—A ver pequeña—Nayeon observaba a Jimin quien la tenía abrazada, el alfa esperaba más atención de parte de la bebé, que al menos no tenía los peluche de Picaku cerca para obtener un nuevo lanzamiento de su parte—. ¿Quieres salir a caminar conmigo?

—Jungkook, vamos a dar un paseo los tres, Nayeon lo necesita, ha sido una larga semana.

Taehyung estaba hecho un completo desastre, aunque a los ojos de Jeon se viera perfecto, la realidad era otra. El omega ahora podía ver sus ojeras pronunciadas debajo de sus parpados, no había dormido bien durante tres días, y es que tener a Jungkook en su departamento -que por cierto no lo dejaba ni siquiera un rato solo- y a la bebé llorando por alimento, habían hecho de Kim Taehyung se convirtiese en el omega más cansado de la historia.

—¿Estás seguro de que quieres salir así? —pregunto Jungkook, Taehyung tenía hecho el cabello un desastre total, además de esas ojeras tan resaltantes y sus ojos que se notaban cansados.

—¿Qué quieres decir con eso, alfa?—frunció el ceño molesto por la pregunta hecha por el mayor.

Jungkook sabe que estaba jugando con fuego al haber realizado esa pregunta, y más por la mirada del omega, en cambio Nayeon podía sonreir satisfecha de ver como Tae se estaba molestando con el otro chico, pensaba que así él podía dejar de molestar a quien ella en su inocencia consideraba muy seriamente que era su verdadero y único padre biológico.

—No lo tomes a mal, pero—tragó en seco para poder continuar, sentía que en su garganta se estaba a punto de formar un nudo que le impediría contestar—, no te ves... con ánimos.

—¿Y?—Kim apretó la mandibula—. No me mporta eso, si quieres no voy, asi no te verán con un omega patético, será mejor que sueltes a Naeyon y te largues de mi departamento.

—¡No quise decir que te vieras patético! No te ves patético, solo no quiero que te esfuerces demasiado.

—¡Entonces mejor cierra la boca!—exclamo con enfado—. No me importa si se me quedan viendo como un bicho raro, nunca me ha interesado, puedo ir como se me venga en gana, ¡podría salir desnudo si quiero!

—No te atrevas a hacer algo como eso, además te ves cansado, no quiero que te esfuerces, puedo llevar a Nayeon yo.

El omega le dió la espalda, estaba enfadado y podía sentir que sus dedos de las manos picaban por querer cerrarle la boca al alfa de un puñetazo, pero no es como si se sintiera con la energía suficiente para hacerlo. Sin más emprendió camino hacia su habitación, tomando el pomo para abrir y en cuanto entró, cerro la puerta con fuerza causando un estruendo debido a sus acciones.

Jungkook soltó un suspiro, había hecho que su enorme boca le metiese en problemas con Taehyung.

Caminó con la bebé en sus brazos hacia la habitación del omega, y abrazando a la bebe con su brazo izquierdo, dio unos toquidos con su mano libre a la puerta de la habitación del chico.

—¡Taehyung!—le llamó, pero esté no dio respuesta.

—¡Vete Jeon!—por fin respondió, no sonaba nada contento—. Estoy enojado.

—No deberías de estarlo, Tae—dijo Jeon con voz calmada—, no lo dije con malas intenciones.

—¿A no?—Jungkook notó el sarcasmo en aquella pregunta—. ¿porqué no mejor te vas? A lo mejor Consigues otro omega más lindo que pueda acompañarte a dónde quiera que vayas, idiota.

—Tae...

—¡Vete! No quiero hablar más contigo.

Jungkook  soltó un suspiro al escuchar de nueva cuenta que era echado por Taehyung. Miró hacía la bebé, y notó que había mucha diversión en esa mirada de la pequeña.

—Parece que eres la única aquí que lo está disfrutando o solamente no comprendes lo que ocurre—Nayeon miro hacía la puerta—, bueno seremos tú y yo contra el mundo, pero...—observó la puerta de la habitación del onega, no podía solamente dejarlo así, tenía que ponerle un remedio a todo esto—, creo que es buen momento para darle un regalo, ¿quieres ayudarme a encontrar algo que le guste a TaeTae?

La bebé no hizo más que ladear un poco la cabeza, no comprendía esas extrañas palabras, apenas y estaba logrando comprender algunas de ellas, pero por los hechos que vió que acontecieron hace apenas unos minutos, suponía que el chico que le cargaba estaba planeando algo por sentirse arrepentido.

» —Bueno, vamos Nayeon—volvió a hablar, pero la bebé simplemente se quedó mirando la puerta hasta que  desapareció de su vista.

Taehyung en cambio, se la pasó refunfuñando toda una hora en su habitación, analizando las palabras que tanto el alfa había dicho como él, es obvio que la molestia llegaba de nueva cuenta, pero de alguna forma podia comprender un poco las intenciones de Jungkook, y aún así no le cabía en la cabeza como es que ese alfa le había dicho que era feo, sin siquiera mencionar la palabra.

Y claro menos comprendía el porqué de que siguiera allí con él, si en verdad se trataba de un omega feo. Entonces ni siquiera debería estar allí pidiendo casi de rodillas que dejase invitarlo a salir, Taehyung soltó un resoplido mientras se tiraba en su cama de nueva cuenta, extendiendo sus brazos hacía los lados, y con su mirada directa en el techo de su habitación.

—Ese alfa es un idiota.

Jeon no es muy bueno a la hora de querer expresar sus palabras, como ahora había hecho, y a pesar de que Tae no le daba importancia nunca a las palabras de otras personas, las que había dicho Jungkook en específico, si que le habían afectado.

Se giró para quedar recostado del lado derecho de su cama y miró lo que había en el suelo, algunos de sus peluches de su afamado y amado Pikachu por todo el piso, algunos estaban muy apachurrados y otros aún tenían rastro de saliva de la bebé, ¡vaya que Nayeon podía ser una destructora de Pikachues si se lo proponía!

—Tendré que lavar algunos, y cocerlos—mencionó en voz baja, era mucho trabajo, demasiado para un universitario a punto de terminar con su carrera.

A pesar del desastre que a veces causaba esa pequeña, definitivamente Taehyung la quiere, no importaba si inclusive llegaba a destruir su colección de peluches, no importaba que le quitase muchas horas de suefñio, todo se repone con solo ver a esa bebé sonreír.

Escuchó algunos leves toques a su puerta y rodó los ojos, de mala gana se incorporó para por fin acercarse a la puerta con pisadas fuertes debido a que tenía una idea de la persona que encontraría al abrirla.

—¡Te dije que...—Jungkook había colocado un pequeño ramo de flores frente al omega y dentro de ellas, había un llavero con un diminuto peluche de Pikachu —, ...t-te fueras.

—¿Sorpresa...?

Okey, el alfa no sabía si Taehyung terminaría por tirarle el regalo en la cara, esperaba una reacción buena de su parte.

—No era necesario que me comprarás algo—musitó el menor sin una expresión específica en su rostro.

—¡Claro que es necesario! Mira, tal vez no me exprese correctamente, pero quiero que sepas que ningún omega se compararía contigo, TaeTae—confesó, y hablaba muy en serio.

—Eso es muy cliché y cursi viniendo de ti—cruzó los brazos sobre su pecho—. ¿Algo más?

—Te amo.

Taehyung a pesar de querer seguir molesto no pudo evitar que el sonrojo subiese a sus mejillas, no podía creer como ese alfa podía decir aquello tan a la ligera¡ Son palabras fuertes,  ¡demasiado fuertes!, no podía solo ser una broma o un intento inútil para que le perdonase.

—¡N-no digas eso!

—¿Por qué no?—retiró el ramo—. Sabes que te amo, te quiero, quiero que seas mi omega y de nadie más, eres mío, mío, mío—volvió a dirigir el ramo
hacía el omega—, ¿lo aceptarás?

—Eres muy posesivo—mencionó Taehyung, suspirando.

—Solo contigo me comporto así, TaeTae—sonrió e insistió mediante un ademán al omega en que tomase el ramo.

—¡Cállate!—exclamó avergonzado, para después arrebatar las flores de las marnos de Jungkook.

Solo por hoy aceptaría ese obsequio.

©ʏᴏᴏɴɴɪᴇxᴊɪᴍɪɴɪᴇ5