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𝗣ᴀʀᴛᴇ ᴜ́ɴɪᴄᴀ ||

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La reunión semanal de la Toman había terminado hace un par de minutos, algunos miembros de la pandilla habían partido ya hacia sus casas mientras que otros se habían quedado conversando, gritando o haciendo alguna otra estupidez para matar el tiempo.

Entre la multitud esparcida por todos lados se encontraban el capitán y el teniente de la quinta división hablando tranquilamente entre ellos, o más bien, Sanzu balbuceando algunos sucesos de su día y Muto con la vista pérdida hacía un lugar específico a unos cuantos metros de ellos.

▬¿Capitán, se encuentra bien?▬ cuestionó el de cabellera blanca después de unos segundos de silencio ▬Parece distraído

▬¿Eh? Ah, si claro, sólo que hoy no estoy muy concentrado▬ comentó sin darle mucha importancia e intentó prestar atención al discurso que el menor había retomado, aunque fue inevitable que después de unos segundos su vista se perdiera nuevamente.

Sanzu se había dado cuenta de que su capitán había dejado de prestarle atención, otra vez, nuevamente dejó de hablar por unos segundos para ver si el mayor le dirigía la mirada, aunque al parece ni se dio cuenta del silencio que los volvía a envolver. Resignado el peliblanco decidió dirigir la vista hacia donde Muto miraba tan concentrado. Quienes estaban ahí eran algunos miembros de la segunda y cuarta división, según recordaba su a veces desinteresada mente.

▬¿Hay algo raro con ellos capitán? ¿Alguno le parece sospechoso?▬ preguntó, suponiendo que esa era la razón para estar tan pendientes a ellos.

▬¿Eh?▬ soltó sin entender a que se refería, para rápidamente darse cuenta que el menor también miraba a la misma dirección ▬No, ninguno parece sospechoso.

El contrario arqueó una ceja curioso ▬¿Y entonces por qué los mira tanto?

▬Es sólo que...▬ suspiró pesado para luego señalar hacia una persona en específico ▬Nahoya parece un ángel

El comentario tomó por sorpresa al ojiazul, ¿había escuchado bien? Giró rápidamente la cabeza para fijarse mejor en las personas que hablaban donde señalaba el mayor. Logró divisar a Nahoya Kawata, apoyado toscamente en su moto, con una chaqueta mal puesta por arriba del uniforme, sus cabellos anaranjados más despeinados que de costumbre y burlándose sonoramente de algunos de sus acompañantes. ¿Su capitán había llamado a ese desastre andante un ángel?

▬Capitán, ¿se refiere a ese Nahoya Kawata?▬ inquirió atónito el ojiazul.

▬¿A cuántos Nahoya conoces?▬ Muto chasqueó la lengua y miró de reojo al pelinaranja para luego volver a ver a su teniente, quien mantenía la boca abierta aún sorprendido.

Sanzu no creía lo que acababa de oír. ¿Su capitán, el líder de la quinta división de la Toman, una de las pandillas más fuertes y temidas de Tokyo, llamando ángel a uno de los gemelos Kawata? ¿¡Y justamente al más problemático!? Si alguien le hubiese dicho, o tan solo insinuado eso una semana atrás se habría reído en toda su cara. Sin embargo, ahí estaba, viendo con sus propios ojos la expresión seria en el rostro del mayor que le aseguraba que no era una broma.

Parpadeó un par de veces. La información lo había dejado tan perplejo que había olvidado cerrar la boca, y sólo cuando se le empezaron a secar los labios logró recuperar la compostura y negar con la cabeza.

▬¿Nahoya Kawata es su concepto de "ángel"?▬ dijo finalmente, enarcando una ceja desconcertado.

El mayor sólo río viendo como Sanzu parecía inspeccionar de pies a cabeza al pelinaranja, como si buscara evidencia física de la palabra ángel en él.

▬Lo es... a su manera▬ Añadió con calma, sus ojos se desviaron por un momento hacia Nahoya, y el peliblanco pudo notar algo en ellos, brillaban como estrellas cuando miraba al Kawata.

▬Y... ¿me podría decir por qué?▬ preguntó de vuelta el menor, intrigado por aquella opinión del contrario.

Muto se tomó unos segundos pensando bien su respuesta, después simplemente suspiró y, con la mirada baja, soltó todo lo que pensaba ▬Él tiene algo que me maravilla de una manera que ni yo lo sé. No sé si es su actitud tan despreocupada, la sonrisa esa que siempre lleva o tal vez...▬ se encogió de hombros un momento, organizando nuevamente las palabras exactas ▬tal vez sólo es que él me hace sentir vivo. Puede que "ángel" no sea la palabra más adecuada para él, pero yo lo considero así.

Muto, quien había estado mirando a la mismísima nada en todo su monólogo, giró la cabeza para ver al peliblanco, el cual lo miraba fijamente, casi como si analizara su alma.

▬No pensé que el capitán fuera tan cursi...▬ murmuró finalmente Sanzu, con un ligero tono de asco y hasta reproche en la voz, o así fue como lo interpreto el mayor.

Quiso debatir de vuelta al menor, pero toda palabra que pudo haber salido de su boca se esfumó en el aire cuando sintió una palmada en su espada y una cabellera terriblemente reconocible para él asomándose por detrás de su hombro.

▬¡Oe Mucho!, ¿qué tanto hablan eh?▬ la voz juguetona de Nahoya llegó a sus oídos, y a Muto posiblemente se le bajó la presión más de lo normal.

▬...¿Desde hace cuanto estás ahí?▬ preguntó cohibido el más alto sin siquiera girarse al verlo, rezando internamente para que el pelinaranja no hubiera escuchado toda esa cursilería, porque si, él mismo lo admitía, pero no pensaba darle esa satisfacción a Sanzu.

▬Acabo de llegar, ¿por qué?▬ respondió el contrario con confusión, misma que aumentó cuando Muto soltó un suspiro aliviado.

▬Yo también estoy aquí Kawata▬ interrumpió la escena el peliblanco, quien los había estado mirando fastidiado desde que Nahoya había llegado. El mencionado simplemente atinó a sonreírle burlón y saludarlo vagamente con la mano.

▬Bueno, lamento mucho interrumpir vuestra... extraña conversación, pero me llevó a Mucho▬ habló para ambos, para luego dirigirse al mayor mientras lo agarraba de la muñeca ▬Ven, tengo algo que mostrarte

Muto sabía por la sonrisa maliciosa del menor que seguramente era alguna broma que le había hecho al teniente de la segunda división a quien solía molestar, Hakkai creía recordar que se llamaba. De todas formas no le tomó mucha importancia, sólo se dejó llevar por el contrario, despidiéndose como pudo con la mano de Sanzu, quien seguía mirando y tal vez analizando la escena, sumamente indignado.

▬Tsk, tontos enamorados...▬ susurró para si mismo después de unos segundos de estar viendo a esos dos yéndose con la sonora risa del Kawata desde la distancia. Soltó un resoplido y empezó a caminar hacia algún lado, a lo mejor a ir a buscar a su comandante, hace unas semanas que no había tenido la oportunidad de hablar con él.

Pero algo le había quedado claro al ojiazul, Nahoya nunca sería un ángel.

A menos que fuera Muto a quien se le preguntase claro.

_El_Pit0_De_Rindou
__Yo dije que te iba a etiquetar cuando lo subiera, y yo SIEMPRE cumplo mis promesas🤺

__Bueno en fin, un pequeño aporte al fandom de uno de mis ships favoritos que, no mamen, sólo tiene 15 historias😔

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