Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

✧: Extra

—Felix, ¿Qué ocurre, hijo mío?

Un solitario Felix se encontraba tirado en el sofá de la sala. A pesar de que su cuerpo dolía por la posición, a él realmente no le importaba mucho en ese momento.

—No me pasa nada, ma...— puchereó colocando una almohada sobre su cabeza, buscando desaparecer.

—Hey...— Sungkyung se arrodilló frente al sofá donde su hijo se encontraba. Trató de quitarle la almohada de encima, pero Felix simplemente se negaba a dar la cara. —Aish, dime qué ocurre, bebé— acarició suavemente la espalda contraria.

Felix dudó en decirle, pero pensó que si se lo guardaba por más tiempo, las cosas se agrandarían y se sentiría peor, por lo que optó por contarle las inquietudes que tenía.

Se reincorporó y miró las manos en su regazo, jugando con ellas nerviosamente —Mmm, yo miré a Hyunjin hablando c-con...— hizo una pausa y respiró —Hyunjae.

—Oh...— Sungkyung claro que estaba al tanto de la situación que se vivió con ese chico, fue consciente del daño tanto físico, como emocional que le causó a su hijo; y ahora, que su yerno estuviera hablando con ese abusivo, era algo muy fuera de lugar. —¿Y eso?

—No lo sé, y-yo... Mm, estaba caminando hacia mi salón y los vi charlando dentro de un aula vacía, quise escuchar lo que decían pero justo en ese momento las personas comenzaron a ingresar a ese salón y ya no pude hacer nada— su voz se escuchaba decaída. ¿Hyunjin ya era amigo de Hyunjae otra vez? ¿Tan rápido se olvidó de lo que le había hecho?

—Lix— la delicada mano de su madre tomó su mentón, levantándolo con suavidad para que sus ojos la mirasen —¿Le preguntaste a Hyunjin qué fue lo que pasó ahí? Digo, no tienes que malinterpretarlo si no sabes lo que verdaderamente ocurrió, cariño. No te sientas mal por eso y habla con él, ¿Si? La comunicación siempre es el punto clave del funcionamiento en una relación.

Felix asintió comprendiendo todo lo que su madre le decía.

Sungkyung creyendo que había hecho un buen trabajo, se levantó justo cuando sus piernas se estaban adormeciendo y se dirigió hacia la cocina a preparar la comida para la cena.

Estaba a punto de sacar los ingredientes para una excelente comida hecha en casa, pero cuando casualmente vagó la mirada hacia su hijo, se dió cuenta de que éste se había acurrucado nuevamente en el sofá y ahora lágrimas silenciosas recorrían sus mejillas.

Preocupada, dejó todo sobre la mesa y fue donde estaba su hijo otra vez —¡Lixxie! ¡Hijito, no llores! Te he dicho que todo estará bien con Hyunjin— limpió con sus pulgares las amargas lágrimas que caían de los cristalinos ojos del menor.

—Lo sé mamá— pero no paraba de llorar.

—Aguarda, esto no es por Hyunjin ¿Cierto?— cuando el menor guardó silencio, supo que había dado justo al clavo —¿Qué pasa? Sabes que puedes confiar en mi.

—Mmm, b-bueno... ¿Tú dijiste que papá vendría mañana, cierto?— preguntó nervioso.

—Si, Lixxie, por eso te dije que deberías regresar temprano a casa mañana.

—Pero ¡Mamá! Tú sabes que él y yo no nos llevamos, él aún no me acepta como soy ¿Y aún así permites que venga a casa?— exasperó.

Sungkyung cambió notablemente su semblante a uno más serio —Felix, ya hemos hablado de esto, tu papá ha cambiado, sabes que las cosas ya no serán como antes, mientras más rápido lo aceptes, será mejor para ti.

—¿Las cosas ya no serán como antes? Acaso tú y él...— Felix se tapó la boca con ambas manos —¡No! No puedes volver con él, ¡No me hagas esto!

—Mejor charlamos mañana cuando te calmes un poco, no vayas a ninguna parte después de la universidad, quiero que regreses directo a casa, ¿Escuchas?

