29. 𝖢𝗈𝗇𝗏𝖾𝗋𝗌𝖺𝖼𝗂𝗈́𝗇 𝗒 𝗎𝗇 𝗉𝗈𝗌𝗂𝖻𝗅𝖾 𝖻𝖾𝗌𝗈.
「🥊」
Nuestros cuerpos descansaban bajo un árbol. Jugaba con una pequeña rama que me había encontrado en el suelo en espera de que Taehyung diera el primer paso y comenzara a hablar.
-Debo hablarte con respecto al otro día- comenzó diciendo, sentí una pequeña presión en el pecho.
-Tae, yo...
-No me puedes corresponder porque te gusta Jeon- dijo interrumpiendo y regalándome una pequeña sonrisa al terminar de hablar.
No pude mirarle a la cara, así que solo bajé mi rostro sintiéndome la peor persona del mundo.
-Oye Sun Yhie- dijo, tomándome por el mentón.- No pasa nada, yo...me lo esperaba, es algo muy obvio y fue mi absurda valentía la que hizo que me confesara. Necesitaba sacarlo.
-Yo me siento fatal...
-No tienes porque, no cuando ya yo estaba preparado para el rechazo. Solo quería demostrarte de una linda forma lo que estoy sintiendo, pero...- me sonrió con tristeza.- No esperaba una respuesta de tu parte.
Y sin más y sin evitarlo, comencé a llorar.
Taehyung rápidamente me acunó en sus brazos intentando calmar mi llanto.
-Yo...lo siento Tae, lo siento mucho-sollocé
-Tranquila Sun Yhie, tranquila- dijo una y otra vez hasta que estuve más calmada.- Solo no quiero dejar de ser tu amigo, de estar cerca de ti.
Sorbiendo mis mocos le di un pequeño golpe en la nuca, para luego decir:
-Serás bobo, jamás podré sacarte de mi vida- y comencé a llorar nuevamente.
-Shhh- Taehyung intentaba detener mi llanto y recurriendo a sus maravillosas ideas dijo.- Si dejas de llorar te compraré un helado- de forma inmediata me callé, aunque las lagrimas seguían rodando por mis mejillas.
Taehyung se carcajeo, sacando un pañuelo de uno de sus bolsillos para limpiar mi rostro mientras repetía una y otra vez que me veía muy adorable. Y luego de pasar unos minutos y de estar cien por ciento seguro de que me encontraba mejor, se dispuso a marcharse ya que a mi aún me faltan dos turnos más de clase.
-Vendré por ti cuando termines las clases- comunicó, asentí.- Aunque me parece absurdo, el que debería estar llorando y triste sería yo ¿No crees?- preguntó, y aunque tenía razón, no dije nada.
Solo me volteé adentrándome al instituto. Lo escuché maldecirme mientras reía y sin evitarlo como de costumbre sonreí.
Me sentía mucho mejor ahora.
-¿Me daría un cono de fresa y otro almendrado por favor?- pidió de forma amable a la chica que embobada le asintió.
Solté una risilla cuando inocentemente Taehyung movió su cabello haciéndo que la chica que lo miraba de lejitos soltara un suspiro. Pero este ajeno a todo se dispuso a buscar un asiento para los dos.
Recibí el helado, no con la misma atención que le dieron a mi amigo, puedo decir que le caí mal a la chica, pero decidí ignorarlo y caminar con ambos conos en cada mano hacía la mesa que había escogido Kim.
-Bien, el helado es lo mejor para sanar corazones- opinó, probando el suyo.
Apreté mis labios, realmente él no se veía afectado o simplemente no quería mostrármelo.
-Jungkook tiene competición hoy, así que seguro irás a verle, ¿Te paso a recoger?- preguntó, me negué.
-¿No es incómodo para ti hablar de Jeon?- pregunté apenada, mientras le daba un mordisco a mi cono de helado.
