Hermione gimió, excitada por la forma en que él olía su vagina. Su cara estaba tan cerca de donde ella más lo necesitaba. Y su pulgar sólo la provocaba... "Sí, mete esa polla carnosa dentro de mí", suplicó. Pero sabía que él iba a hacer que le doliera. Cuando le ató los brazos a la espalda, lo miró con los ojos muy abiertos. Era una vulnerabilidad total. Pero confiaba en que no le haría daño. Pero realmente esperaba que él se pusiera en marcha.

Y lo hizo. Una vez que ella estaba completamente sujeta Severus comenzó a lamer su coño. Comiéndola lo suficiente para hacerla gemir y empezar a retorcerse. Probando los límites de la cuerda. No le había dado mucha cuerda en absoluto. Dejó escapar un resoplido de frustración, sólo para ser empujada hacia abajo cuando él se sentó sobre su estómago. Esa gloriosa polla suya anidada entre sus pechos acolchados.

"Sí, Daddy", respondió ella después de que él le exigiera que le sirviera. Su movimiento era limitado, pero aún podía chupar y sorber la punta. Le acariciaba la raja y le miraba con ojos hambrientos mientras lo hacía.

"Buena chica". Severus dijo mientras ella jugaba con su punta. Su ansiosa succión hizo un buen trabajo para ponerlo cachondo y listo para ella. La lengua de ella se arremolinó sobre la sensible punta de él, jugando con ella como a él le gustaba. Se agarró a los pechos de ella, apretándolos para cubrir su larga polla. Disfrutó de la vista de sus grandes pechos alrededor de su polla. Comenzó a empujar entre ellos, formando un valle que producía un espectáculo que le encantaba. "Adora esa polla". Exigió una vez más, su polla empujando entre sus suaves pechos, asomando por el otro extremo para recibir sus suaves labios.

Tras unos cuantos empujones más, Severus supo que quería más de su boca. Ella no podía ayudar en esta posición, así que él tendría que tomar el asunto en sus propias manos. Dejó de empujar y golpeó su polla contra sus pechos, frotando la punta contra uno de sus pezones. "Me encantan tus pechos, pequeña". Dijo mientras una mano tiraba de su otro pezón. Lo retorció y tiró, añadiendo un poco de dolor al placer que quería darle. Se movió hacia arriba, levantando la parte inferior de su cuerpo sobre el de ella para poner su gran polla justo delante de su boca.

"Tenemos que trabajar en tu reflejo nauseoso. Daddy tiene que metértela toda en algún momento". Con eso, él comenzó a empujar lentamente hacia abajo en su boca. Pulgada a pulgada, forzó su boca en su garganta, prestando mucha atención a su reflejo nauseoso. Cuando ella empezaba a tener arcadas, él aflojaba y se retiraba, dándole un poco de espacio para recuperarse, sólo para empujarla de nuevo dentro de su boca. Gimió y gruñó mientras empezaba a follarle la boca lentamente, encontrando un ritmo que funcionara tanto para él como para ella. "Joder, me encanta tu boca". Él gimió agarrando el marco de la cama para mayor apoyo. "Haz que  me corra... Gánate tu liberación".

Siempre la excitaba ver cómo sus acciones podían volverlo loco. Severus parecía perderse cuando estaban así. Era como si el sexo desatara una parte oculta de él. Una parte que a Hermione le encantaba. Hermione gemía alrededor de su polla, adorándola como él le pedía. Le encantaba tenerlo en su boca. Oír cada gruñido y cada gemido del que era responsable. Era poderoso.

Cuando dejó de empujar y empezó a jugar con sus pechos, Hermione se tomó un momento para respirar. Realmente la estaba utilizando. Frotando su polla en sus pezones. Apretando sus pechos. Retorciendo sus pezones e infligiendo un poco de dolor. Ella jadeó de sorpresa y placer y fue entonces cuando él posó su polla sobre su boca.

Hermione estaba casi abrumada por lo contundente que estaba siendo. Ella sabía que este día llegaría. Y más allá del miedo a no tener el control, Hermione se excitó con la idea de su polla metida hasta el fondo de su garganta. Él le estaba enseñando a complacerlo perfectamente. ¿Qué podía haber de malo en eso? Claro, ella quería amordazar muchas veces, pero quería hacerlo feliz aún más. Su coño se humedeció de hambre y anticipación. Iba a hacer que su padre se sintiera orgulloso y entonces él satisfaría su necesidad.

Hermione hizo lo que había prometido, llevándose la polla hasta el fondo de su garganta. Casi se atragantó un par de veces, pero su mejoría era evidente. Severus se alegró, no sólo por su mejora, sino también por el hecho de que sus labios se sentían increíbles. Introducir la polla en su boca con un ritmo perfecto era increíble. Pensó que había muerto y había ido al cielo. Severus gruñó con una lujuria primitiva mientras le follaba la boca, quitando las manos del marco de la cama y colocándolas en su lugar en la cabeza. Sin poder escapar, sus empujones casi forzaron su polla contra el fondo de su garganta hasta que gimió y explotó dentro de ella. Su cuerpo se puso rígido y echó la cabeza hacia atrás. Con la boca abierta, dejó escapar un casi gemido de placer antes de sacarle la polla de la boca.

Frotando el exceso de semen en su mejilla, la marcó como suya mientras una sonrisa jugaba en sus labios. "Buena chica. Has hecho que me corra". Le quitó un poco de semen de la mejilla con el pulgar, antes de obligarla a meterse en la boca de la niña. "Chúpalo todo para Daddy". Una vez que ella lo hizo, él se bajó de la cama y miró su coño mojado. Su lengua recorrió lentamente su raja desde el fondo hasta su clítoris. Le acarició el clítoris un par de veces, antes de separarse de ella y dirigirse a la cocina sin decir nada más.

Se preparó una taza de té, tomándose su tiempo. Sólo una vez que terminó, regresó con la taza de té en la mano. Sorbiendo el té, observó a su pequeña atada en la cama. "Daddy va a ser un poco duro con tu coño". Dijo en voz baja, observando el pequeño cuerpo con atención. "Espero que a mi chica le guste lo duro".