—¡Pero-

—Lee Felix.

Felix aceptó refunfuñando y se encerró en su habitación no queriendo saber nada de lo que pasaría mañana, que sin duda, será un muy mal día para recordar.

Uno muy malo.

Felix miraba pasar a las personas, unas tomadas de las manos y otras simplemente hablando, no estaba prestando atención a su alrededor, hasta que un beso en su cuello causó que se le erizara toda la piel.

Felix regresó a la realidad y se dió cuenta que no había estado prestándole atención a los mimos de Hyunjin. Recordaba vagamente que al llegar a la universidad, se saludaron y luego de un par de besos, Hyunjin se dispuso a abrazarlo y consentirlo como normalmente hacía.

—Hey— Hyunjin le enseñó su característica sonrisa y acarició sutilmente su cadera —Bebé, ¿Ocurre algo? Te perdiste por unos momentos— se inclinó y depositó un cálido beso sobre la frente de su novio.

—No, Hyunjinnie, no me pasa nada— trató de sonreír, pero lo único que consiguió fue una mueca forzada.

Hyunjin frunció el ceño. A su bebé claramente le pasaba algo y no lo iba a dejar pasar así como así.

—Felix, ya hemos hablado de esto, cariño. Si algo malo ocurre, puedes confiar en mí para ayudarte con lo que sea— peinó los costados del cabello contrario, deteniendo las manos en ambas mejillas para dirigir toda la atención a su persona.

Felix, conmovido por las palabras de Hyunjin, posó su mano derecha sobre el pecho del mencionado, acariciando lento y con algo de agua en los ojos, sonrió sinceramente —¿Puedo ir a tu casa después de clases? Por favor.

Hyunjin no supo el porqué de tan repentina decisión, nunca antes había llevado al menor a su propia casa. Miró a Felix una última vez antes de soltarlo, sin duda se miraba que necesitaba esto.

—Claro, mi amor.

Realmente no pudo hacer ni decir mucho en cuanto llegaron a la casa de Hyunjin, pues al pasar por la puerta principal, el menor de ambos comenzó a derramar lágrimas sin parar.

En un intento desesperado para hacer que se calmara, lo recostó sobre su cama y lo mantuvo ahí, llevándole sobre una bandeja, una taza de chocolate caliente y una bolsa de galletas de vainilla. Las favoritas de Felix.

—Hey— se sentó junto al menor cuando este le dio espacio para hacerlo —¿Ya me vas a decir que pasa? Bebé, somos pareja, se supone que nos contáramos todo, vamos, confía en mi— casi suplicó mientras le acariciaba la espalda en modo de apoyo.

Felix se giró hacia Hyunjin, y a éste se le partió el corazón verlo tan abatido.

—Mi padre regresa a casa hoy para ver a mi mamá— Felix enfrentó la mirada confusa de Hyunjin y siguió —Cariño, a  él no le gusta que sea gay, no me acepta por como soy, mi orientación, no lo tolera— sin poder evitarlo, ya estaba llorando otra vez —Mamá se separó de él cuando un día intento golpearme, al parecer me había visto siendo muy cercano con Jisung, y peor fue cuando se enteró de que también él es gay.

—En un idiota bebé, no sabe valorar la increíble persona que eres, la cosita más hermosa de este mundo— sonrió enormemente cuando el contrario soltó una risita —Ahora te voy a consentir bastante, mi amor.

—Y yo quiero que lo hagas, cariño— Felix derribó a Hyunjin sobre el colchón y comenzó una batalla de fogosos besos con todo el peso de su cuerpo sobre el contrario.

Hyunjin moldeó con sus largos dedos todo el cuerpo de su novio. Sostuvo con algo de fuerza la cintura del rubio solo para darle la vuelta y quedar así; encima de él.

Hyunjin se dedicaba a mimar con su boca los carnosos labios del rubio. Alternando ritmos, entre ir de lo más lento y sensual posible, a besarlo con dureza y precisión.

Sus manos se escabulleron dentro de la ropa del menor, vagando por todo el contorno de su piel.

