- oh vaya, tus amiguitos machitos vinieron a salvarte - pronunció el ahora "metrosexual" Craig -

Suspiraste por octava ves en el día, ya no sabias ni porque estabas en el team del azabache.

- el no es nuestro amigo - sentenció el gordo del lugar dejándote más sorprendida -

Observaste con pena la expresión de sorpresa que adornaba la cara del pelirojo.

- ¿stan? - le oíste decir con pesar -

Jamás pensaste que el nombrado lo ignorara olímpicamente.

– cobarde - murmuraste con desdén para que sólo Marsh te escuchara -

Al ver que los demás "metrosexuales" se acercaban para golpear a Kyle no pudiste evitar apretar el puño de impotencia.

– ¡déjen de golpearlo maricones de mierda! - gritaste a la multitud -

Al ver que ellos se detuvieron te acercaste rápidamente al de ushaska.

– ¿te encuentras bien, Kyle? - preguntaste para darle tú mano y ayudarlo a levantarse -

El la aceptó en silencio, veías tristeza y decepción en sus verdosos ojos.

- ¿te atreves a defenderlo (t/n)? - preguntó enojado Craig -

– si Tucker ¿algún problema? - respondiste igual de enojada -

El grupo de chicos se miró asombrado, nunca llamabas al líder del grupo por su apellido.

- si lo vas a defender, ya no te puedes juntar con nosotros - declaró sonriendo de lado -

Kyle te miró con preocupación, no quería que sufrieras lo mismo que el.

– de acuerdo - respondiste calmada -

-... Eh?

– dije que esta bien imbécil - respondiste hastiada - si me disculpas, tengo que atender las heridas del ÚNICO hombre aquí presente

Sin esperar más, tomaste con delicadeza la mano del Judío y lo guíaste hasta tú casa.

- no era necesario que me trajeras (t/n)  - musitó nervioso -

– calla y siéntate - mandaste mientras sacabas alcohol, algodón y gasas del botiquín - mi madre ya aviso a la tuya de que estas aquí conmigo, relajate

-... Esta bien - se rindió para hacerle caso a la (tú color de cabello) -

Con una sonrisa dibujada en el rostro procediste a limpiar sus heridas.

– lo que hiciste fue admirable Kyle - afirmaste al ver su mueca de dolor a causa del alcohol -

- ¿de que hablas?

– habló de que no todos deben ser metrosexuales para agradar a la gente... Aunque ese traje no te quedaba mal - susurraste lo último con vergüenza -

El que una niña tan linda como tú lo halagara le revolvía el estómago.

- gracias (t/n) - agradeció con un leve sonrojo - creo que si no hubieras aparecido me habría vuelto loco

– descuida - dijiste sin importancia - no tolero esta nueva "moda" por lo que me alegra que hayas seguido con tu ushaska verde y chaqueta naranja

La risa nerviosa del Judío inundó tu habitación, haciéndote preguntar el porqué no habías entablado conversación con el pelirojo hasta ahora.

– Kyle, quiero patearle el culo a todos los niños de la escuela

- ¿por qué? - preguntó un tanto preocupado -

– eres muy genial para ser menospreciado por alguien como ellos

Ah perdón amo demasiado a Kyle.