☦︎ 𝗬𝗼𝘂 𝘀𝗽𝗶𝗻 𝗺𝗲 𝗿𝗼𝘂𝗻𝗱 | 𝐋𝐞𝐞 𝐒𝐮-𝐡𝐲𝐞𝐨𝐤
➪ 𝗣𝗲𝗱𝗶𝗱𝗼 𝗱𝗲: UwU_0-0
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𝖫𝖾𝖾 𝖲𝗎-𝗁𝗒𝖾𝗈𝗄
𝘠𝘰𝘶 𝘴𝘱𝘪𝘯 𝘮𝘦 𝘳𝘰𝘶𝘯𝘥 — 𝘋𝘦𝘢𝘥 𝘰𝘳 𝘈𝘭𝘪𝘷𝘦
“ ᵃˡˡ ⁱ ᵏⁿᵒʷ ⁱˢ ᵗʰᵃᵗ ᵗᵒ ᵐᵉ
ʸᵒᵘ ˡᵒᵒᵏ ˡⁱᵏᵉ ʸᵒᵘ'ʳᵉ ˡᵒᵗˢ ᵒᶠ ᶠᵘⁿ
ᵒᵖᵉⁿ ᵘᵖ ʸᵒᵘʳ ˡᵒᵛⁱⁿᵍ ᵃʳᵐˢ
ⁱ ʷᵃⁿᵗ ˢᵒᵐᵉ
ⁱ ʷᵃⁿᵗ ˢᵒᵐᵉ ”
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𝕺h, las canciones de amor. ¿Quién no adora oír una canción que exprese bajo analogías y palabras en rimas lo bonito que se siente estar enamorado? Creo que todos disfrutamos aquellas melodías pegajosas con versos cursis que nos mueven el corazón y activan nuestro anhelo de tener a alguien para poder bailarlas y cantarlas.
Min-ho caminaba por el patio de su escuela, con sus grandes audífonos puestos y esa actitud energética que caracterizaba toda su persona. La lírica de su grupo musical favorito entraba por sus oídos, siendo analizada por su cerebro y produciendo serotonina en grandes cantidades una vez el significado estuvo claro.
Tenía la pinta del protagonista de la película. Todo lo que lo rodeaba llamaba la atención, desde su gran vibra, hasta sus pulidos pasos de baile que hacía mientras caminaba. Era lo que usualmente se conocía como chico cool.
Su-hyeok lo miraba a la distancia, apretando sus puños con la intención de aplastar a los nervios y llenándose el pecho de valentía. Ya era el día, el momento. Después de todos esos meses gustando de su compañero de clases, finalmente le pediría salir. Por fin acabarían las miradas lejanas y suspiros de añoranza. Vendrían los tiempos de malteadas compartidas y besos con sabor a chocolate.
Nada podría arruinar su propuesta. No existía ni un solo ser que pudiese evitar aquella invitación a comer helado. Era imposible.
O bueno, eso creyó el iluso de Su-hyeok segundos antes de ver cómo a la chica a su lado le quitaban la cara de un mordisco.
Sí, el destino jugaba a hacerse el gracioso. No era novedad en su vida.
—¡Min-ho! —Intentó llamar al chico frente a él, quien bailaba con la vida puesta en ello, como sí no pasara nada.
Claramente Min-ho no lo escuchó. El chico cantaba y movía al compás de la música, creyendo que alguna clase de juego estaba siendo llevado a su alrededor. No sería la primera vez que jugaban a las atrapadas, los chicos de Hyosan no eran precisamente la mata de la madurez.
—¡Min-ho! —Llamó una ves más Su-hyeok.
Un ser cubierto en sangre y actitud errática iba directo por el muchacho de los audífonos. Su-hyeok maldijo en voz baja, acelerando esos dos cohetes que tenía por pies.
Min-ho apenas reaccionó cuando algo chocó con su brazo. Estaba listo para gritarle a cualquiera que hubiese sido descuidado y pasado así por su lado, pero la vida tenía otros planes. Un grito abandonó sus labios cuando vio de que se trataba.
—¡¿Qué mierda es eso?! —Se espantó con la cara llena de sesos y sangre en frente suyo.
Su-hyeok, a su espalda, le tomó el brazo.
—¡Vamos, Min-ho! —Gritó, corriendo y llevando a rastras al chico que le gustaba.
Min-ho no entendió nada, pero ante el pánico, lo mejor era seguir al fuerte, a ese que tiene aspecto de sobrevivir hasta, al menos, la mitad de la película.
Ninguno de los dos lo sabía, pero esa pequeña salvada por parte de Su-hyeok sería el inicio de un peculiar romance entre ambos muchachos.
—¿Cómo puedes bailar en un momento así? —Cuestionó Ji-min, con su cara plasmada en confusión y cierto rechazo hacia quien dedicaba su tiempo a hacer algo más que lamentarse.
Min-ho, sin quitarse sus audífonos ni detener sus movimientos, le respondió a la chica.
—No lloraré en frente de una cámara para despedirme —Se defendió —. Si van a encontrar material mío, que sea haciendo lo que mejor sé hacer. Anda, Dae-su, grábame. —Pidió, deslizando sus pies por el suelo en la famosa moon walk.
Dae-su y otros más rieron. Min-ho era justo lo que el grupo necesitaba, esa pequeña chispa de esperanza que no cediera ante la realidad. La cámara apuntó hacia él, grabando su gran presentación.
Su-hyeok, volviendo a los viejos tiempos, lo miraba desde el otro lado. Era imposible no sonreír cuando tenía la vista de aquel guapo joven subiéndole los ánimos a todos. Le habría encantado llevarlo de karaoke y verlo bailar así, pero exclusivamente solo para él. Quería tener la dicha de gozar de la exclusividad que seguramente Min-ho podría darle.
Si tan solo no estuviese en una epidemia zombie...
—¿Te gusta lo que ves? —Preguntó Min-ho, confiado y con su actitud de galán. Sabía que Su-hyeok lo miraba, y eso solo lo hacia moverse mejor.
Las mejillas de Su-hyeok se prendieron en un rojo intenso.
—Sé que sí. —Aseguró Min-ho ante la mudez de su compañero.
—¡¿Por qué no pueden ser como los zombies de The walking dead?! —Preguntó desesperado Min-ho en lo que corría por los pasillos.
Su-hyeok lo llevaba de la mano, pareciendo más un corredor profesional que llevaba un muñeco de trapo arrastrado. Todo era gritos e intentos de homicidio, más las quejas sarcástica del peculiar muchacho que escudaba su miedo en hacer chistes.
—¡¿Es porque soy gay?! ¡¿Por eso tenías que enviar un apocalipsis zombie, Dios?! —Se quejó, utilizando aquel mecanismo de defensa para olvidar que criaturas caníbales le pisaban los talones.
Su-hyeok hacía de oídos sordos a los comentarios de su asustado compañero. Ciertamente no era fácil huir de los zombies y pelear contra ellos cuando tenía un chihuahua a su lado.
—¡Cállate, Min-ho! —Gritó de otro lado Woo-jin.
—¡Me mandas a callar porque soy gay! ¡¿Cierto?!
Su-hyeok corrió más rápido, todo con la intención de que Min-ho hiciese silencio.
—¡Si no me matan los zombies, me vas a matar tú! —Reclamó el más bajo, sintiendo ser un costal de papás llevado a rastras por un cohete.
Manos impactaban contra la puerta de metal. Ya se habían rendido en la búsqueda de la contraseña que la abrirse, así que solo les quedaba usar la fuerza bruta.
—¡Ya vienen! ¡Ya vienen! —Exclamó Min-ho, pateando con todas su fuerzas en un intento de derrumbar la puerta.
Dae-su y Woo-jin se sumaron a él, embistiendo el objeto con la vida yéndose en ello.
Los zombies llegaron, inevitablemente. Para suerte del grupo, los dos idiotas con complejo de héroes, se encargaron de retenerlos. Su-hyeok parte de esos dos idiotas.
—¡Su-hyeok! ¡La puerta no se abre! —Gritó Min-ho mientras sus otros dos amigos hacían todo para abrirla.
Su-hyeok no vio la relevancia del comentario.
—¡¿Y por qué me lo dices a mí?! —Cuestionó al tiempo que tiraba zombies por las escaleras.
Min-ho tenía aspecto de estar a punto de llorar. No quería hacerlo, se veía terriblemente feo llorando, pero cuando tu vida estaba a unos cuantos metros de ser devorada, la superficialidad pasaba a un segundo plano.
—¡No lo sé! ¡Los chicos como tú son los que sobreviven en las películas de zombies, pensé que tenías un plan!
Cada vez Su-hyeok comprendían menos al chico.
—¡¿Qué clase de plan podría tener?!
—¡Yo que sé! ¡Tú eres el fuerte aquí! —Siguió pateando —¡Los guapos como tú tienen planes para vivir!
Su-hyeok pensaba que responder a eso, hasta que notó lo último dicho. ¿Le había dicho guapo?
—¿Me dijiste guapo? —Preguntó, olvidándose por unos segundos que tenía que matar zombies.
—¡¿Qué?! —Se oyó a un extrañado Min-ho.
—¿Me dijiste guapo? —Repitió Su-hyeok.
Min-ho dejó de utilizar sus piernas, pasando a la técnica de Dae-su y Woo-jin.
—¡Sí! ¡¿No te lo habían dicho antes o qué?!
De hecho, se lo decían demasiado.
—¿En serio crees que soy guapo? —Lució un rostro curioso.
Cheong-san, a su lado, no comprendían nada. Estaba quitando a los zombies en un intento desesperado de vivir y su amigo coqueteaba con otro chico.
Los de arriba adoptaron la misma actitud que Cheong-san.
—¡Que sí, idiota! ¡Eres guapo! ¡¿Puedes volver a tu tarea de retener a los zombies?!
Su-hyeok volvió a sí mismo, comenzando de nuevo otra vez.
—¿Estás diciendo que no moriré virgen? —Un saltarin y emocionado Min-ho le hablaba a Su-hyeok.
La cara del contrario se coloreó en carmín.
—Min-ho, eso no fue lo que dije... —intentó detener la ensoñación poco apropiada del chico a su frente.
Min-ho no le prestó la más mínima atención, siguiendo dando sus saltitos emocionados.
—Dijiste que te gusto, eso es igual a querer besarme y querer besarme es igual a sexo. ¡No moriré virgen! —Exclamó feliz.
Los demás veían todo sumamente confundidos.
—¿No te parece muy rápido para pensar en eso? —Salió la pregunta de un apenado Su-hyeok.
Min-ho se tiró encima de él en un abrazo de koala. Por poco se caen los dos.
—¡No! —Negó contento —Oigan —Volteó a ver a los demás —¡¿Pueden creer que le gusto a Su-hyeok?! ¡Sí, yo!
Su sonrisa era parecida a la de un niño en mañana de navidad.
La mayoría lo miró con extrañeza, sin saber muy bien que decir. Solo Dae-su le sonrió de vuelta, sacando su dedo pulgar en aprobación.
—¡Bien por ti! —Lo felicitó.
Min-ho asintió energético.
—¡Bien por mi!
Su-hyeok sonrió levemente. Ya no tenía necesidad de mirarlo a la distancia.
El protagonista extrovertido y el fuerte sobreviviente. Que pareja.
No se hacen una idea de lo mucho que disfruté escribir esto HAKAHSJ. La personalidad de Min-ho estaba inspirada 100% en mi agajsgsjdh.
Cuéntenme, ¿Les gustó? ¿Qué les pareció? Yo espero lo haya disfrutado en la misma manera que yo.
A la persona que me hizo el pedido: Darling, muchísimas gracias por realizarlo. Espero me puedas decir en los comentarios qué te pareció <3
Les comento que la próxima semana entro en vacaciones. Y sí, eso quiere decir que las actualizaciones serán más seguidas :D Mañana les voy a traer un The type of de Woo-jin.
Los quiero mucho, gracias por estar aquí <3
Foto de mi máquina de serotonina <3
— 𝙸𝚜𝚛𝚘𝚓𝚒.
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