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"Tus manos son pequeñas"
Seis flores, grandes y hermosas. Su única tarea de ellos era plantarlas y que cada una tuviera el cuidado perfecto.
El problema era simple, la tierra podía ensuciar todo y los demás parecían asqueados mientras miraban sus uñas.
Los materiales de jardinería fueron puestos adelante, cuando la mujer dio la orden Jungkook tomó curioso cada material.
-¿Sabes usarlos? -Ante la voz no levanto la mirada. Sí, pero los de mi abuelo son más viejos. -Con cuidado tomó la pequeña pala ancha para agacharse y cavar un agujero prudente.
Revolvió la tierra del fondo y tomó las flores dejándola con cuidado en el lugar. Quitando el plástico para tomar el resto de tierra y colocarla alrededor.
Sonrió, su madre siempre le había dicho que cuando él lo ayudaba desde pequeño, parecía ser divertido y más rápido. Probablemente ahora eso no tenía sentido, pero sabía que sus manos eran hábiles.
—Ash, mis uñas ya se mancharon.
-Mi saco también y mi pantalón. —Los quejidos a sus lados. No era importante ahora preocuparse por sus prendas, ya estaban sucias, de todos modos ya no valía la pena.
-Eres linda, tendrás aroma en unos días. Tal vez en la noche tus pétalos se abran. — Por último tomó las piedras pequeñas para rodear abajo del tallo.
Terminó rápido ignorando todo para tocar un pétalo, dejando que su vista fuera hacia el brazalete. Las letras en cursiva de la persona que amaba.
-Taehyung... Un susurro, la tranquilidad en su cuerpo.
De pronto su sonrisa desapareció, recordando que los demás no habían llevado ninguna de las joyas. Hasta ahora se preguntaba si realmente todovalía la pena.
Quien parecía llevar todo el crédito era una de las mujeres, que a decir verdad aunque se quejaba parecía ganar la atención de la madre de Taehyung.
Suspiró, ¿y si en verdad no valía la pena? ¿Y si quien decidía quien era mejor resultaba ser la mujer?
La primera lágrima cayó.
Si se ponía a pensar a fondo, con su suciedad había logrado que le restara puntos. Sus habilidades no importaban, entendió que después podrían preguntarle por su familia.
¿Qué diría? ¿Que sus padres y abuelos eran campesinos que apenas podían sobrevivir con sus cosechas? ¿Que su padre había gastado el dinero de las próximas semanas por su culpa?
Miró el suelo, mordió su labio y pudo notar algo más.
Tal vez el amor que tenía no le iba a importar a la mujer, tal vez su carácter tampoco. O las dificultades en su vida menos. Pero, estaba seguro que si seguía podría por primera y última vez tener los ojos de Kim Taehyung en su persona por segundos.
Y eso, era lo único que quería. Que tan solo lo notará en algún momento.
-Se acabó el tiempo.
Se levantó limpiando sus manos con el agua que había. Para respirar profundo y volver a sonreír.
-Todo parece lindo. Algunas no está bien puestas. -La mujer cruzó el pasillo por el jardín para volver a escribí algo y sonreír.- Vamos ahora con la vestimenta. Tendrán que escoger que es bueno para una cena con gente importante.
Parecieron seguirla de nuevo, el mayordomo les entregó a cada quien una toalla. Y les señalo a que puerta entrar.
Inmediatamente todos entraron, pero Jungkook solo se quedó quieto. Él no tenía ni idea de que usar, no sabía si era buena idea. Tampoco sabía cómo usar una corbata, ni siquiera como seria elegante peinarse.
Entró nervioso, no se tardó en bañar y ya limpio. Solo se quedó observando el armario grande. Las prendas que había, los zapatos elegantes que estaban en un estante más amplio.
Los aretes, corbatas, pañuelos, peines. Cualquier cosa que una persona millonaria pudiera usar.
-Lo único que se usar son las prendas que mi madre me hace. -Se sentó en la cama, tomando apenas la ropa interior y pasando sus manos por la tela suave, seda.
Se animó a sí mismo, mirando los colores y pensando que sería bueno para una cena.
-Elegante pero no tanto, sin corbata porque no sé hacerlas.
Ya confiado, decidió usar el pantalón negro que era un poco pegado. La camisa con pequeños detalles rojos, negros e incluso brillos bonitos. Le gustaba, por lo tanto escoger los zapatos no fue un problema. Fue incluso más rápido, peinar sus cabellos y no querer usar la joyería que estaba ahí.
Solo abrochó el brazalete y el collar que tenía desde la mañana.
.
-Todo estará bien--Tomó la
perilla y abrió.
Deteniéndose junto con los demás en fila.
-Se acabó el tiempo, salgan como estén. -Una orden a las dos personas que faltaban.
Jungkook se congeló, los demás parecían saber más sobre ese pequeño reto. Eran elegantes, con maquillaje listo en sus rostros. Joyería de más, anillos y collares. Trajes completos, suéteres estorbosos. Y muchas cosas más.
Miro el suelo, no podía competir contra gente con dinero.
Ellos habían sido criados con dinero alrededor, con profesores y sirvientes. Mientras Jungkook apenas había tenido de profesor a su abuelo, aprendió a leer. A escribir y como cuidar el campo.
Dios, no era digno del todo.
-Pasemos al comedor, es momento de que me demuestren su forma de comer.
Jungkook se ruborizó, sus cabellos cayendo en su frente por el movimiento. Dejando que Kim Taehyung lo viera, un momento.
De arriba hacia abajo, sin ninguna expresión. Solo sus ojos profundos y negros en su cuerpo. Retrocedió un paso, se sintió extraño. No solo por la mirada, sino porque sabía a la perfección que no le había gustado.
Que todo su esfuerzo no valdría nada.
El dinero gastado por su familia, las palabras emotivas y el temblor en sus manos. Sus labios se apretaron, mirando hacia delante para avanzar e ignorar todo.
-Bien, como último punto, el platillo es una sopa de Bisque de langosta. Tomen uno de los cubiertos y coman. Sentados en fila, el platillo delante.
Los cubiertos a los lados, más de cuatro cucharas con distintos tamaños. Tenedores y cuchillos también diferentes.
Sus manos se mantuvieron abajo, sus ojitos curiosos miraron las cucharas.
-Tercera, de izquierda a derecha...-Apenas escuchó
el murmullo. Tomó la cuchara
en su mano y la metió en el líquido.
Parecía delicioso, pero para su mala suerte al inclinarse para probarla. Tuvo que cerrar sus ojos y apretar sus labios ante el sabor.
-Tampoco me gusta.
Quiso reír, porque sabía perfectamente que la voz era de Taehyung. Que sin conocerlo le estaba ayudando.
-Madre, creo que ya puedes sacar puntuación. -Jungkook agradeció mentalmente. Así no tendría que acabarse todo el platillo.
-Bien, son las seis de la tarde. Y hasta aquí termina todo. Pueden quedarse con las prendas que tienen, sin embargo el ganador o ganadora será visitado en dos días.
La forma tan fea que observo a Jungkook, un segundo más donde el mismo notó el cambio con la chica más bonita.
-Pueden irse. Nos vemos en dos días, los demás tendrán dinero para su familia. —Y el mayordomo los guio a la salida.
Todos riendo y sonriendo, peleándose entre ellos y asegurando que serían los ganadores.
-Al menos lo intenté.
Miró atrás, Taehyung hablaba con su madre de una forma tranquila.
-No seré yo.
"Eres más que un puesto, eres amor en un solo cuerpo"
Más tarde voy a subir lo demás capitulos 💗
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