Miércoles por la tarde, el sol se estaba escondiendo, yo paseaba al perro de mi vecino e iba en dirección al parque que estaba a tres cuadras de mi casa.

Me sentía en paz, me sentía mudo y me sentía apagado.

Estaba tan ido, mis emociones las tenía dentro de una caja con nuevos candados, todos ellos llevaban tus iniciales.

Paco tiró de la correa y se acercó a un chico que también paseaba a su mascota, la cual también jaló su correa para acercarse. Yo y el chico de cabellos ondulados nos enredamos con las correas, quedando cara a cara, parecía una escena de Los 101 dálmatas.

Cuando Paco se quedó sentado junto a la perrita del extraño, este soltó una leve carcajada, parpadee un par de veces y reí apenado, era un encuentro extraño.

El mejor de los encuentros.

"Disculpa, creo que Lady Berit se emocionó de ver a tu perro", comentó tratando de aflojar un poco el agarre de las correas y yo no pude evitar ver su sonrisa, esa que me pareció curiosa porque se le veían las encías.

"Tranquilo... no pasa nada, creo que Paco también se emocionó un poco", logré desarmar el enredo que los dos canes habían hecho y miré los ojos azules de aquel extraño. "Me llamo Taehyung, ¿y tú?".

"Me llamo Yoongi, un gusto, Taehyung", me extendió su mano para estrecharla y cómo me iba a negar.

Luego fuimos a una banca a conversar, mientras los animales jugaban entre ellos. Yoongi me dio una calma que me hizo cerrar los ojos y sonreír.

Y aún lo hace.

Cuando llegué a casa, después de entregar a Paco a su verdadero dueño, no pude evitar lanzarme a la cama y revisar si Yoongi me había enviado un mensaje, ya que intercambiamos números, a los segundos llegó el mensaje preguntando si había llegado bien.

Y no pude evitar pensarlo, quizá era hora de probar cosas nuevas, quizá podría salir a citas y dejarme llevar, ya que toda mi vida estuve enfocado en sacar buenas notas y tratando de complacer a mis padres para estudiar derecho.

Citas, citas, citas.

Pero cuando la oscuridad de mi habitación gobernó y el mensaje de buenas noches por parte de Yoongi llevaba más de media hora leído, no pude evitar pensar en ti.

¿Cómo sería tener una cita contigo, Nochu?

Nunca lo supe, porque los secretos no salen de las cuatro paredes que rodean la habitación de un motel.

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©BiMook