-Sinceramente - colocó una de sus manos bajo su quijada como si estuviera pensando.- No, me acostumbré a esto y que sienta algo por ti no cambia nada. Sigo siendo el mismo y quiero que las cosas entre nosotros sean igual que antes- dijo, sonriendo.
Me despisté un momento pensando que sin duda Taehyung era una persona maravillosa y que nadie lo merecía, porque nadie nunca sería tan maravilloso como él.
Este aprovechando mi despiste, tomó un poco de helado con su dedo y lo regó en mi mejilla, carcajeandose al ver la cara de pocos amigos que le mostré.
-Qué gracioso Kim- dije, haciendo lo mismo que él había hecho, solo que este siendo más rápido que yo,lo que hizo fue morder mi dedo.
Le regañé, pindiendole que soltara mi dedo que lo mataría, obedeciéndome lo hizo. Se río de mí, porque en el ajetreo se me había caído la bola de helado y al final terminó dándome la suya para que no comenzara a formar un berrinche frente a las personas.
Levanté la mirada del libro que me disponía a leer cuando una de las manos del Tío Seokjin terminó golpeanado la parte trasera de mi cabeza.
-Lo siento Sun, es que estoy nervioso, Jeon tiene que ganar- se disculpó, mientras comenzaba a repetir por quinta vez que Jeon tenía que ganar.
-¡Seokjin!- el grito de mamá mientras bajaba las escaleras portando un vestido muy bonito, hizo que el mayor la mirara deteniendo el paso.- Abrirás un surco en el suelo si sigues caminado de aquí para allá- reprochó acercándose a él para colocarle la cazadora.
-Estoy nervioso amo...- se calló abruptamente cuando lo miré curiosa, ¿Qué iba a decirle a mi madre?- ¡Por el amor de Dios!- completó, secando el sudor que caía por su frente. Vi a mamá suspirar aliviada.
-Sun Yhie cariño, ve a ducharte- pidio mamá y antes de que recibiera otro golpe por las manos nerviosas del tío, me dispuse a obedecer a mi progenitora yendo directamente hacía el baño.
Limpia y vistiendo al igual que mamá un vestido, que a diferencia del suyo, el mío era de tirantes, ajustado en la cintura y suelto en la terminación de esta, de color blanco con florecillas de tonalidades azules.
Bajé las escaleras, tarareando una canción que había llegado a mi mente, mientras intentaba mantener todo mi cabello recogido en una coleta alta.
-¡¿Tío, puedes ayudarme y amarrar los cordones de mis zapatos?!- grité llegando al primer escalón de la escalera.
No recibí respuesta de su parte pero si ayuda de otra persona.
Jeon Jungkook estaba amarrando mis converses blancas mientras yo me hacía una coleta.
¿Qué carajos hace aquí?
Quise preguntar pero ninguna palabra salió de mis labios.
Me miró, terminado con un zapato para ir a repetir la misma acción en el otro, me regaló una pequeña sonrisa. Yo seguía aguanatandome el cabello.
El flash del teléfono de mi madre captó la atención de ambos, los cuales como dos bobos hipnotizados miramos hacía el aparato en el momento justo que se tiró la foto.
-¡Debía tomar una foto, se veían muy tiernos!- se excusó mamá guardando su móvil.
Seokjin a su lado nos gritó que nos quería en dos minutos dentro del auto.
Mamá le daba conversación a el tío, el cual manejaba y nos dejaba en claro que estaba nervioso con respecto a la competencia, de vez en cuando miraba a Jungkook que iba al lado mío en los asientos de atrás. Le repetía a mi tío que se relajará, que daría lo mejor de él en el ring.
-Muchacho, debes prometerme que lucharás con todo-repitió Seokjin.
-Si Hyung, lo haré- contestó el pelinegro tomando mi mano de forma disimulada.
Lo miré frunciendo el ceño e intentando separar nuestras manos pero no me lo permitió, giró su rostro para guiñarme un ojo y comenzó a acariciar el dorso de mi mano.
Me sostuvo la mano el resto del camino y cuando el auto se detuvo, me soltó bajándose primero ya que debía cambiarse y prepararse. Seokjin fue con él mientras mamá y yo entrabamos juntando nuestras manos en el gimnasio, donde se estará realizando dicha competición.
Caminamos a la sala de competencias donde se encontraba el cuadrilátero más grande del sitio junto a los montones de asiento y reservas para la población amante del boxeo.
Una vez que entramos a dicha sala, el ambiente ruidoso nos recibió, estaba repleto de personas que gritaban apoyando a sus competidores favoritos. Se podía apreciar como un montón de personas llevaban cosas azules y gritaban el nombre del pelinegro de forma escandalosa.
Mamá se dirigió hacía la zona VIP donde solo los entrenadores, representes y padres de los jugadores podían estar. Animadamente saludó a sus compañeros, los cuales al igual que la mayoría del lugar ya habían comenzado a hacer las apuestas.
La pelea sería transmitida en vivo o bueno eso era lo que había escuchado.
El tío Seokjin llegó saludando a los conocidos y acercándose a mi me susurró:
-Jeon me dijo que te pidiera que fueras a los vestidores a verle.
Ladeando mi cabeza sin entender el por qué el pelinergo quería verme, salí de la pequeña sala y caminé esquivando a las personas para llegar a mi destino.
Abrí la puerta sin tocar encontrándome con varias personas al rededor del pelinegro.
Jimin estaba al lado del susodicho y por sus ojos medios cerrados deduzco que se estaba riendo de algo. Yoongi al otro lado le daba pequeñas palmadas en el hombro a Jeon mientras le deseaba un buen enfrentamiento y Taehyung sentado en una de las bancas se comía una galletita que supongo sea de chocolate por el color.
-Llegó la cosa más hermosa del mundo- habló con sarcasmo mi querido entrenador, pues había sido el primero en captar mi presencia en el lugar.
-Bueno nosotros nos marchamos- comentó Taehyung, jalando a Park mientras el susodicho negaba a salir del lugar.
Cuando el castaño llegó a mi lado depositó un pequeño beso en mi mejilla para luego ayudar a el paliducho a sacar a el pelirrojo del sitio.
-¿Qué quieres Jeon?- pregunté una vez que estuvimos completamente solos.
-Solo quería verte una vez más antes de salir, ¿Es acaso eso algún pecado?- comentó con dramatismo, rodeé los ojos. El maldito había conseguido que me riera.
A pasos lentos se acercó a mi mientras yo siendo lo más discreta posible me dediqué a observar su cuerpo. Solo portaba el típico short que usan los boxeadores en las competiciones, los zapatos y las vendas elásticas en sus manos, su cabello estaba desorganizado. No podía pasar por alto tal imagen, era digna de fotografía.
-Quiero pedirte algo- comentó una vez que estuvo lo suficientemente cerca de mi.
Llevó su mano a mi rostro posicionando uno de sus dedos sobre mis labios.
Hey, hey, hey, peligro, está activando mi ser hormonar y adolescente.
-¿Qué quieres?- pregunté, aunque más bien había sonado como un susurro.
-Quiero que me beses, ya sabes, dicen que da buena suerte y eso- me reí, mientras lo veía alzar sus hombros despreocupado y sonriente.
Envolví mis brazos en su cuello y acerque aún más nuestros rostros. Me tomó por la cintura, en un agarre fuerte y justo cuando nuestros labios iban a hacer contacto, me separé. Escucharlo maldecir solo provocó que soltara una pequeña carcajada.
-Primero sal y demuestra que eres el mejor, luego te besaré- comuniqué guiñandole un ojo y saliendo de aquel sitio con mucha confianza aunque por dentro me estaba temblando todo.
-Nota:
Que coqueto me salió el Jungkook señores.
Estoy editando este capituló con tremendo sueño (y los que me faltan aún. 😩)
En fin, gracias por leer, besotesss.
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