
CAPÍTULO 2: NO PUEDO SACARTE DE MI MENTE
Eran aproximadamente las ocho de la noche y como siempre sucedía, no sentía pasar el tiempo cuando tocaba en el bar de p'Hae. Siempre iniciaba a las seis de la tarde y finalizaba en la noche, tomándome más tiempo del que me correspondía, siempre por la misma razón: las personas me pedían que cantara otra canción una y otra vez. Yo los complacía, primeramente porque amo la música más que a nada en este mundo, y la segunda razón es porque amo que las personas disfruten de lo que hago y les entrego con mucho amor y dedicación.
Al finalizar mi tocada me dirigí a la mesa del rincón del bar donde obviamente se encontraba mi querido amigo Kao, aplaudiendo tan fervientemente con una inmensa sonrisa en su rostro.
—Perfecto como siempre —halagó, mientras me señalaba el alto banco a su lado, para tomar asiento.
—A la próxima tienes que subir conmigo. —Sonreí, mientras me acomodaba en el asiento.
—Vamos, galán, — Por el tono en su voz me quedó claro que una broma se aproximaba —si yo subo contigo temo opacarte ante tus fans. —Sonrió, ladino y presumido.
—¡Hazlo! — Le reté, mientras le sonreía con una mirada provocadora. Me encogí de hombros incitándolo a que me demostrara lo que decía. Pero no lo hizo.
—Calma, galán. —Batió ambas palmas en el aire, en una evidente señal para calmarme. Yo reí bajo. —Todos aquí saben que el mejor eres tú, eres el favorito de los favoritos. El rey de este bar. — Su voz sonaba como si estuviera proclamando un título o algo así —¡Espera! — Se levantó tan abruptamente con un tono muy elevado que me hizo respingar en mi lugar. —Olvide decirte algo, ¿recuerdas a Nina?
—¿Nina? —repetí, un poco confundido y desorientado, pues sentía que el nombre se me hacía familiar, pero no lograba recordar a quién le pertenecía.
—¡Vamos, galán! —Rascaba su cabeza, en una evidente muestra de desesperación porque no recordaba a quién se refería.
—Espera, de no ser que te refieras a Nina, la chica que conocimos en primaría y se enamoró de mí —Expandí mis ojos y chasquié mía dedos, sorprendido.
—¡ESA MISMA! —Afirmó, con gran emoción —Está aquí esta noche —murmuró, acercándose muy peligrosamente hacia mí, yo tragué grueso.
—¡¿Aquí?! ¡¿Te refieres a que está aquí en este bar?! ¡¿Está noche?! —Mi voz se elevó y mis ojos se expandieron nuevamente, debido al asombro que sentí en ese momento.
Hacían ya muchos años sin ver a Nina. Era una muy buena amiga aunque nos separamos debió a que ella se enamoró de mí y decidió irse sin decirme, fué precisamente gracias a Kao que supe de sus sentimientos. Aunque ya era demasiado tarde pues decidió marcharse de Bangkok. Lo último que supe fue que se iría porque sabía que sus sentimientos no eran correspondidos por mí, y no quería incomodarme o arruinar nuestra amistad.
Los tres siempre habíamos sido inseparables, pero solamente a Kao fue a quien le confesó lo que sentía por mí. Admito que no correspondía sus sentimientos, pero la hubiera tomado en cuenta ya que aquello sucedió mucho antes antes de que yo viviera aquella experiencia desagradable con Charyung y me cerrara en el ámbito de las relaciones.
—Así es, amigo mío —Su rostro mostraba la alegría que sentía Kao. Alegría que yo también compartía, por el hecho de que podría ver a mi gran amiga de la infancia, podría hablar con ella y actualizarnos acerca de todo lo que ha sucedido en nuestras vidas estos últimos años.
[Pov Omnisciente]
Ya habían transcurrido algunos minutos desde que ambos chicos continuaron con su conversación acerca de Nina, de pronto la protagonista de la plática llegó y se posicionó frente a los chicos. Ambos se pusieron de pie inmediatamente y la abrazaron con gran afecto.
