Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 4: JAMÁS TE DEJARÉ

A la mañana siguiente me levanté muy temprano, quería que todo saliera perfecto. Le envié un mensaje a Kao, comunicándole que lo vería en la cafetería cercana al bar de P'Hae.

Rápidamente tomé una ducha y me dispuse a llegar a la cafetería lo más rápido que pudiera. Al llegar a esta localicé a mi mejor amigo en una de las mesas del rincón de aquel lugar, mis nervios incrementaron instintivamente al verlo e irme acercando a él.

—¡Galán, por aquí!, siéntate.

Kao, me alegra mucho que hayas venido. Gracias por aceptar mi invitación . — Incliné mi cabeza buscando evitar su mirada debido a que los nervios me estaban consumiendo.

Pues claro, galán, aunque me sorprendió que me invitarás a comer, ¿sabes? Es muy raro de tu parte que quieras desayunar conmigo... —Rió nervioso, —aunque debo admitir que me alegró muchísimo tu invitación. Pero... siento que es por algo específicamente. — Me miró con duda. Mis nervios comenzaron a aumentar gradualmente. Lo miré a los ojos y le dije que simplemente quería desayunar con él.

Desayunamos mientras hablábamos de cosas sin sentido, lo más típico entre Kaownah y yo. Durante la comida lo noté ansioso, como si estuviera esperando que nuestro tiempo acabara muy pronto, algo que definitivamente me desconcertó. Terminamos de desayunar y ambos permanecimos en silencio, mi mente me susurraba que lo hiciera, que se lo confesara ya, era ahora o nunca.

K-Kao... — Lo miré fijamente, pero con mis nervios a flor de piel — tengo algo que decirte... es decir... confesarte... m-más bien quiero hacer las dos cosas, ¿o-ok?...

—De... ¿acuerdo? —Él me miraba desconcertado, como si viera venir lo que estaba próximo a suceder.

—No se cómo sucedió, ¿si?... c-creí que ya había cerrado mi corazón, ¿sabes?, esperando jamás volver a sentir algo llamado amor o siquiera atracción... pero... es... c-creo que... me gustas. —Suspiré —Sí, tú me gustas Kao. —Volví a sonreír, tratando de mostrar tranquilidad y seguridad ante él, esperando en serio que no fuera a reaccionar mal y que no rompiera mi corazón.

Su mirada estaba atónita, tragó grueso, me miró fijamente y fué ahí cuando lo ví, lo ví en sus ojos. El mismo sentimiento que reflejaron los ojos de Charyung en el pasado, ahí estaba en él, yo lo sabía. Mi corazón lo sabía. Anticipé lo que iba a suceder, mis lágrimas estaban listas para brotar de mis ojos, esperando solamente que él dijera la frase.

Eehm... galán,... escucha... yo... — Su mirada entristeció en cuestión de segundos,  su semblante se opacó y con voz baja pero audible, dijo: —yo... lo siento galán, en verdad lo siento. No quiero que nuestra amistad se arruine por sentimientos encontrados. — Tomó mi mano con suavidad, se notaba en sus ojos que sentía lo mismo por mí, lo que no entendía era por qué nos lo estaba negando a ambos. —Estoy confundido y me iré de Bangkok durante un tiempo, necesito pensar muy bien las cosas, también siento lo mismo pero no puedo aceptarlo. Discúlpame, Mew, en serio lo siento —Soltó mi mano y se alejó dejándome ahí, en el mismo estado e incluso peor de como Charyung me dejó en el pasado.

Mi corazón estaba devastado, me sentía destrozado, realmente odiaba el amor. El amor no traía nada bueno, maldecía en mi mente el momento en que mi corazón se abrió de nuevo para dar paso a ese sentimiento, aunque para ser justo conmigo mismo ni siquiera yo me percaté de cuando todo esto inició.

Apreté mis puños, mis lágrimas ya no se contuvieron más, continué con mi acto de maldecir el amor y en medio de todas esas maldiciones recordé las palabras del pelinegro, sus palabras retumbaron en mi mente y al pensar en él sentía que ya no dolía mucho, probablemente sea porque es un gran amigo y sé que estará conmigo en estos momentos. Saqué mi celular y lo llamé, lo llamé muchas pero no obtuve respuesta.