Felix tampoco se quedaba atrás, sentía como su cuerpo comenzaba a reaccionar por los toques intrusos, se tomó el tiempo de desabotonar uno a uno los botones de su novio, sus labios entumecidos trataban de seguir el voraz ritmo que llevaba con los contrarios.

Hyunjin se separó para que ambos pudieran tomar aire y siguió con el jugueteo en el apetitoso cuello del menor.

Felix recorrió con desespero el pecho de Hyunjin una vez desabrochado el último botón, sintiendo calentarse aún más cuando la húmeda lengua del pelinegro se paseó por el lóbulo de su oreja y una vez ahí, jaló de el sensualmente con los dientes.

—Te mereces lo mejor de este jodido mundo, amor— susurró Hyunjin cuando sacó la ropa de Felix y fue dejando besos con mordidas por todo el espacio que pedía a gritos marcas suyas.

Felix jadeó cuando sintió la boca de Hyunjin en sus pezones, así que se reincorporó para quitar el pantalón del contrario. Lo necesitaba más que nunca.

Cuando logró su cometido se acomodó nuevamente como estaba y elevó un poco su cadera para indicarle a Hyunjin que le quitara también el pantalón, cosa que el mayor entendió y rápidamente se dispuso a hacerlo.

Felix abrazó al mayor pegando ambos cuerpos que comenzaban a sudar y gimió fuerte cuando Hyunjin dio una falsa embestida en busca de fricción.

—T-tú eres el mejor para mi, hyung— lloriqueó cuando Hyunjin volvió a repetir la acción, pero con más potencia —Te necesito...— clavó sus uñas en la espalda del mayor, sintiendo la boca de Hyunjin sobre su mandíbula. Felix se dispuso a marcar la piel pálida de su novio, dejando mordidas en su hombro y unos cuantos chupetones sobre el mismo, queriendo ocupar su boca también.

En medio de caricias, gruñidos por parte de Hyunjin y gemidos por parte de Felix, ambos quedaron por fin, sin ninguna tela que tapase sus esculpidos cuerpos.

Hyunjin llevó sus dígitos a la boca de Felix y éste dejó que se deslizaran poco a poco entre sus labios. A pesar de estar terriblemente necesitados, Felix admiraba toda la delicadeza que su novio ponía en pasear sus dedos sobre su piel y tratarlo como lo que sería, su primera vez.

Hyunjin dirigió sus dedos ya ensalivados a la estrecha entrada del rubio y el primer dedo se abrió paso con cuidado.

Felix abrazó con sus piernas la cadera de Hyunjin y cerró los ojos con fuerza cuando sintió al incómodo intruso estar completamente en su interior.

Hyunjin notó esa acción y acercó sus labios a los levemente mojados párpados del menor, depositando tiernos besos sobre ellos y posando su otra mano en la mejilla de su novio, dando suaves masajes con su dedo pulgar.

Al acostumbrarse, Hyunjin pudo introducir los otros dos dedos, estimulándolos al ritmo y tratando de ensanchar más la entrada.

Felix recorrió con sus manos toda la espalda de Hyunjin, soltando suspiros y gimoteos cada vez que el mayor alcanzaba a rozar su próstata.

Apretó aún más el agarre de sus piernas queriendo que Hyunjin reemplazara ya los dedos por su miembro.

Y como si el mayor leyera sus pensamientos, sacó los dígitos de su interior y lo abrazó sentándose con él en su regazo, aún sin introducirse en él.

Hyunjin se estiró tratando de encontrar entre los tantos cajones que tenía la caja de condones sabor fresa. Era difícil concentrarse, pues Felix movía su cadera en busca de fricción con su miembro y no había parado de besar toda la extensión de su cuello, sus manos tampoco se mantenían muy quietas, estas se paseaban desde su pecho hasta llegar a enredarse en las hebras de su cabello.

—¿Q-qué haces?— Felix murmuró sobre la caliente piel del mayor, deteniendo sus movimientos.

—Busco los condones, bebé— respondió, reencontrando sus ojos con los del menor.

Felix lo miraba con tanta lujuria que inevitablemente volvió a posar ambas manos en sobre sus caderas para continuar con lo que estaba haciendo anteriormente.

