Capitulo 34
──¿Qué pasó allá arriba? ──Jimin atacó a su mejor amigo en la cocina, después de volver a cantarle el Feliz cumpleaños a Jeongguk.
──¿Por qué l-lo dices?
──SanA estaba muy extraña. Dijo que ya bajaban pero que estaban ocupados, le temblaban las manos. ¿Qué demonios hacían?
──Pue-puede ser que nos estábamos be-besando ──Abrió una lata de refresco, evitando mirar a su mejor amigo a los ojos.
──¿Solo eso? ──Indagó.
──Y que yo... Estaba sentado sobre Jeongguk.
──Ok, ya no me digas nada —Suspiró con algo de frustración, y comenzó a reirse──. Nunca oí a tu hermana insultando.
──Tambien es nuevo para mí ──Sonrió un poco, ofreciéndole de su refresco. Ambos se apoyaron en la mesada de mármol, observando por la puerta el cómo se divertían todos──. Ggukie parece feliz ──Susurró.
──Me atrevo a decir que tú eres su cable a tierra ──Kim le observó──, y se hacen bien. Mutuamente.
Seokjin entró por la puerta con una sonrisa traviesa en los labios y sin decir nada tomó a los dos menores del brazo para tirar de ellos fuera. Olvidando sus diferencias, Jimin sonrió cuando fue arrastrado hasta lo que, ahora, se había convertido en la pista de baile.
Taehyung se desenganchó del brazo de su hermano mayor, y en cambio fue donde su pequeña hermana estaba sentada.
──SanA... Lo siento m-mucho por lo que viste ──Intentó acariciar su mejilla, pero la niña apartó su mano.
──No me toques, Tae. Y-yo los quiero a ambos, pero ahora me dan un poco de...
──¿Asco? ──La menor asintió bajando la cabeza──. Lo entiendo pequeña, yo pasé por lo mismo a tu edad. Trata de divertirte con tu amiga ¿Si?
──Si, Tae oppa ──Sonrió un poco, viendo como su hermano se alejaba hasta la mesa con frituras, y cómo él le aconsejó, se acercó a Nong'yim para jugar a las atrapadas.
Taehyung trató de distraer sus pensamientos observando a su hermano y a su mejor amigo bailando Rock and roll como dos perfectos profesionales. Y sonrió al sentir que le abrazaban por la espalda.
──¿Otra vez sin muletas? ──Preguntó juzgón en cuanto los labios del peli-negro tocaron la piel de su cuello.
──No empieces con eso, Tae ──Sonrió──. Muchas gracias por todo esto.
—Lo hemos hecho todos para ti, bonito.
──Pero estoy agradeciéndote a tí, Tae. Por siempre estar para mí ──Kim se dió media vuelta y sin importarle más nada que su corazón latiendo desesperado, acunó las mejillas del menor para besarlo suavemente.
Un beso simple y dulce, para el lindo cumpleañero.
──Me gustas tanto ──Suspiró mordiéndose el labio inferior.
Jeongguk besó su nariz primero, y fugazmente sus labios después. Sonrió con las mejillas rojas, y se le ocurrió una grandiosa idea.
──TaeTae... ¿recuerdas que querías emborracharte conmigo?
──Si, y también recuerdo que dijiste que no.
──Cambié de opinión ──Apachurró el rostro de Kim con ambas manos y juntó sus frentes──, ¡dame alcohol!
Oh, qué mala idea.
──Ya no más alcohol para tí ──Imitó con voz burlona, cerrando los ojos mientras era llevado a su habitación──, te o-odio Kim Taehyung.
──¡Ay, no me digas eso! ──Dramatizó──, ¿Por qué razón me odiarías?
──P-por que... e-eres muy lindo ──Dejó caer la cabeza hacia atrás, mientras se aferraba al cuello de la ropa de su novio no queriendo soltarlo──, er-eres tierno, adorable, y extremadamente sexy. ¿S-Sabes? Tú me vuelves loco.
Taehyung entró por la puerta segundos después, observando a Jimin dejar a su novio peli-negro sobre la cama.
──¿Oíste lo que me acaba de decir, Tae? ──Alardeó en broma──, ¡está enamoradisimo de mí!
Jeongguk contaba los dedos de sus manos, completamente sumergido en un universo paralelo.
──Ya quisieras ──Rodó los ojos mirándose al espejo, desabotonando un par de botones de su camisa por qué se sentía asfixiado──. Ahora largo, quiero dormir con mi novio.
──¿No aceptas un trío? ──Batió sus pestañas, recibiendo un almohadonaso en el rostro. La carcajada que soltó contagió a Jeon, quien no tenía idea de qué se estaba riendo.
──¡Largo, Park! ──Corrió hasta él solo para empujarlo fuera y cerrar la puerta con traba. Suspiró al dar media vuelta y ver a su novio tratando de quitarse la camisa a tirones──. Bonito, deja que yo te ayude.
Taehyung apartó las manos de Jeongguk y con delicadeza fue desabotonando cada botón uno por uno. Su torso quedó al descubierto frente a los ojos marrones que le veían con adoración, y ahora Kim siguió desvistiendolo con cuidado hasta dejarlo en bóxers.
El menor realmente estaba en otra línea temporal, viajando en el universo y pensando en vaya a saber qué cosas, por qué de haber sido otro el momento y con lo hormonal que generalmente era, las cosas se habrían salido por completo de control. Taehyung estaba bastante borracho, pero consciente de la dimensión en la que se encontraba; pensando a la fuerza en cualquier otra cosa para no levantar una tienda de campamento sin querer.
Aparentemente le había funcionado su truquito, puesto que cada cosa estaba en su respectivo lugar en cuanto se desvistió a sí mismo junto al placar y se colocó una remera de Ironman y unos pantalones cortos que tomó prestados, perteneciente a su novio.
──¿Sabías que Manuelita vivía en Pehuajó y un día se marchó? ──Preguntó tiempo después de la nada, inocente, mientras Kim le hacía meter su cuerpo bajo las mantas para después de apagar la luz meterse él también.
──Hm... No ──Claro que sí sabía, su madre le cantaba esa canción desde pequeño, pero oírle hablar era una bendición a sus oídos──, ¿y luego? ¿Qué ocurríó?.
──Se fue a París, a una tintorería para que le pusieran barniz. E-entonces ahí era más bonita.
──Oh, ya entiendo ──Besó su nariz. Puso una mano cerca de su cuello, dando toquesitos con un dedo en su quijada.
──¿Quieres que vaya a la tintorería? ──Preguntó bajito, como si fuera un secreto.
──Tu ya eres muy lindo ──Un bostezo se cruzó en medio de su hablar──, ¿Ggukie?.
──Ya lo sé ──Bostezó también, quzá contagiado, cerrando los ojos.
Kim se rió bajito, besó su frente, y también se dispuso a dormir.
©ʏᴏᴏɴɴɪᴇxᴊɪᴍɪɴɪᴇ5
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