Salí de la cafetería dispuesto a ir a cualquier lugar que pudiera ayudarme a despejar mi mente, por alguna razón desconocida mis lágrimas eran en menos cantidad que las que derramé por el rechazo de Charyung, al parecer desde el principio algo dentro de mí sabía que iba arriesgando todo a ganar o perder, de alguna forma me había preparado a mí mismo para una derrota, y todo era gracias a Gulf. Gracias a sus palabras, a sus charlas, gracias a ese chico que parecía ser experto en el amor pero que en realidad no había tenido ni una relación en toda su vida, y claro que no soy nadie para hablar de ello pues mi situación es la misma. Lo he intentado en dos ocasiones y en ambas terminó mal.

Al llegar a mi auto, limpié mis lágrimas, sollocé un poco y pensé en Gulf y en el posible motivo por el cual no me había respondido, “¿estará dormido?” Pensé para mí mismo, sin saber, una leve sonrisa se dibujó en mi rostro, era extraño, había sonreído tan solo por pensar en que Gulf podía seguir durmiendo a las 11:30 de la mañana.

Abrí la puerta del auto y justo antes de entrar mi celular empezó a vibrar en mi pierna, era él, parecía haberlo llamado con el pensamiento, solo de recordar todo lo que él me preparó para triunfar en esto y yo terminar fracasando, me dolía, me dolía muchísimo. Respondí la llamada con un nudo enorme en mi garganta.

Hola, P'Mew, yo...

Gulf... —Sollocé —disculpa mi insistencia, pero necesito hablar contigo. —Podía sentir su curiosidad y asombro al otro lado del teléfono por escucharme así.

P'Mew ¿que te ocurre? ¿Estás bien?

Gulf... — Mis lágrimas continuaban saliendo con tan solo escuchar su voz  —, ¿puedo por favor ir a tu casa?

Por supuesto, phi, te estaré esperando. Pero por favor ten cuidado al conducir.

—Mm... —Fue lo único que pude articular antes de terminar la llamada y subir a mi auto.

──♡

Al llegar a su casa y verlo afuera de la entrada, detuve el coche a duras penas y corrí hacia él, su abrazo era tan reconfortante. Sus brazos sobre mí me daban tanta paz, entonces fue ahí donde mis lágrimas ya no pudieron cesar. Ya no tuvieron fín, salieron sin ninguna dificultad.

Mi corazón dolía, dolía mucho, pero me sentía bien estando así, me sentía bien con Gulf, él... él aliviaba mi dolor, lo transformaba en paz, no quería separarme de él.











[Pov: Gulf]

—Aquí, ten tu vaso de agua, bebe e intenta calmarte. Sabes que no te dejaré, estaré aquí contigo. — Lo miré con ternura, o al menos eso trataba de reflejar en mi mirada.

Verlo ahí, sentado en mi cama mientras llora por otro chico, es horrible. Posiblemente es algo que nadie más quisiera soportar, pero yo... yo estoy dispuesto a soportar lo que sea por él.

—Te agradezco mucho, Gulf, en serio agradezco lo que estás haciendo por mí. — Me miró con tristeza, esa tristeza reflejada en sus ojos que partía mi corazón.

—No agradezcas, phi, para eso somos los amigos. — Él sólo asintió y me miró como si cuestionara el por qué yo no insistía en lo que había sucedido.

¿Yo quería saberlo? ¡Claro que quería saberlo!, pero no importaba, lo único que sabía era que Kaownah lo rechazó y eso era todo lo que me importaba saber. No porque me agrade que Mew tenga el corazón roto, sino porque todas las oportunidades se aprovechan y mi momento había llegado. Él estaba ahí, con el corazón destrozado y yo también estaba ahí pero para sanar su corazón, yo haría lo que fuere por ayudarlo a sanar y si cuando ya su herida haya cerrado él no se fija en mí, pues no importa. Lo único que quiero es su felicidad, verlo feliz me hará feliz aunque no sea conmigo.

Las horas transcurrieron y Mew por fin se calmó, se veía más tranquilo y por supuesto que eso me alegraba mucho. Le había pedido que tomara un baño y descansara en mi cama, al principio se había negado rotundamente, pero yo quería cuidarlo y no iba a permitir que se fuera a estar solo a su casa, y por fin lo convencí, obteniendo la victoria en esta guerra.

