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Eso... Quiere decir entonces ¿Qué mamá se perdió en una masacre y tú la buscaste por años hasta que te enteraste que tenías un hijo, osea yo, y por eso estás aquí buscándome? - el rubio asintió a lo dicho, vio al pecoso de arriba a abajo, era muy hermoso.

- Incluso te pareces a tu madre - afirmó el mayor, Izuku se sonrojo levemente.

- Aver si entendí, tu, conociste a la madre de Deku siendo ella un lavandera de tu pueblo, tu eres el líder y te enamoraste de ella y viceversa, pero un día llegaron los del reino de Tomura y con eso perdiste a tu esposa que estaba embarazada, lograste derrotar a los enemigos y buscaste a tu esposa, te enteraste que estaba muerta, ero tu hijo no, lo que resulta que te hace mi suegro - el rubio iba a asentir, pero después hizo una nueva de disgusto.

- ¿Suegro? Todo lo demás es correcto solo lo último no, joven sultan Bakugo.

- Señor...

- Dime papá.

- A si, señor papá, Kacchan es mi prometido y por lo tanto su suegro.

- ¿Eh? Entiendo que hay una confusión aquí, mi hijo no está comprometido con alguien más - aseguro levantándose del suave colchón.

- Claro, solo está comprometido conmigo - solo vieron al mayor fruncir el seño.

- En fin, ya que nos hemos encontrado ¿Que te parece pasar un tiempo en tu casa Izuku? - el menor se levantó emocionado, amaria aquello.

- ¡Si! ¡Kacchan vamos! - el rubio se acercó a Izuku, lo tomo de la muñeca y lo saco del cuarto.

- Deku, no podemos irnos así como así, te recuerdo que ahora soy sultán a tiempo completo, irme sería un desastre para la nación.

- Pe-pero... Es mi padre Kacchan, no puedo solo dejarlo, además, realmente me gustaria conocer el lugar donde vivio mi madre - el menor le vio suplicante, Bakugo por su parte no sabia que hacer, no podia dejar a su pueblo solo, pero tampoco podia dejar a su pequeño solo.

- Agg - el cenizo llevo una de sus manos al puente de su nariz, vio a Izuku a los ojos, mierda - no... Y cuando digo que no, es no Deku.

Unas horas más tarde.

- ¿Cómo termine aquí? - Bakugo iba sobre un caballo con Izuku durmiendo sobre su espalda abrazándolo como un peluche, al menos eso había sido ventajoso.

- Joven sultán Bakugo, déjeme hablar seriamente con usted.

- ¿Si sabe que no necesito que sea tan formal verdad? - el rubio no le prestó mucha atención.

- Escuché, su relación con mi hijo no es algo que yo apruebe, mi hijo merece... - el mayor lo vio de pies a cabeza - algo mucho mejor.

- ¡¿Eh?! ¡Repita eso! - el rubio comenzó a ir más rápido, el cenizo sintió a Izuku apretar más su cintura, si ese viaje lo valía era solo por el pequeño pecoso, él tuvo la virtud de tener a sus dos padres junto a él, no sabía el dolor que Izuku debió vivir desde tan pequeño.

Conforme más iban, más vegetación se veía, confundido vio aquello, ya que él vivía muy en o desértico donde con mucho trabajo había un cactus, ver una selva literalmente le sorprendía, los tonos verdes y aquas, el agua escuchándose a lo lejos caer, los animales que se escuchaban de fondo y claro, el frío que comenzaba a darle, el desierto no era muy frío que digamos, así que no estaba acostumbrado a esas temperaturas.

- Bien, ya casi hemos llegado.

- No veo su pueblucho por ningún lado señor.

- Tranquilo, pronto llegaremos - a lo lejos vio una enorme estructura, una pirámide gigante.

Pasando una montaña abajo había muchas casa de diferentes tipos, pequeñas, grandes, alargadas, rechonchas, mientras pasaban todos los habitantes saludaban a su gobernante este con una sonrisa los saludaba, su ejército solo se adelantó a la sima de la montaña.

- All Migth, es un placer que regresará sano y salvo - de la nada apareció un tipo de cabello rubio y ojos violeta, tenia una lanza en su manos y un traje similar al del rubio.

- Joven Togata, el placer es mío, hazme un favor ¿Vez al niño lindo detrás del chihuahua? - el rubio asintió y el cenizo le vio con molestia - llévalo a su habitación, es mi hijo, al fin encontré a mi hijo - el rubio subió feliz las escaleras - ¡Esto merece una fiesta enorme! ¡Hoy hay cena para todos en el palacio! - todos los habitantes gritaron con alegría ante eso.

