La veterinaria contaba con un salón donde se promovían las adopciones. Así que Sana tuvo la facilidad de poder adoptar a Jeongyeon en ese mismo instante.

Una gota de sudor corría por la frente de la japonesa, tantas páginas que llenar y firmar le empezaron a causar calambres en su mano. Por suerte la estaba terminando.

ー ¡Terminé!. ー gritó Sana como una niña de ocho años.

Dahyun soltó una risita y la mayor la fulminó con la mirada.

ー Señorita, si ya terminó de llenar los papeles puede dejarlos en el escritorio del doctor. ー le anunció la secretaria.

ー Oh, esta bien. ー le respondió.

La japonesa fue a fejar la pila de papeles ya firmados en el lugar indicado.

Al regresar se topó con una vitrina llena de cosas y accesorios para mascotas. Juguetes, Platos de comida, Ropa, Camas, etc.

>> ¿Le compro algo? <<。pensó.

ー ¿De verdad tenías que comprar todas estas cosas?. ー le regañó Dahyun ー. Mis brazos me duelen. ー hizo un puchero.

Sana no le prestaba atención, se entretenía demasiado en acariciar a Jeongyeon y darle mimos.

ー ¡Sana!. ー replicó la coreana.

ー ¿¡Ehhhhh!?. ー la japonesa no se dió cuenta por donde caminaba y chocó con la puerta de su casa ー. ¡Auch!.ー se frotó su frente.

ー Ya llegamos, tonta. ー rió.

Sana abrió la puerta de su casa, dejando entrar a Dahyun que automáticamente de tumbó en el sofá y a la cachorra, dejó a Shiro en su camita para que descanse.

ー Bien, ahora debemos acomodar su espacio a Jeongyeon. ー dijo la japonesa emocionada.

ー ¿Debemos?. Estoy muy cansada. ー se quejó Dahyun.

ー Porfiii, Dubu. ー hizo un puchero.

La coreana no se pudo resistir ante la perdición de Sana, más cuando hacia un puchero. Con pereza se levantó y fué hasta la japonesa que la esperaba en un pequeño rincón de la sala.

Sana estaba acomodando el pequeño rincón donde estaría Jeongyeon y con la ayuda de Dahyun la completaron fácilmente.

ー Siiiii, quedó hermoso. ー chilló Sana.

ー La verdad es que si, denadaa...ー habló la coreana.

La japonesa le agradeció y llamó a Jeongyeon pero no respondía.

Ambas fueron a buscarla y se encontraron con una hermosa, ambos dormían plácidamente, el gato en su camita y la cachorra apoyando su pequeña cabeza en el borde de la cama.

ー Awwww, son tan tiernos juntos. Se van a llevar de maravilla.

ー Sana, debo irme. Tengo que ir con Chaeyoung a ver sobre las vacantes de universidad, ¿nos acompañas?

ー Ahora no Dubu, anda tú. Otro día iré con ustedes.

ー Esta bien, hasta luego.

Dahyun se despidió y salió de la casa de Sana.

ー Jeongyeon, pequeña.. ー la llamó para depertarla mientras le acriciaba la oreja.

Sana logró despertarla.

ー Hola nena, ven, quiero que veas algo.

Caminó hacia la esquina y la cachorra la siguió.

ー ¡Ta rán!. Mira aquí podrás estar mas cómoda. ー apuntó Sana.

La japonesa vio con satisfacción como Jeongyeon se echaba en su nueva camita de flores rosas y abrazaba su pequeño peluchito de ardilla.

ー ¿Te gusta?

Jeongyeon ladró.

ー Lo tomaré como un si. ー río Sana.

La cachorra se acercó a la cara de Sana y le lamió la mejilla. Sana la abrazó y le dió un pequeño beso en su frente.

ー Bienvenida a casa pequeña ángel.

La volvió a abrazar y vio como Jeongyeon movía su colita.

ー Voy a cuidar de ti, pase lo que pase.