Mientras Mew se duchaba yo bajé a la cocina a preparar un jugo de naranja y unas galletas, quería que comiera algo, la hora de almuerzo había excedido y sabía que él estaba con el estómago vacío.

Subí a mi habitación y sabe Dios cuánto me tardé porque al llegar Mew estaba profundamente dormido sobre mi cama. Traía mi pijama de seda color azul menta, la cual definía perfectamente su cuerpo, los tres primeros botones estaban abiertos, me quedé un momento observando tal obra de arte que yacía en mi cama. El sonrojo de mis mejías era inevitable, ¡Dios!, este hombre es sexy incluso cuando duerme.

Dejé la bandeja con los jugos y las galletas a un costado de la cama, en mi mesita de noche. Me senté a su lado y comencé a acariciar su cabello, sentir su suave piel, la textura tan suave de su cabello, admirar ese rostro tan angelical... era una maravilla. Llegué a sus labios, mis manos no podían quedarse quietas, quería tocarlos, quería sentir la suavidad de esos labios rosa, estaba a punto de hacerlo cuando el timbre de mi casa sonó, interrumpiendo el sublime momento que estaba viviendo.

De mala gana y lanzado insultos a la nada bajé las escaleras para llegar a la puerta, la abrí con brusquedad, encontrándome con alguien que definitivamente no esperaba ver ahí.

—Kao, ¿que haces aquí? ¿Cómo es que sabes donde vivo? — Mi impresión no podía ser mayor, mi enojo hacia él era obviamente visible, me sentía sumamente airado por saber el dolor que éste chico había causado en Mew. Mirándome apenado, dijo:

—Gulf, sé que Mew está aquí, fuí a buscarlo a su casa pero no estaba, así que supuse que estaría aquí... contigo... —Fruncí el ceño y lo miré con mucha más rabia, ¿cómo podía estar buscando a Mew después de haberlo rechazado?

—¿Que quieres, Kao? — Me miró sorprendido, y como si pudiera leer mi mente, respondió:

—Sé qué ni siquiera tengo el derecho de querer ver a Mew, a mí también me duele mucho lo ocurrido, solamente quiero que me hagas un favor, Gulf, dile a Mew... que me iré.

—... —Mis ojos se abrieron en sorpresa, realmente no podía creer lo que estaba escuchando. Este estúpido se iría después de haber lastimado tanto a Mew, ¿ni siquiera trataría de hablar con él? No sé de qué forma lo rechazó o por qué lo hizo, pero claro está que no piensa arreglarlo.

—Dile que me voy a Chiang Mai, no sé cuándo volveré, dile que cuando regrese hablaremos. —Guardé silencio, no podía decir una sola palabra porque si lo hacía esta iría acompañada de un golpe en la cara bonita de este chico, después de su última frase simplemente me miró. —Cuídalo por mí, Gulf. Cuídalo mucho, por favor — Escucharlo decir eso me llenó de rabia, bueno, incrementó la que ya tenía.

—Yo lo cuidaré, por supuesto que lo cuidaré, pero no lo haré por tí, Kao, lo haré por él. Por su bien, por su paz, créeme que en ningún momento lo haré por tí. — Dicho esto, le cerré la puerta en la cara, dejando como efecto el sonido grave que quedó después del portazo que dejé ir, por la ventana lo ví alejarse en su auto gris. Mi ira era incontrolable —¡¿Cómo puede ser tan cobarde?! —Grité, al mismo tiempo en que patee el primer objeto que se atravesó en mi camino.

—Kao es así... él siempre huye cuando está asustado. —Escuché su suave voz,  desapareciendo por completo mi ira.

—P'M-Mew... lamento haberte despertado — Me sentí completamente avergonzado de tan solo pensar que por mi rabieta él había despertado.

—Descuida, estoy despierto desde que escuché el timbre —respondió con simpleza.

¿E-el timbre? ¿Es decir que él se percató de lo que mis rebeldes manos estaban a punto de hacer? ¡Rayos!

—¿E-eso quiere decir que escuchaste todo? — Cambié el tema para alejar mis nerviosos pensamientos y mi nerviosismo, de lo contrario yo mismo terminaría por delatarme.