Bakuho vio como el rubio se acercó a él, ese tipo le doblaba el tamaño, era musculoso y alto, pero no se dejaría intimidar por el mastodonte.

- Compromiso compañero, llévare al bello durmiente a su cuarto.

- No, no lo toques, yo puedo llevarlo sin problema alguno - el cenizo se bajó del caballo y cargo al menor - guíame escoria - el rubio levantó ambas manos en señal de paz y lo guío a dónde debía ser.

En todo el camino no hubo plática alguna, había algo en ese rubio que no terminaba de convencer al cenizo, ahí había gato encerrado y él lo averiguaría asi le costara toda la semana que estarían ahí.

Al llegar a la sima de la pirámide, fueron muchas escaleras, Bakugo noto wue todo estapa tapizado de Jade, Dios eso en siglos lo encontraba en su nación.

- Por aquí, el joven Izuku debe estar en su alcoba real, All Migth la ha guardado para él por años - aseguro el rubio, Bakugo solo lo siguió, seguía buscando algo que le indicará que ese rubio y el vegestorio que ahora tenía por suegro trataban algo.

- Ya puedes irte entonces, me quedaré con Deku hasta que despierte.

- Oh, eso no se va a poder - aseguro el otro con una sonrisa - por órdenes del líder tu debes dormir en otro cuarto.

- ¡¿Qué?! ¡¿Está idiota?! ¡Yo no me separo de Deku jamás!

- Son ordenes de All Migth, no puedes desobeder incluso siendo foráneo, no es correcto, así que vete de este cuarto

- ¡¿Y tú?! Jodido idiota ¡¿Crees que no he notado como vez a Deku?! - hablo con ira el cenizo.

- ¿Cómo le.veo?

- Como un maldito pervertido que lo quiere para él - el contrario suspiro.

- Eso... ¿Cómo no verle así? Si es mi prometido - el cenizo quedó en blanco.

- Disculpa ¿Qué?

- Si, All Migth aseguro que cuando encontrará a su hijo yo me casaría con él, soy el caballero más fuerte y calificado para cuidar de su majestad y además al era tan lindo no me quejo de nada - el cenizo le vio con ira pura, sabía que algo escondían esos dos.

- Pues te metersas las fantasias por dónde te quepan, porque jamás, escucha, jamás dejare a Deku en este lugar y para que te vayas haciendo una idea oxigenado de cuarta, Deku es MI prometido ¿Entendiste? Yo lo encontré primero y yo soy quien de va a casar con él - el rubio frunció el seño por primera vez en lo que le conocía.

- No... Estás equivocado, te dejare pasar por el momento, pero esto no se quedará así - sin más el rubio se fue, Bakuho se acercó a la cama que Izuku ya se había adueñado, acaricio su cabello y suspiro para sonreír de lado

- No dejaré que nos separen Deku — besando la frente del menor se acomo a su lado para dormir.

— ¡Un trago en honor a mi hijo! — ya era de noche, Yagi estaba en medio de una enorme mesa, a su lado su pequeño quien feliz levantaba la copa sonriendo, Bakugo estaba a un lado del recodo viendo con desgane al rubio mayor, al lado de este el rubio de nombre Togata.

— Deku aún es menor de edad, no puede beber — el cenizo le quitó la copa al menor, el rubio mayor le vio con enojo al ser un aguafiestas.

— Pero Kacchan, no sería la primera vez que tomó — afirmó el menor inocente.

— ¡Beba joven Izuku! — grito el rubio tendiendo le una nueva copa al pecoso, copa que fue tirada por el cenizo.

— Deku no tomara nada que venga de tí idiota  — el pecoso vio con enojo al cenizo.

— ¡Kacchan! ¡No le hables así a Togata, él solo está siendo amable! — todos los invitados en silencio veían la escena, a nadie ahí le agradaba el tipo cenizo, desde que llegó solo le veían con desdén.

— ¡Le hablo a ese idiota como se me dé la gana Deku! — hablo molesto ahora el cenizo, no podria crees que Izuku le diera la razón.

— ¡No te han hecho nada! — el menor estaba más que molesto, triste ¿Porque Bakugo no aceptaba a quienes ahora veía como su familia? Bakugo lo era, pero no de esa forma tan sanguínea.

— Escucha Deku, ese idiota te quiere para él y no lo voy a permitir — el pecoso se sorprendió por lo dicho, pero solo se levantó con enojo y comenzó a irse — ¡Deku espe...!

— ¡Necesito pensar un momento Kacchan! — el menor sin más se fue de la sala, el rubio mayor que se había mantenido callado sonrió de lado, Katzuki había hecho todo el trabajo por su cuenta, le hizo una señal a Togata y este discreto se fue del lugar.

— Joven Bakugo, hablemos — pidió el rubio, Katzuki con enojo acepto hablar con el padre de Deku, al menos quizá así podría sentirse mejor consigo mismo después fe regarla.

Izuku limpiaba sus lágrimas, sabía que Katzuki estaba pasando por algo difícil, se sentia culpable pero a su vez molesto ¿Porque no confiaba en él? No lo sabía y ahora ya no le importaba, se sentó a lo lejos viendo un lindo rio pasar, nunca había visto uno y mucho menos estar cerca del mismo, estaba impaciente, no le gustaba estar molesto con el cenizo, era la persona más cercana a él, suspirando iba a levantarse para buscar a Katzuki y hablar con él.

— ¿Joven Izuku? — el menor se sorprendió, volteó viendo al rubio, este se sentó a su lado y le sonrió — Bakuho fue grosero hace un momento — el menor desvío la mirada avergonzado — hey, no es tu culpa, es suya por no tener modales, ahora todos hablan del "forastero gritón" ¿No es gracioso? — el menor sonrió levemente ante eso.

— Supongo, Kacchan siempre es así — sonrió al recordar — sé que sería una semana, pero no me acostumbro a este lugar, quiero regresar con Kacchan y los demás, este lugar es agradable, pero no pertenezco aquí, solo me peleó con Kacchan — soltó una leve risita wue sonrojo al mayor, pero aún así había un sentimiento de molestia en el rubio.

— Pero, no te puedes ir, tu padre está muy emocionado con tu presencia y no solo él todos aquí son más que felices con su príncipe — el menor le vio, para Togata esa fue la vista más hermosa que jamás hubiera visto, sus hermosos ojos esmeralda siendo iluminados por la luz de la luna, ademas de que el reflejo del agua lo hacía brillar más de lo que lo hacía por su mismo.

— ¿Principe? No soy tan importante, apenas me conocen.

— No, eres el principe de Yuei, Izuku, además de eso — el mayor acuñó el rostro del pecoso en su mano, acercándolo a su rostro haciendo que Izuku quedará quieto de la impresión del momento — mi prometido.

El pecoso alzo las cejas confundido, no, su prometido era Katzuki, nadie más, antes de que el mayor lo besara Izuku se separo repentinamente, confundido por lo dicho y aturdido.

— D-disculpa Togata, pero, mi prometido es Kacchan, desde siempre ha sido así, nos casaremos cuando yo cumpla 17 — aseguro Izuku, el mayor le había prometido esperas hasta ser mayor de edad.

— Oh, eso, si, pero eso es en su región Izuku y ya no estás en ella, por lo que ahora eres mi prometido no el de Katzuki, no es digno de ti, un príncipe y futuro gobernante — aseguro el rubio como si fuera lo obvio, pero para Izuku no le era así.

— N-no... Yo regresaré con mi pueblo Togata, estar aquí es solo una visita.

— ¿Qué? Izuku, este es tu hogar, no el reino de Bakugo, debes quedarte aquí, es tu deber como príncipe.

— Oh, yo... No, mi hogar es el reino de Kacchan, entiendo que mi padre este aquí y sea parte de su linaje, Pe-pero puede darle el puesto a alguien más, yo soy feliz con Kacchan, lo dije antes, este no es mi lugar, lo dejo de ser desde hace años — aseguro el pecoso viendo fijamente a los ojos, este mismo estaba sorprendido por lo que escuchaba, no pensó que Izuku fuera capaz de rechazar su hogar.

— N-no puedes irte, Izuku perteneces aquí — aseguro tomando la mejilla del menor otra vez, Izukuesta vez aparto su mano.

— Lo siento, pero como te dije no pertenezco aquí — afirmó para levantarse, pero el rubio lo tomo firme de la muñeca, Izuku sorprendido volteó su mano comenzaba a doler — d-duele Togata...

— No permitire que estés con ese tipo, ni yo ni tu padre, perteneces aquí Izuku y si te tenemos que encerrar en un sótano lo haremos — el pecoso asustado comenzó a forcejear, pero era inútil.

¿Ahora que haría?

¡hola gente! Nuevo ap amores míos, espero les guste, ahora sí nos llevó la.vrg jiji ¡Los amo!