El trío de amigos se había extrañado desde hace mucho. Los tres se conocían desde que tenían siete años y habían llegado juntos hasta la secundaria, es decir que Nina se fue de Bangkok cuando apenas todos tenían quince años, habían pasado cuatro años sin verla y la habían extrañado demasiado, por supuesto que ella a ellos también.
—Simplemente no lo puedo creer —exclamó Mew al verla
—Estas muchísimo más hermosa que cuando te fuiste —dijo Kao, con un tono descarado.
—Los extrañé tanto, mis chicos — Nina se acercó a ellos y los envolvió en un fuerte abrazo a ambos.
Transcurrió así el tiempo, habían pasado alrededor de dos horas y unos cuántos minutos hablando sobre su vida, el reloj apuntaba exactamente las once de la noche. Habían ordenado bebidas, las cuales para ese momento ya se habían acabado.
—Iré por nuestra tercera ronda —exclamó Mew, emocionado y levantándose de su silla de inmediato —será para celebrar que estudiarás en nuestra misma universidad y por si fuera poco en la misma carrera y año. — La alegría resonó en la voz del castaño.
—¡Por supuesto! —exclamó Kao —Debemos brindar por ello, porque nuestro trío inseparable se unirá nuevamente.
—¡Bien!, en ese caso, vuelvo en un momento.
[Pov: Mew]
Me dirigí a la barra muy emocionado por haber visto a mi vieja amiga, iba divagando entre mis pensamientos acerca de lo que había sido de esta chica durante estos años que nos separamos.
Al momento de faltar poco para llegar a mi destino escuché un pequeño murmullo a mi costado izquierdo, cuando me dirigí para ver solo pude sentir el fuerte golpe en mi cabeza, ni siquiera me había percatado de lo que estaba ocurriendo, solamente sentía el tan punzante dolor en mi cabeza y en segundos sentí el peso del chico que yacía sobre mi pecho. Tenía una cabeza tan dura que provocó un grito de dolor en mí.
—¡AUCH! Pero que cabeza tan dura —titubeé, mientras llevaba mis manos a la zona afectada para sobarla.
Al instante noté el nerviosismo y el sonrojo del chico al escuchar mis palabras, le pregunté si se encontraba bien ya que me di cuenta que por alguna extraña razón lo había incomodado, asintió con la cabeza y luego me ayudó a levantarme, cuando nos encontramos frente a frente pude admirar la belleza que irradiaba este chico: cuerpo delgado, cabello negro pero no cualquier negro, era un tono carbón que realmente llamaba mi atención, labios en un rosa tierno y carnosos, por alguna extraña razón estaba perdiéndome en ellos.
—No te preocupes —balbuceé, mientras sacudía mi camisa —. Soy Mew. —Extendí mi mano para estrecharla con la suya, tenía que hacer algo para acabar con el hecho de que estaba perdido en el color de sus labios, ni siquiera me explicaba ¿por qué?, pero simplemente lo estaba
—Mucho gusto, Mew —respondió, mientras veía a su amigo que yacía en el suelo, al parecer ninguno de nosotros nos dimos cuenta que él también había caído. Ambos reímos al verlo.
—¿Crees que se encuentre bien? — Le pregunté, dirigiendo mi mirada a su amigo.
—Tiene que estarlo, — Me dijo, mientras reía maliciosamente —pido disculpas de nuevo, ¿phi?...
—Mew —respondí, al notar su duda. Me sentí ofendido al darme cuenta que había olvidado mi nombre en cuestión de segundos y por eso sentí la necesidad de repetirlo para que no lo olvidara de nuevo.
—O-oh, sí, p'Mew, lo lamento por olvidarlo es solo que, este chico me estresa cuando actúa así y me toca que pagar a mí las consecuencias de lo que hace. —Dió una patada a la pierna de su amigo, el cual solamente soltó un quejido de dolor y se acomodó en posición para dormir.
