Jimin sentía sus ojos pesados, el leve olor al alcohol le entró hasta lo más profundo de su sentido del olfato y se le instaló hasta el cerebro y eso lo hizo abrir sus ojos.

Se encontraba sobre una cama en el consultorio de su médico personal, Jin su papá estaba ahí y Taehyung también quienes lo veían con sus rostros preocupados. 

Al ver que se movía se acercaron rápidamente a hablarle.

     —¡Jimin! Oh Dios estas vivo pensé que ya estabas con San pedro.

     —Cállate Tae lo vas a alterar más. —Le Riñó Jin acercándose más a su hijo.

Jimin trató de moverse y sentarse, lo único que recordaba es que estaba con el médico para hacer la ecografía de su embarazo. 

¡Su embarazo!

Dios mio, ya comenzaba a recordar.

     —¿Jimin cielo?

Su padre de verdad le devolvía una mirada preocupada.

     —Papi... y-yo... Mis bebés... ¿T-tres bebés? —Preguntó. Su voz casi salió en un Susurro. 

Jin asintió tomándolo de las mejillas para que Jimin lo mirase a los ojos. Su hijo estaba algo pálido.

     —Si cariño, trillizos. —Sonrió abrazándolo, una manera implícita de hacerle saber a su hijo que todo estaría bien y que no iba a dejarlo solo.

     —Trillizos.  —Repitió con voz en un Susurro.

Jimin parpadeó sus ojitos se cristalizaron, con razón sus voraces apetitos a cada rato si debía alimentar a tres bebés. Se sintió nervioso, con miedo, se sintió el peor omega del mundo,  sintió que iba a ser insuficiente como papá para esos tres cachorros.

Tres cachorros de él y de Min.

     —Y-yo, yo no podré. —Chilló con su nariz roja. —Siento que seré insuficiente, y-yo...

     —Claro amor, te sientes insuficiente entonces dile a Min, con él ayudándote ya serán suficientes.  —Intervino Taehyung acariciando los cabellos de su mejor amigo.

Y de pronto otra situación que  no había logrado aclarar aún le volvió a golpear trayendolo a la realidad como una ola arrastrando a un pez afuera del agua. Min Yoongi, el presentador de TV, el sexy y guapo presentador que además ya tenía una omega.

Comenzó a llorar sin parar y no se calmó hasta que llegó a su Departamento y Taehyung junto a Jin le compraron mucho helado y pizza.

     —Cariño si sigues comiendo así vas a perder la figura. —Advirtió su padre.

     —De todos modos ya la perdió al llevar a tres cachorros. 

Jimin quien se había calmado al fin comenzó a llorar al escuchar el comentario de Taehyung quien era reprendido por Jin con sólo una mirada.

     —Ya, me callo.

     —A ver bebé  tranquilo ya no llores debes calmarte, que llores le hará mal a los bebés. Debes relajarte.

Jin le preparó té relajante de manzanilla y llamó a su esposo para darle la noticia. Cuando Namjoon llegó ya Jimin estaba dormido y más tranquilo. 

Le había costado dormirse, pensaba en tantas situaciones que podían pasar con sus cachorritos, y es que recibir la noticia de que serán tres y no uno pesaba mucho más el sentido de la responsabilidad.  Debía ser el triple de cuidadoso, el triple de fuerte y el triple de trabajador, peor aún si iba a ser padre soltero. Y es que no había podido sacar de su mente a aquella mujer llamándo  "amor" a Yoongi.

Si Min Yoongi tenía ya una pareja él se sentía sucio y usado, término que al final estaba mal aplicado ya que quien se había llevado a Min hasta el camerino había sido él, prácticamente él había sido quien usó a Min para aliviar su celo, pero eso no dejaba de hacerlo sentir usado. Mín estaba en una relación y él se había metido y no conforme, había sido tan tonto para dejarse preñar.

Si Min estaba comprometido eso quería decir que no podría estar con su Alfa Destinado entonces esperaba que no fuera a ser un problema ya que bien se sabía que cuando conocías a tu Destinado y no podían estar juntos, la parte primitiva solía buscar a su pareja.

En fin, tenía mucho que pensar y muchas cosas que resolver.

Cuando abrió sus ojos sintió que había dormido mucho, se levantó perezosamente siendo guiado por las voces de sus padres, su Padre Nam estaba ahí.

     —Padre...

El moreno se levantó, había estado bebiendo café con Jin y Tae en la sala y Jimin llevaba 4 horas durmiendo así que decidieron dejarlo descansar.

Rápido llegó para abrazarlo y reconfortarlo entre sus brazos fuertes, y ese era siempre uno de sus lugares favoritos,  los brazos de papá para descansar, para llorar y para dormir.

     —Ah mi cielo, ya me han contado y te aseguro que todo estará bien y nosotros vamos a estar a tu lado y al de mis nietos para protegerlos.

Jimin hizo un puchero como si fuese un niño y asintió dejándose consentir por su padre.

Bueno, ya pensándolo con la cabeza fría y menos nervioso Jimin se dio cuenta de que a pesar de todo no estaba sólo, sus padres y su mejor amigo estaban con él brindándole apoyo y no iban a abandonarlo.

Aún así su lobito estaba echado en un rincón extrañando aquel aroma a café con leche espumosa y lloraba... lloraba silencio para no asustar a sus cachorritos. 

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     —¿Y?
Min Yoongi estaba de mal humor, desde la última vez que había visto a aquel omega que permanecía en su mente no había estado bien. Nada en sí,  estaba bien y todo lo ponía de malhumor.  Prácticamente quería mandar todo por un tubo.

Además de que parecía que a Park se lo había tragado la tierra y no había dejado ni sus huesitos.

     —Nada Yoongi, ya hemos buscado por todos lados y no hay señales de ese omega cantante.

Yoongi dio un golpe en la mesa provocando que sus maquillistas se sobresaltaran y Hoseok se río de ello.

     —Tranquilo Yoon, ya lo vamos a encontrar. Estamos seguros que se fue de Roma seguro volvió a  Corea y está en inactividad, no ha habido actualización en todas sus redes sociales  debe estar tomando aquel descanso del que hablo en tu entrevista.  ¿Recuerdas?

La entrevista... aquella dichosa entrevistas por la que ahora  no podía sacarse a Park Jimin de la cabeza.

     —Voy a volver a Corea. 

     —¿Estas loco Yoongi? El programa aquí aún no acaba, es contrato de seis meses. ¿Cómo piensas renunciar sólo por ir a Corea a ver a un omega?

Yoongi lo fuminó con sus ojos gatunos algo que Hoseok comprendió como "no me jodas" así que suavizó su expresión al hablarle.

     —¿Qué quieres que haga?

     —Consigue un permiso especial, un par de días a cuenta de vacaciones no sé, tú eres mi agente deberías saber que hacer. Lo único que quiero es viajar a Corea y encontrarlo.

Hoseok le dedicó a su amigo una mirada escrutadora, jamás en lo que llevaba de conocerlo lo había visto tan insistente y desesperado por algo o más específicamente por alguien. 

     —¿Por qué haces todo esto? ¿Tan importante es?

Yoongi dejo su teléfono sobre tocador que en ese momento estaba lleno de cremas y utensilios de belleza pues en breve saldría al aire.

     —Lo es, es mi omega Hobi mi Destinado. Siento que debo hablar con él me lo grita mi lobo, no ha podido estar tranquilo desde la última vez que lo vimos.

Aquella confesión le hizo comprender entonces a Hoseok la situación de manera más clara. Era cuestión de parejas destinadas.

     —¿Y tenía que ser un cantante famoso tu Destinado? —Se burló. —¿Tu lobo no podía ser  más humilde?

Yoongi le saco el dedo medio.

     —Bien, veras hay un proyecto que quedo pendiente allá antes de venirnos. ¿Recuerdas a este artista Taeyang?

Yoongi asintió, había quedado una entrevista pendiente con él.

     —Pues,  se canceló debido a su agenda pero me contacto hace un par de días y está libre, puedo  agendarte una cita para  que viajes con la excusa de hacer un programa especial y aprovecharás para ir a buscar a Park Jimin. Esto será en un fin de semana para no afectar el trabajo aquí y luego volverás ¿Estás se acuerdo con esto?

     —Si, estoy de acuerdo solo ten listo todo no puedo esperar a volver a verlo.

Su lobo se sintió más tranquilo, se relajó echando sus patas hacia adelante y echándose sobre su panza. Yoongi presentía que era lo que tenía que hacer, lo sentía en su corazón.

     —Nayeon, pídeme un té de manzanilla y miel.

La asistente que venía entrando asintió y volvió a salir. Después de amenzarla con despedirla ella se había estado más alejada lo cual agradecía pues casi le estaba invadiendo por completo todo su espacio personal. Además que nunca le iba a perdonar el que le haya negado una audiencia a Park con él.

Sonrió feliz, no podía esperar para ver a ese lindo omega de ojos marrón.