
Capítulo 10
-Te desconozco Jungkook- Espetó SeokJin cruzado de brazos, negando con la cabeza.
-Cierra la boca Jin- gruñó el Rey Jeon con los puños apretados.
-No me voy a callar - respondió el general Kim- Jungkook eres conocido por ser un Rey sabio, justo, sensato y de carácter fuerte, pero últimamente te estas convirtiendo en no sé qué mierda, desde que conociste al Príncipe Park pareces tener tu juicio nublado ¿Qué diablos te está pasando Jeon? Y se sinceró conmigo-
Jungkook le dio una mirada poco amigable.
-No me mires así Jeon, puedes ser el Rey pero yo soy tu amigo y sigo siendo mayor que tu-
-Me siento atraído por el príncipe Jimin- dijo Jungkook entre dientes.
- ¿Cómo que no escuche? - Preguntó Jin con una ceja arqueada.
- ¡Maldición! Que me atrae el príncipe - Casi gritó Jungkook.
-Oh, espera déjame fingir sorpresa - dijo Jin rodando los ojos - Eso lo supe desde el principio Jungkook-
- ¿Entonces si ya sabes para qué diablos me preguntas?- Preguntó Jungkook enojado.
El general Kim se encogió de hombros - Solo quería que lo admitieras tus mismo, ahora si dime ¿Qué mierda le hiciste? Porque no se veía nada contento cuando lo vi en el pasillo -
-Lo besé- respondió Jungkook.
- ¿Lo besaste?, debes de besar horrible si reaccionó así - murmuró Jin con una mueca.
-No seas imbécil Jin, no reaccionó así por el beso, eso ambos lo disfrutamos estuvo demasiado bien, hasta que el maldito de su guardia entro de manera estrepitosa a mi habitación, entonces Jimin se levantó para correr tras él y explicarle lo que estaba pasando, me enoje y le pregunté si eran amantes, el príncipe enfureció me golpeo y salió despavorido de mi habitación - le conto.
-Espera, ¿El príncipe te golpeo? - ¿Había escuchado bien?, como ese hombrecillo, bajito y de apariencia tan delicada como flor de cerezo había golpeado a su Rey un diestro samurái.
-Sí, me dio una bofetada cuando le pregunté si ese guardia y el eran amantes - contesto Jungkook tocándose la mejilla.
SeokJin soltó una sonora y peculiar carcajada - ¡Ese chiquillo sí que tiene los huevos bien puestos, abofetear al mismísimo Rey Jeon! - Dijo entre risas -Pero debo reconocer que te lo merecías -
Jungkook gruñó por lo bajo y SeokJin dejó de reír porque sus sentidos de auto preservación eran muy buenos y sabia hasta que punto tenia permitido burlarse de Jungkook sin desatar la ira del rey.
Jin se aclaró la garganta -Jungkook debes aceptar que la cagaste, y la cagaste en todos los sentidos, te sientes atraído por el hermanos de la princesa, y no solo eso lo besaste, al hermano de tu prometida, después haces que el chico se enoje contigo ¿Qué pasa si el decide irse a su reino y contarle a su padre? ¿Qué piensas que hará el Rey Park? - Preguntó.
-Jimin no lo hará, el no irá a ninguna parte ni le contará nada a su padre - aseguró.
- ¿Por qué estás tan seguro? - Preguntó SeokJin.
-Porque el también se siente atraído por mí, me lo demostró con sus besos y porque el odia a los quejicas - le informó Jungkook - solo debo hacer que me disculpe por ofenderlo, pero cada vez que pienso en la posibilidad de que él y su guardia -Jungkook frunció el ceño y golpeó la mesa con su puño - me hierve la sangre- confesó.
-Así que el bichito de los celos te ha picado - se mofó un poco Jin - Jungkook sinceramente como tu amigo me alegra que finalmente sientas esa atracción desmedida por alguien, pero por otro lado como general del ejército del Reino del Norte debo recordarte que cualquier falta al tratado que firmaste con el Rey Park sobre tu boda con la princesa Momo nos llevará a la guerra, pero tú eres el Rey tú decides -
Jungkook se pasó las manos su cabello suspirando sonoramente -Lo sé, pero es que no tengo control sobre lo que me hace sentir el príncipe, lo quiero, lo quiero para mí para conocerlo, cuidarlo y hacerlo feliz-
-Estás enamorado amigo, estas perdido - afirmó SeokJin.
-Estoy al tanto de eso- dijo Jungkook.
-Bueno la pregunta importante aquí es ¿Qué harás? -
-No lo sé, Jimin no es igual a esas sumisas mujeres con las que he yacido en mi cama -
-Eso es más que obvio, además de la notable diferencia de lo hay entre las piernas del príncipe, él tiene su carácter como un demonio indomable, te la pondrá difícil pero aún hay una opción - dijo Jin.
- ¿Cuál? - Preguntó Jungkook de inmediato.
-Pueden dejar que su atracción siga su curso hasta donde los quiera llevar pero dejando las pautas claras, una vez que llegué la fecha de la boda deben separarse, será doloroso -Afirmó Jin -Duele como si te estuvieran desgarrando por dentro o viviendo en el mismísimo infierno, pero al final te darás cuenta que valió la pena pasar por tanto dolor porque tendrás los más bellos recuerdos - el general Kim se aclaró la garganta y desvió la mirada.
Jungkook le dio una mirada indescifrable al escuchar esas palabras -Lo quiero SeokJin, quiero al príncipe Jimin -
-Bien, entonces déjame ver qué puedo hacer con el desastre que hiciste, trataré de hablar con su guardia a ver si puedo sacarle como se encuentra el príncipe y que tan enfadado está contigo -
Jungkook miró hacia la ventana ya casi estaba por terminar la época en que los cerezos florecían, Jungkook amaba esta temporada del año disfrutar de la bellezas de las flores era su deleite, y lo que SeokJin le proponía para el Rey Jeon era como esta época disfrutar de momentos preciados con Jimin por un límite de tiempo, solo que los cerezos volvían a florecer todos los años y lo suyo con Jimin solo sería algo de una sola vez.
Jungkook tomo aire llenando sus pulmones y lo dejó salir lentamente si apenas con esos besos que se habían dado él ya se estaba volviendo loco de deseo, no estaba para nada seguro si al caducar su tiempo con Jimin podría dejarlo ir.
Todo esto contando con que el hermoso y rebelde príncipe estuviera de acuerdo en estar juntos, pero con lo poco que conocía al chiquillo, se podría decir que la respuesta de Jimin era impredecible.
El general Kim salió de la oficina del Rey dispuesto a buscar al guardia del príncipe Park Jimin, para su buena suerte lo encontró en el área de entrenamientos, practicando con su espada.
-Practicar solo no es divertido - dijo Jin con una ceja arqueada.
-No busco que sea divertido -Aseguró TaeHyung.
-Pero hacerlo con alguien más, puede ser mejor ¿puedo? - dijo desenvainando su espada.
TaeHyung en ningún momento bajo la mirada -si usted, así lo desea - dijo poniéndose en guardia.
Su enfrentamiento fue algo emocionante y para sorpresa de SeokJin el joven guardia casi era tan diestro en el manejo de la espada como el, metal contra metal chocando, el sudor mojando sus rostros pero ninguno se rendía.
Pero al final SeokJin terminó desarmando a TaeHyung y derribándolo en el suelo -Eres un gran guerrero - afirmo- Pero yo tengo más experiencia-
TaeHyung lo miró desafiante - Pero yo soy más ágil - aseguró antes de barrer los pies del general Kim haciéndolo caer, y recupero su espada.
Jin le dio una sonrisa ladina -Bien, tu ganas por hoy-
TaeHyung arqueó una ceja tendiéndole la mano para ayudarlo a levantar, SeokJin tomó su mano poniéndose de pie quedó un poco demasiado cerca del rostro del guardia mirándose directamente a los ojos.
-Así que finalmente te has dado cuenta de lo que está pasando entre el rey Jeon y el Príncipe- dijo aclarándose la garganta.
-Creo que todos en el castillo lo notaron, el rey se llevó al Príncipe cargado en el hombro a su habitación- contestó Tae entre dientes.
SeokJin lo analizó un poco - ¿Te molesta? -
- ¿Eh? - TaeHyung frunció el ceño.
- ¿Te molesta lo que sea que esté pasando entre ellos? - Preguntó SeokJin mirándolo a los ojos.
-Si- Contestó directamente TaeHyung sin bajar la mirada aunque estuviera hablando con un General.
SeokJin arqueó una ceja, el guardia parecía tan insolente como el príncipe al no mostrar respeto por alguien de un rango más alto eso era un tanto cautivador - ¿Tienes interés personal por el príncipe? ¿Te gusta cómo amante? -
TaeHyung abrió los ojos ante eso -Por supuesto que no, yo no tengo ningún interés en los hombres- Respondió de inmediato alejándose de SeokJin.
El general Kim hizo una pequeña mueca de decepción por la brusca respuesta, pero se aclaró la garganta - Entonces no veo el motivo por el cual te deba molestar lo que pase entre el rey y el príncipe-
-No quiero que el príncipe Park salga lastimado, el rey Jeon va a casarse con la princesa Momo el debería estar respetando su compromiso, aunque tenga un carácter fuerte y sea rebelde el príncipe Jimin es vulnerable cuando se trata de sentimientos y no permitiré que nadie juegue con él, ni siquiera su rey- Le informó TaeHyung.
-El deber de un guardia real es velar por la seguridad física de su señor, pero veo que tú llevas esa labor más allá e incluso quieres resguardar sus sentimientos, interesante- Exclamó el general Kim
TaeHyung lo miró - El príncipe Jimin no solo es mi señor, es mi mejor amigo -Dijo mirando su espada- Cuando era niño y mis padres murieron fui acogido en el castillo solo por caridad, rodando entre los sirvientes nadie tenía tiempo para un chiquillo huérfano, hasta que el pequeño y travieso príncipe entró a la cocina, yo tenía hambre y tomé un pastelillo, la cocinera se dio cuenta y me iba a golpear pero Jimin dijo que él me lo había obsequiado porque era mi amigo, me tendió su mano y salimos juntos de allí, desde ese día iniciamos una amistad a tal punto que la reina me permitía estar con el príncipe todo el tiempo, Jimin no tenía reparos en prestarme sus ropas, sus juguetes, de noche me escabullía a su habitación, él estaba allí para abrazarme porque me hacían falta mis padres, él príncipe se convirtió en lo único que tengo, por eso me esforcé en ser miembro de la guardia real, prometí proteger al príncipe Jimin y cumpliré mi promesa-
SeokJin asintió -Entiendo, pero déjame decirte que creo que lo sobreproteges, el Príncipe Park ya es un hombre que puede tomar decisiones propias sobre con quien desea estar y con quien no, no tienes que protegerlo del rey Jeon, ya que él también está abrumado por los sentimientos que tiene hacia el príncipe, ¿Por qué no dejar que juntos descubran lo que realmente sienten? -
-Porque Jimin será quien más lastimado saldrá, él nunca se ha enamorado y el rey va a desposar a su hermana, terminará desbastado - Volvió a decir TaeHyung, él no estaba dispuesto a dejar a Jimin sufrir por ver al hombre del que está enamorado formar una familia con su propia hermana, por más rebelde que Jimin fuera, por dentro era solo una dulce bolita de arroz.
-Sabes es admirable lo que quieres hacer, pero sobre los sentimientos no hay ningún control, si ellos ya sienten atracción el uno por el otro, eso no cambiará y a veces es necesario vivir una corta y bonita historia de amor aunque no tenga final feliz, a no conocer el amor jamás- Dijo SeokJin encogiéndose de hombros se alejó de TaeHyung.
TaeHyung lo miró confundido, no sabía por qué el General Kim le había dicho todo eso pero sintió la inmensa necesidad de hablar su mejor amigo, enfundando su espada caminó de regreso a su habitación para cambiarse, pero cuando entró en esta encontró a Jimin hecho una bolita todavía en su cama sollozando.
- ¿Jiminnie? - Lo llamó despacio.
Jimin se dio la vuelta y lo miró, tenía los ojitos rojos y muy hinchados - ¿Sigues decepcionado de mí? - Preguntó con un leve puchero.
TaeHyung sonrió negando con la cabeza y se sentó en la cama atrayendo a Jimin a un abrazo - No estoy decepcionado, lo siento no debí decir eso, estaba muy enojado-
-Yo también lo siento mucho TaeTae- contestó Jimin enterrando su rostro en el pecho de ser mejor amigo.
TaeHyung le acarició el largo y lacio cabello azabache -Jimin no sé qué es lo que realmente sientes por el Rey, pero cualquiera que sea tu decisión voy a apoyarte - afirmó - Y si terminas con el corazón roto...
-Tú vas a estar allí para ayudarme a recoger los pedazos e intentar restaurarlo de nuevo, lo sé - dijo Jimin - Eres el mejor amigo que existe, eres mi alma gemela -
TaeHyung sonrió ante esas palabras y le dio un beso a Jimin en el coronilla de la cabeza - ¿Somos almas gemelas? -
Jimin asintió con la cabeza - No siempre las almas gemelas se presentan como el amor de tu vida, a veces vienen en forma de mejores amigos - afirmó el príncipe.
Bueeeenas, ternuritas de mi vida aquí estoy espero que este capítulo les sea de su agrado, todos y cada uno de ustedes tienen un lugar especial en mi corazón jamás de los jamases lo olviden.
Nos leemos pronto.
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