Miro a Jungkook recostado en el Mesón de la cocina, mientras este marinaba la carne y ponía las pastas al fuego — ¿Me quieres ayudar?  —pregunto Jungkook con una sonrisa.

—Lo haría pero soy pésimo en la cocina —Jimin hizo una mueca, no estaba mintiendo realmente era un desastre cuando se trataba de cocinar se le quemaba hasta el agua.

Jungkook soltó una risa adorable — ¿Cómo has sobrevivido entonces? —

Jimin sonrió apenado —Pues cuando estaba mi hermana ella se encargaba de la cocina, ahora que ella está en Inglaterra comía en la cafetería, pero en la casa SeokJin se encarga de preparar la comida—

—Está bien no me molestaría consentirte con mi comida, sería un buen  amo de casa ¿No crees? —Pregunto Jungkook divertido.

Jimin rio pero siendo consciente de lo profundidad de lo que Jungkook había dicho, “vivir juntos y ser consentido por su novio, un futuro juntos” — ¿Cómo es que un jugador de Hockey terminaría siendo mi amo de casa? —Pregunto para seguir la conversación.

—No seguiré jugando hockey después de la Universidad —Dijo Jungkook simplemente.

Jimin se lo quedo mirando incrédulo — ¿vas a dejar de lado tu carrera en el hockey por ser amo de casa cuando nos casemos? —Pregunto divertido.

Jungkook arqueo una ceja y se acercó para besar la nariz de Jimin — ¿es una propuesta de matrimonio? — Jimin  se puso rojo de inmediato, haciendo que Jungkook soltara una carcajada — ser el esposo de una estrella de soccer no estaría mal, incluso podríamos seguir la costumbre coreana y llevaría tu apellido, Park Jungkook no estaría mal—

Jimin abrió la boca la idea lo emocionó un poco —Jungkook —le golpeó el hombro sonrojado su mente había volado imaginando una vida junto al peli negro pero apenas estaban celebrando su primer mes de novios pensar en casarse era demasiado apresurado— ¿es una broma Eso de dejar el hockey? —

—No, en realidad ya lo había decidido antes de conocerte amor, — Le contesto Jungkook— me gusta jugar, empecé hacerlo porque creía que en la pista de hielo estaría más conectado a mi madre, pero por lo que se, ella siempre decía que había que seguir al corazón, hacer algo que nos gustara y nos llenará de pasión, desde niño me gustó construir cosas, dibujar casas, me gustaba estar con mi papá en el estudio viendo como diseñaba los planos, en la arquitectura todo tiene que ser exacto y perfecto no hay espacio para errores y lo que influyó para decidirme por esa carrera fue en la secundaria mi padre me dijo que lo ayudará a diseñar la casa aquí en Stanford, me puse en el papel de arquitecto e investigue y juntos hicimos los planos,  claro papá hizo la mayor parte pero fue muy emocionante ver como las ideas fluyeron y aún más cuando se empezó la construcción de la casa, y todas las ideas que estaban los planos haciéndose realidad supe que eso era lo mío—

Jimin quedó maravillado por la emoción de Jungkook al hablar sobre la arquitectura, claro que él lo había visto trabajar con tanto empeño en esas maquetas — hacer lo que nos apasiona y amamos eso nos hace felices tienes razón —

—Sí, así que seré inmensamente feliz siendo un gran arquitecto Y esposo de Park Jimin una estrella del soccer norteamericano— Dijo coqueto.

Jimin sonrió, bajando la mirada apenado Jungkook tomo su mentón y le plantó un beso en los labios, después todo se concentró en la comida Jungkook se movía de aquí para allá manejando todos los implementos como un experto, mientras se robaban besos, las pastas quedaron deliciosas junto a las albóndigas, la comida fue agradable entre charlas y coqueteos dejando los platos en el fregadero caminaron a la habitación tomados de las manos.

