[UNA FAMILIA PARA BELL CRANEL]
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El aire fresco recorría toda la pradera hasta llegar a una carreta dónde un peliblanco estaba sentado.

El respiraba el aire fresco con una sonrisa, su corazón latía con emoción despues de todo estaba a punto de llegar a la ciudad calabozo, un lugar donde el podría cumplir sus sueños.

- Puede bajarme aquí - Dijo el joven peliblanco - Quiero recorrer el último tramo por mi cuenta.

El hombre mayor solo sonrió al ver el entusiasmo de el joven, el señor apenas lo conocía unos cuantos días, pues se lo topo mientras el transportaba mercancía de la [Familia Deméter] y al ver que tenían el mismo destino decidió darle un aventón.

- No veo por no, espero y cumplas tus metas en Orario - Dijo el señor con una sonrisa.

- Muchísimas gracias señor Sakurawa - Dijo con una sonrisa - Cuando cumpla mis sueños le pagaré este viaje.

- Esperaré mi paga con mucho gusto - Dijo con una sonrisa - Nos vemos.

El señor comenzó a avanzar denuevo dejando al joven peliblanco atrás, el dio un suspiro y comenzó a calentar.

El quería correr a toda velocidad hacia la entrada de la gran ciudad, estaba tan emocionado que sus piernas no dejaban de temblar de la emoción.

- Estoy muy nervioso - Dijo mirando sus manos - Abuelo ,te mostraré que  puedo ser un héroe!

Una vez grito aquello la carrera comenzó, con todas su fuerzas corría hacia las gigantescas murallas que rodeaban las Ciudad Calabozo.

La emoción hacia saltar su joven corazón y conforme avanzaba en el camino las murallas no hacían más que crecer.

Después de unos minutos de correr a toda velocidad el joven de cabello blanco por fin llegó a las afueras de la Ciudad.

- Uff ... uff — Dijo limpiandose el sudor de la frente — De lejos parecía estar más cerca.

Una vez recupero el aliento miro al frente y se sorprendió al ver la cantidad de gente que había, todos con el mismo objetivo, entrar a la Ciudad.

- Parece que tendré que esperar un buen rato - Dijo con una sonrisa nerviosa.

Pero aún si tenía que esperar durante días para poder entrar y cumplir sus sueños el lo haría, así de determinado estaba para cumplir sus sueños.

En lo que esperaba el joven chico  comenzó a entrar en un mundo de fantasía dentro de su cabeza originado por su aburrimiento por esperar su turno.

En su mundo imaginario era un héroe reconocido y tenía su propio harem de hermosas chicas con un grupo de Elfas sirvientas dispuestas a darle de comer en la boca.

- Siguiente - El peliblanco salió de sus fantasías - Me Escuchaste? - Pregunto al guardia.

- A si, perdón - Camino un poco.

- Nombre y motivo de visita - Dijo el guardia con seriedad poniendo nervioso a Bell.

- Ehmm yo me llamo Bell Cranel — Dijo algo nervioso - Vengo a Orario a ... Convertirme en un aventurero.

- Mmm seguro que es toda la verdad? - Bell se sonrojo y se puso nervioso - Anda habla muchacho a qué vienes?

- Quiero convertirme en un héroe y tener mi encuentro predestinado! - Dijo alzando la voz - Perdón por gritar...

- Jajajajaja - Ambos guardias encargados de la seguridad de Orario comenzaron a reírse a carcajadas - Si que eres un soñador, bien puedes pasar.

Bell avergonzado entro a la Ciudad y sus penas fueron olvidadas al ver la enorme cantidad de gente que había por todo el lugar, el peliblanco al venir de un pueblo relativamente pequeño estaba sorprendido por ver a tanta gente junta.

- ¡Increíble! - Dijo admirando todo el lugar - Es como en los cuentos, creo que sí miro hacia allá - Tal y como lo pensaba el chico la increíblemente alta torre de Babel partía los cielos con su imponente altura.

- Es mejor de lo que imaginaba! - Dijo con una sonrisa - Ahora Necesito encontrar el Gremio y volverme un aventurero.

El joven de cabellos blancos camino por la transitadas calles de Orario, había todo tipo de puestos por todos lados.

Rápidamente se puso a buscar a alguien dispuesto a ayudarlo, fue directamente a un puesto de manzanas que estaba en el lugar.

- Compraré una manzana - Dijo con una sonrisa y tomo la fruta - Cuánto será?

- 10 Valis - Dijo la dueña con amabilidad.

- Tenga - Le dió el dinero - Me podría decir dónde está el Gremio de aventureros?

- Acaso quieres volverte un aventurero? - Asintió - Entonces te deseo mucha suerte - Puso una sonrisa forzada - El gremio está por allá justo a un lado de la torre de Babel.

Bell no entendió el por qué  la señora le sonrió de esa forma pero decidió no preguntarle pues no quería incomodar a la señora que fue amable con él.

"Que fue eso?" - Se preguntaba el peliblanco, mientras que la señora solo pensaba en la posibilidad de que un joven tan lindo como el muriera en un lugar como la Mazmorra pero ella no tenía derecho a interferir en su vida, aparte confiaba en que el gremio no permitiera que alguien tan joven entrara a la Mazmorra.

Pero a quien engañaba al gremio poco le importa quien entre, mientras tenga una familia y tuviera el equipo mínimo requerido hasta un niño de 10 años podría entrar a un lugar como ese, tal y como había pasado con la [Princesa de la espada], aunque bueno todos sabemos que esa fue una excepción.

Bell caminaba por las calles con extrema tránquilidad, despues de todo no tenía prisa, el había llegado muy temprano a Orario faltaban varias horas para el anochecer.

Mientras caminaba por las calles de Orario admiraba todo el lugar con asombro, aunque se mareaba por el bullicio de la ciudad, pero eso no lo detendría de su objetivo.

Tras por poco más de una hora de caminata por fin llegó al Gremio de aventureros.

- Esto tardo más de lo que planee. - Dijo sintiendo como sus piernas lo mataban - Creo que me comeré la manzana ahora.

Se llevó el fruto directamente a su boca para saciar un poco el hambre que había obtenido tras caminar por tanto tiempo.

- Bien ahora debo de volverme un aventurero y explorar la Mazmorra - Dijo con una sonrisa - "Después volverme un héroe y conseguir un harem" eso último lo pensó para evitar que se volvieran a reír de él, no podría soportar la vergüenza.

Una vez termino dió un paso al frente y abrió las puertas del Gremio, al ser tan temprano varios de los Aventureros de la ciudad estaban en el calabozo y otros tantos regresaban de sus expediciones.

Camino hasta llegar a la recepción del gremio dónde fue atendido por una hermosa chica de blancos cabellos y largas orejas.

Su belleza y sus orejas le daban entender a Bell que aquella chica era un hermosa Elfa, el joven se puso nervioso pero logro mantener la calma.

- Buenas tardes ,me llamo Sophie en que puedo ayudarte - Dijo con una sonrisa amable.

- Mi nombre es Bell Cranel - Dijo agachando la mirada - Y quiero volverme aventurero.

- Claro solo llene este formulario, se le asignará un asesor y se convertirá en un aventurero - Bell miro el formulario con emoción - Puede pasar a sentarse si gusta.

Bell acepto la oferta y fue llevado a una sala para que pudiera rellenar el formulario.

- Solo debo llenar esto y estaré un paso las cerca! - dijo con emoción - Bien ahora empezemos.

Las preguntas que venían allí eran simples, pedían su nombre, su edad, también preguntaban si tenía experiencia previa en el manejo de armas pero la pregunta que lo puso nervioso fue la siguiente "¿A que familia perteneces?".

- ... - Sostuvo su cabeza y comenzó a dudar olvidó lo más importante para volverse un aventurero, lo cual era entrar a una [Familia].

- Ya terminaste? - La elfa de blancos cabellos se acercó al muchacho - necesitas ayuda?

Bell negó la cabeza y la joven elfa con extrañeza decidió retirarse, aún con nerviosismo decidió ignorar la pregunta anterios y fue a la siguiente.

"Preferencias para tu asesor del Gremio" ,Bell en ese momento pensó en una sola cosa, orejas puntiagudas, piel blanca y una belleza increíble.

- "Una elfa" - Escribió con una sonrisa en la hoja.

Con pesar se levantó del asiento y fue directamente a la recepción donde la elfa de hace un rato fue a cómo le había ido al joven peliblanco.

- Como te fue? - Pregunto sonriendo y Bell le entregó la hoja y ella la revisó - Espera no pusiste la familia a la que perteneces - Dijo con confundida - Espera no perteneces a ninguna [Familia]? - Bell negó con la cabeza - Entonces no puedes volverte un aventurero, sería muy irresponsable de mi parte permitirte entrar a la mazmorra sin poseer la [Falna de los Dioses].

Bell agachó la mirada y camino hasta la salida, miro hacia atrás solo para encontrarse la dura mirada sería de la recepcionista del Gremio y con pesar salió del Gremio de Aventureros.

- Ocurrió algo Sophie-san? - Pregunto una media elfa de cabellos castaños y ojos color jade - Te ví más seria que de costumbre.

- Nada Eina-san, es solo que un niño llegó queriendo ser un aventurero ,pero ni siquiera pertenece a una [Familia]! - Dijo exasperada - Pensar que niños tan jóvenes se quieran aventurar a un lugar tan sombrío cómo ese.

- Está bien, ya no está aquí ya puedes relajarte - Dijo intentando calmar a Sophie.

- Ya veo por qué Misha pasa tanto tiempo contigo - Dijo con una sonrisa - Bueno a volver al trabajo.

La elfa de blancos cabellos camino hasta su puesto en la recepción mientras que la semi-elfa llamada Eina camino hasta donde estaba su amiga de baja estatura.

- Misha no deberías estar trabajando? - La humana se tenso al escuchar la voz de su amiga - Deja de perder el tiempo por eso Rehmer-san te regaña.

- Ugh - Dijo con desagrado al ver tantas hojas - Mejor platiquemos que tal nos a ido hoy!

- ... - Misha sonrió de forma nerviosa - Ponte a trabajar - La mirada sería de Eina asusto a Misha y rápidamente se puso a hacer el papeleo.

- A veces no entendiendo tus ganas de lo trabajar - Dijo mirando como Misha leía las hojas.

- Es parte de mi encanto - Dijo guiñando un ojo y Eina la volvió a regañar con la mirada - Está bien ya haré el papeleo.

- Que bien que ambas estén trabajando - Las dos chicas se sorprendieron pues Rehmer había salido de la nada - Las asusté? - Pregunto rascando su mejilla.

- No es solo que no esperábamos verte tan temprano - Respondió Misha.

- Al igual que yo no esperaba verte trabajando - Dijo alzando una ceja.

- Auch - Dijo agachando la mirada.

Rehmer comenzó a caminar para pasar a la siguiente habitación pero antes de salir de esta hablo.

- Eina-san vigila que Misha-san no pierda el tiempo - La semi-elfa Asintió con la cabeza.

Cuando el chienthrope salió de la habitación,Misha comenzó a estirarse y dió un gran bostezo mientras Eina solo negaba con la cabeza.

Por otro lado el joven de cabellos blancos caminaba por las calles de la ciudad calabozo en búsqueda de alguna familia que este dispuesta a aceptarlo.

- Por dónde empiezo? - Se pregunto así mismo - Talvez por allá, aunque no importa por dónde vaya despues de todo está ciudad está llena de Dioses.

Después de caminar por algunos minutos encontró la primera Cede de una Familia.

Respiro ondo y armado se de valor decidió tocar la puerta, un hombre alto la abrió.

- Que quieres? - pregunto algo molesto - Se lo que sea que vendas no queremos niño - Dijo serio.

- N-no yo no vengo a vender nada - Dijo nervioso por lo imponente que era y cuando trato de volver a hablar el hombre lo interrumpió.

- Entonces no me hagas perder el tiempo - Iba a cerrar la puerta pero Bell puso su pie - Que es lo que quieres niño? - Pregunto ahora un poco más molesto.

- P-podría u-unirme a tu f-familiar? - pregunto nervioso - ... - Despues de eso ninguno de los dos hablo por los siguientes 10 segundos.

- Dime que es una broma - dijo aguantando las ganas de reír y Bell negó con la cabeza - Jajajajaja ,el niño quiere volverse Aventurero! - Se limpio una lágrima - Mira niño este trabajo no es para tí, además no aceptamos nuevos miembros, busca a alguien que necesite un cebo para mounstros! - Con un dedo alejó a Bell de la puerta y la cerro en su cara, el peliblanco estaba en el suelo incrédulo.

- B-bueno E-esta N-no es la única [Familia] que hay en Orario - Dijo con una sonrisa nerviosa - A-aun P-puedo encontrar otra [Familia].

El joven peliblanco camino hasta encontrar la siguiente cede de otra [Familia] y con esperanza tocó la puerta.

- Que necesitas? - pregunto una Aventurera, aunque se sorprendió por el aspecto del niño.

- Puedo unirme a tu [familia]!? - Dijo agachando la mirada, otros segundos de silencio se hicieron presentes para terror de Bell.

- Lo siento pero no aceptamos nuevos miembros, pero siquieres puedes ayudar a hacer el aseo, te pagaremos.

- No gracias ... - Dijo decepcionado - Muchas gracias por su tiempo.

Camino con la mirada agachada y su estómago rugió, aunque era normal había estado caminando por un buen rato.

Allí fue donde cayó en cuenta del problema de las grandes ciudades, la distancia entre las diferentes Cedes la entrada y el gremio era inmensa.

- Creo que debería buscar algún lugar donde ir a descansar - Dijo rascando su nuca.

El haber estado tan concentrado en buscar en ir al Gremio y buscar una [Familia], le hizo gastar mucho tiempo  y ya le estaba tomando factura.

El sol comenzaba a ponerse y el hambre se hacía presente, pero el niño al no saber nada de la ciudad no encontraba dónde comer.

Hasta que para su buena suerte se tipo con un puesto de comida, rápida cerca y con velocidad se acercó a este.

- Buenas noches ,que le puedo servir? - Dijo la dueña del puesto de comida con amabilidad y después de estar tanto rato siendo tratado tan duramente tanto rato una pequeña lágrima salió de su ojo.

- Lo más ligero y barato porfavor - Dijo con una sonrisa, si bien tenía suficiente dinero para comer algo decente prefería ahorrarlo pues no podría encontrar un lugar donde dormir - Si no es mucha molestia.

- Sale una orden - Dijo la dueña y comenzó a cocinar lo que el peliblanco había pedido.

- También me podría decir de alguna posada para poder dormir? - Dijo con una sonrisa, la señora miro con cierta lastima al muchacho pues sabía que la varias posadas podrían aprovecharse de su inocencia.

- Hay un lugar donde podrías descansar bien, se llama la [Tienda General del Gnomo],hasta a unos cuantos metros hacia el  - Dijo para después entregarle la comida - Dile que vas departe de Miriam, el te hará un descuento y te dejará dormir en una de las habitaciones.

- Muchísimas Gracias! - Dijo con agradecimiento - Algún día se lo pagaré!

- Por tu cara supongo que ya le has dicho esto a alguien antes - Bell se sorprendió - Cuando eres un vendedor ves pasar a todo tipo de personas por eso estoy segura de que darte ese favor fue buena idea.

- Muchísimas Gracias denuevo - Bell termino de comer y salió disparado hacia el lugar donde iría a quedarse a dormir - Esa señora fue muy amable.

Tras varios minutos de haber caminado y de estar revisando todos los carteles de los puestos por fin encontró si destino.

Abrió la puerta y la clásica campana sonó en el lugar, el Gnomo miro hacia la entrada y miro al joven peliblanco.

- En que puedo ayudarte joven - Dijo el Gnomo.

- Mi nombre es Bell Cranel, me manda la señora Míriam, me dijo que le cobrarás el favor que le debes - El Gnomo se sorprendió - Puedo quedarme aquí hasta encontrar una [Familia], le pagaré!

- Me llamo Bien y no te preocupes, las primeras dos noches serán gratis - Dijo para después salir del mostrador y estaba incrédulo por ala dos noches gratis - Dormirás por acá - Guío a Bell hasta una habitación.

Está apesar de ser una tienda de compra y venta de armas el Gnomo tenía algunas habitaciones extras para emergencias por eso acepto al chico, aparte el favor que le debía a Miriam era muy importante para el, despues de todo el es un espíritu.

Por otro lado Bell no para de mirar al Gnomo con asombro, era tal y como lo describían en los cuentos, pero apesar de que quería preguntarle muchas cosas se abstuvo de incomodar a quien lo había recibido en su hogar.

- Bien está es tu habitación, tienes suficiente espació? - Bell Asintió con velocidad - Bien, el baño está al final del pasillo ,nos vemos mañana en la mañana.

Bell dejo su mochila a un lado de la cama y se acostó en la cama y miro al tejado.

- Abuelo cada vez estoy más cerca, aunque varias [Familias] me hayan rechazado - Dijo con determinación - Verás que puedo convertirme en un héroe.

Sin darse cuenta quedó dormido en unos instantes, por otro lado el Gnomo hablaba con una Pallum.

- Que valor le das a estás dagas? - Dijo mostrando las armas - Bom? Pareces pensativo...

- Es que alguien vino a cobrar un favor aunque no de la forma que esperaba - Dijo recordando a Bell - Aunque eso no importa ahora, mejor sigamos viendo la calidad de estás armas - Esto vale 5,700 valis cada una.

La Pallum miro con decepcion el precio de las armas, pues creyó que podrían costar almenos 7,000 valis.

- Bueno ya que, ahora estoy trabajando con una presa ama grande - Dijo con una sonrisa - Así que está bien el precio para mí, aunque no es como si otro lugar las fuera a comprar con un precio mejor.

- Cómo se llama el pobre desafortunado? - Pregunto Bom.

- Su nombre es Jed, es solo otro idiota con aires de grandesa, robarle será algo sencillo - Dijo con una sonrisa - Nos vemos mañana Bom.

La joven Pallum salió del local y el Gnomo se limito a suspirar , despues de todo no le agradaba el camino que la chica estaba tomando pero no podría hacer nada, solo esperaba que llegase alguien con el poder y la determinación de salvarla.

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¿Dónde estoy?

Se siente muy extraño, es como si estuviera flotando en un vacío de oscuridad talvez haya alguien.

¡Hay alguien cerca!

¿Si quiera dije algo? Hay tanto silencio que no se si mi voz salió de mi boca o solo imaginé haber gritado.

¡¡...!!

Algo a cambiado estoy seguro, mis instintos de supervivencia me gritan que escape de aquí, algo aterrador se acerca y no se qué diablos puedo hacer.

¡̵̠̣̪̠̲̠̦̎̓̑̓̿͒̃B̸̨̩̬͖̘̊̾̔̽E̷̟͈̭̱͌ͅL̴̯͉̀̈́L̸̨̬̦͕̦͐̎̎̈́̉͜ ̷̧̧̺̜̻̙̟̪̆͆̆͠͝C̶̜̐̊R̷̡͈͖͇̹̳̼̺̳̍́̃Ḁ̸̢̩͚̳̹̦̥͙͌Ṅ̵̖̟̒̈́̈̈̆̏̑̓͐E̷̞͎̺̲̘̱͝Ĺ̷̩̖̤̬̱̈́̐̉ ̶̨͔͈͚͚̰͔̬̋̊̓̏Ṱ̴͚̘͂͋̀E̴͔̫̻̳̜͕̞̜͆͒́͛̉̍̋̎̕ ̸̭͎̦̤͍́̈̓͆ͅȨ̵̳̺̙̓̉̏̌̐̋̐Ș̵̢͇̉̔̐̅̀̈͗̕͠T̴̰̝͋͠A̶͎̒̏̾̒̓̔͝M̶̨̨̫̪̻̪̘̞̩̍̈̃͋͜Ỏ̷̥̪̹͑̉̾͑̊S̵̢̨̰̣̻̳͔̆͒̔͠ ̶̼̝͙̮̞͎̩̣̐E̵̛͉̙̫̒̓̆̐̋̈́̐̓S̴̫͍̻͎͂̍̀͝P̵̒̃̓̋̈́̊̏̑̚ͅE̷̯̻̩̙͑̑́͠Ȑ̶̞̯͔̹́͂͒̏̚A̴̛̫̽̎̚N̸̻̄̋͛͒͑D̷̗̗̍͊̍̆͌̕͝Ö̶͖̩̻̙͉́̈̓̓!̸̻͈͕̪͕̬̤͗̅̒͆͝

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- ¡Ahh! - Grito cayendo de la cama y asustado - Que diablos fue eso...

Miro por la ventana y vio que era temprano, para su gusto el reloj interno aún seguia funcionando con naturalidad.

- Bien ahora debo buscar al señor Bom - Apenas abrió la puerta pudo ver al Gnomo justo a punto de abrir la puerta - Ocurre algo?

- Escuché un grito así que vine a ver cómo estabas - Dijo revisando la habitación con la mirada - Cómo estás?

- Lamento asustarlo pero tuve un mal sueño eso es todo - Dijo rascando su nuca - Bien, creo que tomaré un baño e iré a comprar algo de desayunar.

- Tránquilo muchacho hay suficiente comida para que desayunemos los dos - Dijo para después salir de la habitación - Una vez acabes de ducharte ven acá abajo.

- Si - tomo su mochila y fue al baño el joven peliblanco estaba muy feliz de que su suerte fuera tan buena o bueno estuviera reponiendo lo mal que le fue al buscar una [Familia], al parecer que se burlaran de él le había traído buen karma.

Rápidamente se terminó de bañar y fue a la planta baja del local donde el Gnomo lo esperaba con un desayuno ligero.

- Ven siéntate quiero preguntarte algo - Dijo el Gnomo y Bell asintió - A que veniste a Orario?

- Quiero volverme un aventurero - Bom no se sorprendió esa era la respuesta que esperaba despues de todo - Pero no encuentro una [Familia] que quiera aceptarme - rasco su nuca apenado.

- Descuida es normal que duden en aceptar a alguien tan joven como tú en una [Familia], lo raro sería que te aceptarán así sin más - Dijo serío - Sabes que en la Mazmorra muere mucha gente ,no?

- ... - El ambiente había cambiado - Si ... - Dijo agachando su mirada.

- Entonces que te hace creer que una familia aceptará a un niño que no sabe ni usar un simple cuchillo - Dijo haciendo que Bell se encogiera en su asiento - Mira, se que tienes sueños pero debes comprender el peligro real.

- ... - Bell suspiro - Aún así yo quiero intentarlo - Se puso a comer.

El Gnomo ya no dijo nada y dejo al chico comer, no le agradaba que alguien tan joven estuviera metido en algo tan peligroso como lo era el trabajo de Aventureros pues podría terminar como aquella chica Pallum.

Después de comer Bell se alisto y salió de la tienda y se puso como objetivo buscar una [Familia].

Aunque tomando en cuenta lo grande que era la ciudad de Orario y que el no era muy rápido que digamos las cosas podrían tardar, a lo mucho podría visitar 3 cedes por día debido a la distancia.

"Toc toc"

"Lo siento pero no aceptamos debiluchos"

Un aventurero empujó a Bell para después cerrar la puerta, el peliblanco miro el suelo y suspiró.

"Toc toc"

"Vuelve cuando seas más fuerte"

Una vez dicho eso azotó la puerta frente a el y Bell del susto cerro los ojos, despues de eso simplemente se dió la vuelta y se fué.

"Toc toc"

"No necesitamos lastres en esta [Familia]"

Realmente eso le dolió, todos le decían que se volviera más fuerte o que no querían debiluchos, pero no dejaban que pudiera mejorar.

Con decepcion y hambre camino por las calles de Orario ,las cuales ya estaban encendiendo las lámparas de piedra mágica.

Otro día perdido y no fue capaz de encontrar una familia que lo aceptará, fue a un puesto de comida y pidió otra vez algo ligero y barato, aunque este vendedor no fue tan amable como la de el día anterior.

Agotado regreso a la tienda de Gnomo y se fue a acostar directamente a la cama esperando que al día siguente pudiera ser aceptado por una [Familia].

A la mañana siguiente la rutina de Bell fue casi igual que la de el día anterior solo que sin pesadilla y sin la charla de el Gnomo, también se llevó algo para comer y así evitar comprar algo a última hora en algún puesto.

Pero para mala suerte de Bell la rutina de ayer se repitió el día de hoy, otra vez todas las familias a las que visitó nuevamente lo rechazaron así sin más.

"Toc toc"

"Lo siento niño no queremos ser números tenemos cosas más importantes"

Bell salió del lugar con la mirada agachada, otra ves lo había rechazado.

'Toc Toc"

"¿¡Solos quieres obtener un techo donde dormir y equipo gratis no es asi!?

El aventurero empujó a Bell al suelo la fuerza de un aventurero era muy superior a la de un simple civil así que ese simple empujón le saco el aire.

En un arranque de frustración corrió a toda velocidad a dónde sea que sus piernas lo llevarán y sin darse cuenta llegó a la [Mansión Crepúsculo] hogar de una de las familias más poderosas de todo Orario.

Bell miro anonadado el lugar tan gigantesco que se encontraba al frente suyo y decidió probar suerte.

"Toc toc"

"¿Que hace un basura como tú aquí? Largo bastardo no queremos más inútiles aquí.

El hombre lobo ni siquiera lo toco solo lo observó desde la entrada pero si mirada había penetrado cual cuchillo así que asustado corrió a toda velocidad del lugar.

Tres días de no haber podido encontrar una [Familia] y por cómo apuntaban las cosas mañana serían cuatro días de no encontrar una [familia].

Llegó a la tiendo donde el Gnomo lo recibió pero al ver si cara de decepción entendió rápidamente lo que había pasado.

- Por qué no te unes a la [Familia Ganesha], ellos aceptan a cualquier miembro - Dijo sonriendo.

- Encerio y por qué no lo dijiste antes! - Dijo emocionado - Dónde queda su Cede?

- Antes de eso debes entender que ellos son la familia encargada de la seguridad de Orario - Bell lo miro confundido - Es decir que probablemente te toque ser un simple guardía.

- ... - Se dió la vuelta y camino hacia la habitación - No es lo que busco, pero muchas gracias por la recomendación.

Bell camino hasta su habitación, para después comenzar a buscar en su mochila los valis que tenía ahorrados pues ya le empezarían a cobrar su instancia en la posada.

- Espero almenos encontrar una [Familia] está semana - Dijo con tristeza viendo por la ventana.

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