|Jeon Jungkook;

Habían pasado, dos meses más.

Sí, todo estaba pasando realmente rápido.

Había escuchado la versión de Chae y por mucho que intentara Yoongi me dirigía la palabra como si la charla incómoda de aquella noche no hubiera existido nunca.

No obstante eso no le quitaba lugar a que el ambiente cuando habláramos fuera más cargado.

En estos dos meses más, mis sentimientos por Chae Won no habían hecho más que crecer pero a duras penas había conseguido crear cierta barrera separando lo sentimental de la falsa apuesta.

Nunca más se tocó el tema del beso.

Y por supuesto, ella continuó siendo la misma chica adorable de siempre. La duda, sí, esa duda punzante de por qué Yoongi había dicho que ella no era como creía, era algo que aún estaba bien grabado en mi memoria, aún vivía con la esperanza de lograr entender a que se refería.

Nuestra amistad, por que sí, me había mandado directamente a la friendzone luego del día, había crecido a un nivel aún mayor, y mi interior no estaba del todo contento con eso, pues al fin y al cabo sentía mucho más por ella, aunque a la vez sentía ese típico alivio de que las cosas no han ido a más allá porque si fuera ese el caso terminaría acabando: en primer lugar, lo poco que queda de mi amistad con Yoongi y como en segundo lugar, la apuesta.

Durante esos dos meses habíamos asistido a eventos juntos, fiestas en las que hemos tenido que bailar pegados y sonreírle a amistades de mi hermano y cuñada. Había estado en la presentación de un proyecto de Chae donde me sentí orgulloso de ella al verla obtener el segundo lugar. Habíamos ensayado hasta altas horas de la madrugada las canciones que ya pronto debía cantar y tras varias pijamadas descubrí la diferencia entre varias tonalidades de blanco.

Mamá estaba contenta, más que contenta, invitaba a Chae a comer todos los fines de semana y sutilmente le pedía quedarse a dormir con la excusa de ser bastante tarde como para llegar a su casa, en esos casos dormíamos en habitaciones separadas o ella en mi cama y yo en el pequeño e incómodo sofá de mi habitación, nunca más habíamos dormido en una misma cama y por el bien de mi estado nerviosos, preferiría evitarlo a toda cosa.

Había aprendido varias técnicas nuevas con la moto y tuve el atrevimiento de cambiarle el color de esta dándole una sorpresa que la emocionó mucho, una vez más ganó en la segunda ronda de competiciones, estando ahora en la mira de muchos patrocinadores dispuestos a dar mucho dinero por verla competir en grandes ligas.

Los rechazaba como era de esperarse, pues tristemente no estaban enterados de que era una chica, lo cual si sale a la luz sería un problema para el club, tristemente no era bien visto a las mujeres a hacer tal cosa.

Ella sabe que es lo suficiente buena como para aplastar a mucho de los grandes en una simple corrida, y eso, para ella es más que suficiente.

Zeus y Zhien habían dejado de morderme, increíblemente luego de compartir varias semanas juntos, habían terminado "encariñándose conmigo" o bueno al menos no me arrancaban el trozo. Admito que aún me asustó cuando al entrar a casa ambos están esperándome, siempre me cubro el rostro en espera de alguna mordida o ladrido, pero no, solo mueven su trasero y me llenan la cara de baba.

La cosa pintaba bien, estaba afrontando mis sentimientos, más bien reprimiendo estos pero bueno, algo es algo ¿no?

—Mira dicen que este sitio es muy lindo para visitar— Taehyung me enseñó una imagen de unas calles.—Ojalá irme contigo hermano— dijo volviendo el celular a su posición antigua buscando más imágenes.

Ah, cierto, ese pequeño detalle. La boda será en España, así que faltaba tan solo una semana para junto a mi familia y Chae, partir hacia allá hasta que se acabe por completo la ceremonia.

Estaba emocionado, nunca antes había ido a España y sentía esa alegría comprimida de poder conocer algún sitio nuevo.

Conocer culturas distintas es una pasión que tengo.

—¿Crees que aguantes tanto tiempo con Chae en un mismo sitio sin poder hacer nada?— preguntó Jimin, que después de los ocurrido se había unido junto a los demás a darme "apoyo emocional"

Lo miré por unos segundos antes de volver a desviar mi atención hacia el puzzle que llevaba ya varios días haciendo con Namjoon.

—Supongo que sí, no creo que sea muy distinto a lo que hago aquí— dije, colocando la pieza que llevaba en mis dedos en su sitio correspondiente.

A veces sentía que conspiraba en mi contra y me sacaba información para después decírselo a Yoongi.

Luego me replanteo lo feo que suena cuando sea como sea, y al final de todo, aún seguimos siendo amigos.

Todos.

—Yo creo que lo tienes bastante controlado, tú solo tienes que pensar que cuando regreses, la apuesta al fin habrá terminado y por lo tanto serás libre de fijarte en otra chica al no tener que compartir el mismo espacio que ella— opinó Namjoon un poco irritado porque no encajaba la pieza en el sitio que quería ponerla.

Se la quité, entregándole la que realmente debería ir en el sitio.

Jimin se río, al ver como Nam aplaudía como niño pequeño al por fin haber obtenido cubrir el espacio que le quedaba de su parte del puzzle.

—He pensando hacerle un regalo a cada uno cuando regrese y bueno...a ella también— dije, recordando lo que había pensado la noche anterior.

—Bueno informo que me gustan las cosas caras y si brillan más— comentó Taehyung mientras me señalaba uno de sus dedos largos y finos adornando por un anillo.

Bufé sacándole el dedo corazón y a la vez haciéndolos reír a todos.

—En realidad tenía pensado darle a cada uno una moto, de la colección cara, de hecho— confesé.

Hubo silencio por unos segundos, bastante largos.

—¿Es una broma verdad?— preguntó Jimin, negué mirándole.

—¿Hablas en serio?— preguntó esta vez Taehyung parpadeando repetidamente.

Me encogí de hombros mientras asentía.

—Sí, ¿Por qué estaría bromeando?, ustedes le darían el uso que yo por supuesto no puedo darle. Ahora mismo lastimosamente solo soy un coleccionista.

—De las motocross más caras del mundo, recalquemos- se burló Namjoon negando con la cabeza varias veces.—No podemos aceptar eso, estamos hablando de mucho dinero.

—Es un regalo, no tienen que estar pensando en el dinero, quiero y puedo así que no espero un no como respuesta— dejé hasta ahí el tema, inclinando un poco mi cuerpo hacia delante para agarrar una de las piezas.

Los chicos se miraron entre ellos y luego de unos segundos continuaron haciendo lo que hacían anteriormente.

Mi celular vibró y tomé este para ver de que se trataba. Era un mensaje de Junsook.

"Jeon, hubo un cambio de planes y saldremos mañana en la tarde hacia España, ya Amara le avisó a Chae, empaca todo y no dejes nada"

Apagué el celular soltando un suspiro, odiaba hacer las maletas.

—Llamen a los demás, el vuelo se adelantó para mañana, vamos a tomar un poco y a comer carne asada— dije, instantáneamente Jimin festejo mientras Namjoon comenzó a llamar a los restantes.

Miré a Taehyung con ojitos de súplica, este alzó una de sus cejas esperando a que soltara de una vez por todas lo que quería decirle.

—¿Me ayudas a hacer la maleta?— dije pestañeándole con amor.

Taehyung río y asintió, pasando su mano por mi cabello para despeinarlo.

—notita:

Y a este capítulo yo lo llamo "relleno" jakajkaja, no es como tal relleno porque explica más menos los otros dos meses pasados.

Créanme que si me pongo a hacer capítulos de cada mes, este fic tendría alrededor de 60 capítulos y quiero hacerlo corto. Me he dado cuenta de que no me gusta mucho hacer tantos capítulos.

Así que espero que entiendan que la historia no va más rápido de lo debido y que no doy tanto contexto como debería porque no lo requiere, esto es así porque lo tengo ya planificado así de hace tiempo ya.

Espero les haya gustado el capítulo y la tertulia que les he metido aquí.

Besotes.