encontré esto en tu bolsillo. — explicó mientras extendía una bola verde de metal, una granada.

Una pizca de esperanza pasó por los ojos de Tori, tal vez podían salir de ahí.

— ¡Atrás! — gritó Rick.

Los tres niños se dieron la vuelta y corrieron hacia atrás, esperando la explosión. Victoria aprovechó la vista a las escaleras para ver su madre y su madrina regresaban pero no había señal de nadie.

El vidrio se rompió, todos debían salir, no había tiempo.

El trío se tomó de la mano y corrieron hacia la ventana, saliendo a los jardines, Daryl se puso frente a ellos, matando a un caminante que tenían cerca.

— ¡Vamos niños, no se queden atrás!

Al llegar todos a la caravana, la menor vio como Dale, Andrea y Rachel salían rápidamente con sus mochilas.

— ¡Espera, Rick, es Rachel! — exclamó Daryl con desesperación.

La angustia se hizo presente, su madre venía en camino.

— ¡Todos abajo!

Se sintió como una sacudida peligrosamente brusca pasaba por todo el suelo. En cuanto todo se tranquilizó, Tori se puso de pie rápidamente y abrió la puerta a su madre y a su tía.

— Aquí están, mis niños... — dijo Rachel tan rápido como entró mientras abrazaba a Victoria, Luck y Megan.

— Vamos, Rick, salgamos de aquí. — ordenó Daryl.

La caravana se puso en marcha. Y de nuevo, sus ojos se toparon con los ojos azules de Carl quien preguntó si estaba bien, como respuesta solo tuvo un asentimiento de cabeza.

⋆𐙚₊˚⊹ 𝘋𝘪𝘢𝘯𝘢'𝘴 𝘴𝘱𝘢𝘤𝘦 •˙ᯓᡣ𐭩.ᐟ

Terminamos la primera temporada! Solo faltan 10 🫠

Espero hayan captado la referencia de descendientes en el cap!

Bye, nos leemos pronto! 🫶🏽🫶🏽🫶🏽🫶🏽