Habían llegado al pueblo donde sería el torneo, cada año, caballeros de todos los reinos se reunían para competir, este año, el Rey participaría de nueva cuenta, aquí no había jerarquía, eran simples competencias, tanto reyes como caballeros tenían que batirse en duelo por un premio, sin importar si eran realeza ó vasallos.
Némesis llevaba a su reina tomada de la mano mientras que con la otra sostenía la cuerda de su caballo

-¿Qué competencias hay?- preguntó la reina

-Lanzas, combate cuerpo a cuerpo, pero planeo inscribirme en lanza y combate con espada, hay otras pero, las más representativas son esas- dejo a su caballo en las caballerizas -Vamos a donde nos quedaremos-

-Hola, hasta que llegan- dijo Stormreing acercándose

-Pensé que te habrías quedado en el castillo-

-Nah, quería participar también, este torneo es lo que eh estado esperando-

El Rey y la reina lo vieron, estaba muy emocionado. Llegaron al lugar donde se quedarían por una semana, Sariatu se sentó en la litera mientras el Rey hablaba con un soldado, quería asegurarse de que no hubiera peleas en el torneo, eran más usuales de lo pensado por malos entendidos o cosas así.
Estaban en donde se inscribirá a los torneos, entre los quehabía, escogió las justas y combate con espada, llevó a su reina a las gradas para ver el combate

-Bueno, las competencias empiezan en unos minutos- miró al lugar donde competiría

-Tenga cuidado, escuche suelen ser peligrosas- lo tomó del brazo

-No te preocupes por eso- el Rey le dio un beso en la frente y fue a prepararse.

Sariatu se sentó en la grada, teniendo una amplia vista del campo.
La primera ronda era entre un caballero del reino Crystal y uno del reino de Tyger Pax. Los caballeros llevaban una lanza grande y larga, con la punta de metal, ambos sobre sus caballos, los cuales empezaron a correr, uno de los caballeros logró estampar su lanza en el cuerpo de su oponente, gracias a su armadura, solo se hizo hacia atrás, la lanza se destrozó. Sariatu comenzó a preocuparse por el Rey, si una parte de la lanza se quedara clavada en alguna parte de su cuerpo, podría provocarle una fuga de energon importante.
Pasaron otros dos competidores, esta vez, ambos del reino Simfur, igual que el anterior, uno logró derribar del caballo a su oponente, sin embargo, esta vez, la lanza no se rompió, pero el caballero fue golpeado por el animal, por lo que lo sacaron rápidamente, se suspendería por al menos 40 minutos el torneo.
La reina se preocupó al ver al mech siendo trasladado en la camilla, empezaba a dudar si el Rey saldría ileso, en eso escuchó unos pasos pesados, por lo que se giró un poco a la derecha, solo para ver a Némesis llegar a su lado

-¿Estás bien? Te noto preocupada- preguntó sentándose a su lado

-Solo me preocupa que usted salga herido, a ese caballero lo tumbaron y el caballo lo pateó en el pecho- dijo mirando al Rey, quien tenía su mirada fija en la arena

-Reconozco que hay muchos riesgos, no debes preocuparte, Horus es muy tranquilo, no se asusta con facilidad- la miro y tomó su mano entre la suya -No te preocupes, voy a estar bien-

Sariatu seguía teniendo miedo, pero conociéndolo, sabía que no era fácil vencerlo. Némesis le dio un beso en la mano y acarició su mejilla.
Se levantó y se fue, el torneo se reanudó y el siguiente era él, como era regla, llevaba su casco puesto, se enfrentaría a un caballero de Helex, sabía que los caballeros de esa ciudad eran asesinos, pero no en los torneos, así que no habría problema. Ambos estaban listos, la competencia comenzó, el Rey hizo que su caballo reparara y avanzara.
Al estar cerca inclinó la lanza a dirección de su enemigo, logrando impactarlo y hacer que se fuera un poco hacia atrás, rompiendo la lanza, pero el otro jinete cayó. El Rey detuvo a su caballo y bajo de él rápidamente, soltando la lanza para ir hacia al caballero; lo sostuvo y lo ayudó a levantarse, por suerte, no estaba herido.
Sariatu se alivió al ver eso, si algo tenía Némesis, es que era muy noble, al final solo se estrecharon la mano.
Némesis volvió a dejar al caballo en las caballerizas y fue a las gradas con su reina, al llegar, Sariatu lo abrazó

-Tranquila amor, estoy bien, no pasa nada- acaricio su cabeza

-Aún así, no quiero que algo le pase- lo miro

-No te preocupes, no va a pasar nada, calma, además sabes que no puedes agitarte ni alterarte- la tomo de los costados

-Lo sé, pero no puedo evitarlo- agachó la cabeza. El Rey la tomó del mentón y la miró con una sonrisa.

Una femme los miraba, intrigada por el Rey. Era obvio, muchas femmes querían con él, pero solo una logro enamorarlo.
Las horas nocturnas habían caído rápidamente, Sariatu comenzó a sentirse mal, se sentía mareada y asco, incluso cuando salía del baño casi se desmayaba, pero por suerte Némesis la sostuvo en sus brazos.
Estaban acostados en la litera, ella encima de él boca arriba, cubierta de la cintura para abajo con la sábana, el Rey le había pedido a un guardia que llamara a un médico para que la revisara

-¿Qué tal si pedimos que nos traigan la cena? Así no tendrás que esforzarte- acarició su vientre

-Claro, creo que sería buena idea- dijo en un tono de voz bajo mientras acariciaba el pecho de su mech con el reverso de su mano

-Iré a pedirla, ¿quieres algún postre?-

-Mmm, una rebanada de pastel de chocolate, por favor-

-Ahora regreso- Sariatu se recostó en la litera, el Rey se levantó y le dio un beso en los labios, acomodándose su gabardina, salió al restaurante para pedir la cena, en el camino, se topó con una femme que llevaba un vestido negro con detalles rosa escotado

(Esta imagen NO ES MÍA, la encontré mientras hurgaba en Google, créditos a su respectivo autor)

-Buenas noches, señorita- saludo cortésmente

-Buenas noches, Mi Lord, ¿cómo esta?-

-Se podría decir que bien- no quería ser descortés al cortar la charla

-Me alegra, lo vi en el combate de hoy y me siento un tanto intrigada por usted- se acercó un poco al mech

-Me gustaría seguir hablando, pero, mi esposa me está esperando-

-Por favor, ¿esa femme? Usted merece algo mucho mejor, ella se ve que no puede darle lo que usted merece- eso comenzó a enfadar lo

-Según tú, ¿qué es lo que merezco?- dio un paso hacia ella

-Alguien que lo satisfaga en la litera- se atrevió a poner sus manos en el pecho del Rey -Se ve al instante que ella que ella es una mojigata-

Némesis le soltó una bofetada con el reverso de su mano derecha, sorprendiendo a la femme y a él mismo, fue una reacción involuntaria, pero no permitiría que hablaran así de su reina

-Que te quede claro esto, no quiero que vuelvas a hablar así de ella- no alzó la voz, pero su tono natural de voz hacia que sonara fuerte -La prefiero a ella a una femme que solo se le anda ofreciendo a cualquiera-

-¿Acaso insinúa que soy una prostituta?- preguntó irritada

-Tomalo como quieras- la femme intento darle una bofetada pero el Rey tomó su brazo.

En ese momento llegó un guardiá junto a un mesero y vieron la escena

-Mi Señor, ¿hay algún problema?- el Rey la soltó y se enderezó en su altura completa

-Nada, solo un pequeño inconveniente con.... la dama, solo eso-

-¿Qué se le ofrece mi Lord?- preguntó el mesero

-Me preguntaba, si podrían llevarnos la cena a la habitación que nos asignaron,mi esposa no se siente del todo bien- comentó cortésmente

-Claro, enseguida, puedo llevarles la especialidad del lugar-

-Se lo agradecería-

-¿Algún postre?- el Rey miró a la femme y después volvió a mirar al camarero

-Una rebanada de pastel de chocolate por favor, es el favorito de mi reina-

-Enseguida, mi Lord-

Némesis se retiró y fue a su habitación mientras la femme lo miraba, había algo en ella que no le agradaba, algo familiar.