—Acerca del hecho de que se va, ya lo sabía. —Encogió sus hombros —Él me lo dijo cuando le confesé que me gustaba, dijo que se iría porque necesitaba pensar las cosas, solamente no dijo a dónde, pero ahora ya lo sé.

—¿Y qué piensas hacer?

—¿Qué podría hacer, Gulf?... —Suspiró —él simplemente me rechazó, no saldré corriendo detrás de él para pedirle que considere el estar conmigo, es algo que yo no hago. Éste dolor pasará, todo esto pasará, sé que lo superaré. Ya lo he hecho en el pasado, al menos, una de mis ventajas es que no tengo mucho tiempo de haberme dado cuenta sobre que Kao me gustaba, por lo cual siento que será más fácil de superar. Siempre lo querré, es mí amigo, por supuesto que siempre lo llevaré en el corazón. —Sonrió.

Me alegraba mucho ver su optimismo, me alegraba saber que estaba dispuesto a superarlo lo más pronto posible, pero sobre todo, me alegraba aún más el hecho de que lo que sentía por Kao no era tan profundo como para caer en la depresión. Fue un simple gustar y ahora me quedaba claro.

──♡


──♡

[Pov omnisciente]

El tiempo es tan relativo y fugaz, los días, las semanas y los meses avanzan como agua entre los dedos, que, ni siquiera somos capaces de darnos cuenta de cómo es que avanza tan rápido y se siente como si fue en un abrir y cerrar de ojos.

Las semanas y los meses avanzaron, ya había transcurrido un año y dos meses, desde hace mucho Mew ya había olvidado aquel dolor, no odiaba a Kao, claro que no, no podría, Kao había sido su amigo durante muchos años, simplemente durante este tiempo aprendió a verlo como debía de verlo, cómo su mejor amigo. Y además, por más que te guste alguien, ese alguien no está obligado a corresponder de la misma manera. Mew y Gulf ya habían entendido eso.

Al cabo de estos catorce meses, Mew, Gulf y Mild se habían vuelto inseparables. Siempre se encontraban a la hora del almuerzo, Mew había hecho un nuevo amigo de la misma facultad que él. Turbo, quien era primo de Kok, ambos de la facultad de economía. Los primos se encontraron con Mew a mitad del segundo curso, éste no los conocía ya que habían estado en clases diferentes, pero ahora, por azares del destino sus clases se habían unido.

Mew estaba feliz, tenía dos nuevos amigos, leales y simpáticos, a la lista también se sumaba Mild, quien siempre fué súper bueno y amable con él. Pero quien más le llenaba su vida de alegría, era Gulf. Ese chico que jamás lo abandonó, quien siempre estuvo ahí para él, el chico que lo ayudó a sanar sus heridas. El chico a quien ahora él veía como su ángel.

Era miércoles por la tarde, las vacaciones estaban por iniciar. Los chicos en su último día de clases mantenían una algarabía enorme, estaban que no aguantaban por salir a vacacionar, puede que todos estuvieran ansiosos por ir a algún lugar con su familia, novio, novia o amigos, pero Gulf era la excepción. Lo único que este chico quería era pasar tiempo con Mew, todo este tiempo lo único que ha ocurrido en Gulf es que su amor hacia Mew haya incrementado, fuera de disminuir, se multiplicó al nivel en que por momentos ya no lo controla y tiene deseos desenfrenados por besar a Mew, pero respira y se contiene.

Los chicos ya tenían planeado que la mitad de las vacaciones las pasarían en casa de Gulf, otros días irían a la casa de Mew y los últimos a la casa de Mild. Kok y Turbo viajarán a Canadá con su madre, por lo cual no podrán asistir.




× • ──♡

En casa Gulf ya se encontraba preparando todo, su madre había salido de viaje. Ella dijo que volvería al menos dentro de tres meses, su padre como siempre no estaba presente. Gulf ni siquiera tenía idea de dónde estaba, por lo cual el pelinegro estaría todas las vacaciones solo en su casa, aunque en este momento se encontraba esperando a su compañero llegara

[Pov: Gulf]

Tenía todo muy bien preparado, este fin de semana Mew se quedará a dormir aquí, era la décima vez que me veía en el espejo, estaba jodidamente nervioso. Revisé cuidadosamente mi vestimenta, solo Dios sabrá cuántas veces. Mis mejillas estaban coloradas, faltaban solamente unos minutos para que Mew apareciera  detrás de esa puerta.