—¡Hey, galán! —Escuché una voz tras nuestro, la cual nos sacó de aquella atmósfera que no era incómoda pero no podía explicar qué sensación tenía en esos momentos. —Aquí estás, Nina y yo te hemos estado esperando con las bebidas. —Miró al chico frente a mí, de una forma un tanto curiosa y molesta.
—Oh, sí, yo lo... —Fuí interrumpido por Gulf, quien rápidamente se me adelantó para hablar.
—Lo lamento muchísimo, fué mi culpa, su amigo se retrasó porque chocó accidentalmente conmigo. —Kao simplemente ignoró sus palabras, abrazándome, dijo:
—Muy bien, galán, ¿nos vamos ya? — No sabía por qué, pero la actitud de .i amigo me molestó en sobremanera, el que haya ignorado a Gulf, pues eso no es característico de Kao. Mi molestia incrementó más al notar que el chico quedó un tanto cohibido ante Kao.
—¿Necesitas ayuda con él? —pregunté, los tres llevamos nuestras miradas hacia el chico que continuaba dormido en el suelo, ajeno a todo lo que sucedía a su alrededor.
—Estoy bien, phi, no quiero causarte más inconvenientes de los que ya te he causado. —Sonrió discreto, mientras su mirada se desviaba hacia la forma en que Kao me abrazaba.
—No es problema alguno —respondí, luego me dirigí a Kao y le sonreí —, dile a Nina que me disculpe y que nos vemos mañana en la universidad. —Sin más, me giré hacia Gulf, Ignorando por completo a mi amigo.
—¡¿QUÉ?! Pe-pe-ro... -- Ni siquiera lo dejé terminar y ayudé a Gulf a levantar a su amigo.
Al salir del bar le pregunté si habían venido en auto, a lo cual respondió que no, inclinando su cabeza en disculpa.
—Pues no creo que puedas mandarlo en taxi, es muy peligroso. —Activé la alarma de mi auto y le dije que los llevaría a ambos a casa, por alguna extraña razón disfrutaba ver el sonrojo de sus mejillas y su evidente timidez.
—Phi, no es necesario, n-n quiero molestarte más. —Tenía su semblante caído, estaba apenado y lo sabía, ero me divertía verlo así, a lo cual le dije que yo también quería irme ya, debido a que mañana era mi primer día de la universidad y quería estar temprano en clases.
Era mentira, yo nunca llego temprano, pero él no tiene por qué saberlo, ¿verdad?
—De acuerdo, phi, te lo agradezco mucho. —Comenzó a subir a su amigo en los asientos traseros, de inmediato noté su intensión de subir ahí con él.
—Te necesito aquí adelante conmigo —hablé, antes de que subiera al auto, le dediqué una traviesa mirada, ya que, aunque lo acababa de conocer, sentía satisfacción y agrado al molestarlo. A lo mejor su timidez era la que me hacía reír.
—¿P-perdón? — Tenía sus mejillas rojizas y agrandó sus ojos levemente. Solté una carcajada.
—Me refiero a que necesito que me digas sus direcciones, ya que obviamente no soy un adivino. —Sonreí, bastante divertido con la situación. Gulf solamente asintió y de inmediato ingresó adelante conmigo.
×
×
×
Tan solo media hora después llegamos a la casa de su amigo y de inmediato le ayudé a bajarlo del coche, regresé al auto mientras él hablaba con la que imagino era la madre de su amigo.
—¿Todo bien? —pregunté, mientras ingresaba de nuevo al auto.
—Creo que su madre le dará la paliza que yo no le puedo dar —respondió, con una muy malvada sonrisa.
—Eres malo —Encendí de nuevo el auto. El silencio se apoderó de nosotros por un momento hasta que él lo rompió al lanzar una pregunta
—¿Qué carrera estudias Phi? — Tímidamente me miró, podía sentir su nerviosismo, era extraño, pero me agradaba.