El rubio suspiro con nerviosismo, estaban solos alejados de todos y por la poca luz que empezaba a entrar por las ventanas pasarían la noche allí juntos, cuando Jungkook giro el pomo de la puerta Jimin se mordió el labio inferior, la habitación no era tan amplia pero si muy bonita, la enorme cama casi ocupaba todo el lugar, un pequeño estante con un televisor de esos un poco antiguos pero que daban imagen a color, los latidos del corazón de Jimin zumbaban en sus oídos por la anticipación del momento.

Sus manos temblaban, Jungkook lo miro con ternura y se sentó en la cama palmeando a su lado para que se sentará Jimin, el rubio lo hizo —Jimin eres precioso, y estoy feliz de que me dieras la oportunidad de conquistarte, de poder entrar en tu vida, sé que no ha sido fácil para ti empezar a salir con otro chico y me siento muy afortunado — saco una cajita azul con un lazo y se la tendió a Jimin.

El rubio lo miro a los y la tomo eran un par de anillos de pareja, Jimin los miro con ternura ambos aros tenían escrito.

You Are My Love

Jimin tomo uno se lo puso a Jungkook y viceversa, —Son muy bonitos gracias — ahora era su turno, sacó su regalo del bolsillo no tenían nada escrito era sencillo.

A Jungkook le brillaron los ojos apenas lo vio — Woow me gusta mucho —Dijo tomando una mitad para ponérsela a Jimin.

— ¿De verdad te gustó? —

—Es precioso Jimin, y significa mucho para ambos —

Jimin asintió y le puso el de Jungkook, estaban tan nerviosos como un par de chiquillos en su primera cita, esto era increíble y un gran cliché, ¿pero acaso el amor no está lleno de clichés?, Jimin acercó sus labios a los de Jungkook siendo consciente que si empezaban esta vez llegarían hasta el final.

Y estaba ansioso por eso, sus manos jugando  con el cabello en la nuca de Jungkook, suave y sedoso, sus corazones martilleaban a un ritmo acelerado, Jimin se acostó mejor en la cama el cuerpo de Jungkook sobre el suyo mientras se acariciaban por encima de la tela, sus besos se escuchaban en la habitación, mientras sus lenguas tenían su encuentro delicioso y sensual.

Poco el calor subiendo mientras que la ropa parecía ser estorbosa los dedos de Jimin  fueron tentativamente a los botones de la camisa de Jungkook, abriéndolos uno por uno acariciando la piel que exponía con la yema de sus dedos, ya había visto el torso de su novio, pero no dejaba de verse impresionante, los músculos se tensaron bajo su tacto, sintió la piel de Jungkook erizarse y su respiración pesada la mirada oscura del pelinegro era tan sensual para Jimin que quería guardar esa imagen para siempre en su mente .

La camisa se deslizó sobre los hombros de Jungkook y dejada caer a un lado de la cama, Jimin le sonrió así que Jungkook imitó su acción abriendo los botones dejando un beso húmedo por cada botón que  abría,  Jimin acariciaba el cabello de Jungkook y no pudo evitar dejar salir un jadeo cuando Jungkook beso su ombligo.

—Me encantas— fue lo que salió de boca de Jungkook pasando las yemas de sus dedos por el pecho de Jimin haciéndolo estremecerse.

Jimin era todo mejillas rojas y labios hinchados por los besos, — ¡Jungkook! — le dijo mirando a un lado mordiéndose el labio inferior.

Jungkook sonrió volviendo a tomar la boca de Jimin en un muy apasionado beso, y todo empezó a tornarse caliente, la temperatura subió en sus cuerpos, sus miembros empezando a despertar por el placer de los besos.

— ¿Estás seguro? — Pregunto Jungkook sentándose sobre sus talones con las manos en los muslos de Jimin acariciándolo sobre la tela del pantalón, Jimin asintió y eso fue todo el sonido de braguetas abriéndose y pantalones desaparecieron.

Ambos estaban desnudos sus erecciones, frotándose, Jungkook estaba sentado con Jimin en su regazo en Medio de la cama totalmente idos en su propio mundo, las manos de Jungkook acariciando la espalda de Jimin sus labios parecían no tener suficiente del otro.

Las sensaciones eran como olas de placer sólo estar en contacto de piel contra piel, Jimin se Sintió  extasiado, su cuerpo era tocado por Jungkook como un tesoro, cada poro de su piel estaba sensible, Jungkook lo dejo sobre su espalda en la cama repartiendo besos en su mandíbula y cuello, succionando poco a poco la suave piel.

Bajo de su nuevo a su pecho, primero pasando su lengua por el pezón de Jimin estaban duros y necesitados, Jimin sintió que se quedaba sin respiración  cuando Jungkook chupo su pezón, no tenía ni idea que fueran tan sensibles ninguna chica había hecho eso, Jungkook no era una chica y sabía muy bien lo que hacía.

Sonrió cuando Jimin se removió inquieto y sopló un poco sobre el otro pezón — ¡Jung-Jungkook!— jadeo Jimin

El Pelinegro siguió dejando besos y pequeños chupetones en la piel de Jimin, hasta llegar a su ombligo de nuevo deslizó la lengua en aquel espacio bordeándolo, dejo un beso en el muslo interno sin tocar el muy erecto miembro de Jimin.

El rubio empujó sus caderas hacia arriba necesitaba atención, Jungkook paso su mano por el glande, Jimin siseo entre dientes en respuesta con los ojos cerrados.

Sus ojos se abrieron encontrándose con los negros de Jungkook sus pupilas dilatadas, a Jungkook realmente le estaba costando controlarse su respiración desigual lo decía todo — Jimin ¿quieres que sea así? — pregunto

Jimin no sabía a lo que se refería hasta que vio sus posiciones él estaba totalmente  abierto a Jungkook, este estaba entre sus piernas acariciando sus piel, Jungkook quería saber qué papel deseaba jugar  y Jimin quería esto, diablos necesitaba esto — ¿Tu dejarías que yo…? —

Jungkook lo miro cargado de sinceridad y tomando una de sus manos para besarla con ternura  —claro que sí, esto no se trata de quien es el activo o el pasivo amor, se trata de entregarnos el uno al otro disfrutar de nuestro momento juntos—

Jimin asintió Jungkook era un chico tan diferente a todos incluso a él, su novio era único atrajo el rostro del pelinegro hacia el suyo y lo beso con tanta intensidad casi quedando sin aliento —Si Kookie, lo quiero así, deseo sentirte en mi — volvieron a fundirse el uno en el otro.

Sus pelvis sincronizadas mientras se tocaban tan íntimamente, ambos ardiendo como brasas, Jungkook sólo estiró su brazo al cajón al lado de la cama sacó un tubo de lubricante y condones, Jimin se sonrojo pero ya no podían más.

Sus miembros duros dolían, Jungkook puso un poco de lubricante en sus dedos — ¿Listo? —

Jimin asintió con la cabeza un poco nervioso, el dedo de Jungkook jugueteo en su entrada al principio y luego entró despacio Jimin ensancho su respiración y cerró los ojos, no dolía del todo al principio de sintió incómodo por la intrusión, entonces Jungkook empezó a mover su dedo en su interior de manera lenta y sensual, tocó algo dentro que lo hizo sentir una corriente en todo su cuerpo queriendo más, fue como si Jungkook leyera su mente un segundo dedo entró, moviéndose en forma de tijeras, Jimin apretó sus dientes.

Se sentía bien, pero su cuerpo deseaba más un tercer dedo no fue suficiente, Jimin estaba jadeando nunca pensó que esto se sintiera de esa manera, era increíble —Jungkook por favor— jadeo sin pudor mientras los dedos del pelinegro le daban placer.

Jungkook estaba encantado viendo los gestos de Jimin, su miembro dolía quería sentir el interior de su novio.

