「 13 」
INNECESARIO.
「Cuando sonríes, el Mundo entero se
detiene para observarte por un momento,
porque eres asombroso, tal y cómo eres」
October ㅡ 13 ㅡ 2O2O。
13:46 PM。
Just the way You are ㅡ Bruno Mars.
Estaba cansado, caminando con los pies arrastrando todo a su alrededor, ni siquiera podía estar con la cabeza quieta en algún lugar.
Un suspiro dejó sus labios mientras se adentraba a su casa, cerrando la puerta tras él, subiendo las escaleras, llegando a su habitación y lanzando la mochila a algún lugar. Unos pasos más y estuvo frente a su cama, se tiró sobre ésta y dejó su cabeza sobre una de las almohadas.
No había tenido un lindo día hoy.
Todo lo que había ocurrido había sido completamente malo, lo suficiente para dejarle con la cabeza pensando acerca de aquello por horas, siendo incapaz de seguir concentrándose en algo más.
Todo había empezado en la mañana, cuando se dió cuenta que ya no tenía más café para empezar el día, las tostadas se le habían pasado y el jugo de naranja que había exprimido estaba muy ácido.
Luego, en la escuela. La cadena de su bicicleta de había salido dos veces en el camino y tuvo que repararla rápidamente por su cuenta, manchándose todas las manos en el proceso. Dejó la bicicleta en el estacionamiento, corrió al baño y cuando estaba lavámdose las manos, el agua parecía haberle explotado en toda la camiseta.
Salió secándose las manos con su camiseta, que de todas formas ya estaba bastante mojada. Aquello había hecho que llegara tarde a su clase, pero tenía suerte que el profesor se había ido y no se había dado cuenta de ello.
Tomó un lápiz y reemplazó su casillero en blanco con una pequeña equis, para luego caminar a su pupitre, todo ésto bajo la atenta mirada de su compañero favorito; Nathan, técnicamente su hermano.
ㅡ ¿Qué te pasa hoy? Estás cómo... distraído y con mala suerte ㅡrió leve, no quería hacerle enojar... aunque parecía querer llorar en cualquier momento.
ㅡ No es nada ㅡsusurróㅡ Sólo no tengo más café en casa y tengo que enviar la bicicleta a reparar.
ㅡ Puedes llamarme e iré a buscarte con la motocicleta, ¿qué te parece? ㅡofreció, con una sonrisa.
ㅡ Me encantaría, muchas gracias ㅡle sonrió, chocando puños con su amigo.
Estaba cansado, no había podido dormir bien anoche... y, diablos, todo lo que había estado pasando en aquella mañana tampoco estaba siendo de gran ayuda para alentar a su buen humor.
Otra cosa, cuando el profesor llegó, notó que no traía un bolígrafo con él. Se golpeó la frente y bufó por lo bajo, intentaba con todas sus fuerzas no llorar de frustración.
Hasta que el pequeño golpecito de un bolígrafo llenó sus oídos vacíos... al ver la mesa nuevamente, pudo ver un bolígrafo de color azul sobre su mesa y la mano de uno de sus compañeros yendo al lado contrario del salón.
Volteó un poco luego de notar que el profesor ya no le miraba y se ocupaba de otras cosas, y pudo ver a Eddward ㅡo,mejillas dulces, apodado de ésta forma por Nathanㅡ seguir su camino entregando trabajos y hojas que el profesor había estado corrigiendo.
Vió que en su mesa no había ningún trabajo, pero que sí sabía que había entregado uno. Suspiró esperamdo que volviera a pasar a su lado, y sonrió mirando el bolígrafo.
ㅡ Kevin ㅡllamóㅡ Éstos son tus trabajos, ¿cierto?
¿"Trabajos"? No, él entregó sólo uno.
Al ver las hojas que le tendía, tres de ellas tenían su nombre, pero las otras dos no, aún así estuvieran escritos con su letra. Y recordó aquel día en el parque, dónde había robado la mochila de los Eds junto con Nathan, intentando que ellos se quedaran más tiempo en la escuela, y le robó parte del trabajo al de gorro en el proceso.
Aquel día, subió al tejado de la casa de Eddward y dejó su mochila en su escritorio... poco sabía que él estaba despierto, y que había visto todo lo que estaba pasando.
