21
DIAS DESPUÉS
Al ver la fecha en su calendario marcado quiso darse chocazos contra la pared al darse cuenta que no se habia acordado.
Salió rápidamente de su habitación, tratando de buscar a su hermana. Si no habia entendido mal, debería haber salido justo ahora de los entrenamientos de Quidditch.
Buscó por todo el campo, iba asfixiado incluso aseguraba que había chocado con varias personas al andar rápidamente sin mirar al frente, pero ni siquiera le importó.
En su mente ahora mismo divagaba su hermana y lo mal que se sentía por no haber puesto suficiente atención para estar con ella aquel día.
Observó a lo lejos con la mirada a sus dos amiga, Merdith Smith y Valerie Diggory.
Resignado, soltando un suspiro por la última pensó en su hermana, recordandose que lo hacía únicamente por ella.
—Meredith, espera.—pidió llegando al lado de las dos mujeres, totalmente asfixiado y cansado. Cuando se recuperó de su larga carrera, vio con la mirada a la morena para ser educado, tuvo que saludar— Valerie.
Esta ni siquiera respondió, cruzó sus brazos en el pecho. Su orgullo era demasiado como para que cayera por el suelo, más por un hombre que no le caía especialmente bien.
—Rem, ¿Qué necesitas?
Sonrió amablemente la Hufflepuff, con sus labios curvados hacia arriba dejando distinguir sus facciones. En las últimas semanas, el pecoso y ella habían quedado varias veces, dándose cuenta que tenían cosas en común; como el amor por la lectura.
Remus se había propuesto ayuda a la rubia con sus bloqueos lectores. Solían quedar juntos para leer, dando un ambiente muy pacifico y tranquilo. Se habían vuelto grandes amigos
—¿Habeis visto a mi hermana?—preguntó nervioso y apurado por encontrarse con la pelirroja.
—Si, acaba de salir del campo de Quiditch—informó esta.— Nos comentó que necesitaba hablar con Jackson y salió a toda prisa hacia allá.
—Gracias, de veras
Sin dar más explicaciones se dirigió de nuevo emprendiendo una caminata hasta su destino, dejando a ambas mujeres confundidas.
La rubia portaba una expresión algo decepcionada, esperaba que el chico hubiera podido conversar algo más con ella.
—No me jodas Mer
Notó como la azabache la miraba impresionada y sorprendida, examinando cada detalle de su rostro a lo que la rubia la miró con ceño fruncido y expresión confundida.
—¿Que quieres decir con "no me jodas Mer"?—cuestionó repitiendo la misma frase que esta le dijo, extrañada—¿Por que me miras así?
Esta soltó una leve risa ante la "inocencia" de su amiga, quien la mayoria de veces era algo distraída y no se enteraba de las cosas que sucedían a su alrededor
—No me digas que te gusta Remus.¡Por Merlin! ¿¡No había otro niño!?
Sus mejillas se ruborizaron por completo, pues solia sonrojarse con rapidez y facilidad. Negó rapidamentente bajando la mirada avergonzada.
—No, por Merlin no me gusta ¿¡Como crees?!.— pausó avergonzada — Solo me parece mono
Esta río negando al escucharla. Le parecía increíble que su amiga se fijara en el hombre que ella odiaba, pero cada una tenía un gusto distinto. ¿No?
—¿Mono? Mono para mi ya es algo.. — bromeó dándole un codazo— Ay Mer, por Merlin...
●●●
Mientras caminaba se encontró a la otra golpeadora del equipo de Gryffinfor, saliendo de los vestidores. Frenó sus pies rápidamente para ir tras ella.
—¡Un momento espera!— pidió sofocado.
Al escuchar una voz, la Jordan se giró. Alzó una ceja y una sonrisa de oreja a oreja se formó en su rostro, girandose lentamente hacia el chico.
—Remus Lupin...— su sonrisa aumentó.—Claire Jordan
Se presentó alegrada de haber tomado antes una rapida ducha, por lo que ahora estaba a fresca y con una nueva muda de ropa.
—Encantado Claire...esto..— intentó buscar tras de ella, pues veía salir a varias personas del equipo de Quidditch menos a su hermana
—¿Necesitas algo en concreto cariño?— cuestionó viendo como su mirada era desviada tras ella
Rapidamente asintió al no ver a su melliza por ninguna parte, comenzaba a asustarse.
—Mi hermana, Hiraeth— suspiró cogiendo aire nerviosoa—¿Sabes algo sobre ella? ¿Donde está?
Esta negó al escucharlo, sintiéndose defraudada por el interés del Lupin pues tenía una leve esperanza en que este se fijara en ella. Todo Hogwarts sabía que Remus Orion era un chico altamente atractivo.
—No, no se nada sobre ella. Salió disparada, ni siquiera se pasó por los vestuarios. Algo raro, ciertamente—negó viéndolo a sus ojos achocolatados.
Se pasó una mano por el pelo frustrado, no podía más y necesitaba encontrarla antes de la noche.
—Esta bien, esta bien— suspiró tratando de calmarse— Muchas gracias.
—No es nada, guapo
Le guiñó un ojo de manera burlona, finalmente estaba acostumbrado a ese tipo de elogios aunque los odiaba.
La gente solo miraba el físico, y odiaba con todo su ser esa idiotez.
—Ajá si, me voy
Respondio tratando de ser lo más cortante posible pero sin dejar de ser educado. Cuando se giró comenzando a correr para buscar a su hermana por todos los rincones posibles.
—¡A ver si nos vemos de nuevo o quedamos!— propuso la morena alzando la voz para que este escuchara
Remus se encontraba ya a algunos metros de distancia, y su mente únicamente se centraba en su hermana melliza.
—Si, seguro
Musitó comenzando a acelerar el ritmo
●●●
—¡Jackson!— escuchó como la voz proveniente de la perfecta Slytherin lo sacaba de su trance—¿Que haces aquí?
Cuestionó extrañada al verlo en la puerta de la sala común de Hufflepuff.
—Vigilar los estudiantes...— comentó lo más rapido que pudo, rascándose a nuca sin mirarla por completo—¿por?
—¿Te olvidaste de la salida dentro de una hora?— preguntó algo apenada y decepcionada, realmente quería ir a pasear con este, para poder charlar fuera del castillo.
Le emocionaba ciertamente la idea.
—No, no claro que no. En poco estoy listo, no te preocupes
Tranquilizó dándole una sonrisa calmada, mientras veía como su rostro decaído se recomponía poco a poco.
No se habia olvidado de la quedada con la Linde, pero debia esperar a su hermana, era más importante.
—Uhh, vale lo entiendo. Nos vemos luego ¿no?— cuestionó dandole una leve sonrisa, tratando de esconder toda su emoción.
—Claro que si, pasaré por ti en la puerta de tu sala común— recordó viendo como esta asentía rápidamente.
—Nos vemos allí.
Un suspiro de alivio brotó por sus labios cuando minutos después de que la Linde se fuera, distinguió una mata de cabello pelirrojo entre los estudiantes del pasillo. Su expresión de frustración se notaba en su rostro, estaba agobiada era lo único que el hombre pudo distinguir. Parecia querer salir del sitio corriendo rapidamente, pero las personas se lo impedían.
—Perdoname, perdóname— se excusó rápidamente — Me costó mucho salir del entrenamiento y había mucha gente..
Comenzó a hablar agobiada, tratándose en algunas palabras.
—No te preocupes, pero vamos. Quedé con Charlotte dentro de nada— pronunció la contraseña de su sala común para entrar en esta.
Frunció el ceño pasando por la puerta algo extrañada. Acomodó su camisa rápidamente al tenerla algo arrugada
—¿Charlotte?— murmuró el nomre de la chica—¿No es la hija de la ayudante de mamá?
Preguntó subiendo las escaleras hasta su habitacion, donde le abrió la puerta dejando ver como esta estaba desierta. Ni Luke, ni sus demás compañeros se encontraban allí por lo que la extrañó.
—Exactamente, es perfecta de Slytherin y nos llevamos bien
Sonrió al recordar la emoción de la chica por quedar juntos. Escucho como su hermana cerraba la puerta tras de ellos, y comprobando que no había nadie en la habitación, se acercó a su baúl donde en el fondo tenía varios botes apiñados llenos de una extraña fórmula. Se enculilló para sacar uno, mientras la pelirroja se sentaba descansando en la esquina de la cama de su hermano.
—¿Esos botes son?— preguntó alzando la mirada y viendolos
—Si, uno por cada mes y dos más por cualquier cosa— informó revisando que estuviera bien y se lo extendió— Ten
—Gracias— lo examinó con una mueca de asco cuando lo tuvo entre manos— Debe saber horroroso cuando lo beba
El joven asintió haciendo una mueca al comprenderla. Tomó asiento a su lado abrazandola por los hombros, besando con cariño su cabeza.
Odiaba que su hermana tuviera que pasar por eso cada noche de Luna llena.
—Seguramente peque, pero es por tu bien ¿si?— hizo que lo mirara y observó como sus ojos estaban cristalizados— No llores lobita...
Pidió apenandose por ella. Notó como esta le daba un húmedo beso en su mejilla.
—Gracias, hermano.— se secó las lagrimas con rapidez— Nos vemos mañana, no quisiera retrasarte en tu "quedada"
Hizo comillas con sus dedos burlona para irse rápidamente. Sabia que su hermano no era una persona que tentara a enfadarse con rapidez, pues era más calmado pero como se enfadará debías correr lo mas rápido posible.
Rodó los ojos riendo leve al escuchar sus palabras, haciendo que se girara para verla. No podía entender cómo cambiaba con rapidez de humor.
—¡Que si es una quedada, solo eso!
●●●
Todo comenzó bien desde que llegó. Debia admitir que estaba realmente nervioso, de por si conocer a los padres de tu pareja era una especie de reto y una fase a la que todos temían y deseaban que jamas llegaran.
Pero ahora tenía dos cosas en la cabeza, tratar de tener buena relación con los padres de la rubia, pues quería ayudarla de verdad e intentar fingir bien por todas las cosas.
Afortunadamente, habían ensayado antes todas las preguntas posibles para no caer desprevenido por cualquier cosa, su suerte era que el matrimonio Vance era demasiado acogedor y agradable, por lo que no tuvo problema.
—Y dinos, George—pausó viendo al hombre al lado de su hija— ¿Cómo conociste a Noa?
Preguntó Samantha, madre de la rubia buscando la aprobación en el novio de su hija.
—La conocí cuando ella fue a visitar a mi sobrino Jackson, señora Vance.—pausó— Años más tardes, nos volvimos a reencontrar gracias a mi cuñada, para después ofrecerme para ayudarla con sus dibujos al escuchar que necesitaba un modelo.
Contó sin mencionar como se odiaron la primera vez que sus ojos se batallaron.
—Así que ¿modelo de mi hija eh?—comentó burlón—¿Que pasó con la regla cariño?
Preguntó mirando a su hija. Trató de mostrarse serio, pero su semblante duró poco al contrario que el de su mujer, que intimidaba incluso a el mismo.
Las mejillas de la rubia se ruborizaron por completo ante las palabras de su padre, pero en el momento que se dispuso a hablar, el pelirrojo la interrumpió.
—Señor Vance, la regla seguirá. Su hija es demasiado importante para mí y no me arriesgaría a perjudicarla en su trabajo, pues se cuanto le importa— pausó besando la fina mano de la rubia que estaba entrelazada con la suya por encima de la mesa.— No pasó nada entre nosotros y no pasará hasta que deje de ser su modelo. Noareth es demasiado importante para mi.
La rubia sonrió al escuchar las palabras del hombre, aunque en el fondo sabía que el no lo decia enserio; le encantaba romper las normas y esta no seria la excepción.
—¡Me agrada este chico!— aseguró Matthew, sonriendole al hombre, feliz de que su hija estuviera en buenas manos— ¿Dónde dijiste que trabajabas George?
—Mi hermano y yo trabajamos en una tienda de broma donde somos los dueños. Sortilegios Weasley, en el callejón Diagon. Solemos tener muchos clientes, lo que es un verdadero alivio. Trabajamos constantemente en la búsqueda de nuevos productos.
Noareth pudo ver la emoción en el rostro del hombre cuando hablaba de su vocación. Le hacía feliz ver cómo este lo era.
—¿Lo puedes creer mujer?, ¡Bievenido a la familia George!— estrechó su mano con la de el sonriente— Soy Matthew para ti, y algún dia debes llevarme a esa tienda tuya
—Gracias Matthew, cuando quieras.
Agradecía internamente porque este lo hubiera aceptado, pudo observar que Noareth tenía gran suerte: una familia que la apoyó desde primer momento y amaba a sus hijos.
Matthew, debía admitir que estaba algo asustado por el hecho de que su pequeña volviera a tener pareja desde lo que pasó con Zabini. Pero cuando vio y conoció a George pudo darse cuenta de que era todo lo contrario a este y podía estar seguro que su hija estaría en buenas manos.
—Bienvenido George, soy Samantha
Su temple serio cambió para darle una cálida sonrisa de bienvenida junto con un abrazo.
Noareth agradecía que todo hubiera salido bien y que sus padres aceptaran al pelirrojo.
●●●
Tiempo después, descubrieron que ambos hombres se llevaban completamente bien. George se encargaba de contarle anécdotas de sus "bromas en Hogwarts" y después sobre productos de la tienda a lo que Matthew solo podía reír a carcajadas limpias y escuchar con atención. A su conversacion se unió Adriert, quien se integró con rapidez.
Noareth fue con su madre, quien sonreía a su hija.
—Es un buen chico Noa, cuidarse parejas así no se encuentran mucho con los tiempos que hay
Informo a lo que la joven asintió algo apenada, no queriendo recordar los malos tiempos pero le fue inevitable que algún recuerdo pasara por su mente.
—Lo es mamá, lo es
Asintió viéndolo con una sonrisa. La emoción que tenía en su rostro al hablar de su tienda se reflejaba
—Se nota que lo quieres, cielo— codeó de broma a su hija
—Lo hago mamá
Las palabras brotaron de su boca, sonrojandose al darse cuenta de lo que dijo. Afortunadamente el timbre de la casa sonó.
—¡Voy yo!
Adriert se levantó rápido para abrir la puerta, dejando al matrimonio y pareja sola.
—¿Vendrás a la cena familiar?— preguntó Samantha emocionada, viéndolo cuando su hija tomó asiento a su lado y volvían a entrelazar sus manos— Ya eres de la familia, deberías venir.
Este miró a Noareth quien asintió rápidamente
—Claro que si, vendrá
Respondió por el con una sonrisa. Mentían genial.
Cuando todo parecía ir bien, un alto pelirrojo apareció por la sala con el rostro del rubio tras de el esbozando preocupación.
—¡Charlie!
La primera en verlo fue Samantha quien se alegró al ver al mejor amigo de su hijo. Al escuchar el nombre, la pareja volteó rápidamente al verlo.
—Hermano..
—¿George? ¿Noa?
ESTA POTENTE
¿QUE CREEIS QUE PASARA?
¿OS HA GUSTADO EL CAPITULO?
Los leo, no se olviden de votar y comentar los quiero! <3
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