NOZOMI'S POV

Hyuga y yo ya somos novios oficialmente. Salimos todos los días, ya que eso me hace mucho bien. Lo de Akio y mi madre ya ni me afecta, porque no les presto atención. Si me consideran una figura que no existe, eso serán para mí también.

Vamos a caminar a la rambla, a la heladería, a veces vamos a cenar a algún restaurante, dormimos juntos... Todo con él es tan lindo. 

Hoy aprovechamos el sábado para ir al parque a sentarnos debajo de un árbol a estar tranquilos. Estamos sentados con las piernas entrelazadas, digno de cualquier pareja.

─Kojiro, estas últimas semanas que he pasado contigo, han sido las mejores de toda mi vida─ me acurruco en su pecho.

─También fueron las mejores para mí─ me sonríe. ¡Es tan divino cuando sonríe!─. ¿Sabes? Cuando acabó el torneo, le dije a Tsubasa que entrenaría aún más duro y encontraría objetivos aún más claro que superarlo, pero que no tenía idea de hacia dónde debería ir en la vida, pero esos tiempos indecisos llegaron a su fin, porque te conocí a ti─ pone una mano en mi mejilla.

─Hyu-hyuga...─ mis ojos se cristalizaron─Estamos iguales...─ nuestras bocas se fueron acercando hasta formar un dulce beso.

─Capitán.

Nos separamos enseguida reconocimos esa voz. Es Takeshi junto con Ken y Sorimachi.

─¿Qué hacen aquí con este frío?─ pregunta Kazuki.

─Lo mismo debería preguntarte a ti, Kazuki─ le dije.

─Es que es raro verlos así... como... ¿muy juntitos?─ pobre Takeshi, no sabe qué decir.

─Bueno, es que ella y yo...─ Hyuga me toma de la mano─ somos novios.

Sus caras de sorpresa se veían de aquí hasta la Antártida.

─Es la chica de mis sueños.

─Lo mismo digo de ti─ nos volvemos a besar.

MEI'S POV

Voy caminando tranquilamente por la ciudad. Como Nankatsu es muy tranquilo, me dejan salir caminando sola hasta que oscurezca. 

Hace un poco de frío, pero es bueno salir a caminar para hacer ejercicio.

Entonces veo a alguien queriendo comprar una lata de gaseosa de esas máquinas expendedoras. Pero yo... reconozco a esa persona... Definitivamente reconozco esos músculos, ese pelo negro, y esa piel oscura.

─¿Hyu-hyuga?

─¿Mmm?─ mira hacia donde estoy yo─¿Tú eres...?

─Sí.

─Eres la hermana de Kisugi del Nankatsu, a la que casi mato ese día─ queda frente a mí.

─Así es. Ha pasado mucho tiempo.

No siento miedo como aquella vez. Admito que he cambiado mucho en estos tres años. Antes hubiera corrido con todas mis fuerzas con tal de quedar muy lejos de Hyuga, pero ahora lo observo y su mirada ha perdido un poco de ese aspecto tenebroso. Parece más tranquilo.

Se agacha a mi altura y me acaricia la cabeza.

─Lo lamento. No fue mi intención golpearte así. Reconozco que cuando era más joven era un sádico, pero pasé por alto el hecho de que solamente eras una niña pequeña, y que no todos somos valientes a esa edad. ¿Me perdonas?

Asentí con la cabeza. 

─Te perdono. Ya no me das miedo.

─Jaja, ya veo─ me sonríe.

─¡Kojiro!─ una chica se acerca a él. Tiene un peinado extraño, pero me gusta, y se parece a mí por el color de pelo, y sus ojos son azules, no como los míos que son celestes.

─¿Ya volviste del baño?

─Síp, estoy lista para ir al cine.

─¿Quien es ella, Hyuga?

─Ella es mi novia, Nozomi─ posa un brazo detrás de sus hombros y le sonríe a la chica.

─¿Novia?

─Así es.

─¡Ay, pero qué niña más bonita!─ me pellizca los cachetes─¿Quién es?

─Una niña que conozco desde hace tiempo.

─¿Sabes una cosa? Por su apariencia física podría ser nuestra hija.

Hyuga se puso bastante rojo, y yo me quedé sin entender nada.

KISUGI'S POV

Estoy con Izawa en la cama, preparados para llevar a cabo el paso dos.

─Izawa, estoy listo.

─Yo también estoy listo. Hagámoslo.

Nos quitamos toda la ropa y la tiramos al piso (somos muy descuidados, jaja). Nos acostamos en posición en la cama e Izawa nos cubre con las sábanas. Me toma de la mano e introduce su amiguito en mi ano.

RITSUKO'S POV

Estoy haciendo la merienda, cuando escucho... ¿gemidos?

─¡AGH! ¡SÍ! ¡MMMM! ¡MÉTELA HASTA EL FONDO!

─¡Deja de gritar o nos van a venir a interrumpir!

─Jeje, tal parece que Mamoru y Teppei también están disfrutando de la tarde.

Creo que lo mejor será dejarlos solos. Ah, ya sé:

─¡Mei!─ la llamo. Ella baja las escaleras con un dibujo en sus manos.

─¿Te gusta, mami? Es una familia de Dangos.

─¡Está divino, mi amor! Oye, ¿quieres ir a MCDONALD'S hasta que tu papá regrese?

─¡Síiiii!

─Entonces vamos.

Las dos salimos y subimos al auto.

Si esto sale bien, en nueve meses tendrá un nieto. ¡Ay, qué emoción!