Felix gimió y llevó su mano hasta la erección del mayor, acariciándola lasciviamente y con esfuerzo. —Olvidate de eso— murmuró antes de atacar la boca de Hyunjin.

Hyunjin chupaba como podía los suaves e hinchados labios de Felix, sus lenguas se saboreaban y en cada separación, una mordida y de vuelta a besos. Posó sus manos sobre las nalgas del menor y las apretó como si de slime se tratara.

La caliente situación y constante jugueteo, llegó a su límite finalmente y es cuando Hyunjin acomodó la punta de su glande sobre la ya dilatada entrada de Felix.

Felix se dejó caer sobre el pene de Hyunjin suavemente y con repetidas pausas, gimiendo en el proceso.

El menor frunció la nariz con incomodidad y cerró sus ojos fuertemente cuando de estos, salieron unas cuantas lágrimas.

Hyunjin quitó las curiosas gotas saladas con sus labios luego de unos momentos y cuando pudo percatarse de que Felix ya se estaba empezando a mover, dió la primera estocada.

Felix abrazó fuertemente el cuello de Hyunjin, respirando hondo cuando las embestidas comenzaron a ser constantes y con fuerza.

Hyunjin susurraba palabras de amor junto al oído opuesto h sus dedos dejaban marcas rojizas a los costados de la cadera del rubio.

Felix daba pequeños saltos encontrándose con la pelvis de Hyunjin. Pieles chocando, acto de amor formado, respiraciones alteradas y corazones unidos al unísono.

Cuando el estómago y pecho de Hyunjin se pintaron de blanco, embistió unas cuantas veces más y gritando en nombre de su novio, soltó su semilla dentro del mismo.

Hyunjin salió y giró a ambos con cuidado para posar el cansado cuerpo de Felix sobre el blando colchón; acto seguido, buscó unas cuantas servilletas y retiró la esencia de ambos de sus cuerpos.

—¿Estás bien?— preguntó cuando se recostó de igual manera, llevándose al menor sobre su pecho.

—Lo estoy— mostró su adorable sonrisa en cuanto ambos mantenían la mirada fija en el otro.

Hyunjin le devolvió el gesto y se inclinó para depositar un tierno beso sobre sus labios. —Te adoro, bebé.

—Yo también lo hago amor— Felix peinó los cabellos desordenados del mayor y paseó su dedo índice sobre el contorno del belfo inferior opuesto, recibiendo una pequeña mordida juguetona en respuesta.

—Puedes quedarte aquí esta noche, cariño, mis padres no volverán hasta pasado mañana, así que tenemos todo el tiempo del mundo— besó las dos mejillas rojizas del menor y al final dejó un casto beso sobre la frente del mismo —Solo tú y yo.

—Eso me encantaría Hyunnie, pero voy a enfrentarlo— sonrió triste cuando Hyunjin lo miró confuso.

—¿Lo harás?— formó una mueca cuando el menor asintió —No permitiré que vuelva a hacerte daño, si no lo permití con Hyunjae, no debo permitirlo con tu padre ni con nadie— negó con la cabeza —Por cierto...

—Dime— Felix sabía de lo que estaba a punto de hablar.

—Hyunjae me buscó el otro día...— hizo una pausa en busca de alguna reacción por parte del contrario, pero éste sólo levantó una de sus cejas esperando que prosiguiera —Me dijo que quería disculparse contigo pero que no tenía el valor suficiente para acercarse a ti.

—Oh— Felix fingió no saber nada —¿Y qué le dijiste?

—Lo mandé a la mierda— sonrió orgulloso.

Felix carcajeó y se apegó más al cuerpo de Hyunjin, dejando que éste le consintiera y le diera mimos.

—¿Seguro que estarás bien?

A punto de entrar la noche, Hyunjin rondaba por la entrada de la casa de Felix intentando vislumbrar a través de las borrosas ventanas señales de movimiento o de su suegra.

—Lo estaré, Hyunnie— repitió Felix por octava vez, pues Hyunjin se paseaba de lado a lado con sus manos aún entrelazadas, al salir de su casa, no lo había soltado ni por un segundo.

—Bien, cualquier cosa, me llamas de inmediato, bebé— se paró frente a él y acarició su barbilla con suavidad, aún sin soltar sus manos —La pizza que encargué para ti llegará pronto, quiero que te alimentes y luego descanses, ¿Si?

Felix asintió a todas sus indicaciones y dirigió ambas manos al cuello del mayor para inclinarlo y así besarlo.

Hyunjin sostuvo su cintura mientras sentía los labios del rubio moverse sobre los de él. Mordió sutilmente el labio inferior del menor, sonriendo con el entre sus dientes y cuando iba a depositar un último beso, la puerta se abrió de repente. Felix apartó con poca fuera a Hyunjin y miró hacia el intruso.

—Sabia que seguías siendo una vergüenza, no debí molestarme en venir hasta aquí solo para ver las cosas anormales que sigues haciendo— escupió con odio el señor Lee.

—Señor, no voy a permitir que-

—No, déjalo Hyunjin, esto es entre mi padre y yo, ¿Si?— Felix tranquilizó al mayor poniendo las manos sobre sus mejillas y guiando su cabeza hacia él para evitar que siguiera mirando a su padre con cara de querer golpearlo.

El señor Lee entornó los ojos y miró hacia otro lado haciendo una mueca. Esa escena le repugnaba tanto.

Segundos después, volvió a posar la mirada en su hijo; el cual, luego de convencer a Hyunjin de que estaría bien y se fuera, se plantó frente a él con la mandíbula en alto.

—¿Y bien?— el señor Lee habló fríamente después de un rato.

—¿Y bien qué? ¿Te parece poco lo que acabas de decir frente a mi novio? ¿Dónde está mamá?

—Está adentro, los dos están tan jodidamente mal de la cabeza al pensar que esto es normal— se encaminó hacia la calle, pasando junto a Felix, dispuestos a ignorarlo.

—Los idiotas como tú, no cambian— cuando el señor Lee se giró para mirar a su hijo y reclamarle por lo que le acababa de decir, Felix le sacó el dedo del medio y se metió a su casa dejándolo con las palabras en la boca.

Suspiró una vez cerrada la puerta y se quitó los zapatos para mayor comodidad.

—¿Mamá?— preguntó cuando miró a la mencionada en el sofá, llorando —Hey...— se sentó a su lado y la abrazó fuertemente.

—Tenías razón hijo— se aferró a Felix —Es un imbécil, todos los hombres lo son.

—¿Todos?— preguntó con falsa indignación.

Sungkyung soltó una risita entre lágrimas junto con mocos y se corrigió a sí misma —Bueno, todos excepto tú y mi yerno.

Felix le sonrió con ternura y la abrazó aún más fuerte —Te amo, mamá.

—Yo más hijo y ¿Sabes? No necesito a ningún hombre para vivir, sólo te necesito a ti y ya.

El sonido del timbre de la puerta interrumpió la sentimental escena entre madre e hijo.

—Debe ser la pizza que Hyunjin encargó— Felix se dirigió apresurado hasta la puerta y sonrió con amabilidad al señor repartidor. Claro, con Sungkyung atrás viendo todos sus movimientos.

—Delicioso.

Felix miró raro a su mamá y pudo notar como ésta devoraba con la mirada al señor repartidor.

—Si, mamá, la pizza es deliciosa— sonrió nervioso hacia el empleado, quien observaba a su mamá de la misma manera. Era incómodo, muy incómodo —Gracias...— dijo una vez que el repartidor se fue.

Felix dejó la caja de pizza frente a su mamá y se fue al baño a refrescar su cara luego de esa desconcertante escena.

Sungkyung se dispuso a comer una rebanada de la deliciosa pizza, pero al abrir la caja se encontró con la tarjeta del repartidor y su número telefónico. Sonrió.





ay una atrevida la madre
espero que hayan agarrado bien sus tangas xq este capítulo tuvo de todo

Perdónenme la tardanza, me surgieron algunos problemas personales :(
Espero que les haya gustado♡
Si ven algún error avisenme porfis, no tuve tiempo de corregirlo :(

Besos babys!




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro