➪ 𝗣𝗲𝗱𝗶𝗱𝗼 𝗱𝗲: joonyoungmicasita

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𝖮𝗁 𝖩𝗈𝗈𝗇-𝗒𝗈𝗎𝗇𝗀

𝘚𝘰𝘮𝘦𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘢𝘣𝘰𝘶𝘵 𝘺𝘰𝘶 — 𝘌𝘺𝘦𝘥𝘳𝘦𝘴𝘴, 𝘋𝘦𝘯𝘵 𝘔𝘢𝘺

“ ˢʰᵉ ˡᵒᵒᵏˢ ˡⁱᵏᵉ ᵃ ᵈʳᵉᵃᵐ

ᵗʰᵉ ᵖʳᵉᵗⁱᵉˢᵗ ᵍⁱʳˡ ⁱ'ᵛ ᵉᵛᵉʳ ˢᵉᵉⁿ ”

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𝕵oon-young se caracterizaba por ser alguien estudioso. Siempre los dedos empujando la montura de esos dos cristales que le ayudaban a ver mejor, escondiendo sus ojos atentos y brillosos que vivían por y para estudiar información. Y claro, esa información podría ser algún estudio reciente que le sirviese para completar su tarea, o podría ser Jennie.

Jennie. La chica dueña de las miradas estudiosas de Joon-young.

Y ahí estaba él otra vez, observando con detenimiento a la persona que tenía delante. Sus gestos, su sonrisa, la manera en que él viento le desordenaba el cabello. Todo en ella era digno de apreciar.

—Deberías tener cuidado —Habló una voz detrás de Joon-young, sacándole un pequeño susto —. Si la sigues mirando así terminarás por hacerle un hueco en la frente. —Bromeó Woojin, riéndose de su amigo y lo enamorado que estaba.

Joon-young chistó, desinteresado. Con su mano derecha golpeó levemente a Woojin en señal de que buscase alguien más a quien molestar. Por supuesto, Woojin no lo entendió así. Y si lo hizo, simplemente lo ignoró.

El pelinegro, con actitud juguetona y suficiente batería como para soportar los próximos insultos de su amigo, se sentó a su lado. La fogata ya comenzaba a resaltar más, teniendo otro día despidiéndose y dando paso a la fría noche.

—¿Por qué no vas a abrazarla? Así los dos podrían calentarse jun... —Woojin no logró terminar, no sin antes sentir la mano de Joon-young empujando su cara lejos de él y tapandole la boca.

—Cállate. —Pidió un poco exaltado el joven de lentes, miedoso a que alguien pudiese oír las bromas de su amigo.

Woojin se rió. Diferente a Dae-su, era mucho más fácil molestar a Joon-young. Agradecía que todo el asunto con los zombies no le hubiese quitado las ganas de irritar a los demás. Bueno, realmente era su mecanismo de defensa para afrontar todo lo que estaba sucediendo, pero en su mente funcionaba diferente.

Joon-young pudo sentir la risa de Woojin en su mano, quitando enseguida su mano con una expresión asqueada.

—¿Te da miedo que Jennie te escuche? -Cuestionó, tocando la poca paciencia del castaño.

Llevaba un día sin comer y tomar agua, no estaba en el humor de aguantar a nadie (a excepción de Jennie, tal vez).

—No. —Respondió secó, desviando su mirada de la chica para mirar directo al piso.

—Oh, entonces no importa que diga muy alto el que quieres ir y abrazarte con Je... —De nuevo, las palabras extremadamente altas de Woojin fueron cortadas por Joon-young, quién se le tiro encima en el exacto momento donde lo escuchó empezar gritar.

La atención de todos se dirigió a los dos chicos, mirándoles con extrañeza y duda en sus ojos.

—¿Qué hacen? —Preguntó On-jo, necesitada de contexto ante la imagen de sus amigos; uno encima del otro mientras le tapaba la boca.

Joon-young pudo captar desde la distancia el comienzo de la risa de Jennie, quien a pesar de también necesitar un contexto sobre los dos tirados en el suelo, también encontraba graciosa la insinuante posición en que los chicos estaban.

—¿Se piensan besar? —Preguntó Jennie, divertida.

Joon-young no perdió ni un segundo para quitarse de encima de Woojin y limpiarse la mano llena de sus babas. Esa no era precisamente la manera en que quería ser visto por Jennie. Sin embargo, cualquier pizca de vergüenza o molestia se esfumó en cuanto vio la forma en que ella se reía.

Sus ojos achicandose en una fina línea que delataba el marrón de sus iris, como movía levemente la cabeza hacia un lado y el ruido un tanto escandaloso de su risa. Ante los ojos de cualquiera Jennie sólo era otra chica promedio, sin ninguna característica física que le diferenciase de las demás. Pero para Joon-young era la chica. Jamás pensó que podría admirar a alguien en la manera que la admiraba a ella.

Todo a su alrededor pareció dejar de existir, al menos por unos segundos. Sólo era la fogata y Jennie. Chispas del fuego flotando alrededor de la silueta de su cara y adornando de una manera particular su belleza.

—¿Y éste se golpeó o qué? —Dae-su habló esta vez, preocupado de ver a su amigo técnicamente congelado.

La ensoñación no podía ser para siempre.

Joon-young se enderezó, fingiendo quitar polvo de su ropa y sentándose de nuevo. Actuaba como si no estuviesen todas las miradas sobre él.

En una mirada rápida, el castaño logró notar que ya Jennie no sonreía. Muy por el contrario, lucía preocupada.

—Oye, Joon-young, ¿Estás bien? —Preguntó la chica.

Joon-young no respondió. No sabía porqué, pero las palabras preparadas en su cabeza no encontraban camino hacia su boca, dejándole la vista a los demás de un joven pasmado y balbuceante.

Era la primera vez que Jennie le dirigía más de 5 palabras. Y si bien estaba acostumbrado a oírla hablar, siendo esto lo que le llevó a desarrollar tales sentimientos, nunca había tenido una conversación directa con ella.

—¡Hey! —Woojin llamó su atención chasqueandole en la cara —Te están hablando.

No sabía si era por la presión que sentía de emitir al menos una palabra lo antes posible, o por tener todas las miradas expectantes sobre él; pero Joon-young perdió su voz y cualquier capacidad de dar respuestas.

Jennie, un tanto preocupada por la reciente mudez de su nuevo amigo, se levantó para dirigirse con él.

Las alarmas de pánico se encendieron en la cabeza del chico. Lastimosamente, no pudo reaccionar como cualquier reaccionaria a una alarma. No se movió, ni habló para confirmar que estaba bien. Simplemente se quedó ahí, estático.

Sintió, ya muy tarde, una mano cálida sobre la suya. Al enfocar su vista se topó con esos iris café que la habían robado horas de sueño en el pasado, los mismos que ahora se veían preocupados ayudaban a formar una mirada preocupada.

—Joon-young —Pronunció su nombre lentamente la chica, asegurándose de ser lo más clara posible —, ¿Te encuentras bien? —Hizo una vez más la pregunta.

Casi por reflejo, la cabeza de Joon-young se movió hacia los lados, indicando finalmente que no estaba bien. Es decir, su corazón latía con fuerza en una reacción ante la gran cercanía que había entre él y la chica que le gusta, sin contar el golpe de calor que le llegó en el mismo instante en que sus manos hicieron contacto. Por supuesto que no estaba bien.

Estaba enamorado, ¿quién puede estar bien al mismo tiempo que está enamorado?

Jennie asintió en señal de que entendía, dándole la espalda por breves segundos para comunicar al grupo que, efectivamente, algo le ocurría a Joon-young. Los demás parecieron querer acercarse, pero la chica de iris café y mirada preocupada les detuvo. La mano del castaño fue tomada, impulsandose de ese agarre para levantarlo y llevarlo lejos de los demás.

Joon-young pudo ver como el cielo se pintaba en un azul oscuro.

Antes de poder darse cuenta, el chico se encontró a sí mismo lejos de sus demás amigo; con Jennie a su lado sosteniéndole la mano.

—¿Te quieres sentar? —Preguntó la chica, señalando el suelo.

Joon-young asintió. Ambos se sentaron en piso frío, recargando sus espaldas en la corta pared que rodeaba la azotea y observando a sus amigos, quienes se volvieron a absolver en su conversación; olvidando la existencia de los dos chicos separados del grupo.

Un silencio tranquilo se hizo presente entre los dos jóvenes, dándole un poco de tiempo a Joon-young para intentar calmar sus nervios. Había vivido demasiadas cosas ese día, siendo las palabras de Jennie lo que terminó de tocar sus nervios y meterlo en ese estado. No se sentía mal, ni nada por el estilo, pero parecía que el cableado encargado de la interacción humana se había estropeado.

De por sí normalmente era reservado, ahora parecía técnicamente un ente incapaz de comunicarse.

Jennie le dio su tiempo para retomar al menos un poco de su compostura, tomando la palabra después de varios minutos transcurridos.

—Entonces —habló calmada —, ¿Qué sucede?

Una vez más, las palabras no quisieron salir de la boca de Joon-young, dejando la pregunta de Jennie colgando en el aire.

—Comprendo, no quieres hablar —Afirmó, sin saber que era realmente todo lo contrario —. Podemos intentar comunicarnos por señas de humo. —Bromeó.

Una pequeña sonrisa se asomó por los labios de Joon-young, sorprendiendolos a ambos.

—Oh, ¿Estás de acuerdo con las señas de humo? Bien, bien. Lo único que debemos hacer es adueñarnos de la fogata y quitar a los demás, ¿Qué te parece la idea? —Volvió a bromear.

Otra pequeña sonrisa por parte de Joon-young.

—Aunque ahora que lo pienso, sería más fácil comunicarnos a través de código morse —Jennie sonrió, captando toda la atención de Joon-young —. O incluso mejor, por sonidos.

Confundido, Joon-young vio a Jennie tomar una pequeña piedra tirada cerca, golpeandola contra el suelo siguiendo cierto ritmo.

—¿Entendiste? —Cuestionó, luciendo como una niña emocionada.

Joon-young, más confundido que antes, negó.

—Vamos, tienes que oír bien y muy atento. Lo haré de nuevo, ¿está bien?

El castaño asintió.

La piedra golpeó el suelo de nuevo bajo el mismo ritmo de antes, y aunque Joon-young puso todo su esfuerzo en estudiar ese sonido y comprenderlo, no pudo.

—¿Esta vez sí entendiste? —Jennie observó a Joon-young negar —Bueno, estaba intentando decir en lenguaje piedra que eres muy atractivo.

A pesar de sonreír en un principio por la ocurrencia de "lenguaje de piedra", luego de unos segundos Joon-young captó que Jennie le estaba diciendo que era atractivo.

Jennie. La chica de su sueños. Jennie le dijo que era atractivo.

Jennie le dijo que era atractivo.

Su cuerpo atentó con volver al mismo estado que antes, activando cada nervio y defensa existente. Pero antes de que volviese del todo, Jennie se acercó más a él. Sus brazos tocandose entre sí y la boca de ella muy cerca de su oído para decir algo.

—Sé de tu pequeño enamoramiento conmigo —le confesó, dejándole de piedra al pobre joven —, pero no te preocupes, no tienes que estar nervioso —susurró eso más bajo que lo demás —. ¿Quieres saber por qué?

Joon-young asintió.

—Porque tú también me gustas.

Antes de poder decir cualquier cosa, un beso se plantó en la mejilla de Joon-young.

Jennie lo besó. Un beso cálido y suave. Un beso de Jennie. Un beso de Jennie para él.

Pudo ver como después de besarle, Jennie se levantó para ir con los demás.

No fue ni una mordida de zombie, ni un golpe; pero la marca que dejaría aquel acto en Joon-young sería más grande de lo cualquiera podría imaginar.

Después de un rato para pensar, Joon-young se pudo unir a los demás de nuevo, retomando de a poco su actitud usual y capacidad de hablar e interactuar. Los nervios nunca se fueron del todo, pero por lo menos se quedó con la mente más tranquila.

Él. Oh Joon-young. El nerd, el estudioso de la clase. Él le gustaba a Jennie.

Lo que vino para el resto de la noche fue una pesadilla, pero una parte de él consiguió consuelo en esas 5 palabras que Jennie le dijo.

Otro día más. Otro shot más <3

¿Cómo están? ¿Cómo les va? Yo me encuentro muy bien y feliz, si soy sincera <3 Primero por el hecho de poder traerles éste shot, que es de uno de mis personajes favoritos en la serie, y bueno, segundo; ¡Ya publiqué el fanfic de Yang Dae-su! :D

No les spameo mucho, nada más decirles que la historia está en mi perfil y son libres de ir a leerla <3

Ahora sí, cuéntenme, ¿Les gustó éste shot? ¿Qué les pareció?

A la persona que me hizo el pedido: Espero me puedas dejar en los comentarios si te gustó y qué tal te pareció ❤︎

El próximo shot es un pedido de Cheonsang y Su-hyeok nwn Por favor gente, recuerden a la hora de hacer un pedido seguir los requisitos que pido <3

Nos vemos pronto, un besito ❣︎❣︎

Me despido con una foto de mi nene (nuevas fotos que salieron de él)

Es que mírenlo, es tan lindo (;'༎ຶٹ༎ຶ')

— 𝙸𝚜𝚛𝚘𝚓𝚒.