—Estudio economía, estoy en segundo año. — Gulf solo asintió sorprendido —¿Y tú? — Aunque mi total atención estaba puesta en él, continué sin desviar mi mirada del volante y del camino.
—Estoy en segundo año de administración de empresas. —Asintió para sí mismo, bajando su cabeza con algo de disgusto en su expresión.
—¿Es algo que te gusta? —cuestioné, porque nació la duda en mí de que no se sentía cómodo con esa carrera.
—Realmente no lo sé... —Miraba por la ventana —es algo extraño, ¿sabes? Sentir que tienes que hacer algo que no te guste solamente porque es lo que esperan otras personas de tí. — Su cabizbajo semblante me intrigó. Vaya que yo sabía lo que era eso.
—Aunque no me creas... lo sé. —Suspiré. —Toda mi vida la he pasado con mi madre, mi padre siempre se encuentra en el extranjero por negocios. Mi madre siempre ha sido dura conmigo y jamás está ahí para cuando atravieso por "situaciones irrelevantes", así lo llama ella. — Gulf me escuchaba con total atención.
—Estamos detrás de grandes sombras —expresó, con un tono triste.
—Sombras enormes —respondí mientras detenía el auto —. Llegamos. —Posé mis ojos en los suyos.
Permaneció aún ahí sin moverse, por lo cual pensé que necesitaba tiempo quién sabe para qué, pero solo lo dejé estar y me apoyé en el asiento.
—Phi, no te dejes llevar por lo que los demás quieran, —dijo, mirando fijamente a la nada —has lo que gustes y lo que te haga sentir bien y feliz. — Esta vez su mirada se posó sobre mí.
—Eso deberías de decírtelo tú, me parece que tú lo necesitas más que yo —respondí sarcástico —. Yo estoy bien y felíz, mientras pueda tocar música y hacer felíz a mi madre. — Guardó silencio durante un momento y luego dijo:
—Lo único que no pude elegir fué mi carrera, fuera de eso he hecho absolutamente todo como he querido, pero a mi padre no le pareció la idea de que fuera médico a lo cual solamente accedí por las súplicas de mi madre, siempre me ha importado poco lo que fuesen a pensar de mi vida por mis acciones, pero mi madre siempre dice que mi padre lo único que busca es mi bienestar, aunque no creo que sea así. — El tono en su voz fue neutro, pero con tan solo verlo se notaba el dolor en su mirada.
O quizás yo pude notarlo debido a que entendía lo que ese chico sentía, lo comprendía a la perfección. Sentía que había encontrado a alguien que vivía en el mismo dilema que yo, pero si había algo que reconocer era que él demostraba más valentía de la que yo he podido demostrar en todos estos años.
—Toda mi vida he vivido bajo los estándares de mi madre... las etiquetas de la sociedad y las cosas que me exigen hacer, la verdad... lo único que me libera de eso es la música, es lo más especial para mí... y mi amigo Kao, son lo más especial que tengo. —Sonreí.
[Pov: Gulf]
Al escuchar de su amigo me sentí extrañamente incómodo. ¿Estaba disgustado? ¡NO! Claro que no, eso no podía ser, acababa de conocerlo y por una extraña razón me sentía desconcertado por imaginarlo con su amigo todo el tiempo. Quizás se deba al hecho de que nunca había encontrado a alguien que entendiera perfectamente lo que vivía.
—Gracias por traerme —Abrí la puerta del auto —ten un buen regreso a casa, phi y conduce con cuidado. —Me despedí, dedicándole una sonrisa de chico enamorado. E-esperen, ¿acabo de decir "enamorado"? Como sea, simplemente me encantaba la idea de haber conocido a este chico tan interesante y amable. —Espero volver a verte... P'Mew. —Susurré, mientras veía su auto desaparecer poco a poco entre la oscuridad de la noche.
____________________________________________
Hasta aquí el capítulo de hoy.
Espero les guste.
♡
[Publicado: 29/04/21
Corregido: 07/08/23]
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro