Capítulo 4
Los chicos no aguantaron más con la intriga y rápidamente se acercaron a la ventana para mirar qué ocurría.
- ¡Son Cheong-san y el sin calcetines!- gritó Dae-su emocionado.
Flavia sonrió de alivio al ver que Suhyeok estaba sano y salvo ,bueno...tal vez colgando de la manguera junto con Cheong-san y un zombie, pero estaba vivo.
- Te lo dije, hierba mala nunca muere- le susurró Cheol por detrás y ésta rió entre dientes.
Suhyeok pateó unas cuantas veces al zombie y lo hizo caer, luego los chicos bajaron por la manguera hasta llegar a la ventana siendo recibidos y ayudados por todos.
- Ya ciérrenla- decía Na-yeon refiriéndose a la ventana- ¡Cierren la ventana de una vez!
Flavia miró fastidiada a la pelirroja,no paraba de joder.
- ¡No podíamos cerrar la ventana hasta que entraran bien los dos!- le dijo Gyeong-su fastidiado - ¿Acaso sólo piensas en ti?
Na-yeon suspiró hastiada.
- No te soporto, estúpido pobretón- dijo ella ganándose la mirada enojada de todos y un empujón por parte de Gyeong-su.
- ¿Cómo me llamaste?- dijo él queriendo acercarse más pero fue detenido por Flavia y Cheong-san.
- Ya basta- decía Cheong-san.
- ¿Ibas a golpearme?- dijo Na-yeon desafiante.
- Si, quiero que repitas lo que dijiste.
- Ya cálmense los dos, díganme que está pasando aquí- dijo la profesora llegando para controlar la situación.
- Él me quiso golpear- acusó Na-yeon.
- Porque me llamaste estúpido pobretón- se defendió Gyeong-su.
- ¿Y acaso mentí?- dijo Na-yeon de forma altanera.
- ¿Cómo pudiste decirle eso?- dijo Cheong-san indignado.
Tal vez Gyeong-su no había golpeado a Na-yeon, pero Flavia estaba considerando cumplir con el objetivo.
- ¡Basta! ¿Porqué le dijiste eso?- preguntó la profesora seriamente a Na-yeon.
La brasileña bufó al ver que Na-yeon no se atrevía a hablar.
- ¿Alguna explicación?
- Gyeong-su...recibe asistencia social- contestó Suhyeok y la profesora volteó a verlo.
- ¿Qué?
- Él recibe ayuda del gobierno, es todo- explicó mejor.
La profesora suspiró comprendiendo todo y volvió con el dúo en conflicto.
- Na-yeon , no vuelvas a ofender a nadie así- dijo ella para luego mirar a Gyeong-su- Y tú, si le haces algo al que lo dijo, quedarás peor que esa persona.
- Está bien- dijo Gyeong-su mientras que Na-yeon aún se negaba a hablar.
- Niños, no debemos pelear en un momento así.
- ¿Todos son zombies?- preguntó Cheol.
- ¿Qué hay de los otros profesores?- preguntó Jimin- ¿Llamaron a la policía?
- Estoy segura de que alguien ya lo hizo, yo no puedo porque perdí mi teléfono.
- Nosotros llamamos, pero ni los policías y ni los bomberos hicieron caso- dijo Cheong-san.
- Llegarán, sólo tengan paciencia- animó la profesora.
- Profesora, las manos de Hyun-ju estaban frías y también las de I-sak ¿Será que ésto comenzó con Hyun-ju?- dijo On-jo.
- Ella se fue al hospital- dijo Hyo-ryung.
- Tal vez...el virus se propagó hasta allá- dijo Joon-young.
- Y por eso no viene nadie- completó Flavia con desesperanza.
- ¡Esperen! La computadora- dijo Woo-jin.
- Tiene que haber conexión, veamos en internet- Joon-young se levantó de donde estaba sentado y fue hasta la computadora que estaba en el pupitre.
- ¿Está encendida?- preguntó Dae-su.
- Parece que sí.
Mientras unos estaban con Joon-young y la profesora al tanto de la computadora, Gyeong-su se fue a la ventana probablemente para despejar su mente un rato. Flavia por su lado miró de reojo a Cheol, el cual estaba cabizbajo y sentado en una silla mientras jugaba con sus manos.
- Oye ¿Estás bien?- preguntó Flavia sacándolo de su trance.
Cheol reaccionó y alzó su cabeza para mirarla.
- Eh...si ,bueno, no tanto, estoy preocupado por mi mamá- confesó Cheol- Quiero creer que fue una de las personas que pudieron salir de éste infierno.
Flavia suspiró y tomó las manos de Cheol, los cuales hace unos momentos jugaban nerviosamente con un anillo de plata, obsequiado por su madre.
- Pues créelo, no pierdas la esperanza- Flavia tomó el anillo y se lo colocó en el dedo índice de la mano derecha- Cuando salgamos de aquí, tú y yo la buscaremos, lo prometo.
Cheol sonrió leve por unos instantes.
- ¿Qué hay de tu padre? ¿Crees que haya salido también?- preguntó él y Flavia lo miró estupefacta.
La persona que no conociera el trasfondo de la relación padre e hija que tenía Flavia con Il-seok ,pensaría que a ella no le preocuparía en lo más mínimo lo que le pasara, pero no era así. Es más, a parte de estar preocupada por Suhyeok, Cheol, Cheong-san y los demás, ella también lo estaba por él, tal vez no lo mostraba y no lo decía, pero lo estaba.
- Si, eso quisiera creer también- respondió ella con una sonrisa momentánea.
Cheol dejó de mirar a Flavia y volteó a ver a Suhyeok, el cual estaba parado detrás de ellos en el fondo y los había estado observando momentos antes de que Cheol lo mirara a él. El de ojos grandes deseaba tanto ir y hablar con su antigua amiga, quería pedirle disculpas por todo lo que le hizo, pero no podía por el hecho de que temía que ella lo mandaría a la mierda junto con sus intentos de disculpa.
- ¿Sabes? Deberías ir y hablar con él- dijo Cheol sin quitarle la mirada de encima.
Flavia miró a Suhyeok también y negó.
- No.
- ¿Porqué no? Es el momento perfecto para aclarar las cosas.
- No es necesario, está vivo y eso es lo importante- respondió la brasileña rápidamente y Cheol negó mientras ponía sus dedos en el puente de su nariz.
- ¿Hasta cuándo le tendrás rencor? Debes dejar tu orgullo atrás.
- No es orgullo- dijo ella mirando a Suhyeok nuevamente encontrándose con la mirada de éste- Simplemente no estoy lista- dijo frustrada.
En ese momento el sonido de encendido de la computadora alertó a todos.
- Ve al navegador- decía Woo-jin- Busca...infección zombie.
- No, busca noticias recientes- sugirió Jimin.
- Veré en Facebook- dijo Joon-young mientras tecleaba.
Luego de poner su usuario y contraseña , el sonido de notificaciones sonó repetidamente.
- Diablos, son muchos mensajes- dijo Dae-su asombrado- Mil setecientas notificaciones.
- Miren eso- dijo Woo-jin apuntando a una publicación en especial, un video tomado por un usuario que mostraba a una zombie morder a otras personas.
- Revisaré los mensajes- dijo Joon-young, pero antes de hacerlo, el sonido de una ventana rompiéndose los asustó a todos.
Todos se echaron para atrás alejándose de la ventana en el cual colgaba la manguera que hace unos momentos habían usado.
- ¿Pero qué mierda?- dijo Dae-su.
- ¿Quién es?- preguntó Cheol.
- ¡Manténgase atrás!- decía la profesora.
- ¿Faltará alguien del grupo?- preguntó Woo-jin.
- No, nadie- contestó Cheong-san mientras veía y se acercaba lentamente a la manguera que no dejaba de balancearse de forma brusca.
- Oye no vayas- dijo Gyeong-su.
Cheong-san no hizo caso y siguió acercándose hasta que la nada apareció un zombie colgado y enredado en la manguera haciendo gritar a todos del miedo.
- ¡Está entrando! ¡Cuidado Cheong-san!- dijo Dae-su.
- ¡Aléjate de ahí!- dijo Gyeong-su.
Cheong-san se levantó del suelo y tomó un trapeador que estaba en una esquina y con éste comenzó a empujar al zombie queriendo sacarlo, pero no tuvo éxito. Luego Gyeong-su se le unió para tratar de ayudarlo también pero no pudo, hasta que Cheong-san se hartó y rompió el trapeador en dos, creando un arma filosa con la cual atacar.
El chico se puso en posición para clavarle el palo al zombie ,pero estaba dudoso ya que el miedo de ser mordido lo cegaba.
- ¿Le ayudas tú o le ayudo yo?- discutía Dae-su con Joon-young.
Mientras los chicos se decidían y Cheong-san dudaba, Suhyeok se cansó y por fin fue donde Cheong-san a ayudarlo.
- ¡Hazlo!- gritó él mientras le quitaba el palo y se lo clavaba al zombie, sin saber que había golpeado a Gyeong-su con éste en su momento de impulso.
Ellos creyeron que con eso la acabarían pero no fue así, el madilto monstruo no moría.
- Mierda, ahora sí moriremos- dijo Dae-su resignado.
Suhyeok seguía empujando al zombie hacia afuera pero éste no caía. Flavia a pesar del miedo que tenía, salió del grupo atemorizado, corriendo hacia Suhyeok para ayudarlo.
- ¡Flavia!- Cheol quiso evitar que fuera, pero no pudo y preocupado también fue con ella.
Ambos chicos fueron y tomaron una escoba y juntos comenzaron a empujar al zombie.
- ¿Qué hacen aquí?- preguntó Suhyeok sin dejar de empujar.
- Ayudándote ¡Duh!- dijo respondió Flavia sarcásticamente.
El trío siguió empujando pero el terror se apoderó de ellos al ver que la zombie ponía sus manos en el marco de la puerta para evitar su caída. La zombie estiró sus manos logrando atrapar una de las manos de Flavia la cual gritó de desesperación y golpeó con el palo a ésta intentando quitarse.
- ¡Rayos!- dijo Cheol asustado.
En eso, Gyeong-su desesperado tomó el CPU de la computadora.
- ¡Oigan, quítense!- gritó Gyeong-su.
El trío obedeció y finalmente el CPU impactó con el zombie el cual soltó la mano de la castaña y cayó al vacío.
- ¿Se cayó?- preguntó Dae-su dudoso.
- Si, se cayó- respondió Cheong-san mientras miraba al zombie través de la ventana.
Todos suspiraron aliviados.
En eso Flavia siente como es tomada de los hombros y en un abrir y cerrar de ojos, tiene a Suhyeok frente a ella, pero éste está...enojado.
- ¿Qué te pasa?- dijo Flavia confundida intentando zafarse.
- ¿Que qué me pasa? La pregunta sería qué te pasa a ti- dijo Suhyeok firmemente mientras Cheol observaba todo con detenimiento preparándose por si debía interferir- ¿Acaso entiendes el peligro en el que te pusiste? No vuelvas a hacer eso.
Aquella última frase no sólo derrochó enojo ,sino también miedo y preocupación. Flavia miró sorprendida al chico, el cual quedó petrificado por sus propias palabras involuntarias.
- Un simple gracias estaba mejor- la castaña se zafó de los agarres del de ojos grandes y se alejó.
Cheol miró de reojo a Suhyeok y luego a Flavia.
- Él tiene razón, erizo- la brasileña miró incrédula a su amigo y éste le dedicó una mirada dura- Está bien que quieras ayudar aveces, pero no puedes poner tu vida en riesgo, asustas a quienes les importas mucho.
La chica suspiró pesadamente sabiendo que su mejor amigo y Suhyeok tenían razón.
- No se preocupen, no se desharán muy fácil de mí.
En eso mientras todos se recuperaban de haber salido de un susto, otro problema se hizo presente y éste, era uno que iba a ser causado por alguien, cambiaría el rumbo de la historia y haría que el grupo sobreviviente se fragmentara.
- ¡Oye!- gritó Na-yeon a Gyeong-su, el cual la miró confundido.
•••
- Gyeong-su...tu nariz- dijo Cheong-san.
- ¿Qué?- dijo el mencionado procediendo a tocarse la nariz y al ver que tenía sangre sonrió- Ah, es que Suhyeok me golpeó muy fuerte con el trapeador.
- ¡Aléjate! ¡No te acerques!- decía Na-yeon asustada- ¡Te mordieron! ¡Di la verdad!
- Es imposible, Suhyeok me pegó- se defendió Gyeong-su a la vez que se secaba la nariz.
Flavia y Suhyeok se miran entre sí y luego vuelven a la escena, ésto iba a descontrolarse.
- ¿Porqué siempre estás en mi contra?- pregunto Gyeong-su cansado.
- ¡A I-sak también le sangraba la nariz como a ti! ¡On-jo tú misma la viste, le pasó lo mismo antes de transformarse!
- Gyeong-su...- la profesora intenta acercarse pero éste no le deja.
- ¡No me mordieron!
- ¿Y qué es eso en tu mano?- preguntó Na-yeon rápidamente.
- No es nada, solo me lastime- dijo Gyeong-su intentando acercase a sus amigos , pero estos se apartaron- ¿Creen que miento? Me lastimé intentando salvarlos a todos ¿Cómo pueden dudar de mi?
En eso Cheong-san se acerca a su mejor amigo y le revisa la mano.
- Ésto es sólo un rasguño, acérquense si quieren comprobarlo- dice Cheong-san.
Flavia , Dae-su, Cheol y Suhyeok se acercan.
- Es un simple rasguño- dice Flavia tomando la mano de Gyeong-su y examinándola.
- Tiene razón- dice Suhyeok mirando a Na-yeon.
- Profesora ,revíselo- dice Cheol y ésta se acerca a ver.
- Sí, sí lo es, que bueno- dice la profesora confirmándolo.
- Pero lo malo es que...perdimos el CPU y el Internet- dice Joon-young con el teclado de la computadora en mano.
- ¿Cómo no se te ocurrió lanzarle otra cosa?- reclama Dae-su a Gyeong-su.
- ¿Y qué esperabas que hiciera? Estaba entrando y casi muerde a Flavia- justificó él.
- Y nos salvaste, héroe sin capa- dijo Flavia abrazando a Gyeong-su por los hombros, provocando una sonrisa leve en éste.
- Na-yeon, discúlpate y olvidemos todo ésto- dijo Dae-su.
- ¿Porqué?- soltó la pelirroja indignada.
- Él fue quien nos salvó, ahora acéptalo y discúlpate.
- ¿Y porqué debería hacerlo? Yo lo vi todo- Na-yeon se rehusaba a aceptar que estaba equivocada y eso empezaba a enojar a la castaña- La zombie tomó tu mano ¡No estoy mintiendo!
- Pues entonces yo también debería de estar contagiada ¿No?- dijo Flavia acercándose con intensiones de defender a Gyeong-su, ya estaba cansada- Digo, la zombie también me tomó la mano, pero no hubo mordida ¿Sugieres que ahora nos infectaremos por sólo ser tocados?
Aquella última frase fue dicha con burla y eso hizo sentir estúpida a Na-yeon, pero ella como siempre no iba a parar.
- ¡Pues tú también estás infectada!
Flavia soltó una carcajada sin gracia, incrédula ante lo lejos que la chica buscaba llegar.
- Maldita bruxa paranóica...(Maldita bruja paranóica)
- Na-yeon, suficiente- dijo la profesora.
- ¡Pero yo vi claramente cuando los tocó!- lloriqueó Na-yeon.
- ¿Los?- dijo Cheol enojado, no iba a permitir que metieran a su amiga en todo ese drama sin sentido.
- Oye, a Flavia no la mordieron- dijo Suhyeok intentando defenderla.
- ¿Ah no? Ella msima confesó que la zombie la tocó- atacó la pelirroja.
- ¿Acaso se infectaron porque los tocaron?- dijo Cheong-san sarcásticamente.
- Podría ser una posibilidad.
- Yo sostuve a I-sak de la mano ¿Porqué a mi no me pasó nada?- argumentó On-jo.
- Pero él tiene una herida y ella también- dijo Na-yeon apuntando la mano de Flavia la cual todos miraron.
- ¿Ésto?- dijo ella alzando su mano derecha y mostrando la cortada en su palma- Me lo hice cuando apoyé mi mano en la ventana para evitar caer con la zombie, habían vidrios rotos, maldita histérica.
- Pues seguro es diferente si hay una herida abierta- siguió argumentando Na-yeon.
Gyeong-su suspiró harto de todo.
- En vez de molestarse ,piensen en lo que les acabo de decir.
- Oye, escucha, sé que siempre has odiado a Gyeong-su y que tuviste tus diferencias con Flavia hace unas horas atrás, pero ésto es totalmente diferente a insultarlos- defendió Cheong-san - Podrían morir por eso.
- Siempre ha sido así al menos con Gyeong-su, con Flavia nunca habló, pero sé que no se llevaban bien- dijo Jimin.
- Si no fuera por Gyeong-su, todos estuviéramos muertos- dijo Suhyeok.
- Si y no dejaré que metas a Flavia en tus absurdas teorías inventadas- dijo Cheol autoritario.
- Pues ellos nos matarán a todos- soltó Na-yeon.
- Tú eres quien nos matará- dijo Woo-jin.
- Ustedes vieron que estoy bien.
- ¡Suficiente!- dijo la profesora hastiada- ¡Cállense todos ya!
Sun-hwa tomó un par de momentos para pensar y respirar.
- Escucha, tendrás que esperar diez minutos en el salón de grabación, será difícil ,pero es mejor que quedarte aquí y que sospechen de ti- dijo ella a Gyeong-su.
- Pero la única que sospecha de mi es ella- dijo el chico indignado.
- Por favor- pidió la profesora.
- Bien, me quedaré más tiempo, una hora completa.
- No es necesario, eso toma menos de cinco minutos- dijo Cheong-san.
- Yo iré con él- dijo Flavia y todos la miran confusos- Soy una de los posibles infectados ¿No? Si no voy a Na-yeon le dará una súper rabieta.
- Bien, si no pasa nada, te disculparás con ambos ¿Bien?- le dijo la profesora a a Na-yeon.
- Si- respondió Na-yeon con dificultad.
- ¿Todos de acuerdo?- preguntó Sun-hwa a todos.
Todos responden que sí.
- Si los encerramos ¿Quiénes nos ayudarán a defendernos? Todos tenemos miedo- dijo Cheong-san.
- Lo sé, pero de ésta forma aprenderemos a confiar en los demás.
Dicho eso, ambos jóvenes se dirigen al salón de grabación,abren la puerta y entran.
- No tenías porqué acompañarme, de los dos eres de la que menos sospechan- le dijo Gyeong-su a Flavia.
La chica sonríe.
- Lo sé, pero no quería dejar que pasaras todo ésto solo- confesó la castaña.
Gyeong-su toma asiento en un silla, mientras que Flavia se sube a la mesa y se sienta con las piernas cruzadas cual Buda.
- No sé quién de los dos es más testarudo- dijo Dae-su desde afuera viéndolos.
- Sólo serán diez minutos- dijo Woo-jin.
- La verdad hubiera sido mejor encerrarla a ella- dijo Jimin refiriéndose a Na-yeon.
Cheol miró a su mejor amiga charlar con Gyeong-su, al parecer ambos estarían más que bien allá adentro. Luego miró a Suhyeok, el cual literalmente no podía estar más pegado a la ventana y tenía la mirada fija en Flavia.
- Tranquilo, estará bien- dijo Cheol poniendo una mano en el hombro derecho del chico.
- Lo sé, pero me preocupa que su terquedad la condene- dijo Suhyeok sin quitar la mirada de ella.
- ¿Porqué? ¿Sientes algo por ella? - aquella pregunta tomó por sorpresa al chico, el cual volteó a verlo inmediatamente- ¿Por eso te alejaste? ¿Por su terquedad?
Suhyeok no supo qué contestar, pero se mantuvo firme.
- No quiero sonar grosero, pero eso no te concierne- respondió Suhyeok neutralmente.
- Me concierne si se trata de mi mejor amiga, no quiero que algún idiota la lastime...de nuevo- dijo Cheol con dureza para luego quitar la mano del hombro de Suhyeok e irse a sentar.
Suhyeok miró a la nada momentáneamente para luego volver a la ventanilla, al igual que algunos del grupo, pero lo que nadie se imaginaba era que una idea moralmente egoísta e incorrecta se cruzaba por la mente de nuestra histérica Na-yeon y que esa idea causaría un gran dolor en todos.
•••
Mientras los minutos pasaban, los demás chicos charlaban /teorizaban sobre lo que atraía a los zombies, Cheol y Suhyeok se les habían unido ya que no tenían nada que hacer. Cheong-san era el único que hacía rondas para ver a los dos reclusos en la sala de grabación y al parecer todo iba de maravilla, los había visto reír, charlar y hasta jugar juegos como; piedra, papel o tijera y lucha de pulgares.
- ¡Auch!- decía Gyeong-su quejándose del ardor en los dorsos de sus manos.
- ¡Gané!- festejó Flavia alzando sus brazos victoriosa.
- No es justo, tus manos están intactas- dijo el chico comparando los dorsos de su amiga con los suyos enrojecidos, causado por el juego que jugaban el cual era "Manos calientes"- Apuesto a que no eres tan buena en los juegos de mesa.
- Deja que salgamos que aquí y te lo demostraré- dijo Flavia desafiante y Gyeong-su sonrió mientras negaba.
Flavia baja de la mesa y camina un poco por el salón para estirar sus tensas piernas, en eso ella se pone a ver a través de la ventana y mira con detalle cómo todos charlan entre ellos. En eso Cheol y Suhyeok voltean a mirarla pensando que algo pasa, mientras que Flavia responde pegando su cara al vidrio dándole una apariencia extraña y graciosa causando las risas silenciosas de ambos.
- Oye ,Flavia- la llama Gyeong-su.
Ella despega su cara y voltea a verlo.
- ¿Si?
- ¿Tú crees que...Na-yeon se disculpe con nosotros?- pregunta mientras da vueltas en la silla.
- ¡Ja!- ríe Flavia sin gracia, mirando a Na-yeon través de la ventana ,está sentada en una silla y tiene la mirada fija en ella- Es demasiado cobarde y orgullosa para admitir que se equivoca.
Flavia procede a mostrarle el dedo corazón.
Luego de eso Cheong-san vuelve y Flavia presencia como los dos mejores amigos silban una canción que sólo ellos saben,además de que el chico le dice que ya pasó más de diez minutos y que pueden salir, pero éstos se niegan, Gyeong-su por querer pasar la hora completa en el salón y Flavia por no querer dejarlo sólo.
- Profesora, han pasado treinta minutos y no quieren salir- dijo Cheong-san.
- Bueno, yo los sacaré- dijo Sun-hwa yendo a la puerta y entrando al salón de grabación.
- ¿Cómo estarán?- preguntó Woo-jin mirando a la ventana mientras los otros se le unían.
- Están bien- dijo Cheol.
- Eso es seguro- dijo Jimin.
Los chicos ven cómo la profesora trata de hacerlos salir y cómo el dúo niega con la cabeza a la misma vez.
- Agh, son tan necios- dice Cheong-san.
- Sabiendo como es Flavia, si Gyeong-su dice que no, se quedará con él adentro, no saldrá hasta que él salga- dijo Suhyeok mirando la escena ganándose una mirada de Cheol.
- Sep, nunca dejaría sólo a un amigo y siempre busca la forma de apoyarlo aunque él o ella lo aleje- continúo Cheol y Suhyeok apretó su mandíbula sabiendo que esa indirecta era para él.
En eso Sun-hwa sale del salón y todos de se le acercan.
- ¿Qué les dijo?- preguntó Cheong-san.
- Dijeron que se quedarán la hora completa- respondió la profesora.
Todos suspiran.
- Siguen molestos- dice Dae-su.
- Yo quiero entrar- dice Cheong-san.
- Yo también- dicen Cheol y Suhyeok al unísono.
- ¿Para qué? Si alguien debe hacerlo que sea Na-yeon- dice Jimin y todos voltean a ver a la pelirroja.
- ¿Porqué yo?- pregunta Na-yeon.
- Ellos están ahí por culpa tuya- dice Jimin queriendo acercársele pero es detenida por Hyo-ryung.
- ¿Y yo qué hice?
- No puedo creer lo cínica que eres, sabes lo que hiciste, histérica- dice Cheol enojado.
- ¿Fue un error sospechar? Todos los hicieron.
- Yo no- dice Cheong-san.
- Ni yo- dice Dae-su.
- Yo sí, pero nunca los traté como tú- dice Jimin.
- ¿Qué les molesta?
- Tu actitud molesta, Flavia tenía razón al decir que eras molesta- justificó Jimin.
- Muy bien, basta- dice Sun-hwa y luego se le acerca a Na-yeon- ¿Recuerdas tu promesa? Debías disculparte a los diez minutos.
- Si.
- Ya pasaron treinta.
- Está bien.
Na-yeon da una mirada rápida a todos para luego levantarse, caminar hasta la puerta y abrirla para entrar. La primera en notar su presencia es Flavia, la cual le da una mirada de recelo desde la esquina en donde está sentada.
Na-yeon nota a la castaña y con pasos arrastrados se dirige hacia ella.
- ¿Qué quieres?- pregunta Flavia con dureza.
- Sólo quiero disculparme...y tratar tu herida- dice Na-yeon neutralmente.
Flavia achina un poco los ojos y mira directamente a los ojos de la pelirroja, había algo en ella que no le convencía del todo, pero lo cierto era que el trasfondo era más oscuro de lo que ella pensaba y no lo sabía, es más, ni lo imaginaba.
- No, no quiero tus hipócritas disculpas y tampoco tus tratos, sólo ve y discúlpate con Gyeong-su, a él sí se los debes- responde fríamente Flavia cruzándose de brazos.
Na-yeon se da vuelta y se dirige hacia Gyeong-su sin decir nada, mientras la brasileña la sigue con la mirada.
- Oye, tenemos que hablar- dice Na-yeon a Gyeong-su, pero éste no dice nada y ni siquiera voltea a verla- ¿Piensas ignorarme?
Gyeong-su ríe sin gracia.
- ¿Vienes a pelear?- pregunta Gyeong-su con una sonrisa burlona.
- ¿Porqué no respondes?
- Discúlpate y lárgate- dice Gyeong-su sin más.
- ¿Y tu herida?
- A ti que te importa.
Flavia ríe entre dientes, mientras que Na-yeon se le acerca a Gyeong-su y toma la mano que tiene la herida.
Mientras tanto los chicos de afuera ríen al igual que Flavia al ver la escena, pensando que todo es parte de una cursi disculpa, pero se equivocaban, todo era parte de un elaborado plan que la pelirroja y su odio idearon.
La única que sospecha del trasfondo de la "Disculpa" de la pelirroja es Nam-ra y ésta se petrifica al ver que Na-yeon ya llevó acabo el último paso de su plan.
- Sospeché de ti y de Flavia porque la situación lo amerita, sólo eso- dice Na-yeon mientras trata la herida de Gyeong-su con un pañuelo.
Flavia mira la escena con confusión sin saber que la pelirroja estaba firmando la sentencia de muerte de Gyeong-su y el inicio de su dolor.
- Y estaba demasiado molesta, todavía lo estoy- dice Na-yeon.
La pelirroja termina su trabajo y mira directamente a Gyeong-su.
- Sabes que siempre te he despreciado.
- Sólo vete, lo olvidaré todo ¿Si? está bien- dice Gyeong-su.
- ¿Qué está bien? Mereces que te desprecie- los ojos café claro de Flavia se abren de par en par al escuchar tales palabras- Mi edificio prohibió a los probretones pero igual lograste entrar.
Gyeong-su mira incrédulo a Na-yeon.
- Y además hoy me empujaste.
- Te juro que estoy harto de ti- dijo Gyeong-su levantándose de la silla y encarando a Na-yeon.
- Oye, si viniste a discutir, lárgate de aquí- dijo Flavia desde donde estaba.
- No, déjala- dijo Gyeong-su.
Mientras tanto, afuera los chicos reían pensando que todo iba de maravilla, pero en realidad se iba prender Chechenia.
- Todo el mundo está de tu lado, me acorralaron por culpa de alguien corriente como tú...puedes quedarte una hora, pero en verdad espero que nunca salgas- dijo Na-yeon arrogante- Miserable.
- Maldita cadela...(Maldita perra)- dijo Flavia enojada.
La pelirroja se dió vuelta yéndose a la puerta sintiéndose victoriosa y superior.
Los de afuera la esperaban con aplausos y felicitaciones, pero Cheong-san, el cual estuvo mirando las reacciones de Gyeong-su y Flavia, notó que algo iba mal cuando vió la mirada asesina de ambos chicos y cómo la castaña se levantaba rápidamente de donde estaba e iba tras Na-yeon.
- Bien hecho- decían todos.
Hasta que la nada salió Gyeong-su enojado insultando a Na-yeon y detrás de él ,Flavia.
- ¡Maldita perra doble cara!- gritó Flavia enojada siendo sostenida por Cheol y Woo-jin, mientras que Gyeong-su era sostenido por Cheong-san y Suhyeok.
- ¡Oigan! ¡¿Qué está pasando aquí?!- gritó la profesora.
•••
Ya estando calmados y al tanto de todo ,justo ahora se estaban discutiendo las cosas. Gyeong-su estaba en la ventana con Suhyeok , Cheol y Cheong-san, mientras que Na-yeon estaba con la profesora y los demás.
- ¿De verdad dijo eso?- preguntó Sun-hwa enojada.
- ¿Y lo duda profesora?- dijo Flavia mirando con enojo a Na-yeon.
- Me lo prometiste, Na-yeon.
- No hice nada malo profesora- respondió Na-yeon cínicamente.
- Eres una egoísta, sólo piensas en ti, eso no está bien- dijo Jimin enojada.
- Casi morimos porque dejó entrar al señor Kang ¿Porqué no mejor te quejas con él?
- No fue su culpa ¿Cómo saber que se iba transformar?- dice Cheong-san.
- Suficiente, basta de discutir- dice Sun-hwa.
- Estamos discutiendo por su culpa- dice Jimin.
Na-yeon suspira.
- Todos son insoportables- Flavia mira con indignación a la pelirroja- ¿Qué pasará si tengo razón? ¿Admitirán que los salve o qué?
- Lo único que admitiremos es que deberíamos tirarte por la ventana y seas comida de zombies- dijo Flavia con ganas de arrancarle la lengua.
Na-yeon mira hacia Gyeong-su y sonríe de forma macabra.
- Miren, tenía razón...
Los chicos miran a Gyeong-su y el horror y confusión se plantan en todos al ver que su nariz sangra.
- Gyeong-su...- dice Cheong-san.
- ¿Y ahora...de qué lado están?- dice Na-yeon.
El mencionado se pasa la mano por la nariz y se horroriza al ver que en sus manos comienzan a aparecer venas negras visibles.
- ¿Qué me es-está pasando?- dice el chico nervioso.
Flavia no puede creer lo que ve, se suponía que estaba bien, ella estuvo con él todo ese tiempo encerrados y nunca pasó nada.
- Deshazte de él...¡Sácalo de aquí ahora!- grita Na-yeon y es empujada por Flavia.
- ¡Ya cállate!- grita Gyeong-su mientras se acerca y todos retroceden asustados menos Cheong-san y Flavia- ¡Yo soy incapaz de lastimarlos!
Flavia y Cheong-san sienten un nudo en la garganta que les causa dolor al escuchar a Gyeong-su.
- Perdónanos Gyeong-su, pero no te acerques- dice On-jo.
Gyeong-su mira a los dos que están frente a él.
- Entonces...me transformaré ¿Verdad?- dice con hilo de voz que lastima a los presentes- ¿Qué voy a hacer ahora?
A éste punto las lágrimas ya resbalan por los ojos de Flavia, la chica no puede creer que todo ese tiempo que esperaron fue por nada.
- No, no ,no ,no lo entiendo, e-estabas bien- dice Cheong-san resignado a creer que eso está pasando.
On-jo se acerca por detrás y esta con Flavia quieren llevárselo , pero éste se zafa.
- Es imposible...¿Cómo pasó?- dice Cheong-san con voz quebrada.
Na-yeon mira todo con detenimiento y victoria al ver que todo salió de acuerdo al plan, sin importar que todos estén tristes o asustados, sólo le importa demostrar a la fuerza que ella tenía razón.
- No , no te mordieron- Cheong-san intenta acercarse pero Gyeong-su no lo deja.
- No, no ¡No te acerques!
Gyeong-su da su primera retorcida y todo se parten en llanto silencioso.
Na-yeon grita que saquen a Gyeong-su pero todos la ignoran.
- ¿Porqué me está pasando ésto a mi?- dice Gyeong-su cabizbajo.
Na-yeon corre hacia la puerta.
- ¡Lárgate ya!- grita ella.
- ¡Cierra la boca! ¡Claro que me iré!- grita Gyeong-su tapándose los oídos y luego mirando a todos con su cara ya algo deformada- Me iré, pero yo solo, ustedes son mis amigos...saben que nunca los lastimaría.
Flavia miró al suelo sin poder ver la desgarradora escena.
- Sé que si me voy, ustedes estarán bien- dice Gyeong-su.
El chico comienza a caminar lentamente hacia la puerta con sus últimos rayos de conciencia ,los demás se abren paso dejándolo pasar.
- Yo pu-puedo hacerlo solo...ya...ya me iré de aquí...
Flavia mira a Cheol y éste le devuelve la mirada con el mismo dolor en sus ojos lagrimeantes.
- Gyeong-su...- dice Cheong-san con dolor en su mirada y pecho.
- Tranquilo...estoy bien...gracias por todo...sean fuertes...
En eso , mientras Gyeong-su intentaba abrir la puerta, el chico se tira al suelo y comienza a gritar asustado mientras mira a todos.
- ¡Tengo miedo! ¡Basta! ¡Ya paren!
Los gritos cesan y en eso el chico se retuerce varias veces hasta que por fin se levanta y suelta un grito monstruoso.
Gyeong-su corre hacia los chicos y da su primer ataque,
Dae-su , Cheol y Suhyeok combaten contra él para detenerlo, Cheol lo toma y lo tira contra la mesa. Dae-su toma el teclado de la computadora preparándose para atacar mientras ve como Gyeong-su se levanta y está apunto de atacarlo, pero de la nada el familiar silbido que Flavia escuchó comienza a sonar.
Gyeong-su mira hacia la ventana en donde está Cheong-san trepado, el chico silba con dolor y tristeza sabiendo que su amigo irá tras él y al terminar de silbar, Gyeong-su se abalanza hacia él, pero Cheong-san salta aferrado a la manguera haciendo que el único que caiga al vacío sea Gyeong-su.
Cheong-san regresa hacia la ventana y desde arriba mira con dolor cómo su mejor amigo se levanta y se va corriendo con otros zombies.
- ¿Todos están bien?- preguntó la profesora sonoramente.
- Creo que sí- dijo Woo-jin.
Mientras los otros se revisaban entre sí, Flavia mantenía la mirada fija a la ventana por donde Gyeong-su saltó, no podía creer que otro integrante del grupo se había ido, además de que Cheong-san seguía trepado en la ventana y se rehusaba a ser bajado por On-jo. Flavia parpadeó un par de veces tratando de salir del shock disponiéndose a buscar a Cheol y cuando lo encontró, éste estaba de espaldas, mirando hacia la esquina en donde estaba la puerta del salón de grabación.
- ¿Cheol?...¿Estás bien?
La castaña se le acercó a su amigo queriendo tocarlo para llamar su atención, pero antes de que si quiera lograra hacerlo, el mencionado apartó su mano y comenzó a caminar rápidamente hacia la ventana donde aún estaba Cheong-san.
- ¿Cheol? ¡Cheol!- gritó Flavia alterada captando la atención de todos mientras lo seguía.
Cheong-san, en cuanto vió al chico aproximarse , se bajó de inmediato de la ventana y se apartó confundido. Cheol llegó y puso sus manos en el marco de la ventana, respiraba agitado y desde lejos se veía que estaba algo pálido.
- Cheol ¿Qué te pasa?- preguntó Flavia confundida.
El mencionado se reincorpora y lentamente se voltea hasta quedar frente a Flavia con ojos llorosos y una expresión neutra. Flavia puso una mano en su mejilla derecha y lo miró con preocupación.
- ¿Qué tienes? Estás asustándome...
Cheol lleva su mano derecha a la manga izquierda de su sudadera y tira de ella hacia arriba ,dejando ver una mordida en su muñeca. Mientras todos se alejan asustados, el horror y miedo se plantan en los ojos cafés de Flavia, a la vez que sus ojos se llenan de lágrimas nuevamente y niega repetidamente.
- No...no, no ,no ¡Tú no!- dijo ella con voz temblorosa mientras miraba con horror la mordida.
Los chicos no pudieron evitar volver a sentirse tristes al ver que otro integrante del grupo tendría un destino horrible. Cheol rápidamente tomó a Flavia de los hombros para calmarla.
- Flavia escúchame ¡Flavia mírame!- Cheol tomó el mentón de la mencionada obligándola a verlo a los ojos.
Cheol se quita el anillo de plata de su madre, toma la mano de Flavia que anteriormente estaba en su rostro y procede a ponerlo en la palma de ésta.
Un sollozo pesado sale de la garganta de la brasileña.
- Cuando salgas de aquí ,qui-quiero que busques a mi madre y se lo des por mi...
- No, no quiero irme sin ti, tú y yo íbamos a salir ju-juntos de aquí...
Los chicos derraman sus lágrimas al oír aquello , pero entre ellos está Na-yeon, la cual no llora pero si está asustada por el hecho de que hay otro infectado y de que ese infectado no estaba en su plan malvado.
- Lo sé...lo sé, pero no podré ir contigo...- Cheol solloza mientras mira a su amiga- Por eso quiero que seas tú la que me haga ese favor y si no la llegas a encontrar, sabes que ésto te pertenece al igual que mi amistad.
Seguido de eso Cheol le sonríe con lágrimas en los ojos ,toma sus manos y las besa para luego la atraerla hacia ella y abrazarla.
- Y por favor...dile a Suhyeok lo que sientes- le susurra y Flavia abre sus ojos llorosos mientras escucha- Si ya de por sí la vida es corta...ahora lo es más con todo éste infierno.
En eso Cheol percibe cómo su visión normal cambia a una enrojecida en un parpadeo, luego ve como una de sus manos se retuerce de forma antinatural horrorizándolo y siente un líquido salir de sus fosas nasales.
- Cheol, amigo...- dice Dae-su sollozando al ver que su amigo comenzó el proceso de transformación.
- Flavia...por más que quisiera quedarme contigo, no puedo y es hora de que me vaya- dice Cheol intentando apartarla, pero Flavia solloza fuertemente mientras aprieta su brazos a su alrededor apegándose más a él reacia ante la idea de perderlo- Flavia ,por favor...no me hagas ésto.
Cheol solloza fuertemente asustado ante las voces de su conciencia que le piden que devore a su mejor amiga.
"¡Cómetela!...¡Cómetela!...¡Cómetela!"
- ¡No! no me hagas ésto tú, no me dejes...- dice Flavia con un hilo de voz que parte en pedazos el corazón de Cheol.
Cheol viendo que no hay forma de hacerla entrar en razón busca con su mirada a Suhyeok y al encontrarlo, asiente en su dirección y Suhyeok asiente de vuelta entendiendo lo que debe hacer.
- Pues no me dejas de otra...te quiero mucho...
》Y perdóname, pequeño erizo...《
- ¿Qué?
Cheol tomó los hombros de Flavia y con dolor en su corazón, la empujó hacia Suhyeok, quien al tenerla en sus brazos la aprisionó entre ellos evitando su escape. El de ojos de cachorro se subió a la ventana y después de darle una última mirada a todos, saltó de ésta hacia el vacío ante la mirada asombrada de todos.
- ¡No!- gritó Flavia desesperanzada mientras los sollozos se apoderaban de su garganta- ¡Cheol! ¡No!
Los chicos sucumbieron ante los sollozos que hace unos momentos se negaban a dejar salir, Flavia se removía agresivamente entre los brazos de Suhyeok, el cual también sollozaba al oír los gritos de dolor de su prisionera.
- ¡Suéltame! ¡Déjame ya!- gritaba Flavia mientras conseguía salir a duras penas de los brazos de su captor.
La castaña corrió rápidamente hacia la ventana siendo seguida por Suhyeok y Dae-su, ambos pensando que tal vez la chica querría saltar también, pero no fue así. Ella sólo se quedó observando a través de ésta mientras sollozaba intentando buscar a su amigo, pero éste no estaba, probablemente había terminado de transformarse y se había ido como hizo Gyeong-su.
Flavia miró por unos momentos el anillo en su mano y un nudo se formó en su garganta.
- Flavia...todo estará bien, sólo aléjate de la ventana ¿Si?- decía Suhyeok queriendo poner una de sus manos en su hombro, pero ésta respondió con un manotazo a la vez que se alejaba de la ventana y caminaba rápidamente hacia la puerta del salón de grabación.
- Flavia ¿A dónde vas?- decía la profesora mientras la seguía.
La mencionada no respondió, simplemente abrió la puerta de salón y se encerró en éste, donde finalmente pudo dejar salir un quejido ahogado, sentía que tenía ganas de vomitar y no sólo eso, también de descargar su dolor con algo, debía liberar toda esa carga emocional que estaba sintiendo.
Mientras tanto afuera, los chicos veían con tristeza el estado de su amiga,en especial Cheong-san y On-jo los cuales sabían el dolor de perder a un mejor amigo y sentían la desesperación a través de la ventanilla.
- Debemos entrar y hacer algo- habló Suhyeok ansioso y preocupado.
- No , no haremos eso- dice la profesora.
- Pero...
- ¡No! Ella necesita estar sola ahora ¿Entiendes?
Suhyeok aprieta su mandíbula y vuelve a mirar a Flavia, ésta camina de un lado a otro mientras se sostiene la cabeza y llora. En eso todos ven cómo Flavia golpea la pared repetidamente con sus manos para luego soltar lo que parece un grito de dolor, cosa que les resulta difícil de ver.
- ¡¿Porqué tuviste que ser tú?! ¡¿Porqué tú?!- grita Flavia mientras agarra una silla y la tira contra la pared descargando su ira y dolor.
La chica solloza un par de veces hasta que el sonido de la puerta abriéndose la distrae.
- ¿Qué carajos haces aquí?- pregunta ella enojada mientras ve a Suhyeok parado frente a ella.
- Vine...a tratar de consolarte, pensé que necesitarías a un amigo.
Flavia bufó burlona.
- ¿Ah si? ¿Qué harás? Amigo...- dice Flavia a la defensiva y soltando con asco la última palabra ,Suhyeok no responde y sólo mira a la nada- Lo sabía, sigues siendo un maldito idiota después de todo.
- Flavia, lo siento, por Cheol y todo lo que te hice.
- ¡Cállate! ¡No lo sientes!- Flavia mira con odio al chico- ¡Acabo de perder a mi mejor amigo! ¡A mi hermano de otra madre! ¡¿Sabes lo que se siente eso?!
Suhyeok mira al suelo y niega.
- Primero me ignoras por un maldito año sin razón y ahora vienes a decirme... ¿Que lo sientes?- la castaña lo mira con decepción- Eres la última persona en el mundo que desearía ver ahora mismo, por favor vete.
Suhyeok se prepara para darse vuelta e irse, pero luego recapacita y decide quedarse en donde está, no iba a seguir huyendo.
- Te dije que te fueras ¿No me escuchaste?
- No, no te escuché y no me iré de aquí aunque me saques a patadas- dice Suhyeok firmemente mirando a Flavia a los ojos.
Ésta lo mira incrédula y enojada.
- Vete...¡Vete! ¡Vete de aquí!- dice ella mientras se le acerca y comienza a golpearlo en el pecho, Suhyeok no hace más que cerrar los ojos y recibir los golpes- ¡No te quiero aquí! ¡Vete!
Flavia sigue golpeando hasta que los sollozos le ganan nuevamente y se cansa, es ahí en donde es atraída y abrazada por Suhyeok, quien le acaricia el cabello mientras ella se desahoga.
•••
Después de haberla calmado y haber salido del salón de grabación, Flavia y Suhyeok se unieron a los demás en el silencio cómodo que compartían , todos pensando sobre los dos difuntos chicos que se sacrificaron para no lastimar a sus amigos.
- Esos tontos...eran muy buenos amigos...¿Porqué tuvo que pasarles eso?- decía Dae-su mientras sollozaba.
Na-yeon voltea a verlo y con insensibilidad le dice lo siguiente.
- Yo se los dije, Gyeong-su estaba infectado.
- Bueno ¿Ahora estás feliz?
Flavia mira entre lágrimas silenciosas el anillo que Cheol le dió y se muerde la lengua para no llorar nuevamente. Está demasiado ocupada pensando en él ,que le importa poco lo que Na-yeon diga.
- Reconozcan que yo tenía la razón, no sé qué harían sin mi- dice Na-yeon altanera creyendo que ganó.
Pero Nam-ra ,la cual ya sabía sus intenciones detrás de todo eso, no aguantó otra cínica palabra más de la pelirroja y decidió ponerle fin a toda su farsa.
- Claro...tú lo hiciste ¿No?- dice Nam-ra sarcásticamente.
- ¿Qué?- pregunta Na-yeon.
Nam-ra sale de la esquina en donde estaba y camina por el salón bajo la mirada de todos ,hasta llegar a Na-yeon.
- Fuiste tú...¿No?
Na-yeon se levanta de donde estaba sentada y la encara.
- ¿Qué? ¿A qué te refieres?
- Que tú lo hiciste.
- Yo no hice nada ,ustedes vieron que Gyeong-su se transformó e infectó a Cheol.
- ¿Cómo sabes que me refiero a él?- pregunta Nam-ra queriendo indagar más.
A éste punto la conversación capta la atención de Flavia al escuchar el nombre de su amigo.
- No entiendo ¿Qué insinúas?- pregunta Woo-jin mirando la tensa situación.
- Él se infectó- repite Na-yeon.
- Mientras todos mirábamos a Gyeong-su y a Flavia, tú estabas sola- dice Nam-ra mientras tiene un flashback de cómo ella sentada en una esquina, ve cómo Na-yeon se acercó a un palo con sangre infectada y lo limpia con su pañuelo- Limpiaste la sangre con tu pañuelo.
Flavia y Suhyeok miran el palo ensangrentado que Nam-ra señala.
- No, no fue así- niega Na-yeon sintiéndose nerviosa.
- Y lo frotaste en la herida de su mano- continúa Nam-ra mirando fijamente a la pelirroja.
Es ahí, donde Flavia comienza a atar cabos, recordando cómo hace unas horas Na-yeon ofreció tratarle su herida y lentamente se levanta del suelo para prestar mejor atención a la charla. Si era cierto lo que Nam-ra insinuaba, tendrían que sostenerla porque algo muy malo pasaría y no precisamente a ella.
- No estés mintiendo- acusa Na-yeon.
- Está en tu bolsillo- dice Nam-ra con seguridad.
- Claro que no.
- Sácalo.
- No.
- Dámelo- Nam-ra alza una mano en su dirección pero es apartada de un manotazo por Na-yeon.
- Dije que no.
- ¿Lo haces tú o yo?- pregunta Nam-ra para luego proceder a intentar sacar el pañuelo por su cuenta, iniciando un forcejeo con Na-yeon.
- ¡No te atrevas!- grita Na-yeon enojada mientras la empuja- ¡¿Quién diablos te crees?! ¡No eres nadi-
Na-yeon no logra terminar ya que Nam-ra le da una fuerte bofetada que espanta a todos.
- Recuerda que, yo soy tu presidenta.
- ¡Nam-ra! Ya déjala en paz- dice la profesora acercándose para detener la discusión- Si lo que estás diciendo es verdad, Na-yeon será la responsable de su muerte.
- También lo será de la muerte de Cheol, ya que fue Gyeong-su el que lo mordió- agrega Suhyeok mientras mira a Flavia, la cual está callada pero expectante a todo lo que se dice.
- Pue es cierto, Na-yeon mató a Gyeong-su y a Cheol...y yo la vi- afirma Nam-ra.
Flavia siente cómo su corazón se acelera y sus lágrimas vuelven a aparecer y no sólo ella, sino también Cheong-san.
En eso Na-yeon vuelve a ver a Nam-ra con enojo.
- Eres una perra- le dice mientras le arroja el pañuelo que obviamente estaba en su bolsillo- Ahí está ¿Feliz?
Nam-ra recoge el pañuelo y lo examina.
- ¿Y ésta sangre?
- Fue por limpiarle la herida- responde Na-yeon con seguridad.
- Así que es su sangre...- dice Nam-ra mientras ve el pañuelo y luego la mira a ella- Entonces, ponla en tu herida.
Nam-ra le extiende el pañuelo a Na-yeon.
- Ponla en tu herida si no eres culpable- desafía Nam-ra.
- Su sangre está sucia, él se transformó- niega Na-yeon.
Nam-ra tira el pañuelo al suelo con enojo.
- Estaba bien hasta que tú entraste a verlo con ese pañuelo- dice Nam-ra entre dientes pero lo suficientemente alto para que todos escuchen.
Cheong-san el cual ya no necesita más pruebas comienza a caminar hacia Na-yeon.
- Na-yeon...¿Qué hiciste?- dice Cheong-san con enojo en su voz siendo detenido por Suhyeok.
- ¡Maldición no fui yo!- grita Na-yeon agachándose y tomando el pañuelo para hacer el amago de que se lo pondrá en el raspón de su rodilla.
- ¡Suéltalo!- dice la profesora acercándosele y tomando su mano con el pañuelo.
- ¡No! ¡Lo haré!
- ¡Dámelo!
- ¡Ya no se atreva a tocarme!- grita Na-yeon mientras empuja a la profesora y queda de pie- ¡Si lo hago también moriré! ¡Es lo que quieren! ¡¿Verdad?!
Na-yeon trata de calmarse para seguir mintiendo pero no puede, poco a poco su cara se deforma a una mueca de llanto y mira a todos.
- ¿Porqué Gyeong-su es mejor que yo? Ese pobre de mierda me empujó- dice Na-yeon con repulsión.
- Na-yeon...explícate- pide la profesora.
- Si...¿Tú lo mataste? ¡¿Cómo fue que hiciste una cosa así?!- grita Cheong-san enojado y forcejeando con Suhyeok y Dae-su.
- ¡Yo no maté a Gyeong-su! ¡El sólo se transformó! - gritó Na-yeon confesando lo que hizo.
- ¡¿Y qué hay de Cheol?! ¡¿Eh?!
- ¡Fue culpa de Gyeong-su, él lo mordió! ¡No tuve nada que ver!
Mientras Cheong-san seguía forcejeando, On-jo, Jimin y los demás vieron con miedo la mirada oscurecida de Flavia que hasta éste punto, miraba con odio a Na-yeon, luego vieron como su pecho subía y bajaba bruscamente cual toro enfrascado, debían hacer algo.
- Flavia...
Ninguna de la dos pudo hacer nada ya que Flavia había comenzado a caminar rápidamente hacia Na-yeon.
- ¡Flavia cálmate!- decía la profesora tratando de sostenerla pero la mencionada se zafó fácilmente.
Todo pasó demasiado rápido, la mano derecha de Flavia impactó fuertemente con la mejilla de Na-yeon, luego la izquierda y finalmente hubo un empujón por parte de la castaña que dejó en el suelo a la pelirroja, pero eso no fue todo, Flavia se puso encima de ella y con su mano derecha formó un puño, puño que hubiera impactado a la nariz de Na-yeon de no ser porque fue tomada y alejada de ella por parte de Joon-young y Woo-jin.
- ¡Maldita perra! ¡Voy a matarte!- gritaba Flavia entre llantos, cegada de dolor y enojo mientras trataba de salir de los brazos de sus amigos.
- ¡Flavia cálmate!- decían Joon-young y Woo-jin.
- ¡Intentaste matarme también!- gritó Flavia saliendo de los brazos de sus amigos queriendo ir nuevamente hacia Na-yeon, pero fue detenida por la profesora.
- ¿Porqué dices eso, Flavia?- preguntó Sun-hwa confundida.
- Ella me ofreció tratar mi herida como hizo con Gyeong-su- dice Flavia para que todos escuchen- Si no hubiera sospechado de ella y no le hubiera dicho que no, tal vez ahora mismo yo fuera una zombie también.
Los chicos se miran entre ellos asombrados de lo bajo que Na-yeon llegó sólo por su narcisismo y clasicismo.
Flavia se aleja de la profesora y se acerca a Na-yeon a una distancia considerable.
- ¿Creíste que ésto te haría mejor persona?- dice con burla mientras solloza- Pues te informo que con ésto sólo demostraste ser un asco de ser humano.
Na-yeon mantiene su cabeza abajo pero escucha todo.
- Mataste a Gyeong-su y a mi Cheol, espero que eso viva en tu conciencia para siempre...si es que tienes una.
Dicho eso Flavia se aleja y Cheong-san se acerca.
- ¡¿Porqué los mataste?!- dice Cheong-san mirándola con repulsión- Tú...asesina.
Na-yeon finalmente se digna a levantar su mirada entre sollozos y mira como absolutamente todos la miran con odio.
- Yo...no tengo ni un amigo...y no los necesito, imbéciles- dice Na-yeon para levantarse, abrir la puerta e irse.
- ¡No!- grita Woo-jin queriendo ir tras ella pero la profesora no lo deja.
- Escuchen...pase lo que pase tienen que sobrevivir, no quiero que nadie más muera, si provocan la muerte de alguien más...la vida no tendría sentido ¿Entendido?- dice Sun-hwa mirando a todos.
Sun-hwa les da una mirada y sonrisa leve a todos para luego abrir la puerta e ir tras Na-yeon.
- ¡No! ¡Espere!- grita Dae-su.
- ¡Déjala ir Dae-su!- dice Woo-jin deteniéndolo.
- ¿Porqué hizo eso?- dijo Dae-su entre sollozos.
Todos en el salón se quedan estupefactos antes lo que acaba de pasar, no pueden creer como todo se desmoronó por unas acciones egoístas.
- ¡Mierda!- grita Cheong-san enojado y entristecido procediendo a golpear varias veces un casillero de metal.
Flavia nota aquello y rápidamente va a detenerlo.
- Basta...¡Basta!- grita ella tomando las manos del chico.
Cheong-san mira con ojos lagrimeantes a su amiga, Flavia mira los nudillos lastimados de él a la misma vez que nota que sus manos tiemblan.
Luego vuelve a mirarlo a la cara intentando decirle algo tranquilizante, pero al abrir su boca, ninguna palabra sale, sólo sollozos.
Finalmente Cheong-san toma la cabeza de Flavia y la pone en su hombro, obligándola a abrazarlo, On-jo al ver aquello también se les une ,luego Jimin, luego Hyo-ryung, Dae-su y así se van hasta que todos de unen y forman un abrazo grupal que más de uno necesitaba, después de todo, habían sufrido mucho por hoy.
Pero no sabían que lo peor estaba por comenzar.
~Continuará~
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