Jungkook había organizado una fiesta en la hermosa mansión que tenían en Nueva York.

Ya habían pasado 10 años desde que ambos gemelos habían tenido a sus hijos; Jungkook estaba más que feliz de haber visto crecer demasiado rápido a su hijo Seol, quién era todo un travieso y siempre molestaba a sus primas Minji y Hanni.

Su vida con su esposo fue tan plena y hermosa que no cambiaría absolutamente nada de ella. Jimin se convirtió en un gran bailarín reconocido, amaba verlo bailar y ver cómo otros lo admiran, incluso le daban celos de los tipos que le miraban de más, pero solo él podía tenerlo. Más de un pretendiente tenía su rubio, eso hacía a Jungkook ponerse celoso.

Para Jimin era divertido, para Jeon no.

Su hijo ya tenía 10 años, ya era todo un hombrecito. Jungkook y Jimin decidieron no tener más hijos, pero pues aquí estaban con su hija de 3 años; el accidente del jacuzzi. Amaban con todo su ser a su pequeña Somi, era tan parecida a Jimin, hermosa, cálida, traviesa y espontánea.

Definitivamente una hermosa familia.

—Jungkook amor puedes ir por Somi ya ha comenzado a nevar y la cena casi está lista.

El mayor se levanta del sofá para ir a dónde su esposo, abrazó su cintura dejándole un beso en su mejilla.

—Hoy en noche buena, porque no descansas un poco, yo te ayudaré con esto.

—Casi terminamos las galletas amor, además hoy solo somos tú y yo con nuestros hijos en otro país, sin nuestros padres o la gran familia tan grande que tenemos.

Jeon hace una mueca, él quería tener a la familia con ellos, pero, cada quien decidió irse por separados.

—Lo sé, mamá y papá están en Francia solos, tu padre con su nueva novia —el rubio sonríe feliz, ya que su padre tenía alguien especial y estaba feliz por él— todos en diferentes lugares con sus familias.

—Mi hermano dijo que en año nuevo vendría hasta Nueva York con las gemelas, También Taehyung con Yeonjun y su esposo Jaebum.

Bufa Jungkook al oír ese nombre.

—No me gusta como ese chiquillo mira a nuestro hijo.

Su hijo Seol empezaba a tener sentimientos por Yeonjun, el hijo de su mejor amigo. Ambos tenían buena amistad, pero su esposo salía con sus cosas de papá celoso.

—Amor por dios, a lo mejor es su primer amor y Seol puede sentir lo mismo.

—Eso no, mi hijo aún es un bebé cómo para fijarse en los chicos.

Jimin deja de hacer lo que hace para ver a su esposo frente a frente, rodeado su cuello, besando sus labios en un piquito.

—Seol tiene 10 años amor, está creciendo. Solo es un amor de caramelo, aún no saben exactamente que es el amor. Además qué mejor que se enamore de alguien a quien conoces y tiene buenas intenciones con él, a qué otro chico lo lastime.

—Si alguien le hace eso a mi hijo, le golpearé la cara.

—Irías a la cárcel por golpear a un menor, tonto.

Canturrea el rubio divertido.

—No me importa, y si me vas a visitar con un sexy traje de conejito a la visita conyugal sería genial.

Beso a su esposo bajando sus manos a sus grandes nalgas, mordió su labio con intenciones de meter su lengua, pero la voz de su hija los interrumpió.

Jimin ríe colocando sus manos en el pecho de su esposo.

—Te prometo que te daré tu regalo de navidad amor. —Le dice con seducción.

—Si mi regalo es tu vestido con ropa diminuta de santa claus, sería un buen regalo de navidad.

El rubio solo le guiñó el ojo a su esposo para ir a ver a su hija, dejando a su esposo con las ganas en la cocina.

—Papi mira, atrapé un copo de nieve —Le muestra, pero este ya se había derretido— ya se derrito papá —hizo un tierno puchero. Jimin quita la nieve de su cabello rubio.

—Se dice derritió amor. Luego atrapamos uno juntos. Ya no salgas, la tormenta de nieve se acerca y no quiero que te congeles.

—Si papi, ¿puedo ver caricaturas?

—Solo un rato, ¿Dónde está tu hermano?

La pequeña Somi se alzó de hombros.

—No sé papi Jimin.

—Ve a ver televisión amor, yo buscaré a tu hermano.

La pequeña corrió hasta la sala para ver su caricatura favorita. Jungkook siguió haciendo las galletas, Jimin fue a buscar a su hijo a su habitación, así que tocó la puerta con el pase de su hijo resonado.

—Hola amor —se adentra mirando a Seol sonreír feliz— ¿Por qué esa carita amor? ¿Qué pasó?

—Mm es que... Yeonjun me mandó un regalo de navidad por correspondencia hace unos días, me dijo que no lo abriera hasta Navidad y...

—¿Ya lo abriste verdad?

Seol asintió tiernamente, su hijo su pequeño Seol estaba que rabiaba de felicidad. ¿Cuándo fue que creció tanto?

—¿Puedo ver lo?

Su hijo asintió dejándole ver el hermoso anillo plateado en forma de hala.

—Es hermoso cariño.

—Son de pareja, él sabe que me gusta mucho la película de como entrenar a tu dragón, es el anillo de furia luminosa, él tiene el de chimuelo.

—Vaya sí que es un buen regalo amor, es muy tierno.

—Él prometió que cuando cumpliéramos 15 seríamos novios, ¿Me dejaras tener novio verdad papá?

—Claro que sí amor, ya eres un niño grande y por supuesto que te dejaría. —acaricio su cabello negro.

—Pero papá kook...

—Tu papá te ama hijo, sabes que es un celoso y creo que con tu hermana será peor —Seol sonríe—  Pero es tu felicidad y sabes que tu papá kook siempre querrá verte feliz con quién tú elijas estar.

—Gracias papá.

Jimin abrazó a su hijo besando su frente, sentía que se volvía más viejo cada día, su hijo creció tanto que estaba enamorado del hijo de su mejor amigo.

Un primer amor, como él lo tuvo con Jungkook cuando lo miro por primera vez.

—Vamos, que ya casi es la cena de navidad amor.

—Bajo enseguida papá.

—Bien, pero no tardes.

Jimin bajó hasta la cocina donde su esposo ya acomodaba todo el lugar, sonrió abrazando su espalda.

—¿Listo amor?

—Si está todo listo para nuestra cena de navidad.

Se dio la vuelta para besar a su esposo, llamaron a sus hijos quienes rápidamente llegaron para sentarse a cenar.

Compartieron risas, amor, felicidad, cómo la hermosa familia que eran. Minutos después se sentaron bajo el árbol dando las 12, ya era 25 de diciembre y Somi y Seol no tardaron en abrir sus regalos de navidad.

Ambos sonreían al ver su entusiasmo, había demasiados regalos por parte de su familia y la familia de su esposo. Más tarde sus hijos se fueron a dormir y Jungkook y Jimin se fueron a darse su amor.

Al final Jimin no se vistió de santa claus pero sí de un reno sexy.

Dando fin a su hermosa navidad como en familia.

Hasta aquí termina todo. Nos vemos próximamente en otra historia de gemelos, tal vez ahora al revés. ¿Les gustaría?

Bye.