Respiré profundo, bajé las escaleras, me senté en el sofá, solté un nuevo suspiro y cerré mis ojos. Estaba entrando en un estado de serenidad cuando el timbre sonó, estaba feliz de que hubiese sonado, pero a la vez aterrado. ¿Y si no me veía bien?
Aún con todas las inseguridades que tenía, abrí la puerta, encontrándome con Mew, ahí estaba él, tan magnífico como siempre, y con esa sonrisa que se robaba mis suspiros.

—Adelante —Sonreí con timidez.

—Espero que la cena esté lista, sabes que no soy bueno cocinando y por eso no me ofrecí a ayudar. —Rió, bromista y malicioso. —Pero... —Alargó la pronunciación de la e —traje algo. — Su tono fue bastante perverso, o al menos eso sentí yo. Levantó su mano mostrando una botella de vino blanco.

—No tenía idea de que hoy beberiamos, phi. — Él rió al notar mi sorpresa ante la situación.

—Pues ya eres mayor de edad, ¿no? No tiene nada de malo beber, además, somos dos chicos, ¿qué nos podría pasar estando ebrios? —Arqueó una de sus cejas. Eso sí había sido malicioso de su parte, únicamente asentí ya que mis nervios aumentaban cada vez más. Mew preparó la mesa mientras yo serví la comida.

Comimos, hablamos y bebimos en un ambiente ameno y divertido. Sin siquiera darnos cuenta media botella de vino ya estaba vacía. Sentía mis mejillas arder, así que le propuse que fuéramos a dormir, si no calculaba mal eran aproximadamente la una de la madrugada. No nos había importado desvelarnos ya que estábamos en vacaciones.

Al llegar al cuarto se presentó ante mí la situación que tuve que haber priorizado desde el inicio. ¿En dónde dormirá Mew? El nombrado apareció como si lo hubiese llamado con el pensamiento. Yo estaba fijo viendo la cama.

—Mierda —susurré.

—Puedo dormir en el sofá si eso quieres, no quiero incomodarte.

Aunque estaba completamente nervioso no podía engañarme a mí mismo, yo quería que él durmiera conmigo, pero me aterroricé y le dije que estaba bien que él durmiera en el sofá. No entendía cómo, pero parecía que a este chico no le afectaba el alcohol, Mew se veía tan sereno en este estado, pero yo con los pocos tragos estaba llevando a cabo una batalla interna, luchaba por mantener mi cordura y no lanzarme a él a besarlo, aunque no creo que esto se deba solamente a la influencia del alcohol.

Él se duchó primero y luego yo, nos acostamos cada quien en su respectivo lugar, me duché con la esperanza de que aquellos impulsos desaparecieran, pero no fue así. Veía su silueta a lo lejos en la oscuridad, pues estaba durmiendo en el sofá que se encontraba en mi habitación, no podía cerrar mis ojos y no pensar en que Mew estaba en la misma habitación que yo, en mi habitación.

Sin ser dueño de mis propias decisiones y acciones, sin siquiera saber exactamente lo que estaba haciendo, pero siendo incapaz de detenerme; me levanté y me dirigí al sofá. Mew tenía sus ojos cerrados, no llevaba una camisa puesta y su pecho se veía tan malditamente espléndido que era tan jodidamente sexy, hacía explotar en emociones. Me senté a su lado y pasé mis dedos suavemente por su hombro, causando que se despertara sorprendido y desorientado.

—¡Gulf!, ¿ocurre algo? ¿Qué pasa? — Me miró fijamente, buscando una respuesta de mi parte.

—Duerme conmigo, P'Mew, —dije, casi en un susurro —he dormido en este sofá y sé que es incómodo.

Maldita sea, esto es una vil mentira. Realmente ya he dormido en ese sofá y sé muy bien que es jodidamente cómodo, sino no lo tuviera ahí, ¿verdad? Tan solo quería llevarlo a la cama conmigo.

[Gente, estoy que me ataco de los nervios.😅🤭]

No dijo nada, pero me miró como si entendiese lo que quería en realidad. Con un leve asentir de su cabeza, se puso de pie y camino conmigo de regreso a la cama. Nos acostamos juntos en el suave colchón, sentía como mi cuerpo ardía cada vez más, mis mejillas en serio las sentía como si fuese  un horno. Rogaba al cielo que se apiadara de mí y no me permitiera hacer una locura. Me dí la vuelta dejándolo ver mi espalda, en busca de limitar las eufóricas pulsaciones de mi corazón.

Mew continuaba sin decir nada, un silencio reinaba entre nosotros. Me dí la vuelta quedando nuevamente frente a él, con su rostro a milímetros del mío. Ya no podía, no lo soportaba más.

—¿Estás bien? —Me preguntó, con lo que pareció ser una caricia por la suavidad en su voz.

No, no estaba bien, por supuesto que no. Mis sentimientos por él crecían con mayor intensidad cada vez, verlo era una tortura, escucharlo también. Porque lo veía pero no podía tenerlo, no podía besarlo y no podía pedirle que con esa suave voz me susurrara al oído que yo le gustaba.

—Mew... —sisee, extendiendo mi mano para acariciar su rostro, él únicamente pestañeó y me miró con suspenso, presto y esperando a lo que yo quisiera hacer.

—Gulf —susurró.

No sabía qué estaba haciendo, no estaba controlando mi cuerpo. Tiré de él hacia mí y sin darle tiempo para reaccionar acuné su rostro entre mis manos y uní mis labios con los suyos. Estaba asustado, me aterraba pensar en lo que podía pasar después de ese beso.

Al principio Mew se quedó inmóvil, pero en cuestión de segundos me correspondió. Era un beso tierno, lento pero que llenaba los vacíos que mi corazón tenía, me separé bruscamente de él, cuando una pizca de razón apareció por mi mente haciendo que me diera cuenta de lo que acababa de hacer.

—P'Mew,... y-yo... lo siento tanto, en serio no se que me pasa... yo lo sien--

Ni siquiera pude finalizar mis disculpas cuando esos suaves labios estaban sobre los míos de nuevo. Haciendo juego con la luz de la luna, su dulzura me llenaba, me hacía sentir completo, era esto lo que me había estado perdiendo por tanto tiempo.

Sentía como su lengua exploraba mi boca, uní la mía y se convirtió en una danza llena de amor. Un amor que era seguro por mi parte pero que aún desconocía si era correspondido por él, puede ser que me esté besando por las influencias del alcohol únicamente, pero, vamos, ¿qué carajos importa? Yo estaba disfrutando esto.

[Aaaayyyy, su primer beso,😍🥺 quiero llorar.🥺🤧]

Nos separamos por falta de oxígeno, quién sabe en qué momento sucedió, pero ambos estábamos sentados en la cama y esta vez era él quien sostenía mi rostro entre sus manos. Me sentía apenado, me sentía malditamente apenado, pero no arrepentido. Luego de sonreír, mirándome fijamente dijo:

—Gulf,... el beso me gustó.







_____________________________________________

Hasta aquí el capítulo de hoy, espero lo disfruten, 🥺 les juro que yo lo disfruté tanto. Me encantó. 

De antemano agradecerles nuevamente por el apoyo que me brindan leyendo mi historia, espero les guste el capítulo, sé que es algo tarde, bueno, en mi país son las 9:38 de la noche😅, sé que dije que lo subiría temprano, pero tuve unas complicaciones antes de esto. De todas formas aquí está, no quise quedarles mal y pues más vale tarde que nunca, ¿verdad?

Me discúlpo si hay un error de ortografía, pero es que ya me estaba durmiendo jaja. Traté de hacerlo lo mejor que pude, no olviden que siempre espero sus comentarios.

Cuídense mucho.💜



[Publicado: 05/05/21
Corregido: 08/08/23]

Nota 2023: ¿Y ese salto estilo "La rosa de Guadalupe", haha? En serio, un año y dos meses de una sola vez. 😂🤭 Ay no, que vergüenza 🥺🤭, pero oigan, al menos sí se desarrolló muy bien que Mew se enamorara de Kana bebé y no lo haya perdido. ¡Que hermoso!

Gracias por el apoyo y por el inmenso amor hacia la historia, en verdad se los agradezco mucho.🌷

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro