──★ ˙🦢 Capitulo 01
ㅤㅤㅤㅤㅤDE VUELTA EN CASA

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──────UN año había pasado, desde aquella vez que Ali le pidió a su madre irse.

Un año viviendo en Argentina, y conviviendo con una familia amiga de sus padres. En ese tiempo cambió tanto física, como mentalmente.

En su intento por protegerse, se volvió fría y distante. Había levantado una pared alrededor de si misma, una barrera que impedía qué los demás la lastimaran de nuevo. Pero al mismo tiempo, se sentía sola y aislada, como si estuviera viviendo en un mundo de hielo y niebla.

Su mirada, que antes brillaba con esperanza e ilusión, ahora se veía opaca y desanimada. Su sonrisa, que antes iluminaba su rostro, ahora es solo un recuerdo lejano.

Sin embargo, con el año lejos de casa, Ali comenzó a sanar y reconstruirse. Descubrió nuevas fortalezas y habilidades. El cambio fue doloroso, más estando lejos de su familia, pero ahora se sentía liberada.

En este momento, Alison estaba sentada en el asiento del avión, por suerte le tocó del lado de la ventana, por lo que miraba y apreciaba la belleza de las nubes.

El vuelo le ayudó a poder organizar sus pensamientos e ideas. No sabía lo que la esperaría al llegar, tampoco sabía si estaba lista para enfrentar a todas esas personas que le hicieron la vida miserable.

Después de horas de viaje, finalmente, el avión aterrizó, haciendo que todos los pasajeros tomarán sus pertenencias, al igual que ella.

La ansiedad se instaló en su pecho, mientras recogía su equipaje. Luego, se sentó a la espera de su padre, quien prometió pasarla a buscar.

Estuvo sentada al rededor de una media hora, sus pies sobre su maleta y de brazos cruzados, a punto de dormirse, hasta que casi cae de la silla.

──. ¿Donde está?── Se preguntó, mientras pasaba sus manos por su rostro, estaba muy frustrada. ──. Me voy un año y se olvidan de mi, que increíble...

Tomó su teléfono y buscó el contacto de su padre, pero este no le contestó, decidió llamar a su madre.

Sonó una, luego dos, después la tercera, hasta que por fin respondieron.

──. ¿Bueno?

──. ¿Donde está papá?── Cuestionó, pero luego se percató que ni siquiera saludó. ──. Lo siento... Hola mamá, soy Alison, tu hija, la cual acaba de llegar desde Argentina y está esperando desde hace media hora, no se te suena de algo...

──. Cielos... Cariño, pasó algo, estamos en el hospital y...

Al escuchar eso, por su mente le paso lo peor.

──. ¡¿Que?!── Se levanto de golpe. ──. ¿Le pasó algo a Thony?── Preguntó preocupada.

──. No, no...── Se apresuró a decir Amanda. ──. Es Sam, hubo una pelea en la escuela y...

──. ¿Sam?── Se volvió a sentar. ──. ¿Que le pasó? ¿Ella se encuentra bien?

──. Te contaré luego, la cosa es que no podremos ir a recogerte.── Comunicó. ──. Ven con un Uber al hospital West Valley, te esperamos aquí.

Ali sonrió levemente. ──. ¿Quien es Uber?── Bromeó, mientras miraba sus uñas.

──. Evangeline, no es momento para juegos...── Regañó la señora.

──. Bien, bien... Lo siento, ¿Si?── Hizo una mueca. ──. Voy en camino.

La rubia suspiró, para luego levantarse y tomar su maleta, la cual estaba llena de stickers de cosas características de Argentina, ese país se convirtió en su lugar favorito.

Al salir del aeropuerto, el sol californiano la recibió con un abrazo cálido. La brisa fresca y el olor a eucalipto llenaron sus pulmones.

Se subió a un Uber y se dirigió a su destino. Mientras el coche avanzaba por la autopista, la ciudad se desplegaba ante sus ojos como un tapiz de colores y texturas. La arquitectura moderna y la naturaleza exuberante se mezclaban en un paisaje urbano único.

Luego de unos veinte minutos de viaje, finalmente llegó al hospital, por lo que se apresuró a pagar, después bajó del vehículo con intenciones de bajar sus valijas del maletero.

Una vez que el Uber se marchó, su vista bajó hasta sus pertenencias. Hizo una mueca, lamentándose haber traído tanta ropa consigo.

Con un suspiro, tomó sus dos maletas y caminó hasta las puertas automáticas del hospital. El aire acondicionado la golpeó en la cara, y el olor a desinfectante no tardó en llegar hasta sus fosas nasales.

Se dirigió al mostrador, donde una enfermera la recibió con una sonrisa.

──. ¿En que puedo ayudarle?── Preguntó la mujer amablemente.

──. Vengo a ver a mi hermana...── Respondió. ──. Samantha LaRusso.

La señora miró la pantalla de su computadora. ──. LaRusso... Está en la habitación...

Luego de que le diera las indicaciones, de como llegar a la habitación, Ali se encaminó a su destino.

Mientras caminaba por los pasillos, sentía una mezcla de emociones. Estaba ansiosa por ver por ver a su madre y hermana. Pero también preocupada por el recibimiento de su padre, quien, notablemente, siempre tuvo una preferencia por Sam.

Finalmente, llegó a la habitación y abrió la puerta lentamente. Pudo ver que su madre se encontraba sentada, con su rostro entre sus manos.

La rubia dejó sus maletas en la entrada, y se acercó hacia Amanda.

──. Hola, mamá...

La castaña la miró, para luego levantarse y abrir sus brazos. ──. Cielo, te he extrañado.

La adolescente rió levemente, para luego abrazarla. ──. Yo también.

──. Lamento no haber ido a recogerte...── Habló la mujer, separándose del abrazo.

──. No te preocupes, ma. Estoy aquí ahora.── Se apresuró a decir. ──. ¿Que fue lo que pasó?

Amanda suspiró mientras volvía a sentarse. ──. Hubo una pelea de Karate en la escuela.── Contestó. ──. Tu hermana resultó herida, por culpa de otra chica.

La rubia asintió, para luego mirar hacia la camilla, la cual estaba vacía. ──. ¿Donde está...?

Antes de que Ali pudiera continuar, una voz familiar, proveniente de detrás de ella, la interrumpió.

──. Hola...── Saludó su padre.

Ali volteó con una sonrisa pequeña, pensando que le hablaba a ella, pero este pareció no darse cuenta de su presencia.

──. ¿Donde está Sam?── Preguntó Daniel, llegando con una bolsa en su mano. ──. Le traje su sándwich favorito...

La rubia, observó la escena con una mezcla de tristeza y confusión, se sentía comometamente ignorada. Su rostro reflejó la dolorosa sensación de ser invisible para su padre.

──. No ha llegado de las radiografías, parece que... También tiene una costilla rota.── Respondió Amanda.

──. Oh, cielos...── Se lamentó el hombre.

──. Esto tiene que parar, Daniel.

──. Lo se, tienes razón. Lo se, lo juro, no... No dejaré que Cobra Kai se salga con la suya...

──. ¡No más Cobra Kai!── Interrumpió la castaña, mientras se levantaba. ──. ¿No ves lo que esta estúpida rivalidad causó? Nuestra hija está en un hospital. No más Karate.

──. Si. Lo se, entiendo Amanda, tienes razón.

──. No más Karate. Se acabó.── Sentenció la mujer, para luego salir de la habitación.

Ali, quien miraba a su padre, se acercó con algo de nervios. ──. Papá.── Llamó. ──. Estoy aquí...

Daniel volteó sorprendido, mirándola con algo de vergüenza. ──. Lo siento cariño, no te vi.

La rubia sonrió débilmente. ──. No importa, ya está...── Dijo en un susurro.

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Ali se quedó en el hospital durante una hora, quería hablar un poco con Sam, pero esta, al estarle realizando una gran cantidad de estudios, no pudo verla. Además, luego de estar casi un día completo entre aeropuertos y en el avión, se sentía agotada. Así que volvió a su casa en un Uber.

También, le faltaba ver a una persona más.

Al entrar, el característico aroma fresco llegó hasta ella, todo seguía igual.

Dejó sus maletas, causando un poco de ruido y alertando a la única persona que se encontraba allí.

De la nada, un dardo de juguete la golpeó en la cabeza, causándole molestia y sorpresa.

──. ¡¿Quien anda ahí?!

La rubia volteó y allí vio a su querido hermano.

──. ¡Anthony!── Exclamó con su mano sobre su cabeza. ──. ¿Que ocurre contigo? ¡Soy yo! ¡Alison, tu hermana!

──. ¡¿Liso?!── Una sonrisa se formó en su rostro. ──. ¡Estás de vuelta!

──. Claro que si...── La chica rió un poco.

Anthony se acercó y ambos hicieron un saludo, muy característico de ellos. Ali abrazó al niño.

──. Te extrañé, Thony.

──. No le digas a nadie, pero yo también te extrañé.── Dijo, provocando que la chica riera. ──. ¿Por qué te fuiste?

La rubia frunció sus labios, ¿Que se supone que debería decir?

──. Ahmm... Cosas de chicas.── El pequeño hizo una mueca. ──. ¡Pero ahora estoy de vuelta!

Anthony se paró frente a ella. ──. ¿Me trajiste un juego, no?

──. Te traje como cinco...── Respondió con una sonrisa engreída. ──. Pero están en estas maletas, deberás ayudarme para que te los de.

El niño se quejó. ──. Sabía que dirías algo así.

Ali rió y caminó hasta las escaleras. ──. ¡Espero las maletas arriba!

La rubia soltó una carcajada al escuchar los quejidos de su hermano, pero los ignoró y subió hasta el segundo piso.

La chica se detuvo frente a la puerta de su habitación, sintiendo una mezcla de emociones mientras la observaba. Había pasado un año desde que se fue, y ahora estaba de vuelta, lista para enfrentar los recuerdos y sentimientos que había dejado atrás.

Tomó una respiración profunda y abrió la puerta. La habitación estaba tal como la recordaba, con la misma cama, el mismo escritorio y la misma ventana que daba al jardín. Pero algo había cambiado. La habitación parecía más pequeña, más íntima, como si hubiera sido conservada en un estado de suspensión durante su ausencia.

La chica se acercó a la cama y se sentó en el borde, sintiendo la suavidad de las sábanas y la firmeza del colchón. Cerró los ojos y respiró profundamente, dejando que los recuerdos la invadieran.

Recordó las noches que había pasado en esa cama, leyendo libros y soñando con el futuro. Recordó las mañanas que había despertado en esa habitación, sintiendo la luz del sol que entraba por la ventana y iluminaba su rostro. Recordó las lágrimas que había derramado en esa habitación, las risas que había compartido con sus hermanos y las noches que había pasado sola, pensando en su vida y en sus sueños.

La chica abrió los ojos y miró alrededor de la habitación, sintiendo una sensación de paz y tranquilidad. Sabía que había cambiado, que había crecido y madurado durante su ausencia. Pero también sabía que una parte de ella siempre estaría conectada a esa habitación, a ese espacio que había sido su refugio y su santuario durante tanto tiempo.

Se levantó de la cama y se acercó a la ventana, mirando hacia el jardín que había sido su oasis durante su infancia. Sintió la brisa en su rostro y escuchó el canto de los pájaros, sintiendo una sensación de conexión con la naturaleza y con su propio pasado.

La chica sonrió, sintiendo una sensación de paz y tranquilidad. Sabía que había vuelto a casa, no solo a la habitación que había sido suya durante tanto tiempo, sino también a su propio corazón y su propia alma. Pero toda sensación de tranquilidad, se esfumó al ver la foto que se encontraba en su mesita de noche.

La foto que compartía con aquel chico, el cual la humilló frente a sus acosadores de la escuela, la causó un sentimiento de molestia.

Registró los pequeños bolsillos de su mochila. Cuando encontró lo que necesitaba, se acercó y tomó el marco entre sus manos.

El rostro del chico fue reemplazado por un sticker de Benjamin Rojas.

Ali sonrió satisfecha y dejó el objeto donde estaba.

──. ¡Oye, Liso!── Llamó Anthony, entrando a la habitación con el equipaje de la rubia a duras penas. ──. ¿Recuerdas cuando jugábamos a los video juegos?

La chica rió. ──. ¡Claro! Te pateaba el trasero...

──. ¡Por supuesto que no! Siempre perdías.

──. Juguemos ahora.── Propuso la más grande.

──. Vamos, estoy listo para ganar.── Dijo con confianza.

Ali elevó una ceja con una sonrisa. ──. O para perder... El que pierda, paga la pizza.

──. O podemos pagar con la tarjeta de papá...── Dijo el niño con malicia.

La chica lo miró durante unos segundos en silencio, luego sonrió. ──. Estoy orgullosa de ti.

Ambos rieron, luego fueron a jugar. A causa de que Daniel no les prestaba mucha atención a ninguno de los dos, se hicieron más cercanos, más cómplices entre ellos.

Los dos sabían que se tenían mutuamente, y eso, les bastaba.

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META PARA DESBLOQUEAR EL PRÓXIMO CAPÍTULO:

+10 Votos     |     +5 Comentarios

(Una vez que se llegue a la meta, subiré el capítulo)

(¡Los comentarios en este apartado no cuentan!)

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✨️ Tali's note

Hola

Me desaparecí

Mi justificación es que hice un pedido en una editorial, pedí una portada para esta historia, pero aún no está 😔

Quería empezar a publicar los capítulos con una portada bonita, pero soy muy impaciente y voy a subirlos así, ya fue

(Si conocen alguna editorial con tanda abierta, me pegan un grito)

Pd: Agregué las metas para tener más  interacciones en la historia, porque me siento como una 🤡 cuando pregunto algo y no responden :(

Eso es todo, loviu

Nos leemos pronto con más capítulos!!! <333

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🧉 Tali.