Jimin vio fascinado como Jungkook se ponía el condón se veía tan excitado tan increíblemente sexy, su entrada palpitaba por la anticipación, el miembro de Jungkook era enorme, y no estaba seguro si cabría todo —Relájate bebé voy a cuidar de ti —

Jimin abrió más las piernas no sabía que entre hombres se podía hacer así pero le gustó, podría ver el rostro de Jungkook mientras hacían el amor, Jungkook fue muy cuidadoso al entrar, sintiendo como abría a Jimin, como el cuerpo de su novio le daba la bienvenida, sus paredes expandiéndose, dándole pasó.

Jimin tenía los ojos cerrados y apretados, sus manos empuñaban las sábanas blancas, — ¿Estas bien? Puedo parar si quieres — susurro Jungkook con la voz ronca.

Jimin negó enérgicamente con la cabeza —estoy bien, esto se siente bien sólo espera un poco para acostumbrarme — susurro.

Jungkook se quedó quieto acariciando el rostro de Jimin con sus labios dejando besos cortos y tiernos, hasta que el rubio movió sus caderas buscando más, los primeros movimientos torpes, queriendo no lastimar al otro entrando y saliendo suave.

La conexión física más íntima en una pareja, sus cuerpos hundiéndose como uno sólo miles de sensaciones, sus mentes concentradas sólo en ese acto, las manos de Jungkook tomaron las Jimin entrelazándose por encima de la cabeza del rubio, sus rostros secar sus labios tocándose y jadeando mientras el ritmo aumentaba.

El sudor bañando sus cuerpos perdidos en el placer y lujuria, los gemidos ahogándose sus labios, necesitados de más y más, llegando tan profundo como podía, Jimin arqueo su espalda sintiendo como Jungkook impactaba con precisión en su interior en un punto que le daba tanto placer que pensó que podía enloquecer.

Su miembro sintiendo la fricción diablos estaba tan sobreexcitado sin siquiera tocarse, goteando pre-semen manchando su propio estómago, cada embestida de Jungkook lo hacía llegar al cielo curvando los dedos de los pies.

La cara de Jungkook estaba tan llena de placer, y Jimin tenía los ojos cerrados su cabeza hacia atrás y la boca abierta jadeando sintiéndose incapaz de aguantar más, se soltó del agarre de Jungkook y llevo sus manos a los hombros de Jungkook clavando sus dedos en los músculos de este.

— ¡Ah Jungkook!, no puedo más— casi grito en un hilillo de voz.

—Córrete amor —susurro Jungkook encantado de escuchar su nombre mientras Jimin jadeaba de placer.

Jimin sintió el mejor orgasmo de su vida golpearlo tan fuerte, dejándolo sin sentidos lleno de placer y satisfecho, Jungkook escondió su rostro en el cuello de Jimin mientras también llegaba al clímax, sus cuerpos temblorosos y sensibles, abrazados.

Jimin tomo el rostro de Jungkook entre sus manos y lo beso, habían hecho el amor y le encanto, sus cabellos húmedos pegados a sus frentes sonriendo, Jungkook salió de él y se quitó el condón lanzándolo a la bote de la basura volvió a mirar el radiante rostro de Jimin.

—Eres tan maravillosamente hermoso—

Jimin escondió su rostro sonrojado en el cuello de Jungkook —deja de decir eso amor — Dijo avergonzado.

Jungkook rio —es verdad, eres tan hermoso, sexy, y adorable—

Jimin le golpeó el pecho sin lastimarlo

—Te amo — susurro Jungkook sin una pizca de duda.

Jimin levanto su rostro lentamente, Jungkook le beso los labios lentamente — No tienes que decirlo bebé, sólo quería que supieras que te amo— el rubio sólo lo beso de nuevo en un beso lleno de ternura pasión y mucho amor, acurrucados lejos de todos, Jungkook lo amaba eso lo hacía más que feliz.

En ese momento Jimin deseo poder quedarse allí para siempre abrazado a su novio no dijo las palabras pero en ese beso demostró todo lo que sentía.

Hola bebés espero que les haya gustado no soy buena con el lemon es algo que no se me da mucho.

Igual deseo sea de su agrado los amooo