Espero y la historia sea de su agrado no olvides de apoyarla dejando tu voto ¡nos vemos pronto!

NARRADOR:

Nos encontramos en la playa con un día soleado y una fresca brisa, donde varios pajaritos y javiotas volaban por debajo de las nubes, la vista era maravillosa ya que faltaba poco para que el sol se pusiera y se pudiera apreciar el hermoso color anaranjado con morado del atardecer.

Habían varias personas disfrutando del lugar, en especial dos chicos.

Mike, estaba recolectando mucha arena ya que tenía en mente hacer figuritas y castillos con esta, mientras que Trollino estaba recostado sobre una pequeña toalla, con unos lentes de sol y una sombrilla a su lado.

Mike: ¡Vamos Trolli! ¡Ven a jugar! Acompáñame a hacer un castillo de arena *sonriendo*

El mayor chistó y volteó a verlo con una leve sonrisa, se levantó y se acercó a dónde se encontraba su primogénito.

Trolli: Bien, pero no me mojes ¿okey? Me acabo de secar.

El menor sonrió de manera traviesa por un par de segundos, luego sacudió su cabeza desvaneciendo esa sonrisa y agarró una pequeña cubeta.

Mike: De acuerdo *sonríe*

Y así se la pasaron jugando por un buen rato, haciendo figuritas y castillos de arena. En algún momento Mike desobedeció la indicación de Trollino, mojandolo por completo a propósito.

Entre risas y lamentos se estaba ocultando el sol, poco después Trollino regresó a su sitio en su toalla y terminó por secarse de nuevo.

No obstante Mike no se había agotado, seguía con esa energía loca de hacer cualquier tontería. Todo iba bien, haciendo su castillo pero recordó que entre la lucha que tuvo con Trollino se le extravío su molde para hacer una tortuga de arena, así que fue a buscarla.

... ... ...

Entre mucho el sol se estaba ocultando, logrando comtemplar esa bella combinación de colores locos, el naranja, violeta y rosado estaban presentes.

Poco después Mike logró encontrar su molde.

Mike: ¡Wuuu! ¡Lo encontré! *feliz*

La felicidad se apoderó de él dando pequeños brincos tras haber encontrado el molde, iba de regreso a dónde se encontraba su castillo cuando de pronto sintió un empujón haciendo que cayera de cara en la arena.

Niño: Ups, lo siento..~ jajsjs *sonrió de forma burlona*

Mike: ¡Cof cof-! *se levanta furioso escupiendo un poco de arena* ¿qué te pasa, idiota? *mira al chico*

Niño: ¿Qué dijiste, insecto? *enojado*

Mike: Qué te fijes por dónde caminas. Pedazo de bruto.. *lo último lo susurró*

Niño: ¡Ja! ¡Aquí el bruto eres tú! Venías corriendo como tonto y ni siquiera miraste por donde ibas

Mike: ¡Eso no es cierto!

Niño: ¡Claro que si! Incluso tenías un juguetito para bebés en manos..~ *se acercó con intención de retarlo* ¡Oww! Lo siento bebé..~

El contrario se puso rojo de vergüenza y sin pensarlo mucho se lanzó hacia el chico que le estaba fastidiando.

Recibieron golpes, pellizcos, jalones de cabello y más, además se soltar quejidos y gritos ante las muestras de agresividad.

Algunas personas vieron la escena, en especial por los gritos que llamaban la atención. No tardó mucho para que Trollino se diera cuenta y con preocupación y frustración se dirigió a donde estaba la pelea.

Trolli: *agarra a Mike del short* ¡A ver, a ver! *jala al chico de la camiseta* ¡BASTA!

El azabache logró separar al par de chicos de la pelea, pero de igual forma ambos intentaban darse uno que otro golpe, porque los insultos lo decían.

Mike: ¡Estúpido! ¡Para la próxima fijate por donde caminas!

Niño: ¡¿Ah, si?! ¡Para la próxima deja de ser tan infantil!

Mike: ¡Ya verás! ¡Le diré a tú mamá!

Niño: ¡Cierra el hocico!

Trolli: ¡A ver! ¿QUÉ DIABLOS PASA AQUÍ? *mira a ambos con frustración*

Niño: ¡Ahg! Usted no se meta, viejo rancio *forcejea*

Trolli: *gasp*

Mike: ¡ES MI PAPÁ! ¡Imbécil! *forcejea*

Trollino: ¡YAA, DETENGANSE! *rueda los ojos* Por dios.. Parecen niños de 5 años.

Niño: ¡Pues su hijo si que lo es! Además, ¡me insultó y me golpeó!

Mike: ¡Mira quién lo dice-! ¡Pero fuiste tú él me empujó! ¡También me faltó al respeto y-

Trolli: Por dios, Mike. Disculpate.

Mike: ¿Qué? P-pero, ¡yo no empecé!

Trolli: Me da igual quién haya empezado, DISCULPATE *frustrado*

En eso el más pequeño se echó a reír sutilmente, bueno, en realidad ambos chicos lo notaron y la sangre de Mike comenzó a hervir ante la actitud del tipo y la injusticia que estaban cometiendo.

Mike: ¡Se está riendo! ¡Maldito, te voy a quitar esa risa de ardilla atropellada que tienes! ¿Entendiste? *furioso*

Trolli: ¡Mike! No digas eso *frustrado*

Mike: ¡Pero se está burlando, Trolli! *comenzaba a tener ganas de llorar*

Trolli: Agh, okey. Entonces, disculpense los dos al mismo tiempo.

Niño: *su sonrisa se desvaneció* ¿AL MISMO TIEMPO?

Trolli: SI, y no me importa si están de acuerdo o no *suelta a los chicos y se cruza de brazos* Lo van a hacer Y PUNTO.

Los dos se miraron mal entre sí, después observaron al de ojos color diamante y suspiraron.

Trolli: Okay.. A la cuenta de 1...2... Y-

Mike/Niño: Lo siento, niño/chico.

Trolli: Muy bien, felicidades a ambos por hacerlo *puso si mano sobre el hombro de su hijo* ¿Ven que no era tan difícil?

Los dos chicos asintieron incómodos por la situación, pero en el interior de ambos se comenzaba a sentir una calidez en su pecho por escuchar esas palabras del contrario.

Niño: Si, señor.

Trolli: De acuerdo, disfruta del resto del día. Nos vemos luego *susurra* despidete Mike.

Mike: P-pero- ugh.. Okey.. Ahm, hasta luego, niño *desvía la mirada*

Niño: Hasta pronto, Mike.

El híbrido sintió de nuevo esa calidez en su pecho por escuchar que su nombre era pronunciado por el niño.

Mike: Si..

Trolli: Okey, adiós *mueve la mano en forma de despedida*

En eso el niño se alejó del sitio donde se encontraban los dos mayores, dejándolos solos por completo, distanciados de las demás personas que contemplaban de la bella iluminación del atardecer.

Casi al instante ellos también observaron la combinación de colores del atardecer.

Trolli: Lo hiciste Mike, tienes que aprender a controlar tus problemas ira y aprender a perdonar *mira a su hijo*

Mike lo miró de manera "pero tú también tienes problemas de ira, y no los controlas bien" pero prefirió no decirlo, aceptando su error.

Mike: De acuerdo, Trolli. Lo pondré en práctica.

Ambos se sentaron en la arena y disfrutaron de la vista del atardecer, en realidad era una imagen mágica que se les quedaría grabada en la mente de por vida.

Mike: Es muy bonito..~ *sonriendo*

El azabache pasó su mano por detrás de la espalda de su primogénito llegando al hombro contrario del chico, apegándolo más a él.

Trolli: Lo sé, Mike. Lo sé..~

Continuará...

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