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33. Assassin

POV Sunhee.

— ¿Estás segura de lo que dices? — caminaba al lado de Chaewon mientras subíamos las escaleras para llegar a la Universidad.

— No lo sé, según Jaemin dijo que me darían pruebas. Pero sólo espero que no sean verdad. — contesté secamente. Porque la idea de encontrarme de nuevo con mis ex- mejores amigos me daba una mala sensación en el estómago.

En toda la noche no pude dormir debido a lo que Jaemin me había dicho, y por un momento pensé era mejor no hacerles caso. Pero por alguna razón me daba curiosidad -por muy tonto que suene- saber lo que me dirían. Porque para ser sincera, Jaemin se escuchaba muy seguro de sí mismo en la llamada, pero no lo sé.

No estoy segura de que era, pero puedo asumir que mis expectativas estaban cayendo tan pronto como pensé que se trataría de algo malo.

— No entiendo porque insisten tanto con lo de que Haechan sea un asesino. Quiero decir, es ridículo.

— Lo sé. — dije. Luego me volteé a verla con el ceño ligeramente fruncido. — Pensé que tú les creerías.

— Son demasiado tontos para no darse cuenta de la cantidad de información que me proporcionaron tú y Jisung. Aunque, el hecho de que tenga un arma consigo me hace dudar un poco.

No culpaba a Chaewon por pensar de esa manera puesto que yo también estaba en las mismas. Me preguntaba: ¿Para qué querría Haechan un arma?

— Pero sabes, no debemos asumir nada si no se ha visto algo. Así que haré como que no te dije nada. — me reí un poco asintiendo con la cabeza.

Mientras caminábamos por los pasillos vimos a lo lejos a Hyunjin y Jaemin salir de un aula y nos detuvimos cuando empezaron a caminar hacia nosotras. La sola sensación de mirar a Hyunjin me causaba incomodidad y hasta miedo. Cuando estuvieron lo suficiente cerca miré a Chaewon por un segundo al igual que ella a mí con su semblante sombrío, apuesto a que también le disgustaba verlos.

— ¿Puedes dejarnos con ella? — habló Hyunjin en un tono oscuro y sin tapujos. Chaewon me miró y apretó ligeramente mi hombro como señal de fuerza.

— Te veré en el salón, Sun. — y pasó por el lado de Hyunjin desapareciendo detrás de él.

— ¿Qué es lo que quieren decirme? — mi voz salió ronca desde el momento en que ellos se aparecieron. Hyunjin tenía un periódico enroscado en su mano y me lo extendió sin decir nada. Me quedé un poco confundida pero aun así lo tomé. — ¿Y esto?

— Leé la primera plana. — dijo y deddoblé el periódico para leer lo que había en la portada. Ni siquiera leí todo para ser exacta, sólo me quedé mirando a la fotografía que había de un lugar retirado de la cuidad y varias patrullas alrededor de algo.

No entendía nada.

— ¿Me explicas qué es esto? — miré a Hyunjin y luego como respiraba hondo.

— Encontraron un cuerpo lejos de la cuidad el mismo día que le ocurrió el accidente a Yujin.

— ¿Y? — me encogí de hombros sin entender nada todavía.

— Fue el mismo día que Yujin tuvo el accidente. ¿No te parece curioso eso? — frunció su ceño como si quisiera hacerme entrar en razón. Pero negué con la cabeza.

— La verdad es que no. Y no entiendo para que me muestras esto. — dije zarandeando el periódico con mi mano.

— Sunhee, al menos lee lo que dice. — Jaemin alentó y de mala gana respiré hondo volviendo a leer el artículo. Cuando empecé a leer en donde había sido encontrado el cuerpo de esa persona sentí que la sangre se me venía hacia abajo. Me quedé perpleja y luego volví a mirar hacia ellos.

— ¿Te das cuenta ahora? Ese chico no es lo que tú crees. — dijo Hyunjin cruzado de brazos.

— No puedes asumir nada sólo porque lo dice un periódico. — me encogí de hombros con naturalidad, enroscando de nuevo el papel.

— Lo defiendes porque es tu amigo. — soltó en tono de reclamo por ello.

— El hecho de que hayan encontrado el cuerpo cerca de donde vive Haechan no significa que él tuvo algo que ver con eso.

— No seas estúpida, Sunhee, por favor. Ocurrió cerca de donde él vive. Fue el mismo día qu-

— Ya sé lo que dijiste, pero eso no prueba nada. ¿Y sabes qué? Mejor me voy a clases, no quiero llegar tarde sólo porque ustedes dos decidieron atrasarme.

— Como quieras. — Hyunjin se dió la media vuelta desapareciendo lo más rápido posible, mientras que Jaemin se volteó a verme antes de irse por donde el pelinegro se fue.

Respiré hondo después de que se fueron, no podía soportar a Hyunjin ni un segundo más. Me dí cuenta que todavía tenía el periódico en mi mano y analicé de nuevo la fotografía principal. Era muy extraño que haya pasado algo así cerca de donde vivía Haechan.

La pregunta era: ¿Cómo sabía en dónde vivía, y cómo es que el día que le ocurrió el accidente a Yujin también encontraron un cuerpo lejos de la cuidad?

(...)

Durante toda la tarde me la pasé en mi habitación pensando sobre lo que había pasado. No sabía que pensar al respecto ni que conclusiones sacar acerca de lo que Hyunjin y Jaemin me mostraron.

Esto me hacía dudar de si seguir viendo a Haechan o dejarlo ir. Pero por un lado no quería dejar de verlo, no después de que nos hicimos más cercanos, y por otro lado quería creer que el accidente de Yujin y el cuerpo que encontraron el mismo día sólo fuese una coincidencia.

Sentía que la cabeza me daba vueltas y el cerebro me iba a explotar, hasta que escuché como tocaban a mi puerta y escondí el periódico debajo de mi almohada. Y en su lugar, tomé mi teléfono mientras me acomodaba en mi cama.

Mi madre abrió la puerta.

— ¿Has estado toda la tarde acostada? Pensé que tenías que ir a casa de Ningning hoy.

— Así es, pero quería descansar un poco. — dije naturalmente y ella asintió como entendiendo. Aunque esta vez estaba algo seria, como si le incomodara algo. — ¿Ibas a decirme algo más?

— De hecho, sí. Tu hermano me habló para avisar que vendría este fin de semana. — abrí los ojos más de lo normal y mi sonrisa se ensanchó. ¡Al fin vería a mi hermano!

Mi madre no parecía estar muy contenta, y eso lo sé porque ella y mi hermano nunca han tenido una buena relación. Nunca entendí cual era el problema entre ellos, pero supongo que tampoco lo sabré jamás.

— Sí, eso era lo que venía a decirte. Aunque debo decir que es la primera vez que se digna a hablarme para decir que vendrá.

— Mamá...

— Está bien, como sea. Mejor dime, ¿qué harán tú y Ningning esta vez? — su mirada amargada pasó a una dulce sonrisa.

— No sé si te había dicho que ella tiene una cita esta tarde.

— ¿Enserio? ¿Y la vas a ayudar a arreglarse? — asentí mientras bajaba de mi cama y caminaba a mi clóset. — Es muy considerado de tu parte, cielo. Y dime, ¿quién es el chico? — me estremecí y al mismo tiempo quise reírme por su ingenuidad.

Oh Madre, si tú supieras.

— Pues en realidad no lo conozco, pero ella me ha hablado mucho de él. — dije mientras fingía buscar algo dentro de mi clóset porque no quería que mi madre me hiciera más preguntas.

— Oh, está bien. Espero que te diviertas ayudando a Ningning. Ya me tengo que ir al hospital, cualquier cosa me avisas. — respondí con un 'si' girándome hacia la puerta donde ella ya había salido, y me apresuré en cerrarla para después soltar un suspiro hondo.

Eso estuvo cerca.

Tomé el celular de mi cama para marcar el número de Chaewon y quedar con ella en pasar a casa de Ningning.

(...)

— ¿Estás nerviosa? — Chaewon le preguntó a Ningning desde la parte de atrás mientras ella conducía.

— Un poco, es la primera vez que saldré con Renjun.

— Me sorprendió que tus padres no te hayan cuestionado cuando les dijiste que ibas a salir con un chico. — me volteé hacia ella desde la parte del copiloto.

— A mis padres no les importa lo que haga, sólo me dicen "regresa temprano" pero nunca se preocupan por mí ni en donde estoy. — Ningning se encogió de hombros triste y me sentí mal por ella. Como quisiera que mi madre fuese un poco como sus padres pero en el sentido que me deje en libertad y no me cuestione todo lo que hago.

— No te preocupes por ellos, vas a ver que cuando estés con Renjun te olvidarás de todo. — Chaewon animó y eso pareció hacer sentir mejor a Ningning cuando soltó una risa pequeña.

— No sé que haría sin ustedes dos. — Chaewon y yo nos miramos por un momento con caras enternecidas. Ningning era bastante linda.

— De nada. — dijimos al unisonido mientras Chaewon aparcaba el auto cerca del parque de stake. Nos bajamos y empezamos a caminar por algunas calles hasta llegar al parque donde Ningning se reuniría con Renjun. Apesar de que no habían muchas personas y el cielo se estaba volviendo de colores anaranjados nos sentamos a esperar en una banca.

— ¿Te dijo que te encontraría aquí? — le pregunté a Ningning y ella asintió.

— ¿Qué clase de chico te pide que lo veas en un lugar como este en vez de ir por ti a tu casa? — Chaewon se cruzó de brazos frunciendo ligeramente el ceño.

— Renjun no tiene auto como ustedes, por eso me pidió que nos viéramos aquí. Pero él no sabe que ustedes vienen conmigo. — Ningning explicó.

— Bueno, es mejor que lo sepa. — Chaewon apuntó  un dedo hacia arriba como señal de advertencia haciendo que riéramos.

— Cuando te pones en esa actitud pareces la Mamá de grupo. — solté en broma hacia Chaewon y ella me miró perpleja.

— ¿En serio? — Ningning y yo asentímos. — Bueno, sólo me preocupo por mis amigas. ¿Algún problema con eso? — se cruzó de brazos seriamente haciéndonos reír hasta que ella también estalló en una risa.

Luego de unos momentos vimos a Renjun de lejos caminando hacia nosotras. Pude notar como Ningning se puso nerviosa en el momento que acomodó su ropa puesta mientras Chaewon y yo la alentábamos con palabras tranquilizadoras.

Renjun ya estaba de pie frente a nosotras y le saludamos mientras miraba a Ningning con una agradable sonrisa. Ella hizo lo mismo mientras se levantaba y se despedía de nosotras al igual que el chico.

Chaewon y yo los vímos irse conversando y ambas soltamos gritos de felicidad y emoción en ese momento.

— ¿No te parece bonito que por fin hayan salido? — le pregunté y ella asintió.

— Sí, es muy bonito. Sólo espero que resulte bien y tendremos nueva pareja en el grupo. — me reí junto a ella y luego sentí mi celular vibrar desde el interior de mi bolso. Lo saqué para revisar un mensaje de Haechan. 

"¿Dónde estás?" — decía el mensaje. Le escribí rápido con mis dedos temblorosos, aunque no sé porque me pongo nerviosa en este momento.

"Estoy en el parque" — envié. Pero después de unos segundos él no me volvió a responder aunque estaba en línea. Qué extraño.

— ¿Quién es, Sun? — me volteé hacia Chaewon.

— Haechan. — dije simplemente mientras guardaba mi celular dentro de mi bolsa.

— ¿Vendrá hacia acá?

— No lo sé, ya no me respondió. — me encogí de hombros mirando a abajo. Por alguna razón no me sentía muy animada para ver a Haechan ahora mismo.

— Te noto algo extraña. ¿Estás bien? — el tono preocupado de Chaewon me hizo girar la cabeza y asentí aunque fuese mentira.

— Sí, ¿por qué no debería estarlo?

— No pareces muy emocionada. — abrí la boca para decir algo, pero cuando las palabras no salieron volví a cerrarla. — Sabes que no puedes mentirme, Sunhee. Te conozco bien. ¿Fue por algo que te dijeron Hyunjin y Jaemin?

— Algo así. — murmuré.

— ¿Qué quieres decir? ¿Qué te dijeron? — tomé la mano de Chaewon para salir del parque y volver al centro. Nos metimos dentro de un callejón y solté la mano de mi amiga. — Sunhee, ¿qué pasa?

Me volteé hacia ella y de mi bolso saqué la hoja del periódico doblada que Hyunjin me había mostrado y se la entregué a Chaewon.

— ¿Qué es esto?

— Leélo tú misma. — ella me miró algo confundida pero aun así tomó el papel y lo desdobló. Empezó a leerlo y después de unos segundos levantó la mirada hacia mí. — ¿Habías visto esa noticia antes?

— Nunca lo había visto, te lo juro. — negó sinceramente con la cabeza. — ¿De dónde lo sacaste?

— Hyunjin y Jaemin me lo mostraron. Dicen que el lugar en donde encontraron el cuerpo está cerca de donde vive Haechan.

— ¿Y? — se encogió de hombros.

— Según ellos, eso ocurrió el mismo día que Yujin tuvo el accidente.

— ¿Me estás diciendo que ellos creen que posiblemente Haechan sea el asesino o algo así? — Chaewon me miró perpleja por un momento y después a la hoja.

— Eso es lo que ellos piensan. — me encogí de hombros y Chaewon negó con la cabeza doblando el papel varias veces.

— Eso es ridículo. ¿De qué manera pueden probar que eso tiene alguna conexión con Haechan?

— Bueno, ya le pedí a Jisung que me ayudara con eso.

— Espera, ¿quieres decir que seguirás investigando a Haechan después de todo? — me miró desconcertada por un momento.

— Tengo que hacerlo, es mi única oportunidad si quiero descartar todas mis dudas.

— La única razón por la que te acercaste a Haechan fue para investigarlo precisamente por lo que pasó en la Universidad y no porque te importara desde un principio.

— Eso ya lo sé, aunque debo admitir que después de todo valió la pena. — admití tímidamente.

— Sí, quien hubiese imaginado que te ganarías la confianza de ese chico en tan poco tiempo. Literalmente te has robado toda su atención, y ahora no sé lo que harás con todo eso. — Chaewon se cruzó de brazos y me reí con ella.

— La verdad es que no lo sé.

— Yo sólo sé que estoy orgullosa de ti, Sun. Te has domado a alguien como Haechan y eso nadie lo creería. Lo tienes en la palma de tu mano. — me reí negando con la cabeza.

— Supongo que sí.

— ¿Así que me has estado investigando? — salté de un susto cuando oí la voz provinente de Haechan detrás de Chaewon. Ella se giró a verlo retrocediendo unos pasos mientras que Haechan nos miraba como si quisiera matarnos en ese momento. En especial a mí.

— Haechan, yo te lo puedo explicar...

— ¡¿Qué mierda me vas a explicar?! ¡¿Qué sólo has estado utilizándome todo este tiempo?! — sentí que el miedo me invadía por completo cuando él alzó la voz.

— N-no, no es lo que tú crees...

— No trates de negarlo, Sunhee. Lo escuché todo. ¡Todo! — señaló hacia Chaewon y sentí como ella se aferraba a mi brazo, escondiéndose detrás de mí por el miedo, aunque yo estaba igual.

— Haechan...

— No te hagas la inocente ahora porque no te queda.

— Por favor, escúchame... — me acerqué poniendo mis manos sobre sus hombros pero él me rechazó apartando mis manos sin cuidado y me empujó con desprecio. Me quedé atónita. — Haechan...

— No quiero que me llames de ninguna manera, porque ya no quiero saber absolutamente nada de ti.

— Haechan, por favor, escucha... — Chaewon intervino pero él no la dejó terminar.

— Tú cállate. — ella se estremeció al oírlo gritar y retrocedió sin decir una palabra. Cuando Haechan estaba dándose la media vuelta para irse lo detuve de brazo y con desesperación le supliqué que me escuchara aunque sólo fuera una vez. Pero él se zafó de mi agarre con brusquedad, y se giró para no verme.

— Haechan...

— ¿Cómo pude ser tan imbécil al creer en alguien como tú? — murmuró por debajo con amargura mientras se voletaba lentamente y me miró con ojos de desprecio. — Creí que eras diferente.

— Te pido que me creas, sé que te he mentido pero te puedo explicar todo. — otra vez soné desesperada, y las lágrimas estaban apunto de salirse.

— Creí que eras mi amiga, y por un momento... creí que te importaba. Pero ahora me doy cuenta de que eres igual o incluso peor que todas las zorras que he conocido de tu clase. Eres una hipócrita.

Negué rápidamente con la cabeza mientras las lágrimas ya corrían por mis mejillas descontroladamente. Quería hablar pero sentía una opresión en el pecho y la garganta me dolía.

— No quiero volver a verte y tampoco te quiero cerca de mis hermanas. No quiero que te vuelvas a aparecer en mi vida. — se dió la media vuelta para irse y me dejé caer de rodillas con mis manos apoyadas sobre el suelo, llorando a lágrima viva.

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