ㅡ Sí, gracias ㅡdijo, mirándole, y antes de que se fuera le tomó la muñeca, haciendo que volteara a verleㅡ Y, gracias por el bolígrafo...
Edd le sonrió; ㅡ No hay de qué, Kevin.
El de gorro se marchó, nuevamente a su asiento, y Kevin volteó a ver a su amigo.
ㅡ Yo no le digo "mejillas dulces" por nada, idiota~ ㅡmurmuró, subiendo y bajando sus cejas.
Kevin volvió a su seriedad y rodó sus ojos con una pequeña sonrisa forzada. Estuvo todo el día pensando en qué diablos estaba ocurriendo con él aquel día, todo estaba siendo innecesariamente malo y bueno al mismo tiempo.
Y de éso estoy para hablarles ahora...
Después de recibir un siete y un diez en sus trabajos, llegó la hora de los recesos, en los que estuvo bien la mayoría del tiempo. Cuando estuvieron en la cafetería, no tenían de su bebida favorita y decidió irse por el agua, tomó una gelatina de diferente sabor al que solía llevar y comida que no había probado desde que iba a la primaria... tal vez así todo cambiaría su mala suerte de hoy.
Pero, se equivocó. La comida le había caído mal y la gelatina parecía estar ácida al igual que su jugo de naranja de la mañana, lo único que verdaderamente le ayudó había sido en agua.
Salió a paso apresurado de la cafetería y se metió en uno de los cubículos del baño de hombres para expulsar todo lo que tenía en su estómago.
¿Por qué todo éso tenía que ocurrir ahora?
Se quedó sentado en el suelo, esperando un poco a que los mareos que habían comenzado cesaran, y después de unos segundos oyó cómo algo se deslizaba y golpeaba su pierna.
Una pastilla, otra botella de agua, y una nota de cómo debía beberla. Miró la botella de agua que ya tenía por menos de la mitad y tomó aquella pastilla, dejando que la efervecencia comenzara a llenar lo transparente del agua de un color anaranjado. Lo bebió todo y, según la nota, tendría que dejar que le hiciera efecto.
Comenzó con pequeños eructos y luego vomitó otra vez, soltando todo lo que había quedado en su estómago. Luego volvió a sentarse en el suelo, tomando un poco de agua de la reciente llegada botella, y otra cosa se deslizó sobre el suelo.
"Espero que ésto sirva. Cómelas todas, te hará tener algo en el estómago para el entrenamiento"; decía aquella nota, y un paquete de galletas estaba atado a él.
Al salir, no pudo notar a nadie más que Nathan adentrándose al baño.
ㅡ Ah, aquí estás ㅡle sonrió y mostró su cepillo de dientes y algo de pastaㅡ Sabía que tenías uno de repuesto en tu casillero, así que fui a buscarlo cuando te vi correr al baño.
ㅡ Entonces, hace un rato, ¿no estabas aquí?
ㅡ No, hombre, ¿cómo crees que vendría aquí y me iría, para después regresar? ㅡrió, pasándole el cepillo y la pastaㅡ Oh, ¿y éso?
ㅡ Por éso te pregunto ㅡlos ojos de Kevin no se desvíaban del rostro de Nathan, y éste le miró confundidoㅡ Tu no fuiste, ya entendí.
ㅡ ¿Notas? ㅡlevantó su hombros, y Kevin le tendió todo lo que había llegado de imprevisto, para ir cerca de un lavabo y lavarse los dientes y la cara.
ㅡ ¿Dudas?
ㅡ ¡Es de mejillas dulces! ㅡrió, acercándose a él con las notasㅡ ¿Ves la letra curveada y los puntos circulares en las 'I'? ㅡpreguntóㅡ Es lo que siempre hace cuando tiene que escribir con mayúsculas ㅡsonrió orgulloso de lo que había encontrado para su amigo.
ㅡ Dices que Eddward, el más inteligente del trío de tontos, ¿se molestó en venir desde la cafetería a traerme todas éstas cosas para que yo pueda estar en el entrenamiento de hoy? ㅡpreguntó, tomando las notas para guardarlas con amor en su bolsillo.
ㅡ Si lo pones de ése modo... Pues, sí ㅡNathan rió suavemente.
Bien, se aseguraría de que, si Edd no sale corriendo al verle, agradecerle por todo lo que ha estado haciendo por él.
Al llegar a su salón de clases, no vió a nadie más que el profesor a punto de retirarse. Dijo que había dejado más papeles sobre los pupitres de Kevin y Nathan, y que uno de sus compañeros le había avisado sobre lo que estaba ocurriendo.
ㅡ Espero que ya se sienta mejor, señor Dorm. Si no puede entrenar, tal vez la biblioteca sea una buena opción hoy ㅡle sonrió y se marchó.
Ambos corrieron fuera del salón de clases y de la escuela, listos para prepararse e ir a entrenar.
Cómo siempre, en las gradas, había personas. Varias de ellas eran los chicos de gimnasia que ya habían usado la cancha y la porristas, que estarían ensayando a un lado de los jugadores.
Allá, a lo lejos, tal vez un poco más arriba de la mitad de las gradas; Eddward estaba leyendo un libro, Eddy tomando sol y Ed durmiendo sobre las piernas de Eddward. Kevin les dió un vistazo rápido y puedo ver que Edd le ofreció una suave sonrisita, mientras que Eddy le hacía cara de asco.
Negó divertido y volteó a seguir con su partido.
Al terminar el entrenamiento se sentía agotado y derrotado. Las clases habían acabado y llegamos al punto en el cuál estábamos al principio.
Eran ya éso de las seis y media de la tarde cuando se despertó de súbito, pensando en todo lo que había ocurrido aquella mañana. Se levantó y tomó un baño rápido, cambiando su ropa de escuela por unos pantaloncillos negros y una camiseta blanca, llevaba sus zapatos de casa y su cabello desordenado.
Bajó rápidamente las escaleras, se disculpó con su madre y le dijo que saldría un momento. Salió de la casa y, para su suerte, Edd estaba por adentrarse a su casa con un libro en sus manos.
Le llamó por su nombre y corrió por la calle hasta llegar al otro lado, sonriéndole un poco antes de llegar frente a él.
ㅡ Buenas tardes, Kevin; ¿en qué puedo ayudarte?
ㅡ Sé que tú has dejado todas ésas cosas para mi, todo el día, para mejorar mi humor ㅡdijo, con media sonrisa, y rió leve al sonrojo de Eddwardㅡ Sólo quería agradecerte, me has ayudado todo el día y me has levantado el humor sin saberlo.
Rascó su nuca al incontrolable sonido de su corazón latiendo fuertemente contra su pecho mientras le veía aferrarse a su libro cómo si no tuviera nada más. Edd le hizo una pequeña reverencia con su cabeza agachada y le dijo "de nada" en voz baja, antes de voltearse.
Pero, Kevin no dejaría las cosas así cómo así, y le tomó del brazo. Subió el pequeño escalón frente a su casa e hizo voltear a Edd, pegando sus labios temblorosos con los labios sorprendidos del contrario.
Luego de unos segundos se alejó, despacio y con la esperanza de que pronto la mano de Edd se estampara en su mejilla, pero ésto no ocurrió.
Levantó sus ojos y los conectó con los de Edd.
ㅡ É-Éso ha sido i-innecesario, Kevin ㅡsusurró, con su sonrojo esparciéndose aún más por todo su rostro.
ㅡ Tú eres innecesariamente lindo todos los días, y creo que eres asombroso ㅡle sonrió de lado, besó la punta de su nariz y le soltóㅡ Nos vemos, Doble Lindo.
ㅡ A-Adiós, Kevin ㅡse despidió, con una ligera sonrisa.
El pelirrojo comenzó a dar pasos suaves hacia atrás, con una sonrisa enorme plasmada en el rostro y luego se volteó a caminar directo a su casa.
Antes de entrar, pudo oír un: ㅡ ¡No puedo creer que te haya gustado el beso del cara de pala ése! ㅡproveniente de la boca de Eddy.
¡¡AGUANTE EL AMORS, CARAJO!!
Bueno, se supone que ésto debería
tratarse de terror y ésas cosas porque,
ps, estamos en Octubre y éste mes es
mayormente conocido (al menos por
mi, alguno de los familiares y amigos)
cómo el mes dónde el terror y la magia
se hacen presentes y más vivos que nunca.
Pero, bueno, aquí estamos...
¡Nos leemos luego! uwu♡
¡Tengan una linda tarde/noche!
¡Los amo, cuídense, byebye!~ ♡
ONE SHOT ㅡ